—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

domingo, 29 de enero de 2012

70.-Los reyes de España.-Genealogía (Décima sexta parte):Señorío de Vizcaya.-a


Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán



Casa de Haro
aldo ahumada chu han


reyes de España como señores de vizcaya
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El señorío de Vizcaya

El señorío de Vizcaya fue un territorio con autonomía política en la actual provincia de Vizcaya desde el siglo xi hasta 1876. En 1379 el rey Juan I de Castilla se convirtió en señor de Vizcaya, por herencia materna, quedando dicha titularidad integrada en la corona de Castilla y luego en el reino de España, titulación que estará unida bajo los mismos monarcas, pero Castilla y Vizcaya estarán separadas administrativamente, cada soberanía conservará su identidad y leyes, las cortes castellanas permanecerán separadas de las vizcaínas. Vizcaya tuvo bandera naval propia, casa de contratación y consulado en Brujas. También tuvo dos aduanas en la frontera con Castilla, en Valmaseda y Orduña.
En 1076, tras el asesinato del rey de Pamplona, Sancho IV el de Peñalén, y ser dividido el reino entre los principales monarcas de la dinastía Jimena, Sancho de Aragón y Alfonso de León, el segundo señor de Vizcaya tomó bando con su pariente más cercano y de poder real más distante en León con lo que Vizcaya, Álava, parte de Guipúzcoa y La Rioja empezarían a ser desde entonces territorios señoriales más o menos de behetría sobre las mismas bases del señorío de Vizcaya entre los monarcas de Castilla, Navarra o Aragón, todos con iguales derechos a reclamar vasallaje.
Se discute si antes de 1379 el señorío de Vizcaya era un dominio independiente o si era territorio del reino de Castilla. Se dice que los reyes de Castilla buscaron la amistad y colaboración de los señores de Vizcaya para sus empresas durante la Reconquista y que, en agradecimiento, estos reyes les otorgaban cargos, honores y estados en territorios castellanos de sus reinos (que no pasaban a formar parte de Vizcaya, ni gobernarse a la vizcaína, sino gobernados por un vizcaíno). Por esto los señores de Vizcaya les rendían homenaje como vasallos suyos y ricohombres​ de su reino por los territorios que recibían en él, pero conservando su condición de soberanos independientes de Vizcaya, pues desde 1110 les fue reconocido a los señores de Vizcaya mantener total jurisdicción sobre su tierra, incluidos los casos reservados a la justicia real, e iniciando en 1199 una serie de fundaciones de villas y dotación de fueros que finalizó en 1376, cuando el infante don Juan de Castilla, señor de Vizcaya y futuro Juan I, fundó las villas Munguía, Larrabezúa y Rigoitia.
En 1876, a consecuencia del final de la tercera guerra carlista, fueron abolidas las Juntas Generales de Vizcaya y el régimen foral vizcaíno. En la actualidad, los fueros, aunque integrados dentro de la constitución española, han sido recuperados parcialmente, teniendo el País Vasco un concierto económico con el estado, sus propias fuerzas de seguridad y habiendo restaurado las juntas generales.

Historia

La primera vez en la historia que aparece Vizcaya con tal nombre es en la crónica de Alfonso III de Asturias (866-910). En ella se mencionan los repoblamientos que tuvieron lugar en época de Alfonso I y explica que el territorio no fue afectado por estas. Literalmente dice que: "Álava, Vizcaya, Alaone y Orduña fueron siempre poseídas por los suyos del mismo modo que Hayo, Pamplona y La Berrueza".

La siguiente ocasión en la que se menciona es en el Códice de Roda del año 990, donde se relata la boda entre doña Velazquita, hija del rey Sancho Garcés I de Pamplona (905-925), y un tal Munio Vélaz, emparentado con la familia real de León y de Pamplona, era conde de Álava hasta el mar, en Vizcaya. Vizcaya adquiriría así una personalidad política, apareciendo como condado navarro.
Desde el año 1051 en que Íñigo López Ezquerra aparece como conde de Vizcaya, el topónimo está registrado ininterrumpidamente en los documentos. En ese momento Vizcaya sería un condado del Reino de Navarra, pero su conde sería ad imperandum, no ad possidendum, lo que implica que el poder real habría sido delegado en la persona del conde, por lo que Íñigo López Ezquerra sería conde en Vizcaya, no conde de Vizcaya, aunque los condados podían convertirse en hereditarios, pero siempre por la voluntad del rey. En el año 1072 Íñigo López Ezquerra dejó de firmar como conde y empezó a llamarse señor de Vizcaya, título que él mismo convertiría en hereditario al igual que Ramiro Sánchez haría con el Condado de Aragón.
En 1076, tras la muerte de Sancho Garcés IV de Pamplona, al iniciarse la guerra entre Alfonso VI de León y Sancho I de Aragón y V de Navarra, López Ezquerra entregó al rey leonés la fortaleza de Bilibio, de la que era dueño y que era la llave de toda La Rioja, unió sus huestes a las del leonés y ayudándole a conquistar La Rioja. En agradecimiento el rey le permitió conservar sus posesiones de Bilibio y, a cambio de Nájera, de la que Íñigo también era señor, le prometió respaldar sus ambiciones sobre el Duranguesado, Álava y parte de Guipúzcoa.
Íñigo murió en 1077 y su hijo Lope Íñiguez heredó el señorío, al que a su vez sucedió su hijo Diego López I de Haro, el Blanco, quien fue señor hasta 1124, en que fue derrotado y posiblemente muerto por las tropas de Alfonso I el Batallador, rey de Navarra y Aragón en la invasión de Vizcaya, en los últimos años de reinado de Urraca en León y Castilla, exesposa de este último. Con ello Vizcaya se integró en su reino y puso al frente del señorío a Ladrón Íñiguez, uno de los más poderosos nobles de la corte navarra. A su muerte en 1155 le sustituyó su hijo Vela Ladrón, quien también fue señor de Álava y Guipúzcoa, que gobernó durante los reinados Alfonso I, García Ramírez y Sancho VI "el sabio", aunque en ese tiempo Lope Díaz I de Haro el de Nájera se intitulaba señor de Vizcaya y reclamaba su legitimidad aunque nunca llegó ni siquiera a pisar Vizcaya. En 1173 Alfonso VIII de Castilla atacó el reino de Navarra, y un año después falleció Vela Ladrón, momento de debilidad que el monarca castellano aprovechó para ocupar Vizcaya y restituir a los Haro al frente del Señorío, en la persona de Diego López II de Haro el Bueno.
En 1176 Navarra y Castilla firmaron la paz con un laudo arbitrado por Enrique II de Inglaterra que delimita las fronteras de los reinos, quedando Vizcaya dentro de Navarra. El laudo fue ratificado en 1179 cuando se hicieron unas divisiones más detalladas de las fronteras. La margen izquierda del río Nervión y la raya con el río Bayas quedaron en Castilla, mientras que Vizcaya, el Duranguesado y Álava casi entera en Navarra. Sin embargo, había cierta indefinición, porque Vizcaya, que pertenecía a Navarra, no obstante era gobernada por un vasallo del rey de Castilla. Pero por sorpresa Diego II se pasó al bando navarro, donde permaneció hasta 1183, cuando el rey castellano le ofreció el título de alférez de su corte, título que le fue retirado tras el desastre de Alarcos en 1195. Para tratar de congraciarse con el rey de Castilla le ayudó en 1200 en la conquista de Álava, de la que fue nombrado señor, pero este hecho no les acabó de reconciliar ya que al año siguiente pasó de nuevo al servicio de Navarra, a la que fue leal hasta 1206, año en que volvió ya definitivamente a la corte castellana como alférez real de Castilla. Vizcaya permanecería, con alguna excepción, (Diego López III de Haro) ya siempre en la órbita castellana, pero sin llegar a integrarse del todo en el reino, lo que alimenta la controversia arriba mencionada.
En 1334, el rey Alfonso XI de Castilla penetró en el territorio y obligó al Consejo de Guernica a que le aceptase como señor.2​ El Señorío de Vizcaya fue heredado por los descendientes de Diego López III de Haro, hasta que en 1370 recayó por herencia materna en el infante Juan, que heredó de su padre el Reino de Castilla, como Juan I, permaneciendo el señorío desde entonces ligado a la Corona, primero a la de Castilla y luego, desde Carlos I, a la de España, siempre con la condición de que el señor de turno jurase defender y mantener los fueros del Señorío (los fueros de Vizcaya), que en su texto afirmaban que los vizcaínos podían desobedecer al señor que así no lo hiciera. En 1874 con la abolición de la I República, la monarquía de Amadeo I y la Restauración borbónica, Alfonso XII, tras la Tercera guerra Carlista, decidió derogar las leyes de Vizcaya, que no llegó nunca a jurar, ya que la autoridad las consideraba como privilegios atávicos.

Señores de Vizcaya

Íñigo López (m. en 1076) fue el primer señor de Vizcaya.

Lope Íñiguez (c. 1050-1093) fue el segundo señor de Vizcaya, después de la muerte de su padre, Íñigo López, en 1076.

Diego López I de Haro, apodado el Blanco (hacia 1075–1124), hijo del conde Lope Íñiguez y de la condesa Ticlo Díaz, fue el tercer señor de Vizcaya, entre los años 1093 y 1124.

Lope Díaz I de Haro (fallecido 6 de mayo de 1170​), llamado el Rubio o el de Nájera.

Diego López II de Haro llamado el Bueno o también el Malo (c. 1152-16 de septiembre de 1214).

Lope Díaz II de Haro Cabeza Brava (c. 1170-15 de noviembre de 1236). Hijo de Diego López II de Haro, fue el sexto señor de Vizcaya entre los años 1214 y 1236 y fundador del municipio de Plencia.

Diego López III de Haro (m. Baños de Rioja, 4 de octubre de 1254). Fue un magnate y ricohombre castellano. Era hijo de Lope Díaz II de Haro, señor de Vizcaya y alférez del rey, y de Urraca Alfonso de León.1​2​ Y fue señor de Vizcaya entre los años 1236 y 1254, alférez de los reyes Fernando III y Alfonso X, y tenente en Castilla la Vieja.

Teresa de Haro. Dama vizcaína. Fue hija de Diego López III de Haro, señor de Vizcaya, y de su esposa, Constanza de Bearne.

Juana Núñez de Lara «la Palomilla» ( Palencia, 1285-Palencia, 12 de junio de 1351). Fue una noble castellana y miembro de la Casa de Lara.

Blanca Núñez de Lara (1311 - 1347) fue una dama de la realeza del reino de Castilla, y perteneciente al Linaje La Cerda, rama colateral de la reinante Casa de Borgoña

Juana Manuel de Villena (1339-27 de marzo de 1381) fue reina consorte de Castilla por su matrimonio con Enrique de Trastámara, más tarde Enrique II de Castilla. Era hija Don Juan Manuel y de Blanca Núñez de Lara.

Juan I de Castilla (Épila o Tamarite de Litera,b​c​d​ 1358-Alcalá de Henares, 1390) fue rey de Castilla​ desde el 29 de mayo de 1379 hasta el 9 de octubre de 1390. Fue hijo de Enrique II de Castilla y de Juana Manuel de Villena, hija de Don Juan Manuel.

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