—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

domingo, 2 de diciembre de 2012

168.-Ancestros de Felipe VI de España: El Archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena.-a

Aldo  Ahumada Chu Han 

El Archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena (en alemán: Erzherzog Karl von Habsburg-Lothringen; Florencia, 5 de septiembre de 1771 - Viena, 30 de abril de 1847), hijo de Leopoldo II y de María Luisa de Borbón, fue el hermano más joven del emperador Francisco II del Sacro Imperio Romano. A pesar de padecer epilepsia, Carlos consiguió labrarse el respeto como comandante y como reformador del ejército austriaco.

Primeros años

Carlos nació en Florencia, Toscana, hijo del emperador Leopoldo II del Sacro Imperio Romano Germánico y de su esposa María Luisa de Borbón. Su padre, entonces Gran Duque de Toscana, generosamente permitió que su tía María Cristina de Habsburgo-Lorena y su marido Alberto de Sajonia-Teschen que no tenían hijos, adoptaran y criaran a Carlos en Viena. Su nombre completo fue: Carlos Luis Juan José Lorenzo.

Carrera militar
Pasó su juventud en la Toscana, Viena y los Países Bajos austriacos, donde comenzó su carrera militar en las Guerras Revolucionarias Francesas. Comandó una brigada en la Batalla de Jemappes, y en la campaña de 1793 tuvo una distinguida actuación durante la Acción de Aldenhoven y en la Batalla de Neerwinden. En este año se convirtió en Statthalter (gobernador) de Bélgica y recibió el grado de teniente de mariscal de campo, promoción a la que le siguió muy pronto la de Feldzeugmeister (equivalente a comandante en jefe). El resto de la guerra de los Países Bajos tuvo a su cargo el alto mando, y estuvo presente en la Batalla de Fleurus, en 1794.

En 1795 estuvo sirviendo en el Rin, y el año siguiente se le confió la comandancia en jefe de todas las fuerzas austriacas en este río. Su conducta durante las operaciones contra Jean-Baptiste Jourdan y Moreau en 1796 elevó su reputación a la altura de los más grandes generales de Europa. Retrocediendo al principio, y evitando tomar la iniciativa, finalmente se alejó, dejando unas simples fuerzas como pantalla frente a Moreau. Cayó sobre Jourdan y le golpeó en las batallas de Amberes y de Wurzburgo, llevándoles sobre el Rin con grandes pérdidas. Entonces se volvió contra el ejército de Moreau, al que derrotó y forzó a abandonar Alemania.

En 1797 fue enviado a detener la marcha victoriosa del general Bonaparte en Italia, y condujo la retirada de los agotados austriacos con los mejores resultados. En la campaña de 1799 se opuso una vez más a Jourdan, al cual derrotó en la Batalla de Osterach y en la Batalla de Stockash, en 1800, como continuación de su éxito en la invasión de Suiza y la derrota de Masséna en la Primera Batalla de Zürich, tras de lo cual reentró en Alemania y envió una vez más a los franceses de vuelta al Rin.

El Archiduque Carlos se distinguió en la lucha contra Napoleón en 1796, y posteriormente batió en combate a oponentes menores como Jourdan y Masséna en la Primera Batalla de Zürich (junio de 1799).

Su enfermedad, sin embargo, le obligó a retirarse a Bohemia, de donde fue pronto reclamado para detener el avance de Moreau sobre Viena. Sin embargo, el desastroso resultado de la Batalla de Hohenlinden le forzó a firmar el armisticio de Steyr. Su popularidad por entonces ya era tal que el gobierno de Ratisbona resolvió en 1802 erigir una estatua en su honor y otorgarle el título de salvador de la patria, honores que Carlos rehusó recibir.

En la corta y desastrosa guerra de 1805, el Archiduque Carlos mandó lo que se pretendía que fuera el mayor ejército en Italia, pero los acontecimientos hicieron de Alemania el teatro de operaciones más decisivo de Europa, y las derrotas sufridas en el Danubio neutralizaron el éxito obtenido por el Archiduque sobre Masséna en la desesperada Batalla de Caldiero. Con la paz llegó su oportunidad de iniciar la reorganización del ejército, que fue probada por primera vez en 1809. Como Generalísimo de los ejércitos, había sido nombrado mariscal de campo algunos años antes.
En 1806, Francisco II (ahora Francisco I de Austria) nombró al Archiduque Carlos comandante en jefe del ejército austriaco, así como Jefe del Consejo de Guerra. Apoyado por el prestigio de ser el único general que había demostrado ser capaz de derrotar a los franceses, inició una reforma a largo plazo que reemplazó los métodos obsoletos del siglo XVIII, adoptando la organización y las tácticas de los ejércitos franceses. El ejército fue sorprendido en pleno proceso de transición por la guerra de 1809, en la cual Carlos actuó como comandante en jefe. En ella reveló ser un enemigo mucho más formidable que antes y sólo sucumbió contra los heterogéneos ejércitos que Napoleón dispuso contra él tras una lucha desesperada.
Sus éxitos iniciales fueron neutralizados por los reveses en la Batalla de Abensberg, en la Batalla de Landshut y en la Batalla de Eckmuhl, pero tras la evacuación de Viena, el Archiduque venció en la Batalla de Aspern-Essling, y a continuación luchó en la Batalla de Wagram, más desesperada aún, al final de la cual los austriacos habían sido derrotados, pero no expulsados. Infligió a Napoleón unas pérdidas de unos 50.000 hombres en las dos batallas. Al final de la campaña, el Archiduque puso a disposición de la corona todos sus cargos militares.

Matrimonio

Carlos pasó el resto de su vida retirado, excepto durante el corto periodo de 1815 en el que fue gobernador de Maguncia. En 1822 accedió al ducado de Sajonia-Teschen.

Se casó en 1815 con la princesa Enriqueta de Nassau-Weilburg (1797-1829). Tuvo cuatro hijos, el mayor de los cuales, el Archiduque Alberto, se convirtió en uno de los más celebrados generales de Europa, y dos hijas, la mayor de las cuales, María Teresa, llegó a ser Reina de Nápoles.

Muerte

Carlos murió en Viena el 30 de abril de 1847, donde se erigió una estatua ecuestre en su memoria en 1860.

Consecuencias de sus acciones

La precaución con la que el archiduque llevó a cabo su estrategia le indujo a ponerla en práctica solo cuando la situación lo requería, aunque por su educación se inclinaba a estrategias de defensa a toda costa. Fue capaz también de preparar y ejecutar la estrategia más ofensiva, y sus capacidades tácticas a la hora de manejar a los hombres, ya fuera en amplios movimientos como en Wurzburgo y Zürich, o en masa, como en Aspern y Wagram, fueron ciertamente iguales a las de cualquier líder de su tiempo, con sólo unas pocas excepciones.
Su campaña de 1796 es considerada casi carente de fallos. Lo que provocó su derrota en 1809 fue en parte la gran superioridad numérica de las tropas francesas y sus aliadas, y en parte las condiciones en las que se encontraban sus recientemente reorganizadas fuerzas. Las seis semanas de inacción tras la victoria en Aspern fueron, sin embargo, motivo de críticas desfavorables. Como escritor de temas militares, su posición en la evolución del arte de la guerra fue muy importante, y sus doctrinas tuvieron naturalmente el mayor peso. No obstante, estas tácticas son consideradas anticuadas incluso para 1806. La precaución y la importancia de los puntos estratégicos son las características centrales de su sistema. La rigidez de su estrategia geográfica puede ser resumida en el principio de no permitir nunca perder la posición.

Una y otra vez repetía que no debían aventurarse a nada a menos que el ejército estuviera completamente seguro, una regla que él mismo incumplió en sus brillantes resultados de 1796. Decía que la conservación de los puntos estratégicos (y no la derrota del ejército enemigo) decidían el destino del país de uno, y que esta debía ser la prioridad de los generales, una máxima que nunca se demostró más desacertada que en la guerra de 1809. El editor del trabajo del Archiduque pudo defenderle, aunque débilmente, contra los reproches de Carl von Clausewitz de que Carlos otorgaba más valor al terreno que a la aniquilación del enemigo. 
En sus escritos sobre táctica puede verse también el mismo espíritu. Su reserva en el combate estaba destinada a cubrir la retirada. La vana influencia de estos anticuados principios fue demostrada con claridad en la defensa de Königgratz-Josefstadt en 1866 como punto estratégico, lo que se prefirió antes que la derrota de los ejércitos prusianos por separado, en los extraños planes gestados en Viena para la campaña de 1859, y en la aún más ininteligible Batalla de Montebello el mismo año. La teoría y la práctica del Archiduque Carlos crearon uno de los más curiosos contrastes en la historia militar, uno irreal, y otro donde este desplegó una vívida actividad, junto con las mayores capacidades, que le hicieron por mucho el oponente más formidable de Napoleón.


En el campo de batalla, se puede decir claramente que Carlos era comparable en capacidad y estilo a Sir Arthur Wellesley, ambos conservadores aunque a pesar de ello muy competentes. Que Wellesley surgiera con mayor reputación se debe probablemente al hecho de que sólo se enfrentó a Napoleón en una ocasión, y entonces era comandante de una fuerza aliada. Por contraste, Carlos en enfrentó a Napoleón en batalla más veces que cualquier otro comandante. Es estas ocasiones, las confiables y poco imaginativas tácticas de Carlos no fueron suficientes (excepto en una ocasión, en Aspern-Essling) para derrotar al impredecible corso. No obstante, Carlos es miembro del panteón de personajes napoleónicos famosos que incluye a figuras como el mismo Emperador, Davout, el Príncipe Carlos Felipe de Schwarzenberg, Aleksandr Suvórov, Gebhard Leberecht von Blücher y el anteriormente mencionado Sir Arthur Wellesley.


 
Ducado
Aldo  Ahumada Chu Han 

La Ducado de Teschen (en alemán, Herzogtum Teschen), también Ducado de Cieszyn (en polaco, Księstwo Cieszyńskie) o Ducado de Těšín (en checo, Těšínské knížectví, en latín, Ducatus Tessinensis), era un ducado de Silesia autónomo centrado en Cieszyn (Teschen) en la Alta Silesia. Durante la división feudal de Polonia fue segregado del Ducado de Racibórz en 1281 y gobernado por los duques silesios de la dinastía de los Piastas a partir de 1290.​


Los territorios ducales inicialmente comprendían los territorios de la Pequeña Polonia al este del río Biała, que en torno a 1315 fueron segregados para formar el Ducado de Oświęcim, mientras que el resto del ducado pasó a ser un feudo de Bohemia en 1327. Después de que el grueso de Silesia fuera conquistado por el rey prusiano Federico el Grande en 1742, Cieszyn/Těšín conjuntamente con los ducados de Troppau (Opava), Krnov y Nysa permaneció en la Silesia Austríaca. El título ducal fue sostenido por los archiduques austriacos de la Casa de Lorena hasta 1918.

El ducado compartió la historia con la región de la Silesia Cieszyn, y también en parte con la de Silesia en general. La región había formado parte del extremo suroriental del ducado de Silesia medieval, establecido a la muerte del duque polaco Boleslao III Bocatorcida en 1138. En 1172 los hijos del primer duque de los Piastas de Silesia, Vladislao II el Desterrado, se dividieron la herencia: los territorios de Cieszyn pasaron a manos del duque Miecislao I de Racibórz.
El mismo Miecislao en 1202 ocupó el vecino Ducado de Opole, formando el ducado unificado alto silesiano de Opole y Racibórz. Después de la muerte del nieto de Miecislao, el duque Vladislav de Opole en 1281, la Alta Silesia fue de nuevo dividida entre sus hijos, y el hijo mayor Miecislao, pasó a ser el primer Duque de Cieszyn en 1290.

Gobierno de los Piastas

Después de la muerte de Miecislao en 1315, su hijo mayor Vladislao tomó las tierras de Cieszyn al este del río Biała y fundó el Ducado de Oświęcim. El hijo más joven Casimiro I retuvo la parte occidental y en 1327 juró homenaje al rey de Bohemia, Juan de Luxemburgo. Después de esto, Cieszyn pasó a ser un feudo del Reino de Bohemia, y posteriormente de la Corona de Bohemia.2​ Los gobernantes Piastas locales a menudo poseyeron territorios fuera del propio ducado de Těšín, por ejemplo el Ducado de Siewierz, mitad de Głogów y algunas partes de Bytom.
Después de la muerte del duque Boleslao I en 1431, el gobierno sobre el ducado fue compartido entre su esposa Eufemia y sus cuatro hijos.3​ En 1442 el ducado fue dividido entre los hijos quienes eran todos formalmente Duques de Těšín, aunque el control real sobre el ducado pasó a Boleslao II y Premislao II, quien después de la muerte de Boleslao II en 1452 gobernó en solitario. Durante el reinado del Duque Venceslao III Adán, a partir de 1528, el ducado cambió al Protestantismo según la regla cuius regio, eius religio. Su hijo y sucesor Adán Venceslao volvió de nuevo al Catolicismo en 1610. En la década de 1570 el duque tuvo que lidiar con problemas financieros y tuvo que vender la mayoría de ciudades como ciudades libres del estado, incluyendo el territorio estatal de Bielsko.
El gobierno de los Piastas en Cieszyn continuó hasta 1653, finalizando con la muerte del último de sus vástagos, la Duquesa Isabel Lucrecia, después de la cual el ducado pasó directamente a los monarcas de Bohemia,4​ en ese tiempo el emperador de los Habsturgo Fernando III y su hijo, el rey Fernando IV.

Gobierno de los Habsburgo

La dinastía Habsburgo gobernó Teschen a partir de 1653. En 1722 el emperador Carlos VI de Habsburgo lo concedió al Duque Leopoldo de Lorena en compensación por los derechos de su abuela materna sobre el Ducado de Montferrato en el norte de Italia, que el emperador se había apoderado y entregado a los Duques de Saboya en 1708 como parte de su pacto de alianza. El hijo de Leopoldo, el emperador Francisco I del Habsburgo-Lorena posteriormente lo concedió a su hija mayor (superviviente), María Cristina, quien en 1766 contrajo matrimonio con el Príncipe Alberto de Sajonia, quien de este modo pasó a ser conocido coloquialmente como el Duque de Sajonia-Teschen.
Aunque la mayor parte de Silesia pasó al Reino de Prusia en 1742 después de la Primera Guerra Silesia, Teschen permaneció bajo control austriaco como parte de la Silesia Austríaca. El matrimonio de Alberto y María Cristina no tuvo hijos, y después de la muerte del enviudado Alberto en 1822 el ducado pasó a su hijo adoptivo, el Archiduque Carlos de Austria, quien se convirtió en Duque de Teschen (Herzog von Teschen) lo que dio inicio a la rama de Teschen de la dinastía Habsburgo-Lorena. El título fue transmitido en su línea dinástica, primero a su hijo mayor Alberto Federico, y después en 1896 al sobrino de Alberto Federico, al Archiduque Federico María.
Con la Silesia Austriaca, los territorios de Teschen pasaron a formar parte del Imperio austríaco en 1804 y como territorio de Cisleithania de la corona de Austria-Hungría en 1867. Al fin de la I Guerra Mundial el ducado fue disuelto con la disolución de Austria-Hungría.

Consecuencias

Con el fin de la I Guerra mundial fueron establecidos gobiernos autónomos locales polaco y checo en el territorio de Cieszyn, que el 5 de noviembre de 1918 firmaron un acuerdo ínterin bajo el cual el territorio —incluyendo la propia ciudad de Cieszyn— fue dividido a lo largo del río Olza (Olše, Olsa). La convención sin embargo fracasó en resolver el conflicto fronterizo entre los estados de nueva creación de Checoslovaquia y la Segunda República Polaca, que reclamaba áreas más extensas del anterior ducado de Cieszyn con predominante población de habla polaca. El continuado conflicto escaló cuando tropas checoslovacas cruzaron el Olza el 23 de enero de 1919, dando inicio a la Guerra polaco-checoslovaca.

Los choques armados continuaron hasta el 31 de enero, pero ninguno de los beligerantes obtuvo beneficios: en la Conferencia de Spa de 1920 fue confirmada la división del antiguo ducado a lo largo del Olza. La parte oriental de la Silesia de Cieszyn fue incorporada al polaco Voivodato Autónomo de Silesia, mientras que la parte occidental (incluyendo la región de Zaolzie) pasó a formar parte de Checoslovaquia. Esto fue confirmado el 5 de agosto de 1920 en la Conferencia de Embajadores.​ En 1945 la población alemana fue expulsada.


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