—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

martes, 24 de junio de 2014

269.-Duque de Sussex.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán; Franco Natalino; 


Duque de Sussex.




Aldo Ahumada Chu Han

La reina Isabel II de Gran Bretaña le dio al príncipe Enrique el regalo más importante de su vida, un título que le asegura a su futura esposa a su descendencia un lugar entre la alta nobleza británica. La monarca, de 92 años, aprobó otorgar a su nieto favorito los títulos de Duque de Sussex, y los títulos 'subsidiarios' de Conde de Dumbarton y Barón Kilkeel.
 La adjudicación de este título a Harry, que se casa este 19 de mayo, implica que Meghan Markle pasará a llamarse Duquesa de Sussex y se la trate oficialmente de "Su Alteza Real" (Her Royal Highness). 


En Escocia e Irlanda del Norte Meghan será conocida Condesa de Dumbarton y Baronesa Kilkeel respectivamente. Seguramente a partir del día de su boda el nombre de Meghan Markle, una ex actriz estadounidense, ya sólo se escuchará raras veces, ya que es probable que renuncie a su apellido de soltera al igual que lo hizo la esposa del príncipe Guillermo, Catalina Middleton. 
Los nuevos títulos aseguran, además, que los eventuales hijos de duques tengan un lugar en la nobleza inglesa (o "peerage"), los de Enrique y Meghan  tendrán el rango de hijos de "Lores" y "Ladies" por cortesía. El mayor de sus hijos varones, además, será Conde de Dumbarton desde el momento de su nacimiento y todos llevarán el apellido Mountbatten-Windsor.


The Royal Arms differenced by a Label of three points Argent,
 each point charged with an Escallop Gules.

Enrique, duque de Sussex (nacido como Henry Charles Albert David  Mountbatten-Windsor; Paddington, Londres; 15 de septiembre de 1984),​también llamado popularmente Harry, es el menor de los dos hijos del actual rey Carlos III del Reino Unido y de su primera esposa, la princesa Diana de Gales, por lo que es miembro de la familia real británica y príncipe del Reino Unido desde su nacimiento. 

En 2018, con ocasión de su matrimonio con Meghan Markle, fue nombrado duque de Sussex por la reina Isabel II, convirtiéndose en el segundo en ostentar este título. 
 


Quarterly 1st and 4th Gules three lions passant guardant in pale Or armed and langed Azure (England), 2nd Or a lion rampant Gules armed and langued Azure within a double tressure flory counterflory (Scotland), 3rd Azure a harp Or stringed Argent (Ireland), the whole differenced by a label of three points Argent, each point charged with an escallop Gules (Prince Harry); Impaled with a shield Azure a feather bendwise Argent quilled Or between two bendlets Or all between two like feathers Argent quilled Or (Markle)




Meghan, duquesa de Sussex (Rachel Meghan Markle; Los Ángeles; 4 de agosto de 1981; más tarde Engelson), comúnmente conocida como Meghan Markle, es una ex-actriz estadounidense y miembro de la familia real británica. Es la esposa del príncipe Enrique, duque de Sussex.

 



Chicureo.




Ubicación de Colina en la Región Metropolitana de Santiago

Escudo de Colina (Chile)




Chicureo (del mapudungún: Chi kürew ‘el tordo’)​ es una suburbio​ ubicada en la zona sur de la comuna de Colina, en la provincia de Chacabuco, al norte del Gran Santiago –y en proceso de conurbación con ésta– en la Región Metropolitana, Chile.

Descripción.

Siendo zona eminentemente agrícola —con numerosas hectáreas regadas por el río Maipo a través del canal San Carlos, que luego de cruzar por subterráneo el río Mapocho, por túnel el cerro San Cristóbal y de ceder parte de sus aguas a otros canales, pasa a denominarse El Carmen—, acogió en sus zonas de rulo —secano— los más importantes desarrollos inmobiliarios de Santiago de Chile. Como ejemplos: Piedra Roja, Hacienda Chicureo, Chamisero, La Reserva, Jardines de la Reserva Las Brisas Norte de Chicureo, Los Polos I a IV, Ayres de Chicureo, Las Calandrias de Chicureo, etc. 
Para estos desarrollos inmobiliarios se debieron implementar las soluciones viales Camino Pie Andino, que une Chicureo con La Dehesa y el Acceso Nororiente por vespucio norte, que une Vitacura con Chicureo. Como parte de su historia todavía se conserva intacta la casa patronal de la zona noroeste de Chicureo llamada Hacienda Guay-Guay, con más de 100 años de historia, perteneciente a la familia Olivares-Grohnert.

Dentro de las actividades de Chicureo más concurridas está Chicureo Bazar, una fería al aire libre con las últimas tendencias en moda, deco, jardín, diseño y gourmet que se realiza en el mes de octubre en la Hacienda Guay-Guay, sector Piedra Roja
También el Desfile Chicureo de moda por la integración que se realiza en el centro comercial Puertas de Chicureo creado por Revista El Sol de Chicureo revista local.
En 2017 cuenta con una población de 10.9753​ habitantes, aunque se estima que en década de 2020 podría aumentar significativamente gracias al explosivo desarrollo inmobiliario.​
Debido al crecimiento poblacional, Chicureo cuenta desde el 2 de agosto del 2003 con su propia compañía de bomberos, la "Bomba Chicureo" quinta compañía del Cuerpo de Bomberos Colina-Lampa que desde entonces se ha desarrollado, adaptado y capacitado para atender las emergencias correspondientes del sector.

Toponimia

El nombre Chicureo probablemente derive del mapudungún chi (artículo determinado) y kürew (tordo), es decir, el tordo. Otra hipótesis le atribuye el significado de 'lugar donde se arman lanzas', nombre que derivaría del mapudungún chikümün rewe.
Hasta hace muy poco, Chicureo era solo el nombre de un fundo al final del valle, compartiendo la cota con la hacienda Guay Guay. El sector que adoptó este nombre se denominaba originalmente "Santa Luz", pero los Benítez-León y luego otros, por el hecho de vivir en el "Camino a Chicureo", comenzaron a llamarle de esta manera.

Geografía.

Chicureo limita por el sur con Huechuraba y Quilicura, por el oriente con Lo Barnechea, por el poniente con la Ruta CH-5 (Carretera Panamericana) y por el norte con el Río Colina.


sábado, 21 de junio de 2014

268.-La Corona de Castilla. (II) a


Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Paula Flores Vargas; Ricardo Matias Heredia Sanchez; Alamiro Fernandez Acevedo;  Soledad García Nannig; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán;

Reinos y señoríos de la Corona de Castilla.



La corona de Castilla esta formado por siguientes entidades territoriales.


En la península ibérica

Reino de Galicia (1230)
Principado de Asturias (1230)
Ducado de Cantabria/Asturias de Santillana/Hermandad de las Cuatro Villas (1230)
Reino de León (1230)
Reino de Castilla (1230)
Reino de Nájera/Hermandad de Haro (a partir de 1295)
Condado de Álava/Hermandad de Álava (a partir de 1230)
Señorío de Vizcaya (a partir de 1379)
Provincia de Guipúzcoa (1230)
Reino de Toledo (a partir de 1085)
Señorío de Molina (a partir de 1321)
Extremadura (a partir de 1371)
Reino de Murcia (a partir de 1258)
Reino de Córdoba (a partir de 1236)
Reino de Jaén (a partir de 1246)
Reino de Sevilla (a partir de 1248)
Reino de Granada (a partir de 1492)
Reino de Navarra (a partir de 1515)

En África

Ceuta
Melilla

En ultramar

Reino de Canarias
Virreinato de las Indias (1492 - 1537)
Virreinato de Nueva España (a partir de 1535)
Virreinato del Perú (a partir de 1542)

En estas entidades territoriales, cabe señalar que solo Navarra, los reinos Indias  y en menor medida las provincias vascas tenían autonomía política  real. 

Con excepción de ellos, todos los territorios de la corona estaban representados en las Cortes de Castilla y administrados por el rey en su consejo de Castilla. 

Asimismo, todos los recursos judiciales fueron gestionados por las dos cancillerías reales de Valladolid (mitad norte de la corona) y Granada (mitad sur). Algunos reinos incluso quedaron reducidas como el Reino de Galicia, cuyas protestas a las Cortes de Castilla fueron llevadas por los delegados de la ciudad leonesa de Zamora . 



Gobierno Territorial  de la Corona de Castilla.


Con el auge de la nobleza las instituciones de adelantado y merino van cediendo terreno ante el señorío y los concejos de realengo. Apareciendo la figura del corregidor.
" La auténtica administración territorial castellana en el siglo XVI apenas rebasaba el ámbito municipal y se hallaba distribuida entre los señoríos y estados señoriales, de una parte, y del realengo, de otra, rigiéndose esta última a través de los corregidores de nombramiento regio"

A).-Los merinos.


Grandes demarcaciones que a veces recibieron la denominación de provincias administradas por el merino , merinos mayores y el adelantado , adelantados mayores que además tenían competencias judiciales.


Al frente de cada reino de la corona había un merino mayor (reemplazaron a los antiguos adelantados de la Reconquista, que convirtieron empleos honoríficos ), pero a finales del siglo XIV aparecen en territorios con personalidad propia, como Asturias, Álava, Guipúzcoa y Castilla la vieja, y los los merinos.
El merino era un cargo administrativo existente en las Coronas de Castilla y de Aragón y en el reino de Navarra durante las edades Media y Moderna.
El merino era la figura encargada de resolver conflictos en sus territorios, cumpliendo funciones que en la actualidad son asignadas a los jueces. Además administraba el patrimonio real y tenía alguna función militar. Se encargaba de las cosechas, arrendamientos del suelo y caloñas (multas que se imponían por ciertos delitos o faltas).
Los merinos podían ser nombrados directamente por el rey (merino mayor, con amplia jurisdicción en su territorio), o por otro merino (merino menor, con jurisdicción limitada a territorios más pequeños).

B).-Corregimientos.


Corregimiento es un término utilizado para demarcaciones territoriales con fines administrativos. Desde lo antiguo designaba el ámbito jurisdiccional para el ejercicio de las funciones propias de un corregidor. Podía estar delegado o auxiliado por su teniente o lugarteniente (tenencias).

Los corregimientos fueron un sistema de organización territorial propio de la Corona de Castilla durante el reinado de los Austrias. El reino de Castilla llegó a estar dividido en 68 corregimientos que agrupaban a las poblaciones de realengo y a las de órdenes militares.
Al frente de cada corregimiento el rey nombraba un corregidor que actuaba como delegado del rey con preeminencia sobre los regimientos de los consejos sobre los que se extendía su jurisdicción. Sus atribuciones eran muy amplias en el campo de lo judicial y de lo gubernativo, encargándose de controlar la actuación de los regidores por medio de la fiscalización de las haciendas locales y la calidad de los abastecimientos, el control de los abusos, la policía, etc. Asimismo, tenía funciones de carácter militar y de mantenimiento del orden público y de la moralidad.
Para el cumplimiento de sus competencias contaba con la ayuda de un teniente de corregidor, que solía ser letrado si el corregidor era caballero de capa y espada.

Jerónimo Castillo de Bobadilla definía de esta manera las funciones de los corregidores:

"...es un magistrado y oficio real que en los pueblos o provincias contiene en sí jurisdicción alta y baja, mero y mixto imperio, por el cual son despachados los negocios contenciosos, castigados los delitos y puestos en ejecución los actos. Trae vara en señal del señorío y cargo que ejerce: es el mayor después del Príncipe en la República que rige".


Las dimensiones de los corregimientos eran muy variables porque no respondían a una planificación homogénea, sino que unían los términos de distintas ciudades y villas -a un solo corregidor le correspondían Guadix, Baza, Almería, Vera, Purchena, Mojácar y otras tres villas, pero, en cambio, Vivero dispone del suyo propio- o, incluso, territorios enteros como Asturias o Vizcaya. Residía en la principal localidad de la circunscripción -así el del Principado de Asturias lo hacía en Oviedo y el de Vizcaya en Bilbao-, pero debía visitar el conjunto.
Los corregimientos podían coincidir o no con otros tipos de organizaciones territoriales como los partidos, éstos con funciones de carácter principalmente fiscales y que agrupaban también a territorios y poblaciones de jurisdicción señorial.

Castilla.

En el territorio de la Corona de Castilla existían corregimientos desde el siglo XIII, siendo las divisiones administrativas de la "Junta General de las Siete Merindades de Castilla Vieja". La primera relación es del 1494 y consta de 64 corregimientos, con un número más elevado en el norte del Tajo donde estaban los municipios más poderosos. Después de los decretos de Nueva Planta promulgados bajo el gobierno de Felipe V (el primer rey Borbón de España), el corregidor fue reemplazado por un intendente.
En Castilla existieron los corregimientos hasta 1835, año en el que la administración municipal se reorganizó bajo la reina Isabel II.



Reinos y señorios

I.-Adelantados y merinos mayores.


Un adelantado era un alto dignatario español que llevaba a cabo o adelante una empresa jurídico militar y civil por mandato, cuenta y bajo designio real. En las Siete Partidas, Alfonso X lo definió como homólogo de las funciones del prefecto romano. Tenía asignada y apoderada una jurisdicción nominada adelantamiento y su rango de dignidad era análogo al del almirante antiguo.
Desde una perspectiva diacrónica, hoy significaría apoderado de realeza, de rey o de reino, y como aquél es hoy, este fue un cargo por encargo fundado en la lealtad y en las cualidades personales con una encomienda de naturaleza temporal indefinida.

Los adelantados.

1).-El adelantado mayor de Castilla o adelantado mayor del reino de Castilla era un oficial al servicio de la Corona castellana que tenía encomendadas algunas competencias judiciales y militares en el reino de Castilla.

2).-El adelantado mayor de Galicia o adelantado mayor del reino de Galicia era un oficial al servicio de la Corona de Castilla que tenía encomendadas algunas competencias judiciales y militares en el reino de Galicia.

3).-El adelantado mayor de León o adelantado mayor del reino de León era un oficial al servicio de la Corona de Castilla que tenía encomendadas algunas competencias judiciales y militares en dicho reino.

4).-El adelantado mayor de Murcia o adelantado mayor del reino de Murcia era un oficial de alto rango al servicio de la Corona de Castilla que tenía encomendadas algunas competencias judiciales y militares en el reino de Murcia.

5).-Adelantado mayor del reino de Granada. Oficio perpetuo creado por los Reyes Católicos en favor de Diego de Cárdenas (y Enríquez), con las mismas prerrogativas que tenían los adelantados de los reinos de Castilla y de León, por por Real Despacho dado en Granada el 4 de marzo de 1492. El concesionario era hijo de Gutierre de Cárdenas, señor de Maqueda y de Cárdenas, comendador mayor de León y trece de la Orden de Santiago a la sazón. Y después fue I duque de Maqueda por merced del Emperador en 1529.

6).-El Adelantado de Andalucía era un oficial al servicio de la Corona de Castilla, que tenía encomendadas algunas competencias judiciales en dicha jurisdicción. Dicho cargo fue creado en 1253 por el Rey Alfonso X el Sabio, bajo el nombre de Adelantado de la Frontera, uno de los nombres que recibía Andalucía por ser entonces la región controlada por los cristianos limitánea con Granada.

7).- Adelantamiento de Cazorla era  un Señorío que Fernando III de Castilla concedió al Arzobispado de Toledo, en 1231.
El origen de la concesión se sitúa en la insuficiencia de medios, materiales y personales, de los que el rey disponía para hacer frente a sus dos ejes de invasión: El valle del Guadalquivir, y la cuenca del Guadiana Menor, hacia Almería. La cesión tenía como objetivo implicar al arzobispado en la conquista del Reino de Granada y, a partir de 1230 el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada impulsó la toma de un gran número de castillos y la creación de una verdadera marca militar, a cuyo frente estaba un Adelantado, representante suyo, con plenos poderes civiles y militares.

II.-Corregimientos.

El Licenciado Castillo de Bobadilla , en el reinado de Felipe II de España y Castilla redacta un manual de carácter práctico, con orientaciones y criterios de actuación, donde aparece la división del realengo castellano, en 68 corregimientos, 3 alcaldías mayores correspondientes a los adelantamientos y gobernaciones de las órdenes militares.

Corregimientos

Como excepción Vitoria tenía el privilegio de elegir un Alcalde que ocupaba el lugar del corregidor.


 Burgos, con Pancorbo y Miranda de Ebro .
León.
Sevilla
Córdoba
Granada, con Motril .
Murcia, con Lorca y Cartagena .
Jaén , con Andújar .
Soria.
Segovia.
Salamanca.
Ávila .
Toro .
Zamora .
Valladolid .
Cuenca , con Huete y a partir de 1537 con Carrascosa del Campo.
Guadalajara .
Madrid .
Toledo .
Trujillo .
Cáceres .
Plasencia .
Badajoz .
Ciudad Rodrigo .
Málaga , con Vélez Málaga .
Úbeda , con Baeza .
Écija .
Guadix , con Baza, Almería, Vera, Purchena, Mojácar, Abla, Fiñana, y Abrucena .
Cádiz .
Jerez de la Frontera .
Gibraltar .
Ronda , con Marbella .
Alcalá la Real , con Loja y Alhama de Granada .
Antequera .
Carmona .
Puerto Real .
 Gran Canaria .
Tenerife , con La Palma .
San Clemente , con Hellín , La Roda y otras catorce villas de su partido.
Alcaraz .
Ciudad Real .
Medina del Campo .
Madrigal de las Altas Torres .
Arévalo , con Santa María la Real de Nieva .
Tordesillas .
Olmedo .
Palencia.
Carrión (Carrión de los Condes), con Sahagún
Logroño , con Calahorra , Alfaro y Laguardia .
Ágreda .
Atienza , con Molina (Molina de Aragón) .
Santo Domingo de la Calzada .
Aranda de Duero, con Sepúlveda .
Laredo , con Santander , Castro-Urdiales , San Vicente de la Barquera y Valle de Mena .
Vizcaya .
Asturias .
Guipúzcoa .
Siete Merindades de Castilla Vieja'
Campoo , con la Merindad de Reinosa .
Ponferrada .
La Coruña , con Betanzos.
Bayona .
Vivero .
Orense .
Illescas .
Quesada.
Bujalance.

Alcaldías Mayores




Adelantamiento de Burgos o de Castilla.
Adelantamiento de Palencia o de Campos.
Adelantamiento de León.
Gobernaciones y Alcaldías Mayores de las Órdenes Militares

Orden de Santiago

Anteriormente habían existido otras tres demarcaciones: Quintanar de la Orden , Segura de la Sierra y Segura de León .

Gobernador de Llerena.
Gobernador de Mérida .
Gobernador de Ocaña .
Alcalde Mayor de Caravaca .
Alcalde Mayor de Uclés .
Alcalde Mayor de Castilla la Vieja , con sede en Codosedo .
Alcalde Mayor de Montánchez .
Alcalde Mayor de Hornachos .
Gobernador de Villanueva de los Infantes y Campo de Montiel .
Gobernador de Jerez de Badajoz, hoy Jerez de los Caballeros .

Orden de Calatrava

Gobernador de Almagro.
Gobernador de Zorita de los Canes y Almonacid de Zorita.
Gobernador de Martos.
Alcalde Mayor de Almodóvar.

Orden de Alcántara


Gobernador de Villanueva de la Serena
Gobernador de Alcántara.
Alcalde Mayor de Valencia de Alcántara.
Alcalde Mayor de Sierra de Gata.
Alcalde Mayor de Las Brozas.


Hermandades


Las Juntas, formadas por asociación de villas y valles, se denominaron Hermandades, cuya relación en el Siglo XVI era la siguiente:

Vizcaya.
Guipúzcoa.
Álava.
Siete Merindades de Castilla Vieja.
Trasmiera, o también Cuatro Villas de la Costa
Asturias.


III.-El Intendente 


El Intendente era en España un funcionario designado y dependiente del rey, que gozaba de amplios poderes y tenía como misión la recaudación de tributos y la dinamización económica, a través del control de las autoridades locales, el cuidado de las reales fábricas, el impulso del desarrollo de la agricultura y la ganadería, la realización de mapas y censos, el mantenimiento del urbanismo, etc. Esta figura posee un sentido centralizador y absolutista, propio de las reformas de la administración introducidas por los Borbones.
Su establecimiento se remonta a la época de Felipe V. Para afrontar la situación económica que experimentaba el Imperio español a inicios del siglo XVIII, el rey solicitó asesoría a Francia, a cuyo llamado acudió desde aquel país Juan Bautista Orry, quien finalmente recomendó, entre otras medidas, la aplicación del régimen de intendencias en España. Luego de algunos estudios, se decidió introducir el sistema, destinando a estos nuevos funcionarios en un primer momento a la administración financiera del ejército, debido a que el país se encontraba en el contexto de la Guerra de Sucesión Española.
Los primeros intendentes se remontan a 1711. Primero se nombraron varios funcionarios con el cargo de superintendente general del ejército, para la sujección de los territorios conquistados tanto en lo que correspondía al ejército como a la hacienda y gasto público. Debido al éxito alcanzado, se consideró entonces otorgarles zonas territoriales, denominadas intendencias.
En 1718, con la Ordenanza de Intendentes de ejército y provincia de 4 de julio de aquel año, se convierten en intendente de ejército y provincia, que en ocasiones actuaron sólo en el ámbito civil como intendente de provincia, otorgándoseles competencias en materia de justicia, hacienda, guerra y policía. Con posterioridad, se les fueron añadiendo facultades en el ámbito económico (agricultura, comercio, industria, transportes) y a veces acumulaban el cargo de corregidor en la ciudad capital de su provincia (intendente corregidor). En 1724 desapareció la función de intendente de ejército en las provincias sin tropa, quedando limitados a los que dependían de cada capitanía general, a excepción de Navarra.
En 1749, el rey Fernando VI reordenó el sistema con una intendencia por provincia, junto con el corregimiento de la capital (cargos que volvieron a separarse en 1766). Cada intendente sería auxiliado por un teniente letrado o alcalde mayor subordinados, o a veces dos, para el ejercicio de las funciones judiciales. El número y extensión de las provincias no fue estable, y se subdividieron en partidos.

Nota

En la Corona de Castilla, la instancia territorial de signo real más importante serán los corregimientos -68 al finalizar el siglo-, repartidos entre las tierras de realengo y las de órdenes militares.
El corregidor castellano era definido por Jerónimo Castillo de Bobadilla en los siguientes términos:
"...es un magistrado y oficio real que en los pueblos o provincias contiene en sí jurisdicción alta y baja, mero y mixto imperio, por el cual son despachados los negocios contenciosos, castigados los delitos y puestos en ejecución los actos. Trae vara en señal del señorío y cargo que ejerce: es el mayor después del Príncipe en la República que rige".

Por tanto, el corregidor actúa como delegado del rey en circunscripciones locales con preeminencia sobre los regimientos de los concejos que presidía. Sus atribuciones son muy amplias en lo judicial y lo gubernativo, encargándose de controlar la actuación de los regidores por medio de la fiscalización de las haciendas locales y la calidad de los abastecimientos, el control de los abusos, la policía, etc. Asimismo, tenía funciones de carácter militar y de mantenimiento del orden público y de la moralidad. Para el cumplimiento de sus competencias contaba con la ayuda de un teniente de corregidor, que solía ser letrado si el corregidor era caballero de capa y espada.
Las dimensiones de los corregimientos eran muy variables porque no respondían a una planificación homogénea, sino que unían los términos de distintas ciudades y villas -a un solo corregidor le correspondían Guadix, Baza, Almería, Vera, Purchena, Mojácar y otras tres villas, pero, en cambio, Vivero dispone del suyo propio- o, incluso, territorios enteros como Asturias o Vizcaya. Residía en la principal localidad de la circunscripción -así el del Principado de Asturias lo hacía en Oviedo y el de Vizcaya en Bilbao-, pero debía visitar el conjunto.

También eran muy variables las cantidades que percibían como salarios -en algunos casos, completadas con ayudas de costa-, que salían de las rentas municipales, elevándose en Sevilla, donde el corregidor recibía el nombre de Asistente, por encima de los tres mil ducados -con ayuda de costa de mil- y quedándose en Arévalo en apenas setecientos, según las cifras que ofrece Castillo en su Política de corregidores. Su nombramiento se decidía en el Consejo de Castilla, órgano con el que mantenían continua relación, y ocupaban el cargo durante tres años, al cabo de los cuales debían sufrir un juicio de residencia por el que se fiscalizaba su actuación al frente del corregimiento. La principal función de los corregidores era vincular la esfera local con la Corona, de un modo práctico -información, control de las oligarquías, defensa ante ellas de los intereses reales, etc.-, pero también simbólico y político.
 En la cita que antes tomábamos de la Política de Castillo de Bobadilla puede leerse que el cargo del corregidor "es el mayor después del Príncipe en la República que rige". Y lo que entendía por esa república nos lo dice el mismo Castillo con estas palabras: "Es un justo gobierno de muchas familias y lo común a ellas con superior autoridad". En suma, el corregidor relacionaba esa mínima unidad que era la familia con la Monarquía y lo hacía a través de su presencia en el concejo que no era otra cosa que "lo común a ellas".
Conviene señalar que en pocas ocasiones el peso de un texto de autoría individual es tan grande en el análisis histórico de una cuestión como lo es el que ha tenido la Política de Castillo de Bobadilla en el estudio de la figura del corregidor. Una obra extraordinaria, rica y útil que, en realidad, se eleva como uno de los primeros textos teóricos sobre el poder y la comunidad en el pensamiento político español. Su intencionalidad didáctica ha sido destacada por González Alonso, quien señala cómo el recurso al castellano, en vez de al latín, nació, precisamente, de esa voluntad de ser un instrumento práctico, aprovechando "a los curiosos de buena gobernación de sus repúblicas".
Hacia 1598, inmediatamente después de su publicación, un tal Licenciado Villa escribió a Diego Sarmiento de Acuña para pedirle prestada la segunda parte de la Política de Bobadilla, porque con su lectura quería "entretener algunos ratos de las largas tardes". No sabemos si Sarmiento llegó a remitírsela, pero él, que ocupaba entonces el corregimiento de Toro, contaba con aquel título en su biblioteca, lo que prueba la temprana difusión del tratado.
Para completar la semblanza que Castillo de Bobadilla hace del oficio del corregidor se ha recurrido a los papeles del Consejo de Castilla y a los fondos de archivos municipales, pero también se debería trabajar sobre la documentación personal de los corregidores, que en algún caso, como el de Sarmiento de Acuña, por fortuna se conserva.
En ella, la presentación teórica de la Política no parece alejarse mucho de lo que fue el ejercicio práctico de un señor corregidor. En la administración de justicia, el corregidor actuaba como una segunda instancia de la primera de los alcaldes del concejo y de sus sentencias se podía apelar en chancillería y audiencia. Por encima de éstas, quedaba el Consejo de Castilla y la propia instancia real.
Los monarcas ejercitaron con bastante frecuencia su derecho a perdonar en última instancia, sabiendo sacar todo el partido de esa condición de "deus ex machina" que actúa en último extremo. En este panorama judicial, recuérdese la existencia de justicias privativas (eclesiástica) y la entrada en el régimen señorial de atribuciones judiciales.

Tribunales.

En la Corona de Castilla hubo dos grandes chancillerías, la de Valladolid y la de Granada, divididas en dos juzgados con distintas salas y compuestas por un Presidente, dieciséis oidores -para lo civil- y tres alcaldes del crimen -para lo criminal. Además de las chancillerías, se contó con distintas audiencias, que también eran tribunales superiores de apelación, en Sevilla (audiencia de grados), Galicia-La Coruña, cuyas apelaciones se enviaban a Valladolid, y Canarias, de donde se apelaba a Sevilla. En la corte real operaba una sala de alcaldes de casa y corte, con jurisdicción sobre las causas criminales de delitos cometidos en la corte (casos de corte), y que dependía del Consejo de Castilla. En la Corona de Aragón, existían Reales Audiencias en cada uno de los cuatro dominios (Zaragoza, Valencia, Barcelona, Mallorca) y eran presididas por los virreyes.

La chancillería de Valladolid era la más antigua, a la vez que prestigiosa, y su presidencia la ocuparon algunas figuras que estaban llamadas a pasar a la del Consejo de Castilla, como Fernando de Valdés o, ya en el XVII, Diego de Riaño y Gamboa. Asimismo, numerosos oidores acabaron su carrera como consejeros de Castilla o de otros órganos de la polisinodia hispánica.
Después del Concilio de Trento, que obligaba a los obispos a residir en sus diócesis, hubo que poner fin a la práctica habitual de designar a prelados para presidir estos tribunales, pasando a ser definitivamente el campo de acción de los letrados, los juristas salidos de las universidades.

IV.-Señoríos 

El señorío es una institución propia de la Edad Media y la Edad Moderna en España, en cierto modo similar al feudo del Imperio carolingio. Surgió en los reinos cristianos del norte peninsular y se extendió con la Reconquista al resto del territorio, confirmándose e incrementándose (refeudalización) con la Monarquía Hispánica posterior.
Se trata de una donación hereditaria de tierras y vasallos, incluida la jurisdicción, dada por monarcas a nobles o clérigos como pago por servicios prestados o recompensa a méritos adquiridos, pero por su mera voluntad (merced).
Su pervivencia en el tiempo (hasta el siglo XIX) y su carácter de base económica de la posición social de la nobleza, sobre todo tras perder ésta su poder político ante la monarquía, pusieron al señorío en el eje que articulaba los sistemas social, económico y político, por lo que puede considerarse que todos ellos formaban parte de un régimen señorial que caracterizó al Antiguo Régimen en España. Fue abolido por la Constitución de 1812.

Señorío territorial y jurisdiccional

La historiografía diferencia dentro del señorío dos categorías: el señorío territorial o señorío solariego, que sería el más similar al feudo; y el señorío jurisdiccional, en que las prerrogativas del señor son fundamentalmente el cobro de los derechos señoriales de origen político y judicial. 
Aunque teóricamente esta diferenciación es muy confusa, se dio tanto en la práctica como en la documentación histórica. Cosa lógica, porque la confusión de derechos y jurisdicciones es una de las características del feudalismo. 
Difícil sería aclarar lo que significaba concretamente ser señor de horca y cuchillo o hasta donde llegaba el ius utendi et abutendi, el ius prime noctis o derecho de pernada, etc. Analizando la exposición de García de Cortázar, el señorío territorial vendría a definir el poder de un señor sobre los hombres y tierras que se encuentran bajo su dominio eminente, mientras que el señorío jurisdiccional comportaría un ámbito mayor de dominio jurídico sobre hombres dependientes de otros señores. 
El señor territorial tiene en teoría una vinculación más estrecha con la tierra, y su forma típica de extraer el excedente es mediante prestaciones de trabajo (la serna, mucho más escasas en Castilla que las corveas francesas), o pagos en especie o dinero (de escasa circulación). De un modo sutil, el señor jurisdiccional tiene en cambio una diferente relación con la tierra (el dominio eminente, quedando al siervo el dominio útil), aunque en el fondo también realice la extracción del excedente mediante una coerción extraeconómica (en términos del materialismo histórico). Lo fundamental para el señor es la percepción de la renta de la tierra; las vías de obtenerla eran innumerables, pues mediante un conjunto difuso de derechos señoriales conseguía gravar cualquier movimiento de la producción o aumentos de la prosperidad de los campesinos (derechos de paso, de pontazgo, de portazgo... por la explotación de los bosques, de los ríos... monopolios de molino, de tienda, de taberna...), a lo que hay que añadir los cobros derivados de la jurisdicción (multas, penas de cámara, todo tipo de impuestos cedidos por el rey...).

Propiamente, el campesino sujeto a señorío territorial sería un siervo sin libertad personal, figura que en los reinos hispánicos medievales se usa, pero no generalizadamente, y el que sólo lo está a un señorío jurisdiccional es un vasallo del señor, al igual que un noble lo es de otro o del rey. 
En España no hubo ningún momento espectacular de abolición de la servidumbre (sólo posible en circunstancias en las que la servidumbre se aplicó tardíamente y ya en la Edad Moderna, como ocurrió en el Este de Europa, particularmente en la Rusia zarista). La condición social de los campesinos en la Alta Edad Media no es que fuera mejor, siempre en los límites de la subsistencia y sometidos a la superioridad social de los señores, pero pasó fluidamente y con el paso del tiempo a situaciones de menor sujeción personal.

Comienzos de la Reconquista

En un principio la Reconquista, sobre todo en Castilla, no permitió que nobles o eclesiásticos acumulasen tanto poder territorial como lo habían hecho en el Imperio carolingio. Las causas son, en primer lugar, que los territorios de frontera permitieron una mayor libertad campesina, empezando por el derecho de ocupación de la tierra abandonada (la presura); en segundo lugar, que la figura del rey mantuvo más poder que al otro lado de los Pirineos.
Figuras como la behetría, que permite a los siervos elegir señor (ver su extensión en el Becerro de las Behetrías de Castilla de aproximadamente 1352) o la del caballero villano, campesino libre capaz de mantener armas y caballo de guerra, son propios de esos primeros siglos. Una vez alejada la frontera, sí van cayendo dentro del régimen señorial, al pasar a depender de un señor noble o eclesiástico.
Empiezan a utilizarse los conceptos de señorío como territorio bajo jurisdicción de un noble laico (señorío laico) o eclesiástico (señorío eclesiástico). El término abadengo se aplicaba al señorío en que es un monasterio el señor, y realengo al territorio bajo jurisdicción directa del rey, aunque no sin intermediarios. De hecho, la principal parte del realengo serían las ciudades y villas privilegiadas con fueros o cartas pueblas, con Comunidades de villa y tierra y alfoces, que actuaban como señoríos colectivos en su tierra o alfoz. Algunos autores han calificado a las ciudades como islas en un océano feudal, pero son islas que mantienen sumergido a buena parte del campo.

La Baja Edad Media en Castilla

La Baja Edad Media representó un aumento de los señoríos jurisdiccionales, sobre todo con la nueva dinastía Trastámara, cuyo primer rey, Enrique II, fue motejado el de las mercedes por la necesidad que tuvo de recompensar a la alta nobleza su apoyo en la guerra civil contra su hermano Pedro I. Muchísimos pueblos y villas que antes eran de realengo pasan así a ser de señorío, lo que no quiere decir que el señor alcance la propiedad ni siquiera el dominio eminente sobre las tierras, sino el conjunto de derechos señoriales, que en la práctica son el derecho a percibir buena parte del excedente de la producción, vía todo tipo de impuestos. Dependiendo de la habilidad y determinación para cobrarlos y de la resistencia encontrada en el proceso, esos derechos serían más o menos opresivos para los campesinos, lo que condujo en ocasiones a revueltas. La crisis demográfica producida por la Peste de 1348 también influyó en el proceso. Podría hablarse de una refeudalización. Fue el periodo de las principales revueltas antiseñoriales, como las Guerras Irmandiñas en Galicia o la Guerra de los Payeses de Remensa en Cataluña.

Los Reyes Católicos: mayorazgo y remensa

Durante el reinado de los Reyes Católicos, tras las guerras civiles de Castilla y las guerras de los payeses de remensa en la Corona de Aragón, se produce la consolidación del régimen señorial en toda la Península, siendo muy distinta la suerte de unos y de otros, pues la alta nobleza castellana quedó muy favorecida, consintiendo los Reyes en la perpetuación a través del mayorazgo de grandes extensiones de señoríos jurisdiccionales. En Cataluña especialmente, los campesinos (payeses de remensa) tras la Sentencia Arbitral de Guadalupe quedarán en una situación muy favorable, a través de censos enfitéuticos que con el tiempo les hacen pagar cantidades cada vez menores por la renta de sus tierras.
Durante todo el periodo siguiente, la Edad Moderna, como se ha definido al comienzo, el señorío puede considerarse la forma peculiar del modo de producción feudal en la formación económico social del Antiguo Régimen en España.
Los cambios más significativos que se produjeron en el periodo fueron un nuevo proceso de refeudalización en torno al siglo XVII, con la compra de jurisdicciones debida a los apuros hacendísticos del rey, que permitió una nueva clase de señores, muchos de ellos de extracción burguesa, que aspiraban también a la propiedad de la tierra en un contexto de despoblación, formando lo que se llamaba cotos redondos. Hasta qué punto el régimen señorial se vivía en la práctica puede verse ilustrado por algunos documentos, como el Memorial de Valverde.

267.-El “apanage" y el "les majorats".-a

Luis  Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio  Hernández Jara;  Demetrio Protopsaltis Palma;Nelson Gonzalez Urra ; Ricardo Matias Heredia Sanchez;Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán; Alamiro Fernandez Acevedo;  Soledad García Nannig; Paula Flores Vargas; María Veronica Rossi Valenzuela; Aldo Ahumada Chu Han; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán


El “apanage" y el "les majorats"



El “apanage” es una institución  francesa de donación de patrimonio a miembros masculinos menores de la familia real, no herederos de la corona.
 Este patrimonio no podía venderse, hipotecarse o usarse para otorgar dote y volvía al “domaine royale” en caso de extinción de la línea masculina. 
Fue establecido para cubrir las necesidades de los hermanos y hermanas más jóvenes del Rey, sirviendo también para desarrollar la administración aristocrática de sus territorios. 
rey Luis VIII  de Francia , en su testamento de junio de 1225, asignó los señoríos de Artois, Anjou y Maine, Poitou y Auvergne respectivamente a sus 2º (Robert d’Artois), 3er y 4º hijos respectivaemnte, introduciendo por primera vez la restricción en el sentido de que los territorios debían retornar a la Corona en ausencia de heredero directo. 
De esta manera, en esta ocasión nació el “apanage” en Francia. Sin la restricción del retornó a la corona, se trataba de simples donaciones patrimoniales, no de “apanages”. A partir de entonces fue una práctica corrientemente utilizada por la familia real de Francia.
Rey Felipe IV de Francia introdujo tres innovaciones en las reglas del “apanage”:

1).-Elevó al rango de “pares de Francia” a todos los “apanagistas” lo que quedó completado en 1328. Robert de Artois lo fue en 1297 y Louis de Evreux en 1317.

2).-Introdujo en 1297 la claúsula “superioritas et resortum” que reservaba al rey la jurisdicción de apelación y la soberanía, dejando por tanto intacta la potestad real de pasar leyes, batir moneda, etc. en los territorios de los “apanages”.

3).-Introdujo el 29 de noviembre de 1314 - el día de su muerte -, una cláusula que restringía la herencia de los “apanages” solamente a los herederos varones



El mayorazgo de la nobleza Napoleónica.


El mayorazgo es una institución del derecho civil, que tiene por objeto perpetuar en la familia la propiedad de ciertos bienes con arreglo, a las prescritas de la ley, y consiste que un conjunto de bienes determinados quedan inmovilizados, inalienable y que produce ingresos económicos fijos de acuerdo a una tabla relacionada con el título de nobleza que fue asignado.
La institución fue creada por Emperador Napoleón I por una ley del año 1808. La creación de esta institución  era esencial para hacer un título de nobleza del Imperio transmite a la descendencia masculina.  Para que formare un mayorazgo tenía que tener un cierto nivel de riqueza, se graduó de acuerdo con el tamaño del título. 
El mayorazgo  tuvo que generar un ingreso mínimo anual (200.000 F para un duque, 30.000 F para un conde, 15.000 F para un barón, y por ultimo 3000 F por un caballero).

Historia

Emperador Napoleón instauro esta institución, para los militares leales como para las élites de la sociedad civil, como un tipo de patrimonio inalienable y exento de embargo, distinto del patrimonio propio del derecho civil, en forma de mayorazgo, asentado sobre bienes inmuebles, acciones banco de Francia y bonos de estado.
 Las cédulas ennoblecimiento llevan a la vez la mención del título, el blasoneo de escudo y el inventario del mayorazgo con su evaluación financiera, en caso de desaparición del patrimonio ordinario, quedan suficientes bienes para asegurar la educación de los herederos.
El mayorazgo se mantuvo entero, y fue transmitido por primogenitura masculina a la descendencia legítima (heredero del cuerpo o adoptados, pero con la aprobación imperial en este último caso). Obispos y arzobispos podría nombrar a un sobrino para heredar su título. La dotación no puede ser hipotecado, vendido o ejecución hipotecaria
En caso de extinción de la línea masculina del fundador del mayorazgo, el título se extinguió, los bienes que forman la dotación fueron liberados y se transmite a los herederos de acuerdo a las reglas normales de la herencia, a menos que la dotación había sido proporcionado por el emperador con cláusulas de reversión.


Consejo de sellos y títulos "Conseil du Sceau" 

En 1808, el ministro de justicia creó un Consejo de los Sellos. Éste concedió unos 3500 títulos de nobleza.Paralelamente al Consejo del sello de los títulos, el Emperador firmó más de 900 nominaciones por decreto.
Estaba compuesto por el príncipe Jean-Jacques Régis de Cambacérès, tres senadores, dos miembros del Consejo de Estado, un fiscal y un secretario general. También correspondía al Consejo establecer los escudos de armas de las ciudades francesas.



Explorando el futuro del desarrollo suburbano en Estados Unidos: ¿Son los suburbios las nuevas ciudades?







22 de Enero, 2021

Los suburbios estadounidenses -como los conocemos hoy- están cambiando y, aunque esta transformación lleva ya algún tiempo en marcha, su situación se ha visto exacerbadamente afectada por la pandemia actual. En una situación en que nos hemos visto obligados a pasar más tiempo en nuestros hogares, naturalmente hemos reevaluado nuestras prioridades y cuestionado nuestra forma de vida actual.
Como consecuencia de ello, gran parte de los habitantes de las grandes ciudades de Estados Unidos, que históricamente se ha concentrado en las zonas urbanas, se está desplazando hacia el interior de una forma aparentemente definitiva. De tal manera, nos enfrentamos a un fenómeno reciente de vaciamiento de los principales centros del país, con la población urbana abandonando las ciudades en busca de mejores condiciones de vida, en este caso, más espacio, privacidad y tranquilidad. 
Hace unas décadas, el mayor sueño del estadounidense promedio era construir su propia casa en uno de los cientos de miles de suburbios repartidos por los rincones del país. Instalarse en las afueras de una gran ciudad se consideraba una forma de vida casi perfecta, lejos del bullicio turbulento del centro de la ciudad. Con eso, se fue configurando la estructura urbana de todo el país, ciudades pensadas para autos donde es prácticamente imposible caminar al supermercado, colegio o iglesia. Teniendo esto en cuenta, debemos preguntarnos: En 30 años, ¿seguirán existiendo los suburbios estadounidenses? ¿O encontraremos nuevas formas de afrontar este fenómeno?

Primero, es importante definir lo que queremos decir cuando nos referimos a "suburbios". Aunque ubicados en áreas periféricas, los suburbios no pueden considerarse simplemente áreas urbanas "adyacentes a las grandes ciudades", como en el caso del conglomerado de centros urbanos que conforman el llamado Área de la Bahía en el área metropolitana de San Francisco.
Los suburbios estadounidenses por excelencia son las ciudades autónomas, un modelo de urbanización asociado a la expansión urbana, la dependencia del automóvil y el predominio de áreas residenciales de uso exclusivo y baja densidad. Aunque durante muchos años fue muy fácil identificar los límites entre áreas urbanas y suburbanas, entre ciudades y suburbios, esa frontera comenzó a desaparecer lentamente a medida que las ciudades se desplazaban hacia la periferia y los suburbios se extendían por todas partes.
Como resultado, se creó una fusión entre ciudad y suburbio, un patrón único y monótono de urbanización que, con la excepción de las grandes metrópolis y las vastas áreas deshabitadas del país, cubre prácticamente toda la extensión del territorio nacional americano.
Tomemos como ejemplo la ciudad de New Rochelle, mundialmente famosa por ser una ciudad dormida subordinada a la ciudad de Nueva York, el refugio perfecto para aquellos que, después de un día de trabajo agotador, quieren escapar del ajetreo y el bullicio de la vida en la ciudad más grande de Estados Unidos. Con una amplia gama de transporte público desde y hacia Manhattan y a un costo de vida mucho más razonable, New Rochelle es un excelente ejemplo del suburbio estadounidense por excelencia. Pero resulta que su identidad está cambiando muy rápidamente.
La vida en New Rochelle ya no es tan diferente a la vida en la ciudad de Nueva York, a tal punto que ha pasado a denominarse "New New Rochelle”, es decir, una ciudad autónoma, con sus propios recursos, negocios, hoteles, rascacielos e incluso su propia escena cultural. Esto significa que New Rochelle, como muchos suburbios estadounidenses, ya no necesita estar al servicio de una ciudad hermana más grande e importante.
Los viejos suburbios se están convirtiendo en nuevas ciudades, áreas urbanas egocéntricas, autónomas e independientes. Como resultado de este fenómeno, se presentaron y aprobaron nuevas leyes de zonificación, transformando New Rochelle en un sitio de construcción al aire libre, agregando más de 1 millón de metros cuadrados de nuevos desarrollos a su estructura urbana en los últimos años.

Otro ejemplo similar es la capital de Ohio, la ciudad de Columbus, una ciudad típica del medio oeste. Formalmente limitada y demarcada por un amplio sistema de carreteras de circunvalación que la conecta con sus múltiples pequeños suburbios, la ciudad y Columbus tienen un área central muy modesta, con pocos edificios residenciales y comerciales aislados. Pero si nos detenemos a mirar más de cerca lo que ocurre un poco más allá del centro de la ciudad, donde habitualmente encontramos los típicos barrios periféricos y suburbanos, nos enfrentamos ante una serie de pequeños pueblos que se han reinventado a lo largo de los años, con sus propios centros comerciales, edificios residenciales de gran altura y un sistema de movilidad integral que los conecta con el centro de Columbus.
En dirección noroeste, Dublin Bridge Park estableció su propio microcosmos hasta el punto de rivalizar con la propia ciudad capital, atrayendo nuevos emprendimientos, negocios, restaurantes y mejor que eso, con una urbanidad y forma de vida completamente diferente a la ciudad de Columbus.

Aún así, es importante señalar que los suburbios, como los conocemos hoy, no serán los mismos en el futuro cercano. A medida que la tecnología, el urbanismo e incluso nuestra propia forma de vida cambien, nuestras ciudades y suburbios no tendrán un destino muy diferente. Este patrón histórico de urbanización, basado en una expansión urbana horizontal de baja densidad, finalmente está sucumbiendo a los mismos males que él mismo ayudó a crear.
Las ciudades satélite, históricamente dependientes de sus centros gravitacionales, comenzaron a evolucionar en paralelo para hacer frente a los principales problemas del siglo XXI. Para aquellos que están considerando dejar la gran ciudad para vivir en una ciudad más pequeña, es posible que su estilo de vida no cambie mucho, pero ciertamente cambiará para mejor.




Los suburbios estadounidenses cambiaron radicalmente a lo largo de las décadas, al igual que su política.
American suburbs radically changed over the decades – and so have their politics

October 29, 2020
Jan Nijman
Profesor Distinguido de Estudios Urbanos y Geociencias, Universidad Estatal de Georgia


Nota del editor: Los votantes suburbanos en varias áreas se consideran votantes indecisos críticos. Los crecientes riesgos políticos reflejan los cambios dramáticos que han ocurrido en los suburbios estadounidenses en los últimos años, dice el Dr. Jan Nijman, director y distinguido profesor universitario del Instituto de Estudios Urbanos de la Escuela de Estudios Políticos Andrew Young de la Universidad Estatal de Georgia. Editó el libro " La vida de los suburbios de América del Norte ", que examina cómo los suburbios que alguna vez fueron homogéneos se han vuelto mucho más diversos y variados unos de otros.

Hay un mundo de diferencias incluso en los suburbios que están relativamente cerca unos de otros.

Tres grandes tendencias convergen en los suburbios.

Estados Unidos fue el lugar de nacimiento del suburbio del siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial, el suburbio arquetípico de las “comedias de situación” de la década de 1950 (hogares blancos de clase media con un sostén masculino y roles de género tradicionales, en hogares unifamiliares) adquirió proporciones casi míticas. Fueron vistos como un lugar asentado y estable donde habían “llegado” familias de clase media. El cambio no formaba parte de esa constelación de ensueño.
Pero los suburbios demostraron estar lejos de ser estables, debido a tres tendencias principales: el rápido crecimiento de las poblaciones suburbanas, la creciente diversidad debido en parte a la inmigración y los cambios económicos que trajeron desigualdades crecientes. Si se suman estas tendencias, el resultado es una mayor clasificación de las poblaciones en patrones suburbanos muy diversos.
En el año 2000, la población suburbana de Estados Unidos superaba a la de las ciudades centrales y las zonas rurales combinadas. Hoy en día existen muchos más tipos de suburbios que, digamos, hace 30 años. Si bien se dice que las ciudades son diversas, en realidad están clasificadas en varios tipos de suburbios donde diferentes tipos de personas viven en una especie de burbuja suburbana.
 Si hoy alguien te dice que vive en los suburbios, no te dice mucho. Más bien, plantea la pregunta “¿Qué suburbio?” ¿Tienen los expertos algo que añadir al debate público?

Enormes contrastes y desigualdades

Los suburbios ahora definitivamente no son todos blancos, de clase media o dominados por familias con roles de género tradicionales. Varían mucho en términos de bienestar, raza y etnia. La distinción entre ciudades centrales y suburbios se ha desdibujado. Esto se debe a la suburbanización de grupos de bajos ingresos y minorías étnicas previamente excluidos, y a la gentrificación de grandes zonas de las ciudades centrales: más personas ricas (a menudo blancas) regresan a ellas. Los suburbios continuaron creciendo, pero cada vez más porque muchas personas de bajos ingresos la gente no tenía adónde ir. Para algunos de los suburbios más baratos y alejados, esto se reflejó en la frase “Conduce hasta que califiques”.
Desde 2000, la pobreza en los suburbios ha crecido mucho más rápido que en las ciudades centrales. En 2010, más de un tercio de la población suburbana de Estados Unidos no era blanca . La mayoría de los afroamericanos viven ahora en suburbios, y ciertos suburbios también se han convertido en el primer y principal destino de los inmigrantes extranjeros.
Lo que realmente destaca son los enormes contrastes y desigualdades entre los suburbios. Por ejemplo, en el área metropolitana de Atlanta, donde resido, una de las áreas suburbanas al norte tiene una esperanza de vida de 84 años –tan alta como la de Suiza– y los ingresos de los hogares duplican el promedio de Atlanta, y los residentes son en su mayoría blancos. Compárese esto con una zona suburbana interior al oeste del centro de la ciudad, donde la esperanza de vida es de sólo 71 años (comparable a Bangladesh), los ingresos son menos de la mitad del promedio de Atlanta y la mayoría de los residentes son estadounidenses de raza negra. Podrías conducir de un mundo a otro en 15 minutos.

'Suburbios oscilantes'

A veces se hace referencia a las elecciones de 2020 como una batalla por los suburbios , y con razón. En las últimas elecciones, si bien las zonas urbanas han sido en general fuertemente demócratas y los pueblos pequeños y las zonas rurales han sido predominantemente republicanos, es en los suburbios donde las cosas son más dinámicas. Especialmente en los importantes estados indecisos , los resultados tienden a girar en torno a los “suburbios indecisos”.

Por ejemplo, si el estado de Georgia se vuelve demócrata en 2020 (lo cual puede ser exagerado), creo que se decidirá en los suburbios. El condado de Fayette , un suburbio de Atlanta con unos 60.000 votantes, podría ser especialmente interesante. En el pasado, Fayette era abrumadoramente republicana (y blanca). En 2012, Romney venció a Obama por abrumadora mayoría, con 31,4 puntos. En 2016, sin embargo, Fayette mostró la victoria más estrecha para Trump de los 29 condados del Gran Atlanta, aunque todavía con un margen considerable de 19,1 puntos (57,0–37,9).
En la votación para gobernador de 2018, Fayette volvió a obtener la victoria republicana más estrecha de todos los condados de tamaño similar en el estado, pero el margen se redujo a 13,2 puntos (56,0–42,8). Se necesitaría un gran cambio para que Fayette se convirtiera en demócrata en 2020, pero los cambios demográficos sugieren una posibilidad: la proporción estimada de personas no blancas desde 2016 ha aumentado del 36,6% al 40% , y la proporción de la población cuyo primer idioma no es el inglés aumentó. del 10,3% al 15%. Si esto sucede, Fayette seguirá el ejemplo de otro suburbio de Atlanta: el condado de Cobb en 2012 lo ganó Mitt Romney con un margen de 12,6, pero en 2016 fue para Clinton por 2,1 puntos; y en las elecciones para gobernador de 2018 los demócratas ampliaron su ventaja en el condado de Cobb a 9,6 puntos.
Un gran suburbio indeciso más probable en un estado más crítico es el condado de Seminole (alrededor de 200.000 votantes) en Florida, que cubre una buena parte de los suburbios del norte de Orlando. En el condado de Seminole, el margen electoral de 2016 a favor de Trump fue el más estrecho de todos los principales condados suburbanos de Florida, con solo 1,5 puntos (48,1% a 46,6%). Y en las elecciones para gobernador de 2018, el condado pasó a ser demócrata, con una ligera ventaja de 1,8 puntos (48,5% frente a 50,3%). 
En los últimos cuatro años, la población no blanca estimada de Seminole ha aumentado del 38% al 42%; la población nacida en el extranjero aumentó del 12,6% al 15,2%; y la población cuya primera lengua no es el inglés aumentó del 21% al 25,8%.

Los suburbios ya no son lo que solían ser.




La América blanca frente a sus fantasmas: el lento desmoronamiento de los suburbios de una nación.



Benjamin Herold sobre la huida de los blancos, los cambios demográficos y la aceptación de las políticas racistas que crearon una crisis.

Por  Benjamín Herold
23 de enero de 2024

“En el suburbio, uno podía vivir y morir sin estropear la imagen de un mundo inocente, excepto cuando alguna sombra del mal caía sobre una columna del periódico. Así, el suburbio sirvió como asilo para la preservación de la ilusión”.
–Lewis Mumford, La ciudad en la historia , 1961


Nací en mi sueño americano en un suburbio llamado Penn Hills.

Pero al crecer en una calle tranquila a diez millas al este del centro de Pittsburgh, en una familia blanca de clase media que no tenía problemas para acceder a las riquezas de los suburbios, especialmente de las escuelas públicas que llevaron a cientos de niños como yo a universidades estatales cada año, a menudo me encontré en el lado receptor de un mensaje críptico.

Simplemente no quiero que termines estancado como yo , podría soltar mi padre durante un comercial o mientras lo ayudaba en el garaje.

Luego su atención volvía al partido de los Steelers o a cualquier proyecto de bricolaje en el que estuviera obsesionado ese mes, dejándome sola pensando en sus palabras. ¿Eran una orden a seguir? ¿Un secreto a guardar? Permanecí paralizado por la incertidumbre hasta el final de la escuela secundaria, cuando decidí que mi papá había estado tratando de advertirme. Impulsado por un temor que no entendía, decidí escapar de los suburbios lo más rápido posible.

Fue en Filadelfia donde encontré trabajo como periodista, escribiendo sobre los espacios entre las promesas de este país y sus realidades. Como muchos otros antes que yo, me obsesioné con las formas en que nuestro sistema educativo a menudo parecía ampliar esa brecha, especialmente para las familias de color. Aún ciego al papel de los suburbios en esa historia, me lancé hacia cualquier otro lugar, informando desde los bloques tapiados del norte de Filadelfia y las amplias extensiones del oeste de Nuevo México, desde los desgastados edificios en ruinas en el lado sur de Chicago y las deterioradas granjas de batatas del centro de Mississippi.

Nunca se me ocurrió que el meollo del problema podría estar en las ordenadas casas tipo rancho y en los sólidos puntajes del SAT de lugares como mi ciudad natal.
Parecía obvio que el contrato social del país se había roto en las ciudades que habíamos abandonado y en los puestos rurales que habíamos olvidado. 

Pero entonces, en 2015, una avalancha de titulares devastadores comenzó a surgir de Penn Hills. Después de acumular una asombrosa deuda de 172 millones de dólares, el mismo distrito escolar que alguna vez había servido tan bien a mi familia estaba al borde del colapso. Se despedía a los maestros, se recortaban los servicios y se eliminaban programas. Los valores de las viviendas se estancaron. Los impuestos a la propiedad se dispararon. El auditor general del estado describió las finanzas del distrito como las peores que jamás había visto. Un gran jurado concluyó que las consecuencias “catastróficas” ensombrecerían mi ciudad natal durante “literalmente décadas por venir”.

Y pronto supe que detrás de todas las malas noticias había un sorprendente cambio demográfico. Las escuelas públicas de Penn Hills, setenta y dos por ciento blancas cuando me gradué en 1994, ahora eran sesenta y tres por ciento negras. Miles de familias de color habían llegado a los suburbios en busca de sus propios sueños americanos, sólo para descubrir que se habían quedado con la bolsa.

De repente, la pequeña y monótona ciudad de la que había huido un cuarto de siglo antes pareció sonar una terrible advertencia. Se suponía que la apertura de los suburbios sería la culminación del mayor movimiento de masas en la historia de nuestra nación, y los expertos todavía presionaban para trasladar a las familias negras y latinas a los suburbios y a sus “buenas” escuelas públicas. Después de todo, ahí es donde supuestamente era más fuerte el pacto fundacional del país (todos somos creados iguales, todos tenemos una oportunidad justa, el éxito está determinado por el mérito).

Pero ¿qué pasaría si esas familias descubrieran que sus títulos avanzados y sus jardines sin salida cuidadosamente cuidados todavía no les garantizaban acceso a todos los beneficios del país? ¿Que sus hijos todavía no estaban seguros, ni siquiera en las escuelas públicas más solicitadas del país? ¿Que ahora estaban atrapados, no sólo en una silenciosa crisis personal, sino en un desmoronamiento más amplio, que amenazaba con socavar los sueños de igualdad de oportunidades e integración armoniosa de la era de los derechos civiles que surgieron de la visión profundamente defectuosa sobre la que se construyeron los suburbios? Estados Unidos, con su larga historia de promesas incumplidas, podría no aguantar.

Fue este miedo el que finalmente me llevó de regreso a casa. En un día ventoso de enero de 2020, me subí a mi camioneta y crucé la autopista de peaje de Pensilvania. Tenía cuarenta y tres años, estaba cansado y una lista de tareas pendientes ya se derramaba en la página. Pero deseaba desesperadamente encontrar un sueño americano que no dejara a mis dos hijos estancados, financiera, emocional o moralmente. Y ahora, el camino a seguir parecía claro: primero tenía que comprender cómo las abundantes oportunidades que mi familia extrajo de Penn Hills una generación antes estaban vinculadas a las fortunas de las familias que vivían allí ahora.

Mi búsqueda de respuestas eventualmente me llevaría a un viaje a través de los suburbios rápidamente cambiantes de Estados Unidos, desde las subdivisiones llenas de McMansion que brotan al norte de Dallas hasta los bloques bordeados de bungalows del centro sur de Los Ángeles, arruinado durante mucho tiempo. Aprendí que conectando estos extremos del espectro suburbano había un ciclo implacable de desarrollo y decadencia racializados que echó raíces después de la Segunda Guerra Mundial y luego absorbió enormes franjas del país hacia un patrón de desarrollo de tala y quema que funcionó como un Esquema Ponzi.

A través de subsidios públicos masivos, políticas locales excluyentes y la desagradable costumbre de trasladar los verdaderos costos de la nueva infraestructura a las generaciones futuras, nuestro gobierno esencialmente había pagado a millones de familias blancas para que huyeran de la América negra y luego nos animó a pasar por una serie de de comunidades desechables con una vida útil lo suficientemente larga como para extraer un poco más de oportunidades antes de mudarnos, cargar la factura a otra persona y reiniciar el ciclo en algún lugar nuevo.

Pero incluso cuando este patrón se volvió omnipresente, permaneció prácticamente invisible. Una de las principales razones fue descrita por el filósofo Charles Mills como una ignorancia racial deliberada que permite a los blancos protegernos de las verdades que “necesitábamos no saber” desde la fundación del país.

Incluso hoy, tanto los funcionarios electos como los estadounidenses comunes y corrientes siguen profundamente comprometidos a olvidarse de la huida blanca patrocinada por el gobierno que impulsó el ascenso de los suburbios. Para borrar de la memoria las cruces en llamas, los pactos raciales sobre bienes raíces y los límites escolares manipulados que se utilizaron para mantener a todos los demás fuera. A ignorar las cicatrices dejadas por los compromisos de eliminación de la segregación de hace mucho tiempo y a descartar el dolor de barrios enteros que la suburbanización masiva ayudó a deshacer.

Cuando un suburbio envejecido comenzó a tambalearse, hicimos la vista gorda, sin poder conciliar los negocios vacantes, la disminución de los puntajes de los exámenes y la disminución del valor de las propiedades con nuestra visión de lo que se suponía que sería ese lugar. Y después de que la base impositiva de la comunidad desapareció, su sistema escolar se hundió y sus residentes eran todos negros y morenos, rápidamente olvidamos que el lugar vacío que quedó alguna vez había sido un suburbio.

Ya se ha prestado mucha atención a cómo este ciclo y su ideología subyacente diezmaron las ciudades estadounidenses. En su libro clásico American Apartheid , los sociólogos Douglas Massey y Nancy Denton descubrieron que a finales de la década de 1970, aproximadamente dos tercios de los blancos de las principales metrópolis del país ya habían huido a los suburbios, a menudo gracias al acceso privilegiado a préstamos hipotecarios baratos garantizados. por la Administración Federal de Vivienda y la Administración de Veteranos.

Este éxodo condujo a una profunda concentración de la pobreza en las áreas urbanas mayoritariamente negras y marrones que dejaron atrás. Gracias al aumento del valor de las viviendas y a una vertiginosa variedad de exenciones fiscales, los habitantes blancos de los suburbios vieron cómo nuestras ventajas se multiplicaban y se propagaban a través de generaciones: en 1989, la familia blanca típica poseía más de diez veces la riqueza de la familia negra típica, y los estadounidenses blancos eran cuatro. veces más probabilidades que nuestros homólogos negros de heredar dinero.

“La ventaja que los préstamos de la FHA y VA dieron a la clase media baja blanca en las décadas de 1940 y 1950 se ha vuelto permanente”, concluyó el economista Richard Rothstein en su libro de 2017, The Color of Law.

Para entonces, sin embargo, Estados Unidos ya estaba entrando en una nueva y peligrosa etapa. El mismo ciclo que ya había devastado nuestras ciudades se estaba extendiendo ahora por los propios suburbios. Cientos de suburbios envejecidos del círculo interior, como Penn Hills, estaban endeudados y en mal estado. Miles de comunidades suburbanas más nuevas se encontraron en el camino de la misma tormenta que se avecinaba. Y dos cambios sociales importantes estaban haciendo que el problema fuera cada vez más difícil de ignorar.

El primero fue el demográfico. La Oficina del Censo de Estados Unidos comenzó a proyectar que Estados Unidos será mayoritariamente no blanco antes de mediados de siglo, como resultado de una población blanca que comenzó a envejecer y a declinar justo cuando la nación experimentó una explosión de diversidad juvenil. En ningún lugar estas tendencias divergieron más marcadamente que en los suburbios, donde los blancos pasaron del setenta y nueve por ciento de la población en 1990 a sólo el 55 por ciento tres décadas después. Dentro de las escuelas públicas suburbanas, los niños blancos ya son una minoría.
Y mientras tanto, el corazón de la clase media estadounidense siguió desapareciendo. Los precios de las viviendas se dispararon. Los suministros de agua disminuyeron. Las familias de ingresos medios altos comenzaron a acaparar una proporción cada vez mayor de las oportunidades del país.
Millones de estadounidenses descubrieron que ya no podían escapar del cambio demográfico simplemente mudándose a una comunidad más nueva, más alejada del campo. En 2019, se había arraigado un profundo pesimismo: la mitad del país esperaba que sus hijos experimentaran un nivel de vida inferior al que ellos habían disfrutado.

Pronto serán superados en número y sin más lugares a los que escapar, los Estados Unidos blancos se encuentran de repente cara a cara con sus fantasmas. Es esta confrontación la que definirá las próximas décadas de la vida estadounidense.

Y las primeras escaramuzas ya están en marcha. Elige un suburbio. Asiste a una reunión de la junta escolar. Asiste a algunas clases de matemáticas de la escuela secundaria. Muy pronto, veremos una dolorosa verdad que queda al descubierto: la diversificación de los suburbios no condujo a un sueño americano universal, desvinculado de la blancura y extendido por igual a todos. En cambio, a los negros, los morenos, los blancos, los asiáticos, los ricos, los pobres, los inmigrantes y los nativos se les ha dejado crear variaciones separadas sobre un tema.
Como resultado, muchas familias blancas ahora están consumidas por la ansiedad por la erosión de ventajas de larga data. Innumerables familias de color se han desilusionado por el hecho de que los suburbios no hayan cumplido equitativamente las promesas de Estados Unidos. Y casi setenta años después de Brown contra la Junta de Educación , muchos de los padres, educadores y activistas que durante mucho tiempo sostuvieron el sueño de la integración están desmoralizados y retrocediendo. Los suburbios son ahora el hogar de una colisión de sueños en competencia, cada uno de los cuales parece desmoronarse.
 Disillusioned : Five Families and the Unraveling of America's Suburbs ,




NO FICCIÓN

Abajo y afuera en los suburbios americanos.

“Disillusioned”, de Benjamin Herold, sigue a cinco familias que viven en los suburbios, donde se enfrentan a escuelas en dificultades, infraestructura degradada, pobreza y discriminación.


22 de enero de 2024

DESILUSIONADOS: Cinco familias y el desmoronamiento de los suburbios de Estados Unidos, por Benjamin Herold.
DISILLUSIONED: Five Families and the Unraveling of America’s Suburbs, by Benjamin Herold.


Cuando Benjamin Herold regresó en 2020 a la casa de su infancia, en una comunidad dormitorio montañosa ubicada a lo largo del río Allegheny a 10 millas (16 kilometros) del centro de Pittsburgh, vio una crisis.

Como miles de otros suburbios estadounidenses, Penn Hills era una sombra de lo que era antes. La ciudad estaba ahogada por las deudas. La envejecida infraestructura (carreteras, alcantarillas, aceras, escuelas, la mayor parte construida a toda prisa hace más de medio siglo, cuando la gran mayoría de los habitantes blancos de las ciudades huyeron a los suburbios) necesitaba desesperadamente reparación o reemplazo. Los impuestos a la propiedad sobre el limitado stock de viviendas unifamiliares no pudieron cubrir los costos. Además, las casas se habían depreciado. Muchos residentes optaron simplemente por huir, lo que agravó el declive.

El libro de Herold “Desilusionados: Cinco familias y el desmoronamiento de los suburbios de Estados Unidos” es un relato importante y lúcido del auge y la caída de los suburbios, y de los desafíos que enfrenta el país hoy. La mayoría de los estadounidenses vive ahora en los suburbios . Pero, como escribe Herold, “el pensamiento mágico que impulsó el crecimiento de los suburbios” (una casa grande, servicios abundantes, impuestos bajos, además de la fantasía de que todo esto se obtuvo sin apoyo gubernamental) nunca fue sostenible.
Los suburbios eran “una bomba de relojería”, y la explosión estaba destinada a estallar después de sólo unas pocas generaciones. Muchos de ellos, construidos sobre la exclusividad blanca, evitaron la planificación urbana y la diversificación de sus economías, por temor a abrirse a la integración racial. (Los votantes en los suburbios de Atlanta impidieron que el sistema de transporte de la ciudad llegara a sus fronteras; un suburbio de Dallas denunció un plan integral de sostenibilidad como una estratagema para convertirlo “en otro Harlem”).

Los residentes, en su mayoría blancos, de estos suburbios extrajeron riqueza y otros beneficios a largo plazo (hipotecas baratas, generosas exenciones fiscales, una buena educación pública) y luego, cuando las economías flaquearon, huyeron, a menudo a suburbios satélites más nuevos y distantes.
 "La única salida", escribe Herold, "era redoblar la apuesta, reiniciar el ciclo en algún lugar nuevo y esperar no ser el que se quedara atrás cuando la música se detuviera"
Una “máquina de crecimiento suburbano de tala y quema”, la llama, en la que el país se extiende más lejos de las ciudades como un gran esquema Ponzi.

“Disillusioned”


La portada de “Disillusioned”, de Benjamin Herold, presenta el título y el nombre del autor en letras amarillas o blancas sobre una fotografía de una calle suburbana al anochecer: una hilera de pequeñas casas de madera hechas a medida con jardines delanteros ordenados.

Las cinco familias cuyas historias cuenta Herold en “Disillusioned” viven en los suburbios de Atlanta, Chicago, Dallas, Los Ángeles y Pittsburgh. Las múltiples narrativas rotativas pueden resultar desorientadoras y los resultados son desiguales. Pero la historia de cada suburbio es fascinante, y Herold, un periodista que ha informado frecuentemente sobre la educación pública, ofrece un relato íntimo y cercano de la vida allí que resuena con un significado más amplio. Las familias también reflejan la creciente gama de personas que ahora consideran hogar a los suburbios estadounidenses.
Uno de los principales cambios demográficos del país en las últimas décadas ha sido la diversificación de los suburbios, tanto racial como económicamente. ( La pobreza suburbana ya no es un oxímoron sino un lugar común .) Nika Robinson, una residente negra de los suburbios de Atlanta, le dice a Herold que busca “lo que todos quieren”. Un buen ambiente familiar, baja criminalidad, oportunidades, el estereotipo del sueño americano”. Pero el avance de los negros se ha topado en muchos casos con otra ola de retirada de los blancos.

Los Becker, una pareja blanca en Plano, un suburbio del círculo interior de Dallas con escuelas que ahora son de minoría blanca, reubican varios círculos más lejos de los límites de la ciudad, en una comunidad cuyo mismo nombre los atrae con su promesa: Lovejoy. La exclusividad de Lovejoy está incorporada en su zonificación: cada casa debe construirse en un acre y tener su propio sistema privado de tratamiento de aguas residuales, lo que significa que se necesita mucho dinero para vivir allí.

Las ordenanzas también presagian la fecha de caducidad de Lovejoy, ya que en algún momento en el futuro cercano los nuevos ingresos sólo podrán provenir del tipo de densidad de viviendas, desarrollo comercial y mayores impuestos que las familias se trasladaron allí para evitar. 
“Si Lovejoy fracasa mañana”, anuncia un residente, “no piensen ni por un segundo que no me mudaría a otro lugar con un distrito escolar más fuerte”.

Lo más trágico para muchas familias negras y latinas nuevas en los suburbios es que llegan, después de que se les haya negado sistemáticamente la entrada, sólo para encontrarse con costos que se han transmitido y que se han disparado en el proceso. Los suburbios también han demostrado ser poco acogedores en otros sentidos. Herold se centra en los intentos de cada familia de navegar las escuelas para sus hijos. 
Es una oportunidad perdida para explorar otras instituciones sociales y las diferentes formas en que los suburbios funcionan o no. Sin embargo, el énfasis en las escuelas es revelador y nos muestra a padres negros enfrentándose a maestros que relegan a sus hijos a clases de nivel inferior y los disciplinan excesivamente. 
Herold señala que en los suburbios estadounidenses también fueron asesinados Trayvon Martin , Michael Brown y Ahmaud Arbery .

Uno de los sujetos del libro, que escribe el epílogo, es una madre soltera negra llamada Bethany Smith. Excluida de su antiguo vecindario de Pittsburgh a medida que se aburguesaba, compra una casa tipo rancho de 1,001 pies cuadrados en la misma cuadra en Penn Hills donde creció Herold.
Hay un momento poderoso cuando Smith le dice a Herold que rechaza la premisa de “Disillusioned”: que ella también es parte de lo que él llama “todo el arco de los suburbios estadounidenses, desde la supremacía blanca subsidiada por el gobierno hasta el profundo anhelo negro, una breve aventura con integración multirracial a un corto período de decidido autoengaño”.

Smith no es ciega al deterioro que la rodea: las casas vacías, las escuelas deficientes. Sabe que sus facturas de agua están por las nubes porque el sistema de alcantarillado local es un desastre. Pero también quiere lo que los suburbios estadounidenses siempre han prometido: la ilusión de que podemos empezar de nuevo en otro lugar, fuera de la historia, sin costos colectivos.
 ¿Por qué no debería ella vivir ese sueño también?

“Estoy prosperando”, insiste.



Parte de una ciudad.



I.-El Centro Histórico. Se define como el núcleo  donde se dio origen a la urbe y, con el paso de los siglos, se ha transformado normalmente en el corazón administrativo, político, cultural y financiero de la misma. 

II.-El ensanche. Se define la ampliación de una ciudad. Solía desarrollarse mediante un plano en cuadrícula o plano ortogonal.
Cuando el crecimiento demográfico y las nuevas actividades con requisitos intensivos de suelo, como el ferrocarril, obligó a un crecimiento extramuros de las ciudades y al derribo de las antiguas murallas, si es que las tenían, que habían perdido todo su valor militar y tenían únicamente ya la función fiscal de aduana. 

III.-Extrarradio o periferia urbana​ son términos de la geografía urbana, concretamente del estudio de la estructura urbana, con los que se designa al espacio urbano situado más allá del ensanche. Puede establecerse una distinción, en cuyo caso la periferia es el espacio más alejado del centro urbano y el extrarradio queda en una posición intermedia.

Sus características, dependiendo de las condiciones concretas de cada ciudad, determinan la intensidad de ocupación (baja en la ciudad jardín, alta en el hábitat colectivo) y la disposición y mayor o menor presencia de distintos usos del suelo: residenciales (segregados en distintas categorías sociales, desde las urbanizaciones prestigiosas hasta las de clases medias, los barrios obreros o clases bajas, comerciales (particularmente las grandes superficies que incluyen zonas de ocio y aparcamientos masivos), industriales (polígono industrial, industria pesada, parque tecnológico) o de transporte (instalaciones ferroviarias, aeropuertos, puertos, autopistas).

En una típica disposición radial, incluirá zonas de espacio periurbano y se conectará con el área metropolitana.

Periurbano: El término periurbano se refiere a un territorio de borde que sirve de interfaz entre lo urbano y lo rural, es decir, un espacio donde se encuentra y se mezcla la ciudad y el campo. Los espacios periurbanos son una interfase entre lo urbano y rural, donde predomina la zona urbana por las características de heterogeneidad en identidad y cultura.




Ciudad satélite es una ciudad cuyo rango inferior dentro de una aglomeración urbana la hace depender de una ciudad principal, a cuya área de influencia pertenece. Sus habitantes satisfacen en ellas sus necesidades primarias, mientras que las de un determinado nivel han de satisfacerlas en la ciudad central. Por ejemplo: habría servicios sanitarios de primer y segundo nivel, pero no servicios muy especializados; habría comercios de determinado nivel, pero para otros, habría que desplazarse a los comercios más especializados de una gran ciudad.

Cuando las funciones que cumple una ciudad satélite son de orden muy inferior incluso a lo que le correspondería por su población se habla de ciudad dormitorio (en un caso límite, sólo se satisface la función residencial, desplazándose sus habitantes a otros lugares incluso para el trabajo diario, compras u ocio). Es el caso de ciudades de crecimiento muy rápido y deficientemente planificado, como fue el caso de las del Área metropolitana de Madrid y Barcelona en los años 1960 y 1970.