—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

martes, 30 de septiembre de 2014

278.-Bandera heráldicas de los Cantones Suizos.-a

bandera de suiza


La bandera de Suiza consiste en un campo rojo cuadrado con una cruz griega blanca y equilateral en el centro de la bandera. Es una de las dos únicas banderas cuadradas de estados soberanos, la otra es la bandera de la Ciudad del Vaticano.
Seguramente la bandera de la Confederación Helvética se inspiró en la insignia del Cantón de Schwyz, el que recibió una cruz de plata en conmemoración de su lucha junto a las tropas del Sacro Imperio Romano Germánico. Los antiguos confederados usaban ya la cruz suiza como distintivo en los campos de batalla. El dato más antiguo se remonta a la batalla de Laupen en 1339. Al principio, los brazos de la cruz eran estrechos y largos, llegando hasta el borde del paño, como en los países escandinavos.



Suiza no tiene religión estatal, aunque la mayoría de sus cantones (excepto Ginebra y Neuchâtel ) reconocen iglesias oficiales ( Landeskirchen ), en todos los casos católicas y protestantes suizas, y en algunos cantones también la Iglesia católica antigua y las congregaciones judías.  Estas iglesias se financian con los impuestos de sus adherentes. 

Landeskirchen en Suiza.

En Suiza, la relación entre la Iglesia y el Estado está regulada por la legislación de cada cantón. Con la excepción de los cantones de Ginebra y Neuenburg, todos los cantones reconocen, en su derecho público, a algunas iglesias. 

En la mayoría de los cantones, las congregaciones católicas romanas están organizadas en cuerpos eclesiásticos cantonales que forman corporaciones estatutarias con órganos ejecutivos y de supervisión elegidos por sus feligreses. Las Landeskirchen católicas romanas se desarrollaron a partir de comités denominacionalmente separados de los gobiernos cantonales en cantones con poblaciones de denominación mixta, como Aargau , Graubünden , St. Gallen y Thurgau. 
 Estos comités de gobierno separados, competentes para los asuntos eclesiásticos de la denominación respectiva y fundados en los siglos XVI y XVII, a veces se llamaban Corpus Catholicorum (para los católicos romanos, con el equivalente Corpus Evangelicorum para los protestantes reformados).

En otros cantones con población predominantemente reformada, las Landeskirchen católicas romanas se fundaron después de la Segunda Guerra Mundial (a excepción de Berna , cuya Iglesia regional católica romana ya se había establecido en 1939), en paralelo con las Landeskirchen reformadas establecidas desde hace mucho tiempo en esos cantones y representando el reconocimiento de la Iglesia católica romana. El catolicismo como denominación equivalente. Los cantones de población predominantemente católica romana siguieron ese ejemplo, primero Lucerna .
Los edificios de las iglesias y otros bienes inmuebles, las escuelas religiosas, las organizaciones benéficas religiosas y los centros de asesoramiento religioso a menudo son propiedad, están administrados y financiados por los fondos del organismo eclesiástico católico romano competente en el cantón. Dado que cada uno tiene órganos ejecutivos y legislativos, elegidos por sus miembros estatutarios (es decir, los feligreses mayores de edad), cada cuerpo de la iglesia católica romana se acepta como una entidad democrática con derecho a recaudar cuotas de los miembros (también por medio de un impuesto eclesiástico ), porque el uso de los fondos se decide por los representantes electos de quienes los sufragan.
De acuerdo con la doctrina católica romana, los cuerpos de la iglesia católica romana no son iglesias, ya que solo hay una iglesia jerárquica. Por lo tanto, algunos católicos romanos se oponen a las Landeskirchen católicas romanas como entidades paraeclesiásticas paralelas a la iglesia católica romana real, mientras que muchos otros apoyan la idea ya que ofrecen a los católicos romanos oportunidades similares para participar en la vida de la iglesia como las Landeskirchen reformadas. 

Algunos cuerpos eclesiásticos cantonales llevan el nombre Landeskirche en su nombre, otros se denominan sínodo, federación o asociación de congregaciones o simplemente Iglesia Católica del cantón respectivo. Mientras que el término Landeskirche en realidad implica que el cuerpo es una denominación separada, el término iglesia cantonal sería más apropiado para los cuerpos eclesiásticos regionales católicos romanos, ya que forman una corporación delineada cantonalmente de feligreses católicos romanos dentro de un cantón, pero cooperan y brindan servicios. a sus miembros, que en el sentido canónico siguen siendo miembros de la Iglesia Católica Romana pastoreándolos por su respectiva diócesis.
Los cuerpos de la iglesia cantonal católica romana forman parte de la Conferencia Central Católica Romana de Suiza (RKZ, nombres oficiales en alemán: Römisch-Katholische Zentralkonferenz der Schweiz , francés: Conférence centrale catholique romaine de Suisse , italiano: Conferenza centrale cattolica romana della Svizzera , romanche : Conferenza centrala catolica romana da la Svizra ).

Iglesia católica en Suiza.
Las diferentes diócesis de Suiza.


La Iglesia católica cuenta en Suiza con alrededor de 4,7 millones de católicos,1​ lo que supone un 55% de la población.

San Nicolás de Flüe (en alemán: Niklaus von Flüe)
(Flüeli-Ranft, 1417-ibidem, 21 de marzo de 1487),


El patrono de Suiza es San Nicolás de Flüe, también conocido como el Hermano Klaus​ En la Dieta de Stans del 1478 evitó la guerra civil, consiguiendo el milagro de la reconciliación. Su obra política no fue sólo coyuntural, sino que hizo técnicamente posible la realidad de la patria común suiza. Desde el siglo XVI tanto los protestantes como los católicos requieren su patronazgo; unos por sus recomendaciones de mantenerse dentro de las fronteras, por los razonamientos que les ayudan a lo mezclarse en políticas extranjeras y por la cuasi prohibición de mostrar interés por la política europea; los otros, por ser un gran político que saca su genio de la condición de santo y fiel. 

El país está dividido en seis diócesis, las cuales tienen la particularidad de no estar congregadas en una provincia eclesiástica, sino estar sujetas directamente a la Santa Sede:


Diócesis de Basilea, con sede en Soleura



Diócesis de Coira


Diócesis de Lausana, Ginebra y Friburgo, con sede en Friburgo


Diócesis de Lugano


Diócesis de San Galo


Diócesis de Sion

Además en Suiza hay dos abadías territoriales:


Abadía de Einsiedeln


Abadía de San Mauricio


Historia

La presencia de sedes episcopales en territorio suizo viene desde finales del siglo IV. El primer obispo conocido en alguna región de Suiza es Justinianus Rauricorum, obispo de Augusta Raurica, actualmente Kaiseraugst, quien participó en los concilios de Sardica (343) y de Colonia (346).
La diócesis de Octodure, actualmente Martigny, fue fundada en 381 y es considerada como la primera diócesis suiza. En 524 su sede fue transferida a Sion, que es todavía la sede de la diócesis.
En el año 400 se funda la de Basilea, en 441 la de Ginebra y en 451 la de Coira. La de Lausana se creó en el siglo VI.

Las diócesis de la región occidental pertenecieron en el medioevo a tres archidiócesis: Las diócesis de Basilea y Lausana pertenecían a la archidiócesis de Besanzón, y Sion a la de Tarantasia, mientras que Ginebra estaba sometida a la de Vienne. En gran parte de la región germanófona, fue la diócesis de Constanza que dominó la región hasta 1815. La Reforma protestante revoluciona el orden jurisdiccional de la Confederación. La diócesis de Basilea fue transferida a Porrentruy en 1528 y la de Ginebra a Annecy en 1568, mientras que la de Lausana pasó a Friburgo en 1615.

A principios del siglo XIX, con la definición de las nuevas fronteras, caen las antiguas jurisdicciones eclesiásticas y son creadas nuevas diócesis. En la parte francesa es formada luego de varias transformaciones la Diócesis de Lausana, Ginebra y Friburgo, con sede en Friburgo. En la parte alemana, todos los territorios que pertenecían a la diócesis de Constanza deben ser integrados en una nueva diócesis suiza.
Entre 1823 de 1836 se forma la diócesis de Coira-San Galo, aunque en 1847 ésta fue escindida en dos diócesis distintas. En 1819 los cantones de Uri, Unterwalden, Glaris y Zúrich son integrados a la diócesis de Coira, en 1824 también el de Schwyz. En 1828 es reconstruida la diócesis de Basilea, cuya sede se fija en Soleura. A esta diócesis pasan los cantones de Soleura, Zug, Lucerna y la parte católica de Berna. En 1829 su jurisdicción se extiende a los cantones de Basilea-Ciudad, Basilea-Campiña y Schaffhausen. En el Valais el obispo pierde su poder temporalmente, aunque la diócesis no experimenta ninguna modificación.
En cuanto al cantón del Tesino, la diócesis fue creada tan sólo en 1971, pues anteriormente estaba sujeta a la archidiócesis de Milán. 


Cantones.

En Suiza, los cantones constituyen el ente político y administrativo sobre el que se construye el Estado-nación: de hecho, la llamada Confederación Helvética, de carácter fuertemente federal no adoptó su condición actual hasta 1848, fecha hasta la cual cada uno de los cantones entonces existentes (desde entonces ha habido modificaciones menores en su número y configuración) poseía sus propias fronteras, ejército y moneda y, a pesar de formar parte, en el plano teórico, del Sacro Imperio Romano Germánico, gozaban en la práctica de una independencia virtualmente ilimitada desde la victoria suiza sobre el Emperador Maximiliano I en 1499. 
La estructura y características de los cantones suizos son muy variadas, con extensiones entre 37 y 7.105 kilómetros cuadrados, y poblaciones entre los aproximadamente catorce mil habitantes del menos poblado a los más de un millón doscientos mil habitantes de Zúrich.
Toda competencia no atribuida expresamente por la Constitución Suiza a la Confederación pertenece a los cantones, que a su vez deciden qué competencias asignan a sus municipios, lo que da lugar a una gran heterogeneidad en el grado de autonomía y nivel de competencias municipales. Dos de los cantones aún mantienen la democracia directa, mientras que en el resto la voluntad popular se expresa en las urnas.


Appenzell Rodas Exteriores

Appenzell Rodas Interiores

Argovie

Basilea Campo

Basilea-Ciudad

Berna

Fribourg

Geneva

Glaris

Grisons

Jura

Lucerna

Neuchatel

Nidwald

Obwald

St.Gallen

Schaffhouse

Schwytz

Solothurn

Tesino

Thurgovie

Uri

Valais

Vaud

Zurich

Zug

Escudo de armas de suiza.

Campo de gules, una cruz griega de plata


Historia

No se conocen los orígenes de la cruz suiza, sobre los que hay varias hipótesis. Según algunos historiadores, el símbolo habría nacido alrededor del siglo IV, donde habría sido venerado dentro de los reinos burgundios y habría figurado en los emblemas de la Legión Tebana, masacrada en San Mauricio; de ahí vendría la cruz que figura en el escudo de este municipio del Valais. Según otros, el culto de los instrumentos de la Pasión, muy extendido en la región, hizo que algunos cantones incluyeran la cruz en su bandera hacia el siglo XII, con el fondo rojo alusivo a la sangre de Cristo. Otros, finalmente, creen que deriva directamente del emblema del cantón de Schwyz, uno de los fundadores de Suiza en 1291 junto con Uri y Unterwalden, algo que no resuelve tampoco la cuestión de su significado primigenio.
De todos modos, no es hasta 1339 cuando la cruz helvética adquiere una cierta importancia, ya que en aquella época se convierte en símbolo de la cohesión de los cantones suizos y aparece en la bandera triangular de las tropas de Berna para distinguirlas de los otros cuerpos beligerantes durante la batalla de Laupen. El símbolo vuelve a aparecer cuando el papa Julio II ofrece unas banderas en 1512 a la Confederación Helvética. No fue, pero, hasta el siglo XVI que la cruz sería considerada el emblema confederal, sólo interrumpido durante la efímera República Helvética (1798-1803).
El emblema suizo dio origen, en 1864, al de la Cruz Roja, durante la primera Convención de Ginebra; de hecho, el emblema de esta organización internacional no es más que la bandera suiza con los colores intercambiados.


Historia de Cantones.





En el siglo XVI, la Antigua Confederación Suiza estaba compuesta por 13 cantones independientes, de los que había dos tipos diferentes: seis cantones rurales y siete cantones urbanos. Aunque técnicamente formaban parte del Imperio Romano Germánico, pasaron a ser independientes cuando los suizos derrotaron al emperador Maximiliano I en 1499.
Los seis cantones rurales eran repúblicas democráticas, mientras que los siete cantones urbanos eran repúblicas oligárquicas controladas por familias nobles.

Los tres primeros cantones primitivos: 1291 - Uri, Schwyz, Unterwalden (dividido en: Obwalden y Nidwalden).

La confederación de los 8:

1335 - Lucerna
1351 - Zúrich
1352 - Zug, Glaris
1353 - Berna

La confederación de los 13:

1484 - Friburgo, Soleura
1501 - Basilea (separado en Basilea-Ciudad y Basilea-Campiña), Schaffhausen
1513 - Appenzell

La República Helvética:

1803 - San Galo, Argovia, Turgovia, Tesino, Vaud

Confederación Suiza:

1815 - Grisones, Valais, Neuchâtel, Ginebra

1979 - Jura.

Nobleza y Heráldica de Suiza.



HISTORIA
 
El historiador romano Cornelio Tácito (Siglo I) nos habla de lastribus (Cimbrios, Tigurins, Retios, Grisones…) que poblaban los vallesque hoy constituyen Suiza y a los que denomina bajo el nombre común de helvecios. A los que Roma integra en su Imperio y cristianiza. En el siglo III con la decadencia del Imperio fueron invadidos por las tribus germánicas de burgundios y alamanes que se establecieron en sus tierras. A finales del siglo VIII Carlomagno los pacificó e incorporó al Imperio Carolingi
o. A finales del siglo XIII, los Condes de Habsburgo extendieron su poder sobre el territorio helvético exigiéndoles les pagaran impuestos. Los Waldstätten  (Cantones del Bosque),formado por los cantones de Uri, Schwyz y Unterwalden, se unieron firmando el Pacto de Grütli  1291 y acordaron el Bundesbrief   (Carta Federal). En él se establecía una Combourgeoisie , acuerdo de protegerse unos a otros contra cualquier injerencia de los Condes de Habsburgo, señores feudales de la región.
 
En 1315 infringieron una gran derrota a los Habsburgo en la Batalla de Mongarten, En la que la infantería helvética, armada de largas picas, se impuso a la caballería feudal. La consecuencia inmediata es que nuevos cantones se unieran a los rebeldes Waldstätten, firmando el Pacto de Brunnen  en 1315 confederándose o Eidgenossen, uniéndose mediante un juramento ocho Cantones. La unión no sería aceptada por los Habsburgo siguiendo las guerras contra ellos, aunque sin lograr quebrantar la independencia helvética. Seguirían reafirmando su autonomía y atrayendo más cantones. Los piqueros suizos adquirieron fama de invencibles tras derrotar al Duque de Borgoña, Carlos l temerario, en la batalla de Nancy (1477). Cuya caballería fue incapaz de romper el frente cerrado de aceras picas, falleciendo en la misma el propio duque, Los suizos combatían siempre a pie, armados con largas picas de madera de fresno de cinco metros que empuñaban con ambas manos, formando compactos cuadros al modo de las falanges macedónicas con cien hombres de frente y setenta filas.
 Eran invulnerables a los ataques de la caballería, como lo demostraron en multitud de ocasiones, ya que protegían igualmente sus costados. Imperaba una estricta disciplina y se desplazaban con una cierta facilidad, superando los accidentes del terreno sin perder por ello la cohesión. Arroyaban cualquier infantería que intentará oponérselos, solo podía detenerlos otra fuerza de infantería armada como ellos con la que entrelazaban las picas a la veáis empujaban hasta arrollarlos.

Su poder se fue incrementando al igual que el número de cantones hasta trece. En 1515 firmaron la Paz Perpetua  con Francia que obtuvo derecho de reclutar libremente mente mercenarios entre sus afamados piqueros. En el siglo XVI Ulrico Zuinglio introdujo la Reforma Protestante que se extendería por la Confederación, provocando su escisión religiosa entre cantones católicos y protestante Si bien lograron mantenerse neutrales, durante la Guerra de los Treinta Años que ensangrentó Europa, entre los partidarios de la Reforma y los de la Contrarreforma. Se trataba de una Neutralidad Armada en la que sus fronteras fueron defendidas por un ejército de 36.000 hombres, evitando así la injerencia de los combatientes. Aunque numerosos suizos combatieron como mercenarios en ella a favor de los enemigos de los Habsburgo. Consiguiendo por fin el reconocimiento pleno de iure de su independencia por los Tratados de Westfalia  de1648 que pusieron fin a la contienda. Las desavenencias entre sus Cantones no cedieron, los enfrentamientos por disputas religiosas y sociales se acrecentaron. En 1798 hubo un levantamiento popular de contra la oligarquía gobernante, llamando en su ayuda a los revolucionarios franceses que invadieron Suiza y proclamaron la
Republique Helvetique, subordinada a Francia, a la que se aplicó como base la Declaratión des Droits francesa de 1795.Tras la derrota de Napoleón, el Congreso de Viena de 1815reconoció la independencia y neutralidad perpetua de Suiza como Confederación Helvética formada por 23 cantones o landsgemeinde soberanos. 
Cada Cantón tenía su propia lengua oficial y sistema jurídico. Aunque predominan los de lengua Alemana (15): Zúrich, Lucerna, Uri, Schwyz, Obwaiden, Nidwaiden, Glaris, Zug, Soleura, Bassel, Schahhhausen, SanGalo, Appenzell, Argovia, Turgovia; Delengua Francesa (3):  Genève, Neuchatel y Jura. Franco y Alemana (3): erna, Friburgo y Valais; Italiana (1  ): Tesino; y Romanche (1):Grisones Las diferencias se enconaron y llevaron al enfrentamiento armado entre los Cantones protestantes y los católicos. Siendo derrotados estos últimos y los vencedores impusieron la Constitución de 1848. 

Aunque se conservó el nombre de Confederación, en realidad se trataba de un estado federal. Se suprimieron aduanas interiores y se privó de gran parte de sus prerrogativas a los Cantones en beneficio del Gobierno Federal. Se restringió la práctica del catolicismo, avivándose el encono contra los católicos. En 1908 se instaló en Ginebra un Monumento a los Reformadores, que introdujeron en Suiza el protestantismo entre  ellos están representados Zuinglio y Calvino, como signo que el enfrentamiento religioso seguía aún vivo.

Suiza logró mantener su neutralidad durante las dos Guerras Mundiales del siglo XX. Hoy es una República Federada de 26 estados denominados Cantones, con 41.290 kms 2  de extensión y 8,5 mill. Habitantes. No forma parte de la Unión Europea, aunque están unidos al Tratado de Schengen y el euro junto con el franco suizo circula libremente. Un Consejo Federal ejerce el poder ejecutivo, formado por siete miembros, elegidos por sufragio universal, aunque normalmente son reelegidos. Su presidente, renovado anualmente, es solo un “ primus interpares”. A efectos legislativos hay un Consejo Cantonal, formado por dos representantes elegidos porcada cantón. Ambos tienen su sede en Berna, capital federal.

NOBILIARIA
 
Suiza a lo largo de la historia se nos presenta como una confederación de cantones soberanos, cada uno de ellos gobernado no por un príncipe sino por un consejo soberano. Es decir, por una soberanía colectiva. Es por ello que, en lugar de hablar de una nobleza suiza, debemos referirnos a noblezas cantonales. Desde la Edad Media cada Cantón generó su propia nobleza, el Patriciat o Heimlicher, que actuaba como elite dirigente con aires aristocráticos, monopolizadora de los cargos de gobierno y de la dirección de los gremios. En términos generales, aunque con pequeñas variaciones según los cantones, constituían el Constaffel (nobleza ciudadana),formado por un pequeño número de familias patricias. Unas procedentes de la antigua nobleza feudal, otras ennoblecidas por un soberano extranjero especialmente por servicios militares prestados, y otras de origen puramente burgués, constituidas de artesanos o comerciantes enriquecidos. Unos y otros tenían en común que vivían de su fortuna y eran propietarios agrarios.

Su condición y privilegios se retrasmitían de padres a hijos, cerrando el acceso a otras nuevas familias con circunstancias similares a las suyas, las cuales solo podían ser admitidas por cooptación, o aceptación por parte de ellos mismos, como sus iguales con los que compartir sus privilegios, lo que en la práctica suponía el ennoblecimiento ciudadano. Aun cuando los títulos de nobleza nunca fueron admitidos, las familias del Constaffel   formaban una casta política y económica cuyos miembros eran distinguidos con el título de  Junkers, y el poder anteceder a su nombre la partícula “von” en los cantones germanófonos, o el título de Noble  y usar la partícula “de” en los cantones francófonos. A ello se unía el poder ostentar los títulos de Barón o Conde recibidos de soberanos extranjeros, en premio normalmente a servicios militares. Esta condición de nobleza ciudadana se transmitía por linaje de padres a hijos sin perderse, aunque se arruinaran o tuvieran que vivir trabajando con sus propias manos.

En su seno se formaron las elites que oligárquicamente dirigieron la vida política y social, de las ciudades más aristocráticas como Berna, Solothurn, Fribourg y Lucerna. Solo ellos podían ser elegidos para formar parte del Petit Conseil , presidido por el Burgomaestre, formado por entre 10 y 20 conseillers  que ejercían el poder ejecutivo en cada cantón. Éstos junto con los síndicos, representantes de las corporaciones de artesanos, formaban el Grand Conseil, formado por 200 conseillers  que ejercían el poder legislativo en el Cantón y a su vez elegían a sus representantes en la Dieta Federal. Ambos Consejos regulaban toda su vida política y económica, e incluso el alistamiento militar.

La Constitución Federal de 1848 abolió los títulos y privilegios hereditarios del Patriciado, declarando la igualdad entre todos los suizos. En la Suiza actual existen unas 450 familias nobles que han probado su descendencia del patriciado (0,1% de la población),aunque hoy en día carecen ya de todo privilegio desde el punto de vista político, fiscal o administrativo. Algunas familias utilizan como títulos de cortesía los de Conde o Barón obtenidos por sus antepasados de algún soberano extranjero, aunque su uso se limita a las relaciones sociales, sin ser mencionados en ningún documento relativo al estado civil. Un escalón más abajo estaban los Burger  (Burgueses), formado por aquellos que mediante el pago de una cierta cantidad habían comprado Lettres de Bourgeoisie  (Carta de Burguesía) que les concedían la autoridad cantonal y que les permitía ejercer en el cantón cualquier oficio e incluso llegar a ser Maestro Artesano y obtener el nombramiento de Síndico. Este ascenso social les permitía el acceso al Grand Conseil  , como representante de su corporación. Debajo de ellos estaban los Natifs (Nativos), nacidos en el Cantón aunque excluidos de todo privilegio, generalmente artesanos dependientes de un patrono, a los que estaba vedado cambiar de oficio o ascender a maestro artesano, salvo pagaran una Lettre de Bourgeoisie. Unos y otros se agrupaban en Corporations  (gremios)según sus oficios y éstas llegaron adquirir un gran poder dentro dela vida local, tanto económico, como político o militar, adquiriendo su mayor importancia en las ciudades de  Zürich, Basel y Schaffhausen.Después venían los Habitants, extranjeros que habían sidoautorizados a residir en la ciudad, aunque sujetos a una fuerte cargafiscal y sin derecho político alguno. Si bien sus hijos, nacidos ya en elcantón, eran aceptados como naifs. Lo que suponía subir un escalón.Aún más abajo se encontraban los Paysan (campesinos) sujetos a la aristocracia rural, muy numerosos en los cantones rurales deUri, Schwyz, Unterwalden, Glarus y Appenzell. 
El escalón más bajo lo constituían los Détachés  o desplazados de otros cantones, sin oficio ni medios de subsistencia, cuya ínfima condición daría lugar a múltiples sublevaciones reclamando su libertad. La presión demográfica y las hambrunas falta de medios de subsistencia dada la pobreza de las tierras, harían que muchos campesinos montañeses convecinos buscaran fortuna en las armas como Reisläufer (aventureros), dirigidos por algún noble local encargado de negociar el contrato de reclutamiento y sus pagas correspondientes.

Las autoridades cantonales legalizaron este éxodo exigiéndoles que previamente firmarán un contrato con innumerables cláusulas, el que se detallaba lo que el piquero estaba obligado a hacer y lo que no, así como la retribución que recibiría por sus servicios y la forma en que debía ser satisfecha. Este contrato no se hacía individualmente sino por unidades enteras. Si se suspendían los pagos el contrato quedaba anulado y los suizos abandonaba su servicio, aunque fuera la víspera de un combate decisivo.
Las autoridades cantonales legalizaron este éxodo exigiéndoles que previamente firmarán un contrato con innumerables cláusulas, el que se detallaba lo que el piquero estaba obligado a hacer y lo que no, así como la retribución que recibiría por sus servicios y la forma en que debía ser satisfecha. Este contrato no se hacía individualmente sino por unidades enteras. Si se suspendían los pagos el contrato quedaba anulado y los suizos abandonaba su servicio, aunque fuera la víspera de un combate decisivo.

HERÁLDICA
 
El uso de la heráldica se inició en Suiza a partir del siglo XII, al igual que en otros países europeos. Fueron los caballeros medievales los primeros adoptar blasones, costumbre que sería seguida por los patricios. Aunque no solo fue patrimonio de la nobleza, pues la creación y el uso de emblemas heráldicos fue siempre enteramente libre, extendiéndose entre los comerciantes, artesanos e incluso los campesinos. Junto a una intensa Heráldica corporativa de las ciudades, cantones, gremios, corporaciones, monasterios…, etc.

La heráldica suiza nunca tuvo carácter feudal, como en Francia, sino que se utilizó preferentemente como un medio de identificación, en una sociedad muy desarrollada mercantilmente pero mayoritariamente analfabeta. Su uso fue esencialmente decorativo, adornando las fachadas de las casas, las vidrieras de las iglesias, las salas de reunión, vajillas, muebles y objetos domésticos. Se alcanzó un gran auge de la heráldica entre todas las clases sociales, aunque unos y otros hubieron de enfrentarse al problema que para su desarrollo suponía la inexistencia de un soberano que los concediera y de una corte en donde lucirlos.

Nunca existieron reyes de armas que la ordenaran y regularan. Es por ello que solo había dos formas posibles de procurarse un blasón: a) Dirigirse a los reyes de armas de los países limítrofes para que les hicieran su escudo, como hacían las familias principales; b)Tratar de componérselo ellos mismos, como hicieron la mayoría delos comerciantes y artesanos, copiando o adaptando según su entender los blasones que veían. La consecuencia sería el desarrollo de una heráldica arbitraria y desreglamentada, en la que casi todo en ella que estaba permitido, salvo el utilizar en la heráldica gentilicia los emblemas oficiales de los diferentes Cantones.

Es una heráldica muy poco heroica, sin las connotaciones feudales de la francesa. Apenas si aparecen armas o castillos, mientras que son muy frecuentes los objetos domésticos, herramientas o símbolos de los más diversos oficios, así como unas extrañas figuras geométricas, las cuales no son otra cosa que una adaptación de las marcas que usaban los comerciantes para identificar sus mercancías. 
Águilas y caballos aparecen a menudo, así como estrellas. Los aristocráticos lises han sido substituidos por elementos vegetales propios de la tierra: abetos y arbustos, así como flores de muguet, genciana…...etc., en cuyo diseño no se sigue la estilización de la heráldica europea, sino que se utilizan dibujos que recuerdan más al natural.

 La terminología heráldica sigue el modelo francés, basado en los seis esmaltes clásicos, dos metales Or  y  Argent  ,y cuatro colores:  Azur, Gueules, Sable  y Sinople, si bien no siempre se respetan las reglas del cromatismo, pues a menudo se superponen esmaltes de un mismo grupo. Inicialmente el contorno del escudo suizo tenía el borde superior rematado en dos semiarcos, aunque también se utilizaba el modelo rectangular en punta francés, el de testera de caballo italiano o la tarja germánica.

 En realidad, cualquier contorno de escudo podía servir, ya que no había nada establecido al respecto al no existir los reyes de armas. Generalmente el escudo se dibuja sin adornos externos, son muy escasas las cimeras salvo en algunos cantones germánicos. Son muy raros los cascos o yelmos con sus lambrequines, y prácticamente inexistentes las coronas de rango y los tenantes o soportes. Los escudos más antiguos se caracterizan por su sencillez porque solo usan dos esmaltes, un metal y un color. Mientras que los más modernos a veces son tremendamente abigarrados con múltiples figuras y la superposición de esmaltes. La ausencia de una autoridad que concediera armerías tuvo por consecuencia que éstas fueran de libre adopción. En consecuencia, solo los blasones de la confederación, de los cantones y de las diferentes ciudades estaban protegidos, los demás podían ser asumidos libremente. Sin embargo, el uso de un determinado blasón puede ser patrimonio de una familia que, durante generaciones, se ha dado a conocer mediante éste y si ha tomado la precaución de registrarlo en los Archivos Heráldicos Cantonales, puede oponerse a que pueda ser usado por otra diferente.


En el  Armoriel General de Suisse  aparecen registrados más de16.000 escudos diferentes, con sus correspondientes variantes familiares. Al día de hoy más del 80% de las familias suizas tienen su propio escudo de armas, debidamente recogidos en los numerosos armoriales cantonales o corporativos que existen. Aunque muchos de ellos, de factura moderna, siguen una cierta fantasía en el límite del buen gusto o de las reglas heráldicas. Pues, los artistas heráldicos que los compusieron carecían de los conocimientos necesarios. Si bien en la actualidad la Heráldica es una disciplina académica que se estudia en la Universidad, dentro de las Ciencias Auxiliares dela Historia, siguiendo la terminología heráldica francesa, y existe una Société Suisse d´Heraldique (SSH), constituida en Fribourg el año 1891 que desde entonces se esfuerza en ir rediseñando muchos escudos suizos, homogeneizando su diseño y adaptándolos a las normas heráldicas, los cuales publica regularmente en su anuario:  Archives Heraldiques Suisses.

Bibliografía:

- Bouquet, Jean-Jacques:
Histoire de la Suisse
, Paris, Presses Universitaires de France, 2008- Meyer, Werner :
Les Prémices de la Confederation Suisse
, Zurich, Editions Silva 1991- Rappard, François J.:
Héraldica Helvetique
 Slatkine, Genève 1991- Rappard, François J. :
 Armorial Vaudois
 1936-1996
 Slatkine, Genève 1996- Rudolf, Brau:
Le Declin de l’Ancien Regime en Suisse
, Zurich, Editions D’En Bas 1988
- SSH :
 Archives Heraldiques Suisses
, Fribourg. Varios años- Varios :
Nouvelle Histoire de la Suisse et des Suisses
, Lausanne, Payot, 1982.


domingo, 28 de septiembre de 2014

277.-Banderas indígenas.-a


Esteban Aguilar Orellana; Giovani Barbatos Epple;Ismael Barrenechea Samaniego; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; Rafael Díaz del Río Martí;Alfredo Francisco Eloy Barra ;Rodrigo Farias Picon; Franco Antonio González Fortunatti;Patricio Ernesto Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda;Jaime Jamet Rojas;Gustavo Morales Guajardo;Francisco Moreno Gallardo; Boris Ormeño Rojas;José Oyarzún Villa;Rodrigo Palacios Marambio;Demetrio Protopsaltis Palma;Cristian Quezada Moreno;Edison Reyes Aramburu; Rodrigo Rivera Hernández;Jorge Rojas Bustos; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala;Marcelo Yañez Garin;Katherine Alejandra del Carmen  Lafoy Guzmán; Franco Natalino; 


Bolivia 



La bandera wiphala es una enseña cuadrangular de siete colores repartidos en 49 cuadrados.

La wiphala es una bandera cuadrangular de siete colores utilizada por algunas etnias de la cordillera de los Andes, considerada un símbolo.Existen variantes de la wiphala. La más extendida es la usada en la actualidad como símbolo étnico del pueblo aimara, la cual fue reconocida como símbolo del Estado Boliviano por la Constitución de 2008.

Los símbolos del Estado son la bandera tricolor rojo, amarillo y verde; el himno boliviano; el escudo de armas; la wiphala; la escarapela; la flor de la kantuta y la flor del patujú.
Artículo 6 (II) de la Constitución Política del Estado de Bolivia de 2009

Chile
Bandera mapuche es cada una de las banderas usadas como emblema y símbolo por comunidades y organizaciones mapuches tanto de Chile como de Argentina. 

En marzo de 1991, la organización mapuche Aukiñ Wallmapu Ngulam o Consejo de Todas las Tierras realizó un llamado para confeccionar la bandera de la nación mapuche. Cerca de 500 diseños fueron presentados, de los cuales se seleccionó uno. La bandera de la nación mapuche fue creada el 5 de octubre de 1992​ y se la conoce como Wenufoye (‘Canelo del cielo’).​ El canelo (Drimys winteri) es un árbol siempreverde que habita en gran parte del territorio de Argentina y Chile. Es uno de los árboles sagrados del pueblo mapuche y en su idioma se llama foye o foyke.

Los colores y las figuras de la bandera mapuche representan lo siguiente:

Amarillo (chod): es el color que representa la renovación; símbolo del sol.
Azul (kallfü): es el color que representa la abundancia, el orden, el universo y la vida; símbolo de la espiritualidad o lo sagrado.
Blanco (lig): es el color que representa la curación, la limpieza y la longevidad; símbolo de la prosperidad y la sabiduría.
Rojo (kelü): es el color que representa la fuerza y el poder; símbolo de la historia de lucha del pueblo mapuche y la memoria.
Verde (karü): es el color que representa la fertilidad, la naturaleza o la tierra, y el poder de curación; símbolo de lo femenino.
Cultrún (kultrung), el tambor mapuche; sobre su superficie plana, que representa la superficie de la Tierra, está dibujado el diseño circular de la cosmovisión mapuche: los cuatro puntos cardinales y entre ellos, el sol, la luna y las estrellas; símbolo del conocimiento del mundo.
Guemil (ngümin), cruz o estrella escalonada —similar a la «cruz andina» o chacana— o rombo de borde zigzagueante: representa el arte de la manufactura, la ciencia y el conocimiento; símbolo del sistema de escritura.


Esta bandera ha sido ampliamente adoptada como símbolo del pueblo mapuche y adoptada de manera oficial en algunas comunas chilenas para su uso junto a la bandera de Chile y la bandera de la localidad, como en los casos de Coyhaique y Padre Las Casas, entre otros.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

276.-La Corona de San Esteban. Su naturaleza Jurídica y Histórica (I) a




CONSTITUCIONES Y RECONSTITUCIONES

En una rápida ojeada, su historia aparece jalonada por catástrofes y reconstrucciones. En primer término está la derrota Lech en 955 frente al emperador alemán Oton I. En lugar de destruir a los magiares, afianzó, por reacción, la cohesión de sus pueblos en torno al linaje reinante de Arpad e hizo posible la conquista definitiva de Hungría, la conversión al cristianismo y la fundación del reino en 1000. Casi tres siglos después, la derrota de Muhi frente a los mongoles en 1241, destruyó este reino húngaro cristiano. A ella siguió, bajo los últimos Arpad, y las casas reinantes de los Anjou y los Jaguellones un renacimiento político, cultural y económico. Esta época termina en otro derrumbe tras la batalla de Mohacs en 1526, en la que el joven rey Luis II perdió la vida y el reino frente a los turcos. Para colmo en 1541, el mismo año de la fundación de Santiago y tres siglos exactos después de Muhi, la capital Buda, fue entregada a los otomanos.

La situación de los Balcanes bajo los turcos recuerda a la de la península ibérica bajo la dominación árabe. Al igual que allí se formaron en Hungría dos áreas, una dominada por los musulmanes y otra bajo príncipes cristianos: la Hungría real bajo la Casa de Austria y la Transilvania con gobernantes propios. Del mismo modo que una obra jurídica privada, sin sanción oficial, el Liber Judiciorum, contribuyó en la península a preservar la unidad; aquí lo hizo el Opus Tripartitum de Itsván Werboeczy (c.1458 - 1516), que también sin promulgación, rigió en una y otra área18.

La liberación de los turcos se completó en 1699 y fue fruto de un nuevo resurgimiento, esta vez bajo la Casa de Austria. Máximo exponente de él fue el insigne humanista, cardenal Pazmany (1570 - 1637), primado del reino, consejero de Fernando II y fundador de la más antigua universidad húngara en 1635 con sede en Tyrnau, transferida posteriormente a la capital Budapest19. Tras múltiples vicisitudes, este renacer culmina a fines del siglo XIX, en el imperio austro-húngaro, bajo Francisco José (1848 - 1916). Hungría se convierte en el país de mayor crecimiento económico en Europa20 y en un modelo de modernización tradicional. Dirigida desde arriba, la transformación del mundo rural y agrario en urbano e industrial compagina lo nuevo con lo viejo, la técnica y el arte más avanzados con la conciencia del pasado y de la propia tradición. Símbolo de esta fue conjugación del impresionante monumento a Arpad y los siete caudillos magiares de la conquista de Hungría levantado en la plaza de los héroes de Pest, a la vez que la inauguración en 1896 del primer Metro de Europa21.

Dos décadas después, en plena guerra mundial fue coronado Carlos IV y su primogénito, entonces de cuatro años, el archiduque Otto, pasó a ser y lo es hasta ahora, el Príncipe heredero22.

LA TRAGEDIA DEL SIGLO XX

Al término de la primera guerra mundial experimenta Europa central la peor catástrofe de su historia. La intervención de una superpotencia, los Estados Unidos, impone su despedazamiento. El imperio austro-húngaro es desmembrado en 1920. Entre los Estados que lo componían, Hungría fue el que más sufrió. Se le amputaron aproximadamente dos tercios de su territorio y de su población. Quedó así reducida a sus términos actuales, mientras la mayor parte de los húngaros eran bárbaramente repartidos entre los Estados vecinos: Rumania, Polonia, y algunos tan artificiales que ni siquiera tenían nombre propio, como la llamada Checoslovaquia o Yugoslavia23 ambos disueltos después de 1989. Para mayor irrisión todo esto se hizo en nombre de la democracia, la libertad y la autodeterminación de los pueblos.

Tales atrocidades trajeron otras mayores. No fueron sino el preludio del hundimiento de la Europa central entera y su caída bajo el poder de la Unión Soviética, superpotencia que compartió con Estados Unidos el dominio del mundo durante la guerra fría, desde Yalta (1945) hasta su propio derrumbe (1989). Débiles y mal asentados, los Estados sucesores de Austria-Hungría nunca más volvieron a gozar de verdadera independencia. Cayeron bajo la dominación de los totalitarismos surgidos en su vecindad, primero la Alemania del nacional socialismo (Tercer Reich) y luego la Rusia del socialismo internacional (Unión Soviética). Europa Central conoció entonces las horas más amargas de su historia24. Símbolo de ella son el primado de Hungría y guardián del reino (Reichverwesser) Mindzenty (1892 - 1975), el alzamiento húngaro de 1956, la primavera de Praga y, por último, la Solidarnosc polaca.

Ahora con el desmoronamiento de la Unión Soviética en 1989 la pesadilla parece haber llegado a su fin. Se ha visto lo que parecía imposible: cayeron el muro de Berlín y las fronteras artificiales que partían Alemania25. Tal vez quepaver en ello un presagio de una nueva reconstitución de la Hungría, que celebra hoy su milenio sin reponerse todavía de la atroz mutilación de 1920. Sería la tercera vez que se reconstruye, que resurge de sus cenizas como el ave Fénix.

HUNGRÍA EN EL UMBRAL DEL SIGLO XX1

En esto está en juego la suerte de Europa que, cada vez resulta más claro, es inseparable de la de Hungría.

En palabras del francés Behar, mirar a Austria-Hungría no es mirar atrás. El pretendido anacronismo de este imperio multinacional se ha convertido en los umbrales del siglo XXI, en idea de futuro26. Sin la reconstitución de Hungría, la de Europa Central sería ilusoria, porque no podrá subsistir duraderamente entre dos gigantes como la Alemania reunificada y la Rusia restaurada. Pero reconstruir las tierras y pueblos de Hungría equivale a restablecer el juego entre las nacionalidades grandes y pequeñas que la componen, cuya clave es la dinastía. Desde San Esteban hasta Carlos IV, la casa reinante fue la piedra angular de la constitución histórica. Como un director de orquesta vela porque cada instrumento y cada músico haga su propio papel, el monarca se interpone entre las minorías y las mayorías y evita el aplastamiento de unas por otras. Este es uno de los grandes desafíos del siglo XXI. Puede decirse que sin Hungría no hay Europa Central y sin Europa Central no puede haber unión europea.

1 Sobre la constitución histórica Mohnhaupt, Heinz y Grimm, Dieter, Verfassung, Zur Geschichtedes Begriffs von der Antike bis zur Gegenwart (Berlín 1995).  
Para los países hispánicos la investigación presta atención creciente a la relación entre constitución histórica y constitución escrita que se sobrepone a ella. Annino, Antonio, Der zweite Disput. Vom Naturrecht zu einer Verfassungsgeschichte Hispano.Amerikas, en Thomas, Hans (ed.), Amerika, eine Hoffnung. Zwei Visionen (Colonia 1991);     El mismo, Nuevas perspectivas para una vieja pregunta, en El mismo y Buve, Raymond (ed.), El liberalismo en México (Muenster-Hamburgo 1993);     El mismo, Soberanías en lucha, en El mismo y otros, De los imperios a las naciones: Iberoamérica (Zaragoza 1994);      Guerra, Francois-Xavier, Modernidad e independencia. Ensayo sobre las revoluciones hispánicas (Madrid 1992);      Bravo Lira, Bernardino, Portales y el Scheinkonstitutionalismus en Hispanoamérica, en Ciudad de los Césares 31 (Santiago 1993); El mismo, Entre dos constituciones histórica y escrita Scheinkonstitutionalismus en España, Portugal e Hispanoamérica, en Quaderni Fiorentini per la storia del pensiero giuridico moderno 27 (Florencia 1998);    Coronas González, Santos, Las leyes fundamentales del antiguo régimen (notas sobre la constitución histórica española), en Anuario de Historia del Derecho Español 65 (1995);   Tomás y Valiente, Francisco Génesis de la constitución de 1813. De muchas leyes fundamentales una sola constitución ,      Ibíd.

2 Pereira Menaut, Antonio Carlos, El ejemplo constitucional de Inglaterra (Madrid 1992).       

3 Bravo Lira, Bernardino, El Estado constitucional en Hispanoamérica. Ventura y desventura de un ideal europeo de gobierno en el Nuevo Mundo (México 1992).     

4 Apud Karpat, Josef, Die Idee der Heiligen Krone Ungarns in neuer Beleuchtung, en Carpatica Slovaca 1-2 (Presburgo 1943-1944), ahora en Hellmann, Manfred (ed), Corona regni (Darmstadt 1961), p. 248, nota 54.      

5 Eckhart, Franz, A szent koronaeszme története (La historia de la idea de la santa corona, Budapest 1941).       

6 Hartung, Fritz, Die Krone als Symbol der monarchischen Herrschaft im ausgehenden Mittelalter (1940), ahora Hellmann (ed.) nota 4; Deer, Josef, Die heilige Krone Ungarns (Viena 1966).      

7 Graus, Frantisek, Die Entstehung der mittelalterlichen Staaten in Mitteleuropa, en Historica 10 (Praga 1965); El mismo, Die Nationenbildung der Westslawen im Mittelalter, en Nationes 3 (Sigmaringen 1980);     Beuman, Helmut, Zur Nationenbildung in Mittelalter, en Dann, Otto (ed.) Nationalismus in vorindustrielle Zeit (Munich 1986);        Garber, Joern, Trojaner-Roemer- Franken, Deutsche. Nationale Abstammungstheorien im Vorfeld der National Staatsbildung, en Garber, Klaus, Nation und Literatur im Europa der Frueher Neuzeit (Tuebingen 1989);         Wolfram, Herwig, Grenze und Raeume 378-907. Geschichte Osterreich vor seiner Entstehung (Viena 1995);       El mismo Reichbildungen, Kirchengruendungen und das Entstehen neuer Voelker (en prensa).      Debo su conocimiento a gentileza del autor.

8 Halecki, Oskar, Europa, Grenzen und Gliederung seiner Geschichte (1950, ed. alemana, Darmstadt 1957).   

9 Wolfram, Herwig, Konrad II 990-1039, Kaiser drei Reiche (Munich 2000); El mismo, nota 7.

10 Rauscher, Rudolf, Uberské a slovanské právni desiny , en Przewodmk historyczno-prawny 3 (1932);  Cfr. Karpat, Josef nota 4, pp. 231 nota 21 y 255 nota 76.

11 Karpat, Josef, Corona Regni Hungariae (Presburgo 1937), ahora en Hellmann (ed.) Corona Regni nota 4.  

12 Eckhardt, Sándor, Atila a mondában (Atila en la saga), en Németh, Gy., Attila es hunjai (Atila y los hunos), (Budapest 1940).   

13 Anonynmi Gesta Hungarorum, en Szenptetery, E., Scriptores rerum Hungaricarum (Budapest 1937), 1;    (últimamente, ed. Silagi, Gabriel y Veszprémy, sigmaringen); Fernandy, Michel de, Almos, die Gestalt einer Gruenders in Sage und Geschichte, en Vernadsky, Georg y Fernandy, Michel de, Studien zur ungarische Fruehgeschichte (Munich 1947);     El mismo Clariores Genere. Forma y destino de una idea imperial del norte eurasiático en el Medievo cristiano, En torno al pensar histórico 2 vols., (Puerto Rico (Palencia) 1961),       hay ed. alemana en, El mismo Lechfeld, Ende und Angang (Munich 1955);     Deer, Jósef, Der Weg zur goldenen Bule Andreas II von 1222, en Schweitzer Beiträge zur allgemeinen Geschichte 10 (1952);        Boba, I., The Role of the Covenant Blood, en Ural-Altaik Yearbook, 1991;        Veszyrémy, Lazlo, Mythical Origins of the Hungarian Medieval Legislation, en Parlaments, États and Representation, 15 (Alderhost, 1995).

14 Libellus de institutiones morum S. Stephani regis ad S. Emericum ducem, en Scriptores nota 13, 2,624-5. Fernandy, Michel de, Geschichte Ungarns, Menschenschicksal zwischen Ost und West (trad. castellana, Madrid 1967).    

15 Papanek, Georgius, De regno regnibusque Slavorum..., Quinque Ecclesiae 1780, Proemiun.      Para esto y lo que sigue, Fried, István, Polikuturalität in Ungarn im Zeit Mozarts , en Csaky, Moritz y Pass, Walter (ed.), Europa im Zeitalter Mozarts (Viena-Colonia-Weimar 1995).    

16 Csaplovics, Johann von, Gemälde von Ungarn, parte 1-2 (Pest 1829);    Cfr. Csaky, Moritz, Die Hungarus-Konzeption, en Drabek, Anna M., Platschka Richard D. y Wandruszka, Adam (eds.), Ungarn und Oesterreich unter Maria Theresia und Joseph II (Viena 1982);      Fried nota 15.

17 Fried, nota 15.

18 Werboeczy, István, Tripartiitum Opus iuris consuetudinari inclyti regni Hungariae (Viena 1517);      Hamza, Gábor, Isvan Werboeczy and his Work , en Acta Juridica Hungarica 35 (Budapest 1994);        Wolf, Armin, Gesetzgebung in Europa 1100-1500 (Munich 1996).    

19 Eötvös Loránd Universitaet, Juristische Fakultaet, Budapest 1993.

20 Fink, Krisztina, Maria, Die oesterreich-ungarische Monarchie als Wirtschaftsgemeinchaft (Munich 1968);  Wandruszka, Adam y Urbanitsch, Peter, Die Habsburgermonarchie 1848-1918, hasta ahora 5 tomos (en 6 vol., Viena 1973-87), tomo I; Die Wirtschaftliche Entwicklung, Good, David F., The economic Rise of the Hasburg Empire 1750-1914 (Los Angeles (California) 1984, trad. alemana, Viena-Colonia 1986).        

21 Sinkó, Katalin, Die Millenniumfeier Ungarns, en Niederoesterreiche Austellung, Das Zeitalter Kaiser Franz Josephs, 2 vols. (Viena 1987), 2 pp. 295 ss.      

22 Pérez-Maura, Ramón, Del imperio a la Unión Europea. La huella de Otto de Habsburgo en el siglo XX (Madrid 1997), esp. p. 384.        

23 Jaszi, Oskar, The Dissolution of the Habsburg Monarchy (2ª ed., Chicago, 1929);  Kann, Robert A., Das Nationalitaeten-problem der Habsburgermonarchie, 2 tomos (Graz-Colonia, 1964);  Valiani, Leo, La dissoluzione dell'Austria-Ungheria (Milán, 1966);    Macartney, C.A., The Habsburg Empire 1790-1918 (traducción italiana, L'impero degli Asburgo 1790-1918, Milán, 1976);    Plaschka, Georg y Fellner, Fritz (ed.) Die Aufloesung des Habsburgerreiches (Viena 1970): reúne trabajos de 59 autores;  Wandruzka y Urbanitsch, nota 20, tomo II; Verwaltung und Rechtsswesen, tomo III; Die Völker des Reiches, tomo IV; Die Konfessionen; tomo V; Die Bewaffnete Macht; Masson, J.M., The Dissolution of the Austro-Hungarian Empire 1867-1918 (Londres, 1983).        

24 Por todos Ternon, Yves, L'Etat criminiel, les genocides du XXe siècle (París 1994, trad. castellana, Barcelona 1995);        Courtois, Stéphanie y otros, Le livre noir du communisme. Crimes, terreur, represión (París 1997, trad. castellana, Madrid 1998); últimamente, Orrego Vicuña, Fernando, Crimen nefando sobre la vida humana en el siglo XX , en El Mercurio, Santiago 19 de septiembre de 1999.      

25 Moraw, Peter, Uber Vereinigung und Teilung in der deustschen Geschichte. Eine Skizze , en Polivka, Miloskav y Svartás, Michael, Historia docet (Praga 1992) (Estudios en honor de Mlavacka, Ivana).  

26 Béhar, Pierre, L'Autriche-Hongrie, ideé d'avenir (París 1991).


Bernardino Bravo Lira
de la Academia Chilena de la Historia
Universidad de Chile
Pontificia Universidad Católica de Chile

  

Guardia de Santa Corona de Hungría.
Magyar_Királyi_Koronaőrség