—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

miércoles, 2 de mayo de 2012

94.-Antepasados del rey de España: Amadeo VIII de Saboya ( Anti-Papa Félix V) a

Aldo  Ahumada Chu Han 

Amadeo VIII de Saboya ( Anti-Papa Félix V)  (4 de septiembre de 1383 - 7 de enero de 1451) fue un noble italiano que tuvo los siguientes títulos:

o Amadeo de Saboya y Berri,  Conde de Saboya (1391-1416); Conde de Aosta y Maurienne (1391-1439); Duque de Saboya (1416-1440); Príncipe del Piamonte (1418-1439); Papa (Félix V) Antipapa (1439-1449); Obispo de Ginebra y Lausana
Era hijo de Amadeo VII, conde de Saboya y de Bona de Berry, nació en Chambéry el 4 de septiembre de 1383. Sucedió a su padre y fue ayudado a gobernar por su abuela Bona de Borbón, quien más tarde fue destituida por intrigas familiares. Fue conde de Saboya, Aosta y Murienne, duque de Saboya, en 1416, príncipe del Piamonte y antipapa.
Amadeo VIII intenta mantener estables los territorios de su Estado sobre todo con la diplomacia, aunque a menudo tiene que vérselas con bandas armadas de mercenarios pagados por los enemigos de los Saboya. Debido a estas amenazas se ocupa de reparar las fortificaciones de Ivrea. Por su expresa voluntad, en octubre de 1395, será confiscada a un noble de Ivrea, la torre que había al suroeste del Palacio Municipal para instalar en ella un reloj de campana aunque esa torre será demolida en 1794.
Está considerado como el principal fundador del estado de Saboya por sus adquisiciones como el condado de Ginebra, sin Ginebra, pero con Annecy o la incorporación definitiva del Piamonte a sus estados y por conseguir del Emperador Segismundo, el 14 de febrero de 1416 el título de Duque. En 1418, muere Ludovico, el último Príncipe de Acaya con lo que incorpora los territorios de este a sus estados. El 30 de octubre de 1401 se celebra el enlace concertado desde mayo con Maria de Borgoña que le dará abundante descendencia. En 1426 logra también Vercelli; en el año 1430 promulgara el Statuta Sabaudiae que es una recopilación administrativa y judicial, siendo más bien, el inicio de una constitución de gobierno de sus estados. El bienio comprendido entre 1433 y 1434, lo dedicará a someter numerosas villas de la zona del Monferrato. En Ivrea comenzará la construcción del llamado «naviglio» o canal navegable.
En el año de 1434, Amadeo abdica a favor de su hijo, retirándose a la vida de eremita y fundando la orden de los Caballeros de San Mauricio. En 1439 es investido antipapa seguramente debido a las influencias y conflictos habidos con el papa tras el Concilio de Florencia, en el que parte de la Iglesia griega no aceptaba la unión con Roma, además, la caída de Bizancio poco tiempo después será el detonante para la celebración del Concilio de Basilea, en donde el 15 de julio de 1439 es declarado hereje el hasta entonces papa, Eugenio IV, y es nombrado en su lugar Amadeo de Saboya, que aceptará bajo el nombre de Félix V.
Su vida casi monástica no se vio muy alterada aunque si aceptará ser investido en la catedral de Lausana delante de los pocos que reconocen su autoridad, el 23 de julio de 1440, aunque las revoluciones internas dentro de la iglesia ya han pasado, Amadeo estará en el cargo hasta la muerte de Eugenio IV, en 1449, abdicando inmediatamente del Trono de Pedro. Amadeo fallecerá el 7 de enero de 1451, en Génova siendo enterrado en Ripaille, de donde será trasladado un siglo después por su descendiente Manuel Filiberto a la capilla de la Sindone, en Turín.

Anti-Papa Félix V


El concilio cismático de Basilea, depuso al papa legal Eugenio IV y procedió inmediatamente con la elección de un antipapa. Queriendo asegurarse influencias adicionales y soporte económico se volvieron hacia el rico y poderoso principe el Duque Amadeo IV de Saboya que había ejercido su autoridad de formas suaves sobre sus dependencias y había mostrado gran celo por los intereses de la Iglesia, especialmente en lo relacionado con el Cisma de Occidente y la sucesión papal, que había llegado a su fin en el Concilio de Constanza. El emperador Segismundo había mostrado aprecio por los servicios de este gobernante elevando a ducado el anterior condado de Saboya, en 1416 y en 1422 confirió a Amadeo el condado de Génova. Al morir su esposa, Maria de Borgoña, el duque Amadeo decidió llevar en adelante una vida de contemplación, pero sin renunciar completamente al gobierno de sus territorios.
 Nombró a su hijo Luis regente del ducado y se retiró a Rapaille, sobre el lago Ginebra, donde, en compañía de 5 caballeros con los que había formado la orden de S. Mauricio, llevaba una vida semimonástica siguienda o la regla que él mismo había redactado.


Amadeo había estado en contacto con el concili cismático de Basilea; y fue elegido papa el 30 de octubre de 1439, por el colegio electoral del concilio, que incluía un cardenal d'Allamand de Aries, once obispos, siete abades, cinco teólogos y nueve canonistas. Después de largas negociaciones con una diputación del concilio, Amadeo aceptó la elección, el 5 de febrero de 1440, al mismo tiempo que renunciaba completamente al gobierno de su ducado. Su ambición una postura algo fantástica le llevaron a dar este paso. Tomó el nombre de Félix V y fue solemnemente consagrado y coronado por el cardenal d'Allamand el 24 de julio de 1440. Eugenio IV ya le había excomulgado el 23 de marzo, en el concilio de Florencia. Hasta 1442, el famoso Aeneas Sylvinus Piccolomini, más tarde Pio II, fue el secretario del antipapa. 
Esta renovación del cisma arruinó cualquier éxito de la asamblea de Basilea, recién cerrada en Constanza. En adelante Amadeo residió en Saboya y Suiza. Sus esfuerzos para rodearse de una curia no tuvo mucho éxito, ya que muchos de los que nombraba cardenales declinaron la dignidad. Solo halló reconocimiento general en Saboya y Suiza, pero sus reclamaciones fueron también reconocidas por los duques de Austria, Tyrol y Beviera- Munich, el Conde palatino de Simmen, la orden teutónica, algunas otras órdenes alemanas y algunas universidades que en adelante se adhirieron Basilea.

Pronto se vio envuelto en una lucha con el conde de Basilea sobre su derecho a la distribución de los beneficios. El papa legal, Eugenio IV y su sucesor Nicolás V (1447), que fueron universalmente reconocidos, primero por España y Polonia, hallaron sus posturas más ampliamente admitidas en Francia y Alemania. En 1442 y el 16 de marzo de 1443, ocurrió la última sesión de la asamblea de Basilea. Félix, que por razón de los beneficios había asumido la administración de la diócesis de Ginebra, se agarró durante seis años más a su dignidad usurpada, pero finalmente se sometió en 1449 a Nicolás V, y recibió el título de cardenal de Sta. Sabina, siendo nombrado vicario- general apostólico permanente para los territorios de la casa de Saboya y varias otras diócesis ( Basilea, Estrasburgo, Chur etc.) Y así terminó el último cisma papal.

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