La historia de la profesión de Abogado. |
Desde tiempos remotos, la ley como un pilar de la estructura de las sociedades humanas ha tenido un papel esencial en la historia, y hoy nos adentraremos en las raíces de una de las ocupaciones esenciales de la sociedad moderna: el abogado. Las legislaciones que determinan lo que los individuos pueden o no pueden hacer como partícipes de una sociedad son tan antiguas que son casi parejas con las entidades que llamamos Estado. Entonces podría sorprender que la profesión de abogado, como representante para defender los intereses de individuos ante gobernantes y estados o simplemente otros individuos sea significativamente reciente en comparación. Para encontrar los primeros vestigios de la profesión legal debemos remontarnos a la civilización del Antiguo Egipto, alrededor del 2700 a.C. En esta antigua sociedad, los pleitos y disputas surgían con regularidad, y las partes involucradas necesitaban de intermediarios para resolver sus diferencias. Los primeros jueces eran sacerdotes y funcionarios que interpretaban las leyes y actuaban como asesores jurídicos. De acuerdo con los hallazgos arqueológicos, el primer código legal escrito que se conoce de la historia es del reinado del Rey Hammurabi de Babilonia, el Código de Hammurabi, escrito en piedra en el año 1750 A.C. Es en este mismo código, donde por primera vez se acuñan conceptos de jueces y tribunales, que reemplazaron a los sacerdotes en la decisión sobre culpabilidad o inocencia de un individuo. Se basa en la ley del Talión, que aunque actualmente sería considerada brutal, en ese tiempo fue progresiva e innovadora al contener la respuesta reglada a una venganza, y se considera la primera aproximación de justicia en la historia. No por nada algunas de sus premisas como “ojo por ojo, diente por diente”, son usadas como dichos hasta nuestros días. En la antigua Grecia, durante el siglo V a.C., se produjo un avance significativo en la evolución de la profesión legal. Aunque no existía una categoría de abogados en el sentido moderno, se reconocían a los “rhetor” o retóricos, que eran maestros de la oratoria y asumían la tarea de defender a personas acusadas de delitos. El más relevante de ellos y para muchos el primer hombre en asentar las bases de la profesión legal fue Pericles, quien nació el año 495 A.C y entró en el mundo de la política y la retórica al servicio de ciertos ciudadanos (que hasta ahí debían autorrepresentarse) el año 472 A.C. No sería hasta el año 204 A.C en la antigua Roma cuando el Emperador Tiberio Claudio César Augusto legalizó el pago a oradores que defendían a los acusados, creando oficialmente el cargo de los “advocati”, que eran ciudadanos instruidos en derecho que se especializaban en representar a otros ante los tribunales. El resto es historia, durante la Edad Media y con el declive del Imperio Romano, la práctica legal se volvió menos estructurada. Sin embargo, en algunos lugares, especialmente en Italia, surgieron los primeros gremios de abogados. Estas asociaciones promovían la regulación y estandarización de la profesión y actuaban como una especie de colegio que supervisaba y regulaba la actividad legal. Los abogados de Latinoamérica. Uno de los hitos más significativos en la historia de la profesión de abogado se produjo en Inglaterra en el siglo XVI. Durante el reinado de Isabel I se estableció el sistema de abogados como lo conocemos hoy en día. La Inns of Court (Colegios de Abogados) fueron fundadas en Londres y se convirtieron en centros de educación legal y formación de futuros abogados. Esta historia Europea es la que da origen a la actual historia de los abogados en nuestro continente. El encuentro entre el mundo europeo y las civilizaciones indígenas en el siglo XV y XVI trajo consigo la imposición del derecho de Castilla y derecho portugués y el sistema jurídico colonial. La figura del “Real Patronato” otorgaba a la Corona española y portuguesa el derecho de intervención en los asuntos eclesiásticos y civiles. Antes de la llegada de los europeos, las sociedades indígenas en Latinoamérica tenían sistemas jurídicos propios y variados. Estos sistemas estaban basados en tradiciones orales y culturales, y en algunos casos, se regían por códigos y normativas establecidos por líderes y consejos. A fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, es cuando empiezan a aparecer los grandes juristas y abogados de nuestro continente, coincidente con el momento en que la mayoría de los países latinoamericanos obtuvieron su independencia de España. Este período de independencia trajo consigo la necesidad de establecer sistemas legales propios y consolidar las bases del derecho en cada país, los que comenzaron a redactar sus propias constituciones y códigos legales. Muchos de ellos influenciados por los ideales de la Ilustración y las revoluciones europeas. Fundamental fue el papel que cumplió el abogado don Andrés Bello, Venezolano, en este sentido, en cuyo código civil del año 1855 se basan la mayor parte de los códigos de los países de esta región. El primer abogado de la Capitanía General de Chile, recibido en la Universidad de San Felipe en 1788 fue Hipólito Francisco de Villegas, miembro activo en la Guerra de la Independencia y cuando ganaron los patriotas, se convirtió en el primer Ministro de Finanzas. Otro inolvidable fue Arturo Prat Chacón, mártir de la guerra del Pacífico, en cuyo honor se instauró el Día del Abogado por cumplir 147 años de su juramento en esta profesión, y Matilde Throup, como la primera mujer en conseguir el título de abogada en Chile y Sudamérica y la tercera mujer en conseguir un título profesional desde la promulgación del decreto Amunátegui (1877), que permitía a las mujeres obtener títulos profesionales. En Colombia hay un duro debate de quién es su primer abogado, debido a la Universidad en que estudiaron, José Miguel Pey, colombiano que se recibió en 1786 en la Universidad de Salamanca y Jorge Tadeo Lozano, ocho años después pero de la Universidad Santo Tomás de Bogotá. Destaca en ese país además Rosita Rojas Castro, quien no solo se convertiría en la primera abogada de Colombia (1942), sino también en la primera juez y primera mujer en obtener un doctorado en ese país. Antes que ella a fines del siglo XIX en México, María Asunción Sandoval, se transforma en la primera mujer en conseguir el título de abogada de ese país. Esta profesión es tan importante para el país, que la razón por la que celebran el día del Abogado no se debe a las contribuciones de un individuo en particular sino a que en 1553, se fundó la primera cátedra para la enseñanza del Derecho, la cual el mismo año se convertiría en la Real y Pontificia Universidad de México. El siglo XX marcó la entrada en una nueva era para la profesión de abogado en el mundo. La tecnología y la globalización permitieron una mayor conectividad y acceso a información legal. Los abogados se especializan en áreas específicas del derecho, y surgieron nuevas ramas legales, como el derecho de la propiedad intelectual y el derecho tecnológico. Hoy en día, la profesión de abogado continúa evolucionando y adaptándose a los cambios sociales y tecnológicos. Desde la antigüedad y hasta nuestra historia en mundo occidental los abogados desempeñan un papel crucial en la defensa de los derechos y la justicia en nuestras sociedades modernas. En la Antigüedad. La abogacía o profesión de abogado, es entendida como la protección y defensa que una persona realiza sobre otra que necesita el amparo de la justicia. Tiene raíces lejanas en la historia de la humanidad, y así suelen considerarse sus antecedentes en En Egipto, la aparición de la escritura desplazó las alegaciones verbales en los tribunales, ante el temor de que la mímica de los oradores sedujera a los jueces, debiendo valerse los inculpados que no sabían escribir ni conocían las leyes de quienes supieran poner por escrito su defensa. Entre los Hebreos, los textos sagrados, principalmente los libros de Job e Izáis, nos ilustran acerca de la existencia de defensores caritativos que tenían la especial misión de apoyar y hacer triunfar los derechos de aquellos que no podían defenderse por sí mismos. En Grecia. La defensa de partes en tribunales griegos le correspondía a Oradores. En un principio la defensa fue una actividad gratuita; Demóstenes y Esquines manifestaron en sus discursos desprecio por los defensores ávidos de lucro, y se dice que fue Antisoaes el primero en cobrar honorarios a sus clientes, costumbre que se generalizó entre los oradores, a los defensores se les pedía la más grande lealtad para con la parte representada: Isocrates fue condenado por revelar al contrario los secretos de su cliente. En Roma y desde los primeros tiempos, la defensa jurídica estuvo confiada al patriciado, íntimamente relacionado con la organización política romana. Los "Patronos" nobles dispensaban su protección a los "clientes" plebeyos. Mientras no existieron leyes escritas, este sistema de defensa judicial fue suficiente pero con el paso del tiempo y la correspondiente evolución en las costumbres, pronto va a comenzar su propio desarrollo; de este modo, ya en la ley de las XII tablas se puede advertir un nuevo medio de ejercer la defensa en juicio, al haberse concedido a los plebeyos la posibilidad de postular en juicio, superando aquel privilegio del que había gozado el noble patrono. Al tiempo, se va a ir experimentando una transformación de la primitiva república aristocrática hacia un sistema político más popular, establecido sobre la base del sistema electivo, participando más directamente la plebe en la vida política de la urbe. La asistencia judicial, desde ese momento, dejaba de ser un privilegio de clase para convertirse en una función de la ciudadanía. En el Bajo Imperio, el Emperador Justino I organizó un colegio u orden de los abogados, al que debían pertenecer quienes de algún modo se consagrasen a la defensa de los derechos de los ciudadanos, exigiéndose para el ejercicio de la profesión: tener al menos 17 años cumplidos -según recogían las pandectas -, justificar unos estudios de derecho de 5 años, aprobando un examen de aptitud, y pronunciar un juramento en cada causa que defendieran, tras haber acreditado ante el gobernador de la provincia su nacimiento y su buena reputación y costumbres, excluyéndose además del ejercicio de la defensa a infames, sordos y tontos. La profesión era incompatible con las funciones de Juez, asesor y empleos subalternos. En un principio parece no haberse exigido a los abogados secreto profesional ni juramento de ninguna clase pero, mas tarde, especialmente durante el Bajo Imperio, debían jurar ante los Santos Evangelios, abstenerse de actuaciones maliciosas y no recurrir jamás a ningún género de argucias. Tal juramento se denominaba "jusjurandum propter calumniae". Abogado en la edad media. Tras la caída del Imperio Romano, la actividad de los defensores desapareció producto de la barbarización del derecho, aparición de las costumbres germánicas producto de las grandes invasiones, y decadencia del derecho romano. La sociedad de esta época se feudalismo y el derecho vigente fue mezcla del derecho romano, canónico, fuerte predominio de las costumbres germanas y no germanas y las leyes locales o territoriales. El derecho vigente de la época tenía fuerte variedad de fuentes, y gran diversidad de tribunales de todo tipo, feudales, reales, Iglesia, etc. No se encuentran menciones del ejercicio de la abogacía en las leyes germánicas: Durante la temprana y alta edad media la profesión de abogado desapareció de occidente. El desarrollo de la abogacía y el impulso del derecho común. Como consecuencia del renacimiento de las actividades mercantiles y de un mayor desarrollo artesanal, centrado principalmente en los núcleos urbanos, apareció en las ultimas décadas del siglo XI y las primeras del siglo XII la burguesía, una nueva clase social no dependiente de la tierra ni vinculada por tanto a los lazos señoriales, sino sustentada sobre su propio trabajo y los recursos materiales así generados. Vinculado asimismo a que el proceso que se conoce como la “Revolución Comercial” se encuentra la aparición y desarrollo del derecho común, que se produce en Italia en el siglo XII, y que ayuda a romper con las estructuras de la alta edad media, renace el estudio derecho romano y crean primeras universidades. En estas universidades salieron primeros juristas de edad media. En estos centros empezaron a estudiar el derecho los primeros Abogados. En esta época renace la profesión de Abogados, naciendo los primeros colegios o asociaciones de Abogado. La profesión de abogado empezó a tener importancia en Europa Occidental cada vez mayor. Los Abogados empezaron a defender a las personas ante tribunales y asesoran a naciente burguesía en asuntos legales. En época moderna. Con creación de monarquías nacionales, la profesión de Abogado, llega a una importancia enorme, los abogados trabajaban en sector publico dominaron casi toda la administración pública del estado, tenían el monopolio de la administración de justicia, ocupaban rol importantísimo en las Universidades, en las Letras, en En ejercicio privado de profesión los abogados defendían a los particulares ante tribunales de Justicia y asesoraban a las cada vez mayor cantidad de compañías comerciales y pujante sector comercial. En esta época los Colegios o Asociaciones de Abogados empezaron a controlaron la ética de la profesión forense. En muchos países la asociación al colegio se trasformo obligatoria para los abogados. Se exigió en esta época en muchos países a los Abogados estudios universitarios y formación forense en las academias jurisprudencia y practica forense. En época Contemporánea. Con la revolución liberal y industrial, la profesión de Abogado llego a cima, las nuevas empresas necesitaron abogados para asesoran jurídicamente en nueva vida económica creada por la revolución industrial. También la fuerte intervención del estado en |
Historia de |
Época colonial. En Chile, las necesidades de la administración pública, el desarrollo de la minería, de la agricultura, del comercio, la nueva organización de la propiedad territorial, la creciente legislación colonial, hicieron sentir pronto la necesidad de los servicios de abogados. Así, antes de la creación de Sin embargo, la tarea del abogado era muy complicada, pues el caos de la legislación española con sus fueros, ordenamientos y leyes se agregaba el de Con la creación de Universidad de San Felipe, nace primera facultad de derecho en muestro país. Los chilenos pudieron estudiar derecho en país, cumpliendo los requisitos académicos para poder ejercer la profesión de abogados.Respecto a los abogados y procuradores los comentarios de la época les eran poco favorables. Así se decía que la falta de abogados que supieran hizo que en América existiera muchos prácticos o pisapapeles, como se les llamaba, o procuradores que actuaban en forma irresponsable y que en muchos ciudades hubo una tenaz oposición a la creación de la Cátedra de Instituta (Facultades o Escuelas de Derecho.), como ocurrió ciudad de Córdova Argentina, porque, como decía el vulgo, era llenar «de aves de rapiña» a la ciudad. Así, de un documento sacado del Archivo de indias se señala a los abogados con el calificativo de «estorbadores y embargadores de pleito» por las alteraciones que hacían de la ley española al aplicarla. Referido ya al proceso, la participación de los abogados y procuradores en el mismo, en el título 5., se establece que es un procurador, quienes pueden nombrar procurador y cual debe ser la conducta del mismo frente al proceso. En el título 6 de la ley 1. a la ley 15., se da el concepto de que es un abogado, quienes pueden serlo, de que modo deben los abogados defender los pleitos en juicio demandado y respondiendo, y que pena debe imponerse al abogado que se conduce con falsedad en un pleito. Lo interesante de este título es que en la ley 2., expresamente prohíbe a las mujeres ser abogadas, ser voceros, por su falta de ecuanimidad y sensatez ante la realidad. Otra de las notas características es la prohibición del pacto de cuota litis. Para ser procurador exige la Partida tener más de veinticinco años, se ordena en la misma que el «poderoso por algún empleo principal o por grandes riquezas no puede ser procurador en juicio por el justo recelo de que abusando de su influencia, fatigue y oprima a sus colitigantes desvalidos». (Partida 3, tít. 5, ley 5.).Por personeros únicamente se puede actuar en pleitos civiles pero no en criminales donde tienen que comparecer por sí mismos conforme lo establece la Partida cuando dice: «Porque la Justicia no se podría facer derechamente en otro, si non en aquel que fase el yerro, cuando le fuere probado ó en el acusador cuando acusase a tercero».Los poderes se otorgaban de dos maneras: ante notario público y en su defecto, ante un juez y testigos; o apud - acta ante el juez de la causa. (Partida 3, tít. 5 ley 14.). Excepcionalmente dando fianzas o prendas podía gestionar en otros juicios sin ser su personero. (Partida 3 tít. 5 ley 22.). articulo sobre historia de la profesión de abogado época indiana Época republicana. El papel de los abogados en el primer siglo de Chile Republicano, fue muy importante, dominaron la política, la oratoria, la economía, las letras, la educación, la administración pública y los tribunales justicia. Tuvieron importante papel en Recién en el siglo XX, con la aparecían de otras profesiones universitarias y superiores, la profesión de abogado perdió su supremacía y casi monopolio que tenia sobre la sociedad civil y el estado. Pero todavía es profesión digna y muy honorable, especialmente los abogados litigantes. |
La elección de mejores abogados especializado en el área a tratar es la mejor garantía que podemos tener para conseguir una defensa adecuada de nuestros derechos. En cualquier materia es importante, pero cuando nos enfrentamos a cargos penales es determinante no solo acceder a un abogado especialista, sino también con amplia experiencia, porque las consecuencias entre ganar y perder serán considerables.
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