—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

sábado, 14 de abril de 2018

422.-La Nacionalidad y el Impuesto a la Renta en Estados Unidos.-a


Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; 



Con la nueva ley federal  estadounidense  de cumplimiento tributario de cuentas bancarias en el  Extranjero, esta provocando que tener la nacionalidad estadounidense, sea mas carga, mas beneficios, para los millonarios y las clases medias adineradas de ese país.

La constitución federal de los Estados Unidos, establece en una de sus enmiendas, que los estadounidenses, están obligados a pagar el impuesto a renta, al fisco Federal.
Con la Ley del Cumplimiento Tributario de Cuentas en el Extranjero de Estados Unidos, abreviada (The Foreign Account Tax Compliance Act ) FATCA, en idioma ingles, el 1 de julio de este año, marca  inicio de una nueva etapa en la fiscalización y cobranza de las riquezas de los estadounidenses, que tiene  fuera del  territorio de los Estados Unidos.

Comentario.

La Ley del Cumplimiento Tributario de Cuentas en el Extranjero de Estados Unidos (el FATCA en ingles) difícilmente impulsará el combate a la  evasión fiscal, contra la que se necesitan más herramientas nacionales y multilaterales, advierten los expertos internacionales.
La FATCA, como se conoce la norma por su sigla en inglés, fue aprobada en marzo de 2010, entró finalmente en vigor el 1 de julio tras varias demoras y tiene el carácter de reciproca, por lo que permite conocer a los países sus  contribuyentes nacionales que tienen cuentas en Estados Unidos.
La ley obliga a los gobiernos e instituciones financieras de todo el planeta a reportar ante el Servicio de Impuestos Internos de estados unidos (IRS, en inglés) la información financiera de los estadounidenses que residan o tengan depósitos fuera de su país.
Lo limitante para los países en desarrollo es que es bilateral. A México, por ejemplo, le serviría obtener información sobre sus residentes que tienen cuentas en Estados Unidos, pero es posible que esos residentes tengan cuentas en otros paises”, señaló a IPS el analista Andrés Knobel, de la Red de Justicia Fiscal, con sede en Londres.
Este y otros expertos consultados plantean que el fenómeno de la evasión y la elusión fiscal tienen tales alcances que requieren políticos nacionales firmes e instrumentos multilaterales para enfrentarlos, con los que la FATCA puede coexistir y servir de apoyo.
Knobel también criticó que, si bien hay reciprocidad entre Estados Unidos y sus socios, el intercambio resulta desigual.
La FATCA implica que bancos, fondos de inversión y otras instituciones financieras identifiquen las cuentas de ciudadanos estadounidenses en el extranjero y transfieran a IRS datos como números de cuenta, balances, nombres, direcciones y números de identificación estadounidenses.
La norma abarca a quienes poseen inversiones superiores a 50.000 dólares. Las instituciones que incumplan se arriesgan a una retención anual de 30 por ciento de cualquier operación que genere réditos y suceda en Estados Unidos o pase por el país.
El IRS ha registrado a más de 77.000 entes en el mundo de un estimado entre 200.000 y 400.000 que deben apegarse a la FATCA. Las entidades latinoamericanas que aún no han acordado con el IRS suman unas 800, en tanto que más de 3.800 ya llegaron a un arreglo.
Además, Estados Unidos ha suscrito acuerdos bilaterales con más de 70 naciones en dos modalidades.
La primera de ellas estipula que las instituciones financieras deben reportar información sobre ciudadanos estadounidenses a la autoridad fiscal nacional, que transfiere los datos al IRS. En la segunda, la entidad financiera entrega la información directamente a la autoridad fiscal estadounidense.
Es factible que la FATCA evite la evasión, pero se requiere de mejores mecanismos para atender de manera ágil esa información y que se actúe en consecuencia”, dijo a IPS el académico Benito Rivera, de la Facultad de Estudios Superiores de la pública Universidad Nacional Autónoma de México.
“Hay convenios firmados, pero no tocan los paraísos fiscales, aunque puede identificar ciertas operaciones”, indicó.


América latina y el mundo.

En su informe sobre la administración tributaria 2013, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacó que en Chile entre 2005 y 2011 la cantidad de deudas fiscales de los contribuyentes aumentó sostenidamente.
El promedio de crecimiento en ese lapso rozó 13 por ciento. Ese país posee una carga fiscal de casi 20 por ciento del producto interno bruto.
México, con una carga fiscal de 18 por ciento, exhibió un desenvolvimiento similar, aunque faltan datos desde 2010, al igual que sucede con Brasil, con una carga tributaria de 32 por ciento, y Colombia, con 17 por ciento.

En Argentina ese indicador decreció 48 por ciento, a pesar de que el nivel de endeudamiento fiscal se mantuvo alto. Su carga fiscal es de 33 por ciento.
La OCDE calcula que América Latina tiene al menos 500.000 individuos que acumulan una fortuna de unos siete billones (millones de millones) de dólares, sin que existan datos o certezas de que tributan adecuadamente.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sitúa la evasión del impuesto a la renta en casi 50 por ciento en Argentina, 47 por ciento en Chile, 64 por ciento en Ecuador y 42 por ciento en México.
El Fondo Monetario Internacional también ha alertado de la evasión y la elusión tributarias mediante ingeniería financiera.
En su análisis “Derrame de impuestos corporativos internacionales”, publicado en mayo, señala que la inversión extranjera directa (IED) que sale de Brasil aparece en conocidos paraísos fiscales como las islas Caimán y Vírgenes Británicas, Bahamas, Holanda y Luxemburgo.
En otro ejemplo, menciona que la IED que arriba a El Salvador proviene de sitios como Panamá e islas Caimán.
Con la FATCA habrá más información disponible, pero existirán lagunas para que las empresas o personas ricas sigan eludiendo el intercambio sobre ellos”, aseguró Knobel.
El analista recordó que “las organizaciones venimos pidiendo desde hace tiempo el intercambio automático de información. Solicitamos registros públicos de beneficiarios finales, los verdaderos dueños de cualquier actividad financiera que se genere”.

Chile.

En el caso de Chile, el Servicio de Impuestos Internos debe solicitar al cuentahabiente su número de identificación tributaria y su consentimiento escrito, reportar anualmente al IRS la información de cuentas sin consentimiento, su cantidad y su valor.
Estados Unidos, se establece, “debe cooperar con Chile en responder a solicitudes para reunir e intercambiar información de cuentas existentes en instituciones financieras estadounidenses a nombre de residentes de Chile”.


Evasión tributaria.

En el mundo hay al menos 60 paraísos fiscales, entre ellos territorios estadounidenses como el nororiental estado de Delaware, con descuentos impositivos. Por esa razón, Washington negoció acuerdos bilaterales favorables.
El Índice de Secreto Fiscal 2013, elaborado por la Red de Justicia Fiscal, situó a Estados Unidos en el sexto puesto. Por delante se ubicaron Suiza, Luxemburgo y Hong Kong. De América Latina, solo figura Panamá entre los 20 primeros.
En febrero, el Comité de Seguridad Interna y Asuntos Gubernamentales del Senado estadounidense criticó a la FATCA en el reporte “Evasión fiscal offshore: el esfuerzo para cobrar impuestos impagos por miles de millones en cuentas ocultas offshore”.
El documento consideró negativos los umbrales del reporte de cuentas, la falta de agregación de cuentas entre instituciones y la potencial evasión mediante empresas fantasmas offshore (extraterritoriales).
La ley “no resolverá el problema de revelación de información. Sus regulaciones crearon múltiples vacíos”, resume el texto.
Tardará algunos años en lograr sus objetivos. Sería deseable que hubiera reuniones frecuentes de autoridades competentes para analizar procedimientos y la agilidad con la que debiera actuarse”, planteó Rivera.

Renuncia a la nacionalidad Estadounidense.

Una cifra récord de  estadounidenses  que viven fuera de los Estados Unidos,  han optado por renunciar a su nacionalidad  debido al endurecimiento de las  normas  fiscales para los expatriados.
Para Scott Schmith, un veterano de la Guerra del Golfo instalado en Suiza hace 20 años, renunciar a su nacionalidad estadounidense no fue "fácil", pero lo hizo para evitar problemas fiscales con el  fisco federal estadounidense, tras aprovacion de ley  FATCA.
"No tengo nada que ocultar pero no quiero ser castigado por haber decidido vivir fuera de Estados Unidos", dijo a la AFP desde las afueras de Zurich este fotógrafo, recientemente nacionalizado como suizo, en un momento en el cual los bienes de estadounidenses en el extranjero están bajo estrecha vigilancia.
A partir de enero de 2014, la ley FATCA,  impondrá a los bancos de algunos países que informen sobre las cuentas de sus clientes estadounidenses, arriesgándose a importantes multas, con el objetivo de reforzar las obligaciones fiscales para los expatriados.
La ley fiscal en Estados Unidos, una excepción en todo el mundo, impone a sus ciudadanos la obligación de declarar sus ingresos y sus cuentas bancarias, aunque su residencia fiscal esté en otros países. La nueva normativa, que busca luchar contra la evasión fiscal, se perfila como un quebradero de cabeza para varios expatriados.
"Los expatriados (...) se dan cuenta ahora que los bancos van a transmitir los datos de sus bienes y que podrían ser considerados como evasores tributarios", dijo a la AFP Allison Christians, profesor de Derecho de la Universidad McGill, en Canadá.
En el segundo trimestre, el número de estadounidenses con doble nacionalidad que renunciaron a su nacionalidad marcó un récord de 1.131 personas, un alza de 66,5% con respecto a los tres primeros meses del año y un incremento de 492% interanual, según datos recopilados por la AFP.
Para los expertos estos datos, que siguen siendo marginales en relación a los cerca de 7 millones de estadounidenses que viven en el extranjero, se deben en gran medida a la entrada en vigor de esta ley, que fue pospuesta en varias ocasiones.
Según Marylouise Serrato, representante de American Citizens Abroad, una asociación que defiende a los expatriados, la nueva ley fue un factor agravante. "Con esta ley, se vuelve muy difícil para los estadounidenses vivir en el extranjero", afirmó.
Así, algunos bancos comerciales podrían rechazar a los expatriados estadounidenses para esquivar los problemas administrativos y evitar estar en la mira del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS), tal y como le sucedió a UBS en 2009.

AGUJERO NEGRO

Scott sufrió estas trabas cuando su banco cerró sus dos cuentas hace un año. "Cada vez más los expatriados estadounidenses se encuentran en un agujero negro fiscal", declaró en un comunicado Nigel Green, presidente de la consultora deVere.
Muchos de ellos enfrentan ahora un "dilema terrible": renunciar a su nacionaldad o plegarse a normas ultracomplejas que a menos requieren de la ayuda de un experto fiscal, señala el profesor de Derecho Peter Spiro, académico de la Universidad Temple, en Filadelfia (norte).
"Si uno hace un análisis racional, uno se pregunta si vale la pena conservar la ciudadanía estadounidense frente a papeleo administrativo y al riesgo de mayores multas", explicó a la AFP.

Sin embargo, un portavoz del IRS dijo que esta solución tampoco sería definitiva ya que, pese a haber renunciado a su nacionalidad, estas personas aún podrían estar sujetas a realizar una declaración de la renta. De acuerdo con el organismo, para que la renuncia sea efectiva, los estadounidenses que viven en el extranjero deben probar que han cumplido con sus obligaciones fiscales en los cinco últimos años.
Para Christians, el verdadero problema es que el sistema de impuestos esté basado en la nacionalidad . 
"Si hubiera un sistema basado en la residencia, una ley como la FATCA permitiría apuntar realmente a los que intentan ocultar dinero en el extranjero", dijo.

Scott dice que ya no tendrá preocupaciones, pero que a cambio pagará como precio el tener que retornar a su país como un turista.

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