—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

domingo, 7 de diciembre de 2014

294.-Les Majorats; Guy de Maupassant. a

Luis  Bustamante Robin; José Guillermo González Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdés;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Álvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Verónica Barrientos Meléndez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco González Fortunatti; Patricio  Hernández Jara;  Demetrio Protopsaltis Palma; Nelson González Urra ; Ricardo Matías Heredia Sánchez; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán; Alamiro Fernández Acevedo;  Soledad García Nannig; Paula Flores Vargas; María Verónica Rossi Valenzuela; Aldo Ahumada Chu Han; 



INTRODUCCIÓN. 

El mayorazgo, era una institución que forma parte del derecho civil y que permite mantener la propiedad de determinados derechos o bienes en el seno de una familia. Su alcance está dado por las condiciones dictadas en su establecimiento o por las prescripciones de la ley; 

Descripción

El mayorazgo era un sistema de reparto de bienes que beneficiaba al mayor de los hijos, de forma que el grueso del patrimonio de una familia no se diseminaba, sino que solo podía aumentar. La etimología de la palabra proviene de «mayor» y «-azgo», sufijo latino que indica dignidad, cargo, título, estado, rango. La idea es que el hijo mayor heredaba la práctica totalidad de los bienes, que no podían dividirse con la herencia ni venderse. De este modo, el patrimonio que se transmitía al heredero siempre era el mismo o aumentaba.

Instituciones similares existieron en otros países europeos, con el nombre de majorat (Inglaterra, Francia, Alemania), morgadio (Portugal) u ordynacja (Polonia).

Herederos del mayorazgo.

Todos los bienes que formaban parte del mayorazgo eran heredados indisolublemente por su heredero. Las condiciones para heredar se fijaban en el momento de crear el vínculo y solían incluir obligaciones que debía cumplir el heredero entre las que la más habitual era la adopción del apellido del vínculo caso de no poseerlo. El heredero era usualmente heredase el primogénito varón.
Los restantes hijos solo podían heredar los bienes libres que los padres poseyeran, usualmente escasos. Esto hizo que los hijos segundones emprendieran la carrera militar o eclesiástica al quedar en la práctica desheredados y sin medios de subsistencia. 



NOBLEZA NAPOLEÓNICA.  




Napoleón se reunió así de una nueva corte imperial que se reunía en fastuosas ceremonias. Muchos de sus miembros procedían de la milicia y los  demás eran funcionarios al servicio del Imperio. La  mayoría eran de baja extracción, pues Emperador  recelaba de la antigua nobleza y solo en contadas  ocasiones los aceptó como colaboradores. 

Estos títulos imperiales no eran propiamente de nobleza, como los anteriormente concedidos por el rey, los cuales beneficiaban también a todos los  descendientes ennobleciéndolos. Sino de honor pues beneficiaban solo al titular aunque sin concederle la nobleza, proscrita en aquellos tiempos, y por lo tanto sin ninguna exención de las cargas y obligaciones de la sociedad. Eran unas distinciones vitalicias, pero podían convertirse hereditarios, previa autorización del  emperador, para ello el destinatario tenía que establecerse una dotación económica mediante la creación de un mayorazgo al que se adscribía el título. 
Estos bienes podían ser proporcionados por el Emperador en premio a  destacados servicios, a expensas de confiscaciones o sobre el dominio público,  o ser aportados por el titular con sus propios bienes.

Podían establecerse sobre una tierra, valores de renta o deuda pública, pero siempre con una dotación mínima que procurara una renta anual de 200.000 francos para los duques, 30.000 los condes, 15.000 las barones y 3.000 los caballeros, aunque en este último caso sin obligación de crear mayorazgo.

Así sin caer en el entonces tan denostado feudalismo se daba una base al título, en recuerdo de los antiguos títulos de la monarquía basados en la tierra, y se evitaba que en el futuro se desmerecieron el título por la falta de riqueza del heredero del mismo. 
Durante la vida del titular, sus hijos legítimos, naturales o adoptados, podían beneficiarse también de los honores de protocolo aportados por el título decrescendo (declinando) éste, así el primogénito de un príncipe era duque, el de un duque conde, el de un conde barón y el de un barón caballero. 
Mientras que los demás hijos eran caballeros del imperio durante la vida de su padre, pues a su muerte perdían tal condición que pasaba a sus sobrinos hijos del primogénito y heredero. 

La sucesión de los títulos con el mayorazgo anexo se realizaba por primogenitura de varón, previo juramento de fidelidad al emperador. El heredero se beneficiaba de todos los honores correlativos, su esposa y sus hijos, al mismo tiempo que privaba de tal honor a sus hermanos. Si fallecía sin descendientes, pasaba a un hermano varón. En caso de falta de heredero sanguíneo podría pasar a un hijo adoptado, con autorización del emperador. 
Pero si se afeminaba la línea el título se extinguía y los bienes a él adscritos se repartían entre los posibles herederos, salvo si hubieran sido aportado por el 
emperador en cuyo caso revertían a la corona.
 


Corona de Príncipe (Países Bajos y Bélgica.)


Jonkheer o Jonkvrouw


Quarterly 1st & 4th: Gules, a cross argent in each quarter five plates in saltire (Wellesley); 2nd & 3rd: Or, a lion rampant gules ducally collared gold (Colley) over-all in the centre chief point an escutcheon of augmentation charged with the Union badge.


El título de Príncipe de Waterloo fue creado por el rey Guillermo I de los Países Bajos, para el mariscal de Campo y duque de Wellington como título de victoria en reconocimiento a su derrota del emperador Napoleón I de Francia en la batalla de Waterloo en 1815.
Arthur Wellesley I duque de Wellington pintado por el artista Thomas Lawrence, meses antes de la batalla de Waterloo.
El primer duque de Wellington y todos sus descendientes pertenecen a la nobleza holandesa, en la que todos los duques descendientes tienen el título de Príncipe de Waterloo (Prins van Waterloo). Los demás  miembros de la familia ostenta el honor holandés de Jonkheer o Jonkvrouw .

En plus de ce titre, le roi des Pays-Bas a également accordé à Wellington 1.050 hectares de terres et un don annuel de 20.000 florins. À ce jour, les ducs de Wellington conservent le titre de prince de Waterloo, et bénéficient d'un revenu annuel d'environ 100.000 £ provenant des locataires de longue date occupant le terrain.

Además de este título  de nobleza, el rey de los Países Bajos también concedió a Wellington 1.050 hectáreas de tierra y una donación anual de 20.000 florines. Hasta el día de hoy, los duques de Wellington conservan el título de Príncipe de Waterloo  y disfrutan de unos ingresos anuales de alrededor de 100.000 libras esterlinas de los antiguos inquilinos que ocupan la tierra.


Arthur Wellesley

Biografía. (RAH)
Wellesley, Arthur. Duque de Ciudad Rodrigo (I), duque de Wellington (I) en el Reino Unido. Dublín (Irlanda), 1.V.1769 – Walmer Castle (Kent), 14.IX.1852. Capitán general, generalísimo del Ejército español.

Cuarto hijo de lady Anne Hill de Dungannon y de Garret Wesley, II barón y I conde de Mornington, I vizconde de Wesley de Dangam Castle. Estudió en Eton (1781-1784) y en la Escuela Militar de Angers en Francia (1786). Ingresó en el Ejército como cadete en el 73.º Regimiento, el 7 de marzo de 1787, ascendiendo rápidamente a los siguientes empleos, merced al sistema de compras, hasta obtener el mando del 33.º Regimiento como teniente coronel, el 30 de septiembre de 1793.
A su frente tomó parte en la desastrosa campaña de Holanda en 1793, a las órdenes del duque de York, hasta la retirada del ejército en 1795, siendo al año siguiente destinado con su Regimiento a la India, en donde su hermano mayor, Richard Wellesley, sería nombrado dos años más tarde, gobernador general. Gracias a la influencia de su hermano, obtuvo mandos importantes, entre ellos durante la campaña contra Tippoo Sultan, distinguiéndose en el asalto a su capital, Seringapatam, el 4 de mayo de 1799, ascendiendo a mayor general, el 29 de abril de 1802. Participó decisivamente en la guerra contra los maharattas, en donde consiguió las victorias de Assaye, el 23 de septiembre de 1803, y Argaum, el 29 de noviembre de ese año, recibiendo al siguiente la Orden del Baño. Regresó a Inglaterra, en donde tomó el mando de una brigada en la expedición de Lord Cathcart al norte de Alemania, en septiembre de 1805.
Contrajo matrimonio en Dublín, el 10 de abril de 1806, con lady Catherine (Kitty) Pakenham, hija de lord Edward Michel Pakenham de lady Catherine Rowley.
Tomó parte en la expedición a Dinamarca en septiembre de 1807, siendo al año siguiente ascendido a teniente general y enviado a Portugal, en donde derrotó a los franceses en las batallas de Roliça y Vimeiro, el 17 y 21 de agosto de 1808, pero teniendo que entregar el mando a su superior lord Dalrymple.

La firma de la convención de Cintra, que permitía el transporte del ejército francés de Junot, desde Portugal a Francia, en buques ingleses, provocó la indignación en Inglaterra, siendo sometido a un Consejo de Guerra, que le declaró libre de toda culpa. Enviado nuevamente a Portugal, como general en jefe, se apoderó de Oporto en mayo de 1809, siendo nombrado mariscal general del Ejército portugués, el 6 de julio. Entró en España y unido al Ejército español mandado por Gregorio García de la Cuesta, libraron la batalla de Talavera de la Reina, el 27 y 28 de julio, obligando la retirada de José Bonaparte. Pero al tener noticias del avance de las tropas de Soult y Ney que amenazaban su línea de retirada, marchó rápidamente sobre Portugal, mientras Cuesta lo efectuaba hacia Mesas de Ibor y Deleitosa, siendo elevado por el regente de Inglaterra, futuro Jorge IV, a la dignidad de vizconde Wellington de Talavera, en septiembre de 1809.
En prevención a una previsible invasión de Portugal, comenzó la construcción de unas formidables líneas de defensa en Torres Vedras, al norte de Lisboa, mientras observaba en la frontera, los preparativos del mariscal Massena.
Fue muy criticado por los españoles por no auxiliar la plaza de Ciudad Rodrigo, que finalmente capituló el 9 de julio de 1810. Tras la rendición de la plaza portuguesa de Almeida, se retiró a la posición de Busaco, en donde rechazó los ataques de Massena, el 27 de septiembre de 1810.
Replegado a las líneas de Torres Vedras, en donde recibió el refuerzo de Pedro Caro Sureda, III marqués de la Romana, con dos divisiones españolas, detuvo el avance francés, que, tras varios meses ante dichas posiciones, tuvo que retirarse en marzo de 1811.
Iniciando rápidamente su seguimiento hasta la frontera, derrotó nuevamente a Massena, en la batalla de Fuentes de Oñoro que tuvo lugar entre los días 3 y 5 de mayo de 1811, recibiendo en recompensa el grado de general, si bien solamente para la Península. Además, en Portugal, le fue concedida la merced de conde de Vimeiro (18 de octubre de 1811), reconociéndole también con las mercedes de duque de Torres Vedras y de Vitoria, al año siguiente.

El 19 de enero de 1812, capturó por asalto las plazas de Ciudad Rodrigo, y de Badajoz, el 6 de abril de ese año, a costa de sufrir terribles bajas y en donde el comportamiento de las tropas anglo-portuguesas con la población civil, fue de una terrible crueldad y salvajismo. En febrero de 1812, el gobierno inglés elevó su merced a condado, mientras que la Regencia de España por la cautividad del rey Fernando VII, le concedió título de Castilla con la denominación de duque de Ciudad Rodrigo, con Grandeza de España y asimismo, el 11 de abril de ese año, la Gran Cruz de San Fernando, por la toma de Badajoz. Una vez en posesión de la plaza de Ciudad Rodrigo, le permitió avanzar en España, ocupando Salamanca y derrotando completamente al mariscal Marmont en la batalla de los Arapiles, el 22 de julio de 1812, entrando en Madrid, el 12 de agosto, entre grandes aclamaciones.
El 7 de agosto, las Cortes le concedieron la Orden del Toisón de Oro (confirmada después por Fernando VII, el 15 de junio de 1814, como caballero supernumerario). El 22 de septiembre de 1812, fue nombrado generalísimo de los Ejércitos españoles, aceptado por la mayor parte de los generales, excepto por Ballesteros, comandante en jefe del 4.º ejército, que fue depuesto por la regencia y deportado a Ceuta. Detenido su avance ante el castillo de Burgos y contraatacado por los ejércitos franceses, tuvo que retirarse sobre Ciudad Rodrigo y Portugal en noviembre de 1812.
En la campaña de 1813, desbordó al Ejército francés, obligándole a retroceder, alcanzándolo en Vitoria, en donde participaron las tropas españolas de Morillo y Longa, causándoles una terrible derrota, el 21 de junio, y en donde José Bonaparte, perdió todos sus tesoros, entre ellos una valiosa colección de pinturas, incluyendo obras de Velázquez, Van Dyck, Rubens o Correggio, que fue capturada por las tropas inglesas y de la cual, posteriormente, Fernando VII, le hizo donación y que hoy en día figuran en su palacio de Apsley House en Londres, recibiendo asimismo de manos del Príncipe regente, el ascenso a mariscal del Ejército inglés.

Derrotó al mariscal Soult en la batalla de Sorauren (28-30 de julio de 1813), para después entrar en Francia, en el Bidasoa, el 7 de octubre, Nivelle, el 10 de noviembre, y Nive, el 9-13 de diciembre de 1813. Entre tanto, la toma de San Sebastián y su posterior saqueo e incendio, el 31 de agosto, por su lugarteniente el general Thomas Graham, causó una gran indignación en España, que fue silenciada para evitar mayores desavenencias entre las fuerzas aliadas.
En 1814, mientras las tropas anglo-españolas sitiaban Bayona y otra parte, servían directamente a sus órdenes, venció nuevamente en Orthez, el 27 de febrero de 1814 y finalmente en Toulouse, el 10 de abril. El Príncipe regente de Inglaterra, elevó finalmente su merced a duque de Wellington (3 de mayo de 1814) y le concedió una semana más tarde también el título de marqués de Douro. El 5 de julio de 1814, le nombró embajador en París, y, al año siguiente, el 3 de febrero de 1815, ministro plenipotenciario en el Congreso de Viena. Asimismo, Fernando VII, le concedió la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Tras la fuga de Napoleón de la isla de Elba, fue nombrado comandante en jefe del Ejército aliado en Bélgica, librando las batallas de Quatre-Bras y derrotándole totalmente en Waterloo, el 18 de junio de 1815, y en reconocimiento a este hecho, Holanda le concedió la merced de príncipe de Waterloo. Después ejerció como general en jefe del Ejército de ocupación en Francia, hasta 1818, regresando a Inglaterra, en donde fue nombrado primer ministro en enero de 1828, cargo en el que se mantuvo durante dos años.
En 1842 fue general en jefe del Ejército inglés, falleciendo en Walmer Castle en 1852.

Bibl.: VV. AA., Dictionary of National Biography, Oxford, 1917; J.ª M.ª Q ueipo de Llano y Ruiz de Saravia, conde de Toreno, Historia del levantamiento, guerra y revolución de España, Paris, Librería Europea de Baudry, 1838; J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1868-1903; J. W. Fortescue, History of the British Army, 1899-1930; C. Oman, A History of the Peninsular War, Oxford, At the Clarendon Press, 1902-1930; M. Glover, Wellington as military commander, London, B. T. Batsford, 1968; E. Longford, Wellington, the years of the sword, New York, Harper and Row Publishers, 1969; A. Bryant, The Great Duke, London, Collins Publishers, 1971; Servicio Histórico Militar, Guerra de la Independencia, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1972; P. Guedalla, The Duke, London, Hodder and Staughton, 1974; J. Weller, Wellington in India, London, Camelot Press Ltd. 1972; R. Addington, El duque de Wellington, México, Fondo de Cultura Económica, 1985; C. Oman, Wellington’s Army, 1809-1814, London, Greenhill Books, 1986; C. J. Esdaile, The duke of Wellington and command of the Spanish Army, 1812-1814, London, Macmillan Press, 1990; A. Ceballos- Escalera y Gila, marqués de la Floresta, La insigne orden del Toisón de Oro, Madrid, Palafox y Pezuela, 2000, págs. 487-488; A. Ceballos-Escalera, J. L. Isabel y L. Ceballos- Escalera, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox y Pezuela, 2003.



Los Libertadores (estación)






Los Libertadores es una estación ferroviaria que forma parte de la red del Metro de Santiago de Chile. Se encuentra subterránea, entre las estaciones Ferrocarril y Cardenal Caro de la Línea 3.
Desde el 28 de noviembre de 2020 la estación cuenta con una Estación Intermodal en los alrededores.

Características y entorno

La estación se ubica a 765 metros de la Autopista Vespucio Norte, donde esta se cruza con la Autopista Los Libertadores, en terrenos de la Ilustre Municipalidad de Quilicura, en el Sector Norte. También se encuentra a pasos del Mall Plaza Norte, siendo un importante punto comercial para la comuna de Huechuraba, comuna que colinda con Quilicura. Además el centro comercial cuenta con buses de acercamiento entre el mall y la estación.
El proyecto beneficiará a 660 mil santiaguinos al reducir sus tiempos de viaje en un 50%, siendo que los usuarios podrán ir desde Huechuraba hasta Plaza de Armas en sólo 17 minutos.

MetroArte.
Diorama El Ejército Libertador.



En el interior de la estación se encuentra presente uno de los dioramas realizados por el artista Zerreitug.
Esta obra, titulada El Ejército Libertador, presenta la llegada de Bernardo O'Higgins y José de San Martín junto con sus ejércitos a la ciudad de Santiago, luego de finalizada la Batalla de Chacabuco. Según el artista, este diorama está ambientado específicamente en el cruce de las actuales avenidas Américo Vespucio con Independencia, zona cercana donde se encuentra la estación Los Libertadores.

Origen etimológico

El nombre de la estación hace referencia a la Autopista Los Libertadores, la cual se encuentra contigua a la estación. Inicialmente fue denominada «Huechuraba».
El pictograma de la estación es una representación del Monumento a la Victoria de Chacabuco, la cual hace referencia a la Batalla de Chacabuco, que marcó el fin de la etapa de la Reconquista y dio inicio a la independencia definitiva del país.



Los Libertadores


Ubicación
Coordenadas33°21′56″S 70°41′31″O
DirecciónAmérico Vespucio Norte con Autopista Los Libertadores
ComunaQuilicura
Datos de la estación
Nombre anteriorHuechuraba​
Inauguración22 de enero de 2019​
ServiciosAscensores Cajero automático Terminal intermodal
ConexionesEstación Intermodal Intermodal Los Libertadores
N.º de andenes2
N.º de vías2
OperadorMetro de Santiago
Servicios detallados
PosiciónSubterránea
Estación
Intermodal
307c - 428e - B04 - B05 - B07 - B08 - B18e - B26 - B33 - B36
Color5
SimbologíaMonumento a la Victoria de Chacabuco
Líneas
«FerrocarrilCardenal Caro»


Taller Los Libertadores

En el entorno inmediato de esta estación se encuentra el Taller Los Libertadores de la Línea 3 del Metro de Santiago. En este lugar se guardan, limpian y mantienen los trenes que hacen el servicio de pasajeros de esta línea.

La Estación Intermodal. 






La Estación Intermodal Los Libertadores es una estación de intercambio intermodal operada por Metro S.A. ubicada en la esquina de la avenida Américo Vespucio junto con la Autopista Los Libertadores, en la comuna de Quilicura. Fue inaugurada el 28 de noviembre del 2020 y sirve de conexión para buses interurbanos provenientes de comunas como Lampa, Colina y Batuco con el Metro de Santiago, además de albergar 11 recorridos de la misma Red Metropolitana de Movilidad.
La estación intermodal fue inaugurada el sábado 28 de noviembre de 2020,​ inicialmente recibiendo solo servicios de la Red Metropolitana de Movilidad. Los recorridos interurbanos fueron incorporados a la estación durante el primer trimestre del 2021.
Al igual que su par de Franklin, cada andén es considerado como un paradero de Red convencional, teniendo su nombre de paradero y código correspondiente.



Nota: Las Estaciones Intermodales:

Bellavista de la Florida.
Del Sol.
Franklin.
La Cisterna.
Lo Ovalle.
Los Libertadores.
Pajaritos.
Vespucio Norte.

Las Estaciones de Intercambio Modal (EIM) conectan diversos modos de transporte bajo una misma estructura, para facilitar los transbordos de pasajeros. 




Guy de Maupassant.


















































Guy De Maupassant
1982 ‧ Drama/Drama ‧ 2h 11m
Una biografía ficticia de Guy de Maupassant y los últimos días de su vida luchando bajo los estragos de la sífilis.

René Albert Guy de Maupassant (Dieppe, 5 de agosto de 1850-París, 6 de julio de 1893) fue un escritor y poeta naturalista francés. Escribió principalmente cuentos, aunque también cuenta con seis novelas y varias crónicas periodísticas, especialmente sobre literatura francesa.


G. d'Estoc "Gisèle d'Estoc" es uno de los seudónimos de Marie-Paule Alice Courbe, escritora, periodista, pintora y escultora francesa , también feminista, duelista y travesti , nacida el 27 de marzo de 1845 en Nancy, falleció el 8 de mayo de 1894 en Niza.

Nota
Londinenses con la ropa de moda frente a Harrods, 1909. Las faldas que seguían muy ajustadas mostraban la piel y sombreros de ala ancha de vestidos más estrechos y sombreros de media decadencia con coronas profundas. Los hombres usan sombreros con vestido formal o bombines con trajes de salón.

La belle époque (literalmente en español: «época bella») es el período de la historia de Europa comprendido entre el fin de la guerra franco-prusiana en 1871 —coincidiendo con la Segunda Revolución Industrial y la Paz armada— y el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914. Aparte de Europa, también suele incluir a distintos países del mundo que están o estuvieron vinculados con Occidente.
Esta designación respondía en parte a una realidad recién descubierta que imponía nuevos valores a las sociedades europeas (expansión del imperialismo, fomento del capitalismo, enorme fe en la ciencia y el progreso como benefactores de la humanidad); también describe una época en que la ciencia, la tecnología y la moda generaban transformaciones culturales y económicas que influían en todas las capas de la población (desde la aristocracia hasta el proletariado), y también este nombre responde en parte a una visión nostálgica que tendía a embellecer el pasado europeo anterior a 1914 como un «paraíso perdido» tras el salvaje trauma de la Primera Guerra Mundial.

Respecto a la ropa, París fue el centro neurálgico de este movimiento. El corsé era de uso cotidiano.​ Las plumas y pieles exóticas se pusieron en moda más que nunca antes, ya que la alta costura se inventó en París,​ el centro de la Belle Époque, donde la moda comenzó a moverse en un ciclo anual. En París, restaurantes como Maxim's Paris lograron un nuevo esplendor y prestigio como lugares para que los ricos desfilaran. Maxim's Paris fue posiblemente el restaurante más exclusivo de la ciudad. Los estilos de vida bohemios ganaron un glamour diferente, prosiguiendo en los cabarés de Montmartre.



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