—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

domingo, 20 de mayo de 2018

434.-Mexico el petroleo.


CUANDO SE CELEBRE EL CENTENARIO DE LA EXPROPIACIÓN DEL PETRÓLEO, EL AÑO 2038, LA ERA DEL PETRÓLEO EN MÉXICO HABRÁ TERMINADO DEFINITIVAMENTE, NO SERÁ PRIMERA FUENTE DE RIQUEZA DEL PAÍS. 




La expropiación petrolera en México fue un acto de nacionalización de la industria petrolera realizado en el año de 1938, como resultado de ejecución de la Ley de Expropiación del año 1926 y del artículo 27 de la Constitución Mexicana a las compañías que explotaban estos recursos, mediante el decreto anunciado el 18 de marzo de 1938, por el presidente Lázaro Cárdenas del Río.

Este consistió en la expropiación legal de maquinaria, instalaciones, edificios, refinerías, estaciones de distribución, embarcaciones, oleoductos y, cosas de ese tipo en general, todos los bienes muebles e inmuebles, de la Compañía Mexicana de Petróleo llamada El Águila (Royal Dutch Shell), la Compañía Naviera San Cristóbal, la Compañía Naviera San Ricardo, la Huasteca Petroleum Company (subsidiaria de la Standard Oil Company de New Jersey, que se vio afectada al cambiar su nombre a Amoco Corporation), la Sinclair Pierce Oil Company, la Mexican Sinclair Petroleum Corporation, la Stanford y Compañía, El Agwi, la Compañía de Gas y Combustible Imperio, la Consolidated Oil Company of México, la Compañía Mexicana de Vapores San Antonio, la Sabalo Transportation Company, Clarita S A y Cacalilao Sociedad Anónima, así como de sus filiales o subsidiarias, con la promesa de cumplir con los pagos a los involucrados en el tiempo de diez años conforme a derecho, ya que estas compañías, constituidas bajo leyes mexicanas, se habían rehusado a acatar el laudo (sentencia) emitido por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a favor del pago de mejores salarios a los obreros y trabajadores de esta industria, la cual fue ratificada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
 
Petróleos Mexicanos (PEMEX) es una empresa estatal productora, transportista, refinadora y comercializadora de petróleo y gas natural mexicana. Cuenta con un régimen individual constitucional denominado empresa productiva del estado para la explotación de los recursos energéticos en territorio mexicano, aunque también cuenta con diversas operaciones en el extranjero, principalmente de comercialización, operaciones financieras y servicios petroleros periféricos. Fue creada por el presidente Lázaro Cárdenas el 7 de junio del año 1938 como resultado de la Expropiación Petrolera.​

Producción petrolera

Volúmenes históricos de producción y exportación de petróleo en México, de 1901 a 2004

La producción de 1911 fue de 12.5 millones de barriles, durante la Revolución mexicana los volúmenes de producción fueron en aumento hasta alcanzar la cifra de 55 millones de barriles en 1917. Una vez promulgada la nueva Constitución, durante los tres años siguientes en los que permanecieron levantadas en armas las fuerzas rebeldes de Manuel Peláez la producción estimada fue de 64, 87 y 158 millones de barriles. 
En 1921 se alcanzó la cifra récord de 193.3 millones de barriles. A partir de entonces los pozos de la Faja de Oro mostraron síntomas de agotamiento al detectarse agua salada en algunos de ellos. Durante estos años de auge casi toda la producción fue exportada, en 1922, cuando la producción descendió a 182 millones de barriles solo el 1% fue para el consumo nacional. Poco a poco las necesidades de este combustible se incrementaron en México, para 1928 se consumió el 21% de la producción nacional y para 1932 el 37.5%.
En 1924, México abasteció el 14% de la producción mundial de petróleo, pero para 1932 el volumen de producción descendió hasta la cifra de 32 millones de barriles, eso significó tan solo el 3% de la producción mundial de ese año. En 1937, un año antes de expropiación, la producción fue de 46 millones de barriles.87​ Una vez realizado el acto de expropiación, las compañías petroleras pensaron que con el boicot México no podría desplazar su petróleo, pero con la ayuda de la William Rhodes Davis y su compañía para desplazar el producto a Italia y Alemania, el descenso de la producción y el incremento del consumo interno el gobierno cardenista pudo superar la situación. En 1940 la producción de petróleo en México fue de 44 millones de barriles, en 1943 descendió a 35.1 millones,​ en 1945, la producción fue de 45.3 millones de barriles.
Entre 1941 y 1946 Pemex perforó 159 pozos con un éxito del 16% de localización de petróleo, pero entre 1947 y 1958 se hicieron 1621 perforaciones con un éxito del 30%. En 1952 se descubrieron nuevos yacimientos en la cuenca de Tampico y Túxpam, a esta zona petrolera se le llamó Nueva Faja de Oro, la cual aportó el 50% de la producción nacional. A diferencia de los 56 pozos petroleros que había en producción en 1945, en 1956 eran 402 pozos los que se explotaban.​ En 1950 la producción fue de 72 millones de barriles y en 1958 de 93.5 millones, si bien este incremento fue significativo, la cifra era muy lejana a los volúmenes de producción que se habían alcanzado en 1921.
De 1960 a 1972 el consumo interno del país se incrementó en un promedio anual del 10% mientras que la producción solo tuvo un crecimiento del 4.1%. En 1966, por primera vez en su historia, Pemex dejó de exportar petróleo, en 1971 fue necesario importar crudo, en un volumen equivalente al 15% del consumo nacional, así como otros productos petrolíferos.​ En 1973 México recuperó su autosuficiencia petrolera. 
Con el descubrimiento de los campos petroleros de la zona de Reforma, Chiapas, en 1974 se alcanzó la cifra de 209.8 millones de barriles, finalmente se rompió el récord de producción de 1921.92​ En 1982, con las perforaciones de la sonda de Campeche el volumen de producción anual fue de 1002 millones de barriles, en 1983 Pemex exportó el 58% de su producción.
En 1986, por el incremento de volumen en la producción mundial, el precio del petróleo se desplomó hasta los 16.50 dólares por barril. Ese año la producción fue de 886 millones de barriles mientras que la exportación fue de 470 millones.94​ Durante los siguientes ocho años la producción osciló entre los 927 y 955 millones de barriles y las exportaciones oscilaron entre los 477 y 491 millones de barriles. En 1996 se exportaron 563 millones de barriles y en 2004 se exportaron 683 millones, el volumen de producción en 2005 fue de 1237 millones de barriles.




México se queda sin petróleo: sus pozos se agotan y su sueño cae por una montaña de deuda.


Álvaro Moreno

Vicente Nieves

12:16 - 17/06/2024


La próxima revolución del petróleo llegará de América. Prácticamente este continente acaparará por completo la explosión petrolera del próximo lustro, tal y como anticipaba la AIE en su último informe. EEUU y su 'shale oil', Guayana y su boom y también despegarán Brasil y Canadá. Sin embargo, muy cerca de estos países, un auténtico gran titán del crudo que en su mejor momento llegó a bombear cerca de 3,5 millones de barriles diarios, a la altura de gigantes de la OPEP, se apaga.

Desde sus máximos a comienzos del milenio el 'oro negro' azteca ha ido decreciendo de forma crítica y, pese a que ha vivido un importante repunte desde 2019, la realidad es que el país asume un cambio en su liderazgo con una gran misión: frenar a toda costa una sangría energética que puede llegar a su momento crítico en los próximos meses y años, pues sus principales yacimientos se están secando y su infraestructura, empresas e inversión están teniendo verdaderos problemas para compensar esta situación.


Los pozos de México se están secando.


Los campos petrolíferos de México más importantes se encuentran en un proceso de maduración alarmante. Esta es una situación de la que se lleva advirtiendo desde hace tiempo, pero que está empezando a cobrar especial relevancia este año tras la publicación de un informe realizado por varios geólogos de prestigio que han revelado el complejo estado de los grandes campos de México.

Ya en 2023, el departamento de investigación del banco español BBVA (BBVA Research) publicó una breve nota en la que hablaba abiertamente del "declive de los campos maduros de petróleo". Los expertos del banco español señalaban ya entonces que "para alcanzar las nuevas metas de producción petrolera de los siguientes años, sería necesario que Pemex frene aún más el declive en la producción petrolera de campos maduros y continúe incrementando significativamente la producción aportada por los nuevos campos". Esto parece hoy casi imposible.

Luca Ferrari, José Rafael Flores Hernández y Diana Hernández Martínez han publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Geológicas que "desde hace dos décadas México ha entrado en un proceso irreversible de retornos decrecientes, que implica un incremento de los costes energéticos y económicos tanto en exploración y producción como en refinación, así como una creciente dependencia de las importaciones de gas natural".


Estos expertos señalan que el agotamiento de los campos gigantes de la Sonda de Campeche se ha intentado compensar con un número creciente de yacimientos de mucho menor tamaño y producción, y donde el crudo se encuentra a mayores profundidades. 

"Aunado a la necesidad de métodos de recuperación mejorada en los campos maduros, todo esto ha bajado constantemente la tasa de retorno energético (TRE), que es actualmente de menos de la mitad de la de 2004. En consecuencia, aunque desde 2019 se ha estabilizado el nivel de producción, la energía neta disponible para la sociedad y la economía va decreciendo, al tiempo que los costes energéticos y económicos van subiendo", advierten estos expertos en el informe.

No obstante, aunque con estas palabras el destino de la producción de petróleo en México parece claro, los geólogos que han elaborado el informe son aún más claros para desgracia de la industria petrolera mexicana:


 

"El análisis probabilístico indica que no existe la posibilidad de descubrir más campos gigantes y que, en su mayoría, lo que queda por descubrir son campos pequeños o muy pequeños… Nuestros escenarios indican que para 2030 se tendría una producción de alrededor 1,25 millones de barriles diarios de crudo, sin considerar la explotación de recursos no convencionales (shale oil)".


Sin embargo, estos últimos, solo podrían proveer un paliativo temporal al declive de la producción de hidrocarburos a expensas de un alto coste ambiental, energético y económico, aseguran estos expertos.


La deuda secuestra a Pemex.


A pesar de que los campos actuales estén agotándose, la realidad es que aún cuenta con unas extensas reservas de más de 6.500 millones de barriles en sus entrañas, según datos de la OPEP. Esta cifra le permite entrar cómodamente en el top 20 del mundo y, por ejemplo, tiene un mayor arsenal petrolero que grandes potencias del mercado como Noruega o la propia Canadá.

Sin embargo, el país cuenta con grandes problemas para poner a funcionar su maquinaria extractiva. En primer lugar, los expertos temen una parálisis de nuevos proyectos por la situación actual de Pemex, su empresa pública petrolera. De hecho, los niveles de producción de la firma alcanzaron este mes de marzo sus niveles más bajos en 45 años con 1,55 millones de barriles diarios. No había una cifra tan baja desde 1979.

El Gobierno de Andrés Manuel Lopéx Obrador se comprometió en 2018 a una cada vez más elevada producción de la firma para que a estas alturas ya estuviera bombeando 3 millones de barriles. Sin embargo la realidad está siendo todo lo contrario no solo por los campos envejecidos, sino por la gestión de Pemex, que ha tenido que ser 'rescatada' ante su enorme apalancamiento.

Jesús Carrillo, experto en energía del Instituto Mexicano para la Competitividad, explicaba en declaraciones a Reuters que la iniciativa del gobierno para fortalecer a Pemex (López Obrador a menudo describe su política como un "rescate" de empresas) había fracasado. 

"Han gastado una cantidad de dinero sin precedentes supuestamente para rescatar a Pemex y cada vez está más claro que esto no resultó en un aumento de producción", sentenciaba Carillo.


Según sus últimas cuentas publicadas (relativas a todo el año 2023) Pemex cuenta con un pasivo de 105.000 millones de deuda. De hecho, estos primeros meses de 2024 está surgiendo la duda de si la empresa podría entrar en una situación de quiebra financiera. Este mismo mes de mayo, el director de la firma, Octavio Romero Oropeza, se reunió con algunos contratistas y proveedores por el impago de más de 8.000 millones de dólares.


"El alto endeudamiento actual se fue generando a medida que la dirección de la empresa no tomó decisiones duras para adaptarse a esta realidad"


Desde S&P Global explicaban que el próximo gobierno de Sheinbaum tendrá en Pemex el gran desafío para toda la legislatura y, con su situación actual, se antoja complicado una expansión petrolera que impida compensar los viejos pozos. La agencia incluso cree que la enorme deuda del titán petrolero puede lastras su calificación.


 "El nuevo gobierno tendrá que considerar cómo gestionar diversas limitaciones presupuestarias. Estas incluyen un gasto social más alto y menos discrecional, una carga de intereses más pesada, reservas fiscales limitadas, una base impositiva no petrolera comparativamente baja y los desafíos asociados con las finanzas de Pemex".


Lisa M. Schineller, analista de S&P defiende que desde 2019, "hemos señalado que nuestras calificaciones soberanas de México podrían verse presionadas por Pemex como un pasivo contingente para el soberano".

 En ese sentido, "dado el débil estado de las finanzas de Pemex y nuestra expectativa de que cualquiera que sea el próximo gobierno continuará respaldando el pago de su deuda, persiste la posibilidad de que haya presión sobre la calificación soberana". De hecho México ha tenido que inyectar 8.500 millones de euros para que la empresa pueda hacer frente a sus vencimientos en 2024.


Auge y caída de Pemex.


Moody's fue más allá en su último informe y defendía que, en caso de que no se diera un rescate por parte del gobierno mexicano la empresa quedaría al borde del default. En ese sentido, desde Bloomberg defendían que el gobierno nacional estaría ya estudiando absorber como deuda propia 40.000 millones de dólares para evitar el colapso de Pemex.

El motivo detrás del alto endeudamiento de la firma ha venido de su exposición a moneda extranjera (supone el 80% de su pasivo) y los altos tipos de interés, que han agravado los costes financieros, los problemas en la extracción en nuevos pozos, con mayores costes de lo esperado y problemas como accidentes y unos altos impuestos sobre la compañía. Además de mayores costes y caída en la rentabilidad. Sin embargo desde Moody's criticaban que la empresa ha jugado con fuego dado que "opera con políticas financieras agresivas como liquidez débil o altos niveles de deuda (previos a la última subida) que han resultado en una estructura insostenible".

Sin embargo, Francisco Monaldi, director del Programa de Latinoamérica y Profesor-Investigador del Instituto Baker Institute, explica en declaraciones a elEconomista que este es un problema que viene desde hace mucho tiempo. "Pemex era ya muy ineficiente en su mejor época, cuando gozaba del yacimiento del Cantorel, que era ultra productivo y generaba 2,2 millones de barriles diarios por sí sola". En ese sentido, a medida que este yacimiento comenzó a apagarse se generó el alto endeudamiento actual poco a poco "a medida que la dirección de la empresa no tomó decisiones duras para adaptarse a esta realidad, como reducir personal o rebajar gastos".


"El siguiente paso incluye la necesidad de centrarse más en el refinanciamiento de la deuda de Pemex, e involucrar más directamente al deudor soberano"

Pemex se encontraba en una situación complicada ya con la administración Peña Nieto que realizó una reforma energética basada en reducir costes para buscar cierta rentabilidad y abrir proyectos al sector privado sin embargo, "ese esfuerzo no fue suficiente y con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, se volvió a actuar como si la empresa siguiera teniendo yacimientos superproductivos".

En cualquier caso, el ministro de economía, Rogelio Ramírez de la O explicaba que este será el mayor problema al que tendrá que hacer frente el próximo Ejecutivo. "El balance del gobierno federal estará más dedicado a atender las necesidades de Pemex", dijo Ramírez en un evento del BBVA en Ciudad de México. 


"El siguiente paso incluye la necesidad de centrarse más en el refinanciamiento de la deuda de Pemex, e involucrar más directamente al deudor soberano. Eso es lo que comenzaremos a hacer en 2024".


El sector privado fue bloqueado.


Ed Crooks, analista de WoodMackenzie señala que las políticas de AMLO hasta ahora han provocado que, con una empresa pública paralizada por la deuda, el sector privado tenga serios problemas. "La retórica energética se centró en el nacionalismo económico y la autosuficiencia energética, con el objetivo de fortalecer a Pemex" en ese sentido "Se suspendieron las rondas de licitaciones de petróleo y gas y las subastas de electricidad que habían estado abiertas a empresas extranjeras, y la incertidumbre regulatoria frenó las decisiones de inversión en energía renovable".

El principal giro de López Obrador fue intentar convertir a Pemex en el pilar de la "autosuficiencia energética" de México. A pesar de que se trata de un país exportador el país envía crudo a EEUU, donde se refina para volver al territorio nacional. 

"Al tiempo que cortaba todos los contratos privados que podían sacar más rentabilidad de diversos proyectos, decidió que la estrategia era reforzar a Pemex y convertirla en una potencia del refinado" explica Monaldi.


 En virtud de esta nueva directriz hizo que se gastase cerca de 17.000 millones de dólares en una refinería en Dos Bocas, Tabasco. Estando ya altamente endeudado "invirtió esa cantidad de dinero en un negocio que no es rentable".

Para solucionarlo, Monaldi explica que optó por reducciones de impuestos e inyección de liquidez por parte del Gobierno pero "la producción seguía cayendo y cada vez se generaban menos ganancias", una situación que, "llevó a un hito histórico que fue que Pemex pasó a costar dinero al fisco entre lo que aportaba y recibía" y ahora, "el estado incluso tendrá que tomar una importante parte de la deuda".

En ese sentido señala que las próximas elecciones de Sheinbaum serán totalmente claves para que la crisis petrolera de México se torne en catástrofe o empiece a sembrarse la posibilidad de una cierta recuperación. 


"La presidenta electa Sheinbaum enfrentará presiones para reevaluar el papel de la inversión privada para atraer más capital. Los recientes cortes de energía han dejado al descubierto los problemas causados ??por años de inversión insuficiente en el suministro de electricidad", defiende Crooks.

Adrián Lara, analista principal de Wood Mackenzie para Latinoamérica, defendía que "no esperamos ningún cambio radical inmediato en el status quo en política energética, para bien o para mal". Sin embargo, añadió, "existen límites a la capacidad de las empresas energéticas nacionales para financiar la inversión en infraestructura que México necesita y, en última instancia, se necesitará capital tanto público como privado".



Economía.


¿Pemex ‘se seca’?: 81% del crudo viene de campos que ya se están agotando.

La mitad de la producción de Pemex viene de 8 campos cuyo rendimiento ha bajado un 52 por ciento, según el OCE.


Por Héctor Usla

junio 12, 2024 


El 81 por ciento de la producción de petróleo crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) está concentrada en un conjunto de campos que se encuentran en franco descenso, por lo que los gastos de inversión que se realizaron durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador solo lograron estabilizar temporalmente la producción, sin embargo, ya se puede observar un nuevo declive, indicó el Observatorio Ciudadano de la Energía (OCE).

Actualmente, la mitad de la producción de Pemex procede de ocho campos principales (Ku, Maloob, Zaap, Ayatsil, Ek, Balam, Xanab y Yaxche), quienes al principio de este año contribuyeron con 783 mil barriles diarios (mbd), es decir, el 52 por ciento de la producción nacional.

Y en todos ellos, ya se puede observar una producción declinante”, se puede leer en el reporte “Geología mata economía: las metas incumplidas y el inicio de un nuevo declive de la producción petrolera mexicana”, documento realizado por los investigadores Luca Ferrari y José Rafael Flores del Centro de Geociencias de la UNAM y de la Plataforma Nacional Energía, Ambiente y Sociedad (PLANEAS).

“Observamos que durante el periodo de mayo de 2020 y mayo de 2023 estos ocho campos principales han reducido su producción en 177 mbd”, indicaron.


Por otra parte, la actual administración decidió que la mejor manera de incrementar la producción petrolera en el corto plazo era impulsando un par de proyectos denominados “campos prioritarios y nuevos”, quienes en su conjunto, aportan apenas el 19 por ciento de la producción total de Pemex.

“Los datos indican que los campos prioritarios y nuevos solo han podido compensar este descenso por poco más de tres años, pero ya ha pasado su máximo de producción y va cayendo”, se puede leer en el reporte.

Además, cada vez es más caro aumentar la producción, ya que de acuerdo con los reportes 20F que entrega anualmente Pemex a la Security Exchange Commission (SEC), entre 2019 y 2022, el gasto de capital de PEMEX Exploración y Producción experimentó un incremento del 40 por ciento, al pasar de un valor de 94 mil 728 a 133 mil millones de pesos.

Alrededor del 28 por ciento de esta inversión se ha destinado a los ocho campos principales productores de crudo, mientras que los campos nuevos y prioritarios han absorbido un 24 por ciento.

“En otras palabras, cerca del 50 por ciento de todo el gasto de capital realizado durante 2019 y 2022 estuvo destinado a este conjunto de campos. Es evidente que la inversión en el resto de los campos es mucho menos redituable”, indicaron.

De esta manera, los investigadores concluyeron que los rendimientos decrecientes del sector petrolero mexicano son independientes de que la extracción la lleve a cabo el estado o los privados.

“Una mayor inversión por parte de empresas privadas no cambiaría las condiciones geológicas que determinan los costos crecientes, solo agotará más rápidamente el petróleo convencional que queda”, dijeron.

 





La importancia fiscal de Pemex: Hacia la era post-petróleo.


por: CIEP

noviembre 15, 2023




El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C. (CIEP), con el apoyo de la Leave It in the Ground Initiative (LINGO), realizó el proyecto «La importancia fiscal de Pemex. Hacia la era post-petróleo». El  propósito de esta investigación es contribuir a la toma de decisiones en favor de la sostenibilidad fiscal con una visión en el futuro sin petróleo. Para ello, se revisó la situación de Pemex, así como una proyección tipo «modo cosecha» (se evita el gasto de capital y se enfoca en “cosechar” los hidrocarburos con la infraestructura existente). Esta investigación es un acercamiento de las posibles perspectivas a abordar sobre Pemex después del petróleo, desde un punto de vista fiscal.


1 Autosuficiencia y necesidades energéticas.


Pemex juega un papel múltiple en el desarrollo económico y energético del país. México, al estar suscrito a acuerdos internacionales para impulsar la transición energética, se comprometió a sustituir paulatinamente el actual uso de combustibles fósiles por energías limpias y renovables.


1.1  La política nacional.


Actualmente, a través del PROSENER 2020-2024, la política energética está orientada a: “alcanzar y mantener la autosuficiencia energética sostenible para satisfacer la demanda energética de la población con producción nacional”. En dicho programa, se plantea la necesidad de aumentar las actividades de exploración e infraestructura de hidrocarburos y derivados. Si bien, también hace referencia a la incorporación de energías limpias a la matriz energética nacional, no incluye instrumentos con los cuales se planea ejecutar.


1.1.1 Autosuficiencia vs. seguridad.


En este contexto, es necesario distinguir entre autosuficiencia y seguridad energética. Aunque ambas convergen entre sí para el diseño de políticas, cada una contempla circunstancias diferentes (Rodriguez 2018).


Por un lado, la autosuficiencia energética tomó protagonismo en los años 70’s, cuando Estados Unidos, Europa, China e India se vieron vulnerables ante el embargo de la OPEP. A partir de ese momento, este concepto se enmarcó bajo la protección de una posición internacional (Auer 1976). La definición que ahora prevalece incorpora la capacidad de satisfacer las necesidades energéticas sin depender de otros países. En este punto, tanto la autosuficiencia como la seguridad energética convergen.


Por otro lado, la seguridad energética se define como “suministros estables y continuos a precios asequibles” (Milina 2013). También se interpreta como “la capacidad de un territorio para garantizar el acceso equitativo –en calidad y cantidad– a servicios energéticos resilientes que permitan el desarrollo humano y económico sostenible de su población” (Urquiza 2020). En este sentido, la pobreza energética se entiende como la insatisfacción de las necesidades energéticas.


Así, si bien ambas definiciones contemplan las necesidades energéticas, hay que precisar que no son deseos energéticos. Entendiendo el contexto local, la definición de seguridad energética debería ser la “capacidad de satisfacer las necesidades energéticas básicas de una población de forma sostenible” (LINGO 2015).


1.1.2  Legislación vigente.


La legislación es un elemento fundamental que establece el marco regulatorio y las bases para la implementación de políticas y proyectos. La CPEUM establece, en su artículo 25, la rectoría del Estado en el sector energético. A través de ella, se le permite ejecutar disposiciones que garanticen la seguridad energética y la transición energética.


El artículo 27 de la CPEUM, establece que corresponde a la Nación el dominio de los hidrocarburos en el subsuelo y el artículo 28 establece las actividades estratégicas del Estado en planeación y control del sistema eléctrico nacional, el servicio público de transmisión y distribución, así como en la exploración y extracción de hidrocarburos.


La Reforma Energética de 2013 trajo consigo una serie de cambios constitucionales significativos; específicamente, en las actividades que antes realizaban exclusivamente el Estado y Pemex1. Los cambios más importantes que se llevaron a cabo a los artículos antes mencionados son:


  • Participación privada en la exploración y extracción de petróleo y gas, a través de las siguientes modalidades:
  • Asignaciones:
    • se otorga a la EPE el objetivo exclusivo de explorar y extraer hidrocarburos, con la posibilidad de firmar contratos de servicios con particulares. Las asignaciones permiten la adjudicación directa a Pemex.
  • Contratos de servicios:
    • se otorgan contratos para la exploración y extracción con la EPE o con privados en licencia, utilidad compartida, producción compartida y servicios.
  • Creación de la CNH, encargada de regular y supervisar la exploración y producción de hidrocarburos en el país.
  • Creación del FMP, fideicomiso público para la administración de los ingresos petroleros, contratos de exploración y extracción de hidrocarburos y la administración de las reservas de largo plazo.
  • Nuevas reglas de inversión extranjera en términos de lo dispuesto en el artículo 25 de la CPEUM.

 



Particularmente, la legislación mexicana confiere obligaciones a la federación para avanzar en la transición energética. Por un lado, la LGCC confirma los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París , al estipular como uno de los objetivos, la sustitución de los combustibles fósiles por fuentes renovables de energía. Por otro lado, la LIE promueve la generación de energía limpia con instrumentos y metas2, en conjunto con la LTE. El Cuadro 1.1 resalta los objetivos de cada una de ellas.


1.2  La política internacional


Adicionalmente, México se encuentra suscrito al Acuerdo de París y a los ODS de la Agenda 2030, cuyos compromisos coaccionan sobre el sector energético a fin de acelerar su transición hacia energías renovables, limpias y más amigables con el medio ambiente.


1.2.1 Acuerdo de París


El Acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático, jurídicamente vinculante, y fue suscrito por 196 países. Una vez suscrito al acuerdo, México confirmó sus CND, las cuales deben tener una progresión quinquenal con respecto a las vigentes.


En 2014, México se comprometió a reducir sus emisiones de GEI en un 22% para el año 2030, en comparación con su línea base, y a disminuir las emisiones de Carbono Negro en un 51%. Para el sector eléctrico, se estableció la meta de generar el 35% de la electricidad a partir de fuentes de energía limpia y aumentar esta cifra al 43% para el año 20303.


1.2.2 Agenda 2030


Por otra parte, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 son un llamado a mejorar las condiciones económicas, sociales y ambientales para el año 2030. Fue suscrita por todos los países del mundo. A diferencia del Acuerdo de París, sus objetivos no son jurídicamente obligatorios.


Los ODS 7 “Energía asequible y no contaminante” y 13 “Acción por el clima” contemplan a 2030, el acceso universal a servicios energéticos, asequibles y modernos; aumento en la proporción de energía renovable; aumento en la cooperación de investigación relativo a energía limpia; e incorporar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes.


1.3  El rol energético de Pemex


Con lo mencionado anteriormente, el PROSENER se enfrenta con la legislación mexicana vigente y los compromisos internacionales. Toda vez que en él se menciona que, para alcanzar la autosuficiencia energética, es necesario incrementar la infraestructura de hidrocarburos y petrolíferos. Definida de esta manera y ante un nuevo contexto económico, político y social, el cambio en el desarrollo de la política energética de México es urgente.


Un cambio bajo los argumentos previamente expuestos, permitirá el cumplimiento tanto de la autosuficiencia energética (en términos, en los que prevalezca el uso de energías limpias) como de los compromisos internacionales suscritos. En este proceso de transformación energética, Pemex podría jugar un papel muy importante. Por lo cual, esta empresa debe de contemplar y visualizar todos los aspectos que la rodean, con el fin de asegurar para el futuro tanto la seguridad como la autosuficiencia energética.


2 Pemex como empresa.


Las reservas de petróleo no solo representan una fuente de ingresos para el gobierno, sino también una riqueza nacional e intergeneracional4. En los últimos años, las reservas petroleras de México han presentado una reducción asociada a su extracción, que ha generado tan solo un valor de 1,043 millones de dólares para el fondo de las generaciones futuras.





Las reservas de hidrocarburos, multiplicadas por la probabilidad de recuperación de las reservas (i.e. 90% para las reservas 1P, 50% para las 2P y 10% para las 3P) muestran que, en 2012, el país contaba con una reserva de 20 mil 373 Mbpce. Sin embargo, en la última década, se ha extraído el 43.9%, lo que ha provocado que, para el año 2022, las reservas totales se reduzcan a 11 mil 431 Mbpce5 (Figura 2.1). Se calcula que estas reservas se agotarán en 11.8 años.





2.1 La extracción.


La extracción de hidrocarburos líquidos ha ido disminuyendo, debido al agotamiento natural de los campos petroleros y a la falta de inversión en exploración. En 2018, la extracción fue de 1 millón 833 mil barriles de petróleo diarios y, para 2022, disminuyó a 1 millón 764 mil barriles o 3.7% menos (Figura 2.2). Las exportaciones de petróleo crudo disminuyeran en un 19.5% (Pemex 2023).





Los planes de negocios de Pemex y sus Empresas Productivas Subsidiarias han tenido, como objetivo estratégico, el incremento de la extracción de hidrocarburos. El fortalecimiento financiero del cual ha sido objeto en los últimos años, le ha permitido mantener estable la extracción de hidrocarburos líquidos. Con un nivel de extracción como el que se presenta, significaría agudizar la disminución de las reservas con mayor rapidez.


2.2 El patrimonio.


El patrimonio de Pemex es propiedad del gobierno federal6 y se destina exclusivamente a la exploración, producción y comercialización de hidrocarburos. Dicho patrimonio está compuesto por la suma de los activos menos la resta de los pasivos y, en los últimos años, ha evolucionado de forma negativa. En 2008, los activos de Pemex eran 2.2 % mayores a sus pasivos; en 2022, los pasivos fueron 45.9% mayores a sus activos (Figura 2.3).





2.2.1 Pasivos totales.


Los pasivos, entendidos como la adquisición de obligaciones provenientes de contratación o emisión de instrumentos financieros de deuda de Pemex, se dividen en pasivo circulante (corto plazo) y pasivo no circulante (largo plazo). El pasivo circulante es comprendido por: deuda de corto plazo; proveedores; impuestos y derechos por pagar; cuentas y gastos acumulados por pagar; instrumentos financieros; y arrendamiento. El pasivo no circulante es comprendido por: deuda de largo plazo; beneficios a los empleados ; provisión para créditos diversos; otros pasivos, impuestos diferidos; y arrendamiento de largo plazo. Los pasivos deuda de largo plazo y beneficios a los empleados han tenido una mayor participación porcentual en el total (Figura 2.4). Los pasivos de Pemex alcanzaron un valor de 4 billones 214 mmdp en 2022. Esto representa, que cada mexicano tiene asumida una deuda de 33 mil 437 pesos por tales obligaciones por parte de Pemex.





De los pasivos financieros de Pemex, destacan las deudas de corto y largo plazo. La primera ha representado, en promedio, el 6.7% de los pasivos mientras que, la segunda, el 41.4%. Ambas deudas, en 2022, representaron el 52.1% de los pasivos totales o 2 billones 195 mmdp, lo que significa una deuda per cápita por cada mexicano de 17 mil 418 pesos.


Pemex cuenta con diferentes beneficios para sus trabajadores: el primero, denominado como Plan de beneficio definido7, se basa en los años de servicios cumplidos y su remuneración a la fecha de retiro; los otros planes cubren beneficios post-empleo8 y no forman parte de las contribuciones de los trabajadores ni corresponden a la prima de antigüedad. En 2022, el 32.5% de los pasivos fueron representados por los beneficios de los trabajadores o un billón 372 mmdp. Es decir, cada mexicano debe, a los trabajadores de Pemex, 10 mil 884 pesos.


2.2.2 Activos totales


Los activos entendidos como recursos físicos, financieros e intangibles con potencial de generar beneficios económicos en el futuro para Pemex, se dividen en activo circulante y no circulante. El activo circulante es comprendido por: efectivo; clientes; cuentas por cobrar financieras y no financieras; inventarios; bonos del gobierno federal a corto plazo y otros activos circulantes. Por su parte, el activo no circulante es comprendido por: inversiones, pozos, ductos y equipo; documentos por cobrar a largo plazo; impuestos diferidos; activos intangibles; otros activos; bonos del gobierno federal a largo plazo; y derechos de uso (Figura 2.5).





El concepto Pozos, ductos, propiedades, plantas y equipo registra las inversiones de activos al costo de adquisición o construcción, neto de depreciación acumulada y pérdidas de deterioro9, los cuales han promediado el 71.9% de los activos totales. En 2022, su proporción en el total de los activos fue de 62.8%.


Aunque los porcentajes de efectivo y equivalente a efectivo han disminuido, esta tendencia ha sido compensada por el aumento en otras cuentas por cobrar no financieras10, clientes 11, inventarios 12 y bonos del Gobierno Federal de corto y largo plazo, lo que ha contribuido a mantener estable el balance de activos de Pemex.


2.2.3 Déficits acumulados


La operación de Pemex, en los últimos años, ha generado más pérdidas que utilidades. Dichos resultados han sido reflejo de menores ingresos dado el bajo precio del crudo, así como incrementos en su costo de ventas; gastos de distribución, transportación y venta; gastos de administración; costo financiero; y pago de derechos e impuestos (Cuadro 2.1). En 2022, Pemex presentó una utilidad neta de 23 mil 049 mdp, después de 10 años de no haberlo hecho. Al cierre de 2022, se presentó una utilidad integral por 117 mil 854 mdp, dado los incrementos en el precio del crudo de dicho año.





2.2.4 El patrimonio futuro.


En el reporte 20-F13, se presenta la estimación del valor presente neto de los ingresos futuros provenientes de las reservas probadas de petróleo y gas14, por parte de Pemex a la SEC. En su último reporte, se presentan ingresos de efectivo futuros por 371 mil 331 millones de dólares.


El descuento de los costos de producción y de desarrollo a los ingresos de efectivo futuros equivaldría al valor de los pasivos de 2022. Sin embargo, dichos ingresos se ven disminuidos por el pago de impuestos. Finalmente, un descuento de los efectos a los ingresos netos refleja un ingreso estimado de 36 mil 226 millones de dólares. Es decir, los ingresos futuros representan únicamente el 23.7% de la deuda total de Pemex (Cuadro 2.2). El resultado muestra el riesgo que enfrenta Pemex para cumplir con las obligaciones de pago, ya que los ingresos futuros previstos hasta 2047 no serían suficientes para cubrir la deuda actual.




2.3 Las subsidiarias: diversidad de negocios de Pemex


La entrada en vigor de la Ley de Petróleos Mexicanos, en 2014, transformó a Pemex de un organismo público descentralizado a una EPE. Una vez designado el Consejo de Administración de Pemex, la SENER publicó en el DOF el acuerdo con el cual entró en vigor su régimen especial en materia de empresas productivas subsidiarias y empresas filiales, las cuales tienen como objetivo:


Pemex Exploración y Producción


La exploración y extracción del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, en el territorio nacional, en la zona económica exclusiva del país así como en el extranjero.


Pemex Transformación Industrial


Las actividades de refinación, transformación, procesamiento, importación, exportación, comercialización, expendio al público, elaboración y venta de hidrocarburos, petrolíferos, gas natural y petroquímicos.


Pemex Perforación y Servicios


Proveer servicios de perforación, terminación y reparación de pozos, así como la ejecución de los servicios a pozos, entre otros15.


Pemex Logística


Prestar el servicio de transporte y almacenamiento de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos y otros servicios relacionados a Pemex, empresas productivas subsidiarias, empresas filiales y terceros, mediante estrategias de movimiento por ducto y por medios marítimos y terrestres; así como la venta de capacidad para su guarda y manejo, entre otros.


Pemex Cogeneración y Servicios


La generación, suministro y comercialización de energía eléctrica y térmica, incluyendo, de forma no limitativa, la producida en centrales eléctricas y de cogeneración; así como la provisión de servicios técnicos y de administración asociados a dichas actividades, para Pemex y terceros, por sí misma o a través de empresas en las que participe de manera directa o indirecta, entre otros16.


Pemex Fertilizantes


La producción, distribución y comercialización de amoniaco, fertilizantes y sus derivados, así como la prestación de servicios relacionados, entre otros17.


Pemex Etileno


La producción, distribución y comercialización de derivados del metano, etano y del propileno, por cuenta propia o de terceros, entre otros18.

 


En 2022, Pemex Transformación Industrial registró las mayores ventas entre las subsidiarias. Sin embargo, a diferencia de Pemex Exploración y Producción, Pemex Logística y Deer Park, dicha subsidiaria reportó pérdidas. Deer Park a pesar de generar menores ingresos por ventas, reportó una utilidad neta de 19 mil 231 mdp. Las pérdidas fueron derivadas principalmente por el aumento en el costo de lo vendido (Cuadro 2.3).





2.4 Por un nuevo plan de negocios.


En el ámbito energético, México ha experimentado dos grandes reformas: la expropiación petrolera de 1938 y la reforma energética de 2013. La primera permitió al estado mexicano controlar la explotación y producción de petróleo; la segunda, la promoción de la participación privada en las inversiones y la limitación del Estado. Esta última reforma tenía como propósito abrir el sector a las inversiones privadas nacionales y extranjeras, modernizar la administración de las empresas productivas del Estado, optimizar la explotación de recursos en pro de los ingresos del gobierno para proteger las finanzas públicas del país (Torres 2021).


Los cambios a la CPEUM y a las leyes secundarias derivadas de la reforma energética de 2013, implicó la reestructuración de Pemex como institución y de su plan de negocios. Primero, cambió de organismo descentralizado a EPE, seguido de una fragmentación en empresas productivas subsidiarias y empresas filiales; y, segundo, se incluyó la participación privada en la exploración y extracción de hidrocarburos. A pesar de las modificaciones de la industria, Pemex ha mantenido la concentración de la cadena de petrolíferos en el país.


Como parte de la reforma de 2013, se creó el FMP, el cual tiene por objeto la administración de los ingresos petroleros, de los contratos de exploración y extracción de hidrocarburos, así como de la reserva de largo plazo. Esta última es el patrimonio proveniente de los ingresos por actividades de explotación y extracción de hidrocarburos a fin de generar un ahorro en beneficio de las generaciones futuras mexicanas. Los recursos del fondo se constituyen por los remanentes y excedentes del ejercicio fiscal (Apartado 3.2.1). Al 31 de enero de 2023, el valor de la reserva era de mil cuarenta y tres millones de dólares.


El Government Pension Fund Global es un fondo de ahorro administrado por el Banco Central de Noruega cuyo objetivo es combatir las fluctuaciones en los ingresos por petróleo y, a su vez, servir como apoyo financiero para las generaciones futuras en situaciones complicadas (como la pandemia de COVID-19). La primera inyección de capital fue realizada en el año 1996 y, para 199819, el fondo valía 22 mil 245 mdd. Hoy, el fondo vale un billón 297 mmdd. El portafolio de inversión del fondo consiste en 4 áreas abarcando 70 países, que son el mercado de valores (compra de acciones en 9,938 empresas), activos de renta fija (1,430 bonos de gobiernos y de compañías), bienes raíces (890 propiedades) e infraestructura de energías renovables (una granja eólica en Países Bajos)20.





La reserva de largo plazo del FMP presenta una diferencia de 99.9%respecto al valor del fondo noruego del petróleo. La modificación de la estructura para la constitución de los recursos del fondo de largo plazo le permitirá crear un ahorro (CIEP 2017). Actualmente, el valor del fondo mexicano representa solo el 4.6% del valor que tenía el fondo noruego en 1998, a pesar de los importantes ingresos obtenidos por la extracción de petróleo (Figura 2.6), los cuales no retornarán. Si hoy se compartiera el valor del fondo de cada país entre su población, cada noruego recibiría 239 mil 870 dólares, mientras que, cada mexicano, 8.3 dólares.


Persisten retos y oportunidades en la reestructuración de Pemex y la reserva de largo plazo. Los siguientes criterios enmarcan la necesidad de desarrollar un nuevo plan de negocios para Pemex por los siguientes motivos: transición energética urgente; disminución de las reservas de petróleo; tendencia a la baja de la extracción de petróleo; predominio en el valor de los pasivos sobre activos; mayores pérdidas que utilidades netas; posibles menores ingresos en el futuro que no cubran la deuda actual; y los compromisos internacionales adoptados.


3  La brecha fiscal petrolera


A lo largo del tiempo, las contrataciones financieras del sector público ante sus déficits presupuestarios se capturan en el SHRFSP. La LFPRH lo describe como “el acervo neto de las obligaciones contraídas para alcanzar los objetivos de política pública, tanto de las entidades adscritas al sector público, como de las entidades privadas que actúan por cuenta del Gobierno Federal”. Al 31 de diciembre de 2022, la deuda pública representaba 13.6 billones MXN21, de la cual 2.2 billones MXN22 fueron las obligaciones de Pemex (Figura 3.1).





3.1 La sostenibilidad después del petróleo


La sostenibilidad fiscal es clave para la estabilidad económica. En el contexto actual, la brecha entre los ingresos y los gastos públicos podría poner en una senda insostenible a la deuda pública. Este desequilibrio conllevaría a una inequidad intergeneracional, con transferencia de obligaciones fiscales hacia las futuras generaciones, quienes tendrían que pagar más impuestos y recibir menores bienes y servicios públicos.


3.1.1 La restricción presupuestaria intertemporal


La contabilidad tradicional de la sostenibilidad fiscal (Art. 17 de la LFPRH) está centrada en el porcentaje que representa la deuda pública respecto al nivel de producción (derivado del déficit o superávit entre ingresos y gastos públicos). Sin embargo, esta está sujeta a la definición para la deuda y balance público; las cuales son arbitrarias y pueden variar de país en país23 (Kotlikoff 2013). Para resolver los problemas de definición, la contabilidad de la brecha fiscal se construye en función de la restricción presupuestaria intertemporal (Ecuación 3.1), la cual iguala los ingresos y gastos públicos presentes y futuros (Gokhale and Smetters 2003).





3. 2 La importancia fiscal del petróleo.


La importancia de los ingresos petroleros (i.e. FMP más ingresos propios de Pemex) dentro de los ingresos presupuestarios ha disminuido desde su máximo histórico en 2008 de 44.3% al estimado 18.4% para 2023. Este 18.4% se compone del 37.1% por transferencias del FMP y de 62.9% de los ingresos propios de Pemex, los cuales en su totalidad no son transferidos al gobierno federal (Figuras 3.2 y  3.3). En su lugar, los ingresos tributarios empezaron a incrementar su relevancia fiscal, tras la Reforma Fiscal 2014, para llegar a representar el actual 64.9%.


3.2.1 Fondo Mexicano del Petróleo.


El FMP fue creado tras la Reforma Energética de 2013 con el objetivo de garantizar que los recursos de la exploración y extracción de hidrocarburos se administren con la máxima transparencia y en beneficio de las generaciones futuras de mexicanos. Al 2022, el 65.12% de dichos recursos se han transferido a la TESOFE para su gasto corriente y el restante a (FMP 2023):


FEIP


El 24.57% ha sido para este fondo y, al 31 de diciembre de 2022, tenía un saldo de 25,978.4 millones (0.08% del PIB). Su objetivo es contar con reservas suficientes para afrontar posibles caídas de los ingresos del gobierno federal.


FEIEF


El 7.15% ha sido para este fondo y, al 31 de diciembre de 2022, tenía un saldo de 21,847.0 millones (0.07% del PIB). Su objetivo es compensar las caídas de las Participaciones por variaciones en la Recaudación Federal Participable para que las entidades federativas mantengan un nivel mínimo de ingresos.


FEXHI


El 1.05% ha sido para este fondo y su finalidad es distribuir recursos a las entidades productores de petróleo conforme a su participación en la extracción de hidrocarburos y de gas asociado y no asociado y, por lo tanto, no tiene ningún saldo.


Fondos de investigación


El 2.11% ha sido para la TIHSE y, desde 2020, sus montos han ascendido a 4 mil 640 millones (0.01% del PIB).


Reserva de Ahorro de Largo Plazo


Cuando los ingresos de hidrocarburos sobrepasen el 4.7% del PIB o cuando las trasferencias del fondo superan las estimadas en LIF, el remanente se destina a esta reserva (lo cual no ha sucedido desde su constitución). Al 28 de febrero de 2023, el valor de la reserva era de 18,599.4 millones (0.06% del PIB)







3.2.2 Ingresos propios de Pemex


A pesar de que sus ingresos representan el equivalente a 8.4% del PIB, su rendimiento de operación (i.e. después de costos de venta y servicios y de gastos administrativos) en 2022 fue de 18.4% de los ingresos por ventas totales. Más aún, después del pago de derechos, impuestos y otras obligaciones fiscales, su rendimiento es de únicamente el 1.0%.





3.3 La asignación del gasto en Pemex


Por otro lado, el principal destino del presupuesto destinado a Pemex corresponde, en 48.7% para 2023, a los proyectos infraestructura de hidrocarburos (Figura 3.4). En segundo lugar, se encuentra la prestación de servicios corporativos que corresponde al costo financiero de su deuda. En tercera y cuarta posición, respectivamente, con magnitudes similares, se encuentran las extracción y producción petrolera y el pago de pensiones y jubilaciones.


Al comparar la asignación de recursos para Pemex, respecto a sus ingresos proyectados para el año 2023, se observa que estos últimos no se traducen en una contribución neta a las finanzas públicas de México. Esto se debe a que los ingresos propios, estimados en 826 mil 492 mdp, coinciden con sus gastos operativos. En otras palabras, los ingresos que Pemex genera son completamente absorbidos por los gastos en los que incurre.








3.4 El modo cosecha


Bajo el supuesto de que Pemex, con la estructura de 2023, entre en un proceso harvest mode (i.e. modo cosecha, donde se evita el gasto de capital y se enfoca en “cosechar” los hidrocarburos con la infraestructura existente), el 49.3% del gasto presupuestado se disminuiría24. El restante son obligaciones hacia sus inversionistas, pensionados y trabajadores, así como diversos servicios de operación, mantenimiento y distribución.


3.4.1 La brecha fiscal del modo cosecha.


Así, ante un escenario post-petróleo, donde Pemex no aporta recursos y sus pasivos son absorbidos por la Federación, algunas consideraciones fiscales serían:


  1. ¿Cuántos ingresos adicionales habría que recaudar para que el resto del sector público mantenga, al menos, en su trayectoria actual de deuda?
  2. ¿Cuánto gasto tendría que recortarse para satisfacer la restricción presupuestaria intertemporal?
  3. ¿Cuántas obligaciones Pemex les está heredando a las futuras generaciones, como porcentaje del PIB y en términos per cápita?

La situación fiscal en México se ve acentuada por la transición demográfica que influyen sobre los niveles de recaudación y de gasto público por parte de una población más envejecida: tales como los servicios educativos, de salud y pensiones. La brecha fiscal utiliza esta información para estimar una recaudación y un gasto potencial de largo plazo, manteniendo las políticas fiscales constantes y utilizando las proyecciones demográficas más recientes. Esto es el insumo principal para calcular una deuda pública potencial para cada año por venir.


Con las políticas de los CGPE 2023 y la tendencia actual de ingresos y gastos, la proyección de la deuda pública, a 2030, representaría el 64.7% del PIB o 169,905 MXN por persona (Cuadro 3.3). Para satisfacer la restricción presupuestaria intertemporal, se tendrían que aumentar los ingresos un 24.3% o disminuir los gastos un 20.9% (o una combinación).





El escenario modo cosecha consiste en dos modificaciones fiscales respecto a las presentadas en los CGPE 2023:


  1. Disminuir los gastos de Pemex en 49.3% (Cuadro 3.2), en donde se eliminan los proyectos de infraestructura económica de hidrocarburos (48.7% del gasto total), la compra de acciones o inversiones diversas (0.3%), otros proyectos de infraestructura (0.2%) y los estudios de preinversión (0.1%).
  2. Disminuir los ingresos petroleros en un 8% anual, bajo el supuesto de que, entre menos se invierta en nueva infraestructura, la extracción promedio empezará a decrecer (Kühne et al. 2022).

La proyección de la deuda pública a 2030 representaría el 59.2% del PIB o 155,292 MXN por persona (Cuadro 3.3). De este modo, para satisfacer la restricción presupuestaria intertemporal, se tendrían que aumentar los ingresos un 22.0% o disminuir los gastos un 19.3% (o una combinación). En valor presente, esto significaría una reducción de la deuda pública en 1,992,942.0 millones MXN a 2030, 5.5% del PIB futuro o de 14,613 MXN por persona. Esto equivale a liquidar los pasivos a empleados, en caso de reasignar los recursos ahorrados (Apartado 2.2.1).


4 Implicaciones de política pública.


Contexto energético.


Todas y todos estamos inmersos en un ecosistema que hemos llevado a niveles alarmantes de contaminación y desequilibrio. A nivel internacional y local, existen negociaciones, acuerdos y reglamentos para un menor uso y extracción de energías fósiles, pues dañan la biodiversidad, la salud y las formas de vivir humanas. Dentro de la urgencia climática, surgen las preguntas:

  • ¿cómo asegurar nuestras necesidades energéticas después del petróleo?
  • ¿cómo sostener nuestras promesas públicas sobre educación, salud, pensiones, entre otras, cuando creemos que podemos financiarlas con la comercialización de hidrocarburos que pronto se agotarán?

Por un lado, la seguridad energética es vital para el ser humano para sus funciones habituales, tales como alimentación, calentamiento, transportación, etc. Por otro lado, la sostenibilidad fiscal es un mecanismo construido para redistribuir los recursos públicos. Esta investigación es un primer acercamiento de las posibles perspectivas a abordar sobre el tema Pemex, después del petróleo desde un punto de vista fiscal. Por esto, para ampliar las conclusiones, se necesitaría una agenda de investigación que siga explorando los siguientes temas:


Hacia un diseño fiscal sostenible


Estamos inmersos, asimismo, en leyes y políticas fiscales sobre cómo utilizar los recursos públicos y, actualmente, la deuda sigue creciendo y la capacidad recaudatoria sigue siendo inferior a las promesas de gasto. En 2014, se reformó Pemex, la cual juega un triple papel dentro del sector público. Si esta empresa se vuelve inoperante, tanto por razones comerciales como ambientales, también lo hará el gobierno federal en sus funciones dentro del gasto público y, paralelamente, de la seguridad energética. Las soluciones aún no han sido diseñadas ni tampoco discutidas sobre cómo darle sostenibilidad al actual sistema fiscal.


Por un nuevo plan para Pemex


Adicionalmente, están las obligaciones financieras adquiridas por la empresa, a través de sus subsidiarias, con el gobierno, empleados e inversionistas. Legalmente, Pemex está limitada a producir hidrocarburos y derivados y el PROSENER busca la autosuficiencia energética a través de infraestructura petrolera. No obstante, acorde con experiencias internacionales, la empresa pudiera diversificar en productos y servicios con tecnologías más limpias.


La herencia de Pemex


Finalmente, estan las preguntas: ¿cómo reutilizar la actual infraestructura petrolera? ¿Los recursos petroleros destinados para las generaciones futuras serán suficientes? Se requiere la construcción de documentos de difusión a estados y municipios, pues éstos reciben transferencias derivadas de los ingresos por hidrocarburos, sobre cómo reasignar sus transferencias federales para fomentar una transición energética desde lo local (cfr. “Instrumentos de Promoción para la Transición Energética25”). Este diseño requeriría entender los recursos naturales bajo una perspectiva intergeneracional (cfr. Goa Foundation).



Auer, Peter L. 1976. “Energy Self-Sufficiency.” Disponible en https://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev.eg.01.110176.003345; Annual Review of Energy.

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Kotlikoff, Laurence J. 2013. “Assessing Fiscal Sustainability.” Mercatus Research.

Kühne, Kjell, Nils Bartsch, Ryan Driskell Tate, Julia Higson, and André Habet. 2022. “‘Carbon Bombs’-Mapping Key Fossil Fuel Projects.” Energy Policy 166: 112950.

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  1. La reforma a la ley de hidrocarburos en 2021, otorga a la autoridad la capacidad de suspender permisos y sobre estos, designar a una EPE para la ocupación temporal, la intervención o la suspensión. Dicha reforma, fortalece el papel de Pemex.↩︎
  2. La reforma a la LIE en 2021 implicó la eliminación de incentivos para la generación de energía limpia. En 2022, la SCJN validó la reforma sin declararla inconstitucional.↩︎
  3. En la COP 27, celebrada en Egipto, México presentó la actualización de sus CND y estableció el compromiso de intensificar los esfuerzos para mitigar las emisiones de GEI. Se comprometió a reducir en 35% los GEI respecto a su linea base. Es decir, 13% más que las primeras CND presentadas y ratificó la meta de reducción de las emisiones de carbono negro de 51%.↩︎
  4. El acervo petrolero, así como el resto de las reservas naturales, deben entenderse bajo la perspectiva intergeneracional: los recursos naturales son una herencia compartida entre los actualmente vivos y las generaciones por venir (Basu and Pegg 2020).↩︎
  5. Además, el 56.9% de los recursos prospectivos se concentra en recursos no convencionales que requieren la técnica de fractura hidráulica (fracking). Dicha técnica, se enfrenta a iniciativas de prohibición en el país debido a sus impactos negativos en el medio ambiente y la sociedad. Por otro lado, los recursos convencionales representan el 43.1% restante de los recursos prospectivos, los cuales, además de ser menores, sus acumulaciones todavía no se descubren y solo se infieren (CNH 2022).↩︎
  6. “Pemex es … propiedad exclusiva del Gobierno Federal … cuyo fin es el desarrollo de actividades empresariales, económicas industriales y comerciales en términos de su objeto, generando valor económico y rentabilidad para el Estado Mexicano como su propietario… y procurar el mejoramiento de la productividad para maximizar la renta petrolera del Estado y contribuir con ello al desarrollo nacional” (Pemex 2014).↩︎
  7. El valor razonable de los activos del plan menos valor presente de las obligaciones↩︎
  8. Post-mortem, por la muerte de pensionados, así como el servicio médico a los jubilados y beneficiarios.↩︎
  9. El valor de estos activos son susceptibles de cambios derivados del deterioro o reversa de deterioro asociados, entre otros factores, al precio del petróleo.↩︎
  10. Impuestos por recuperar y anticipo de IEPS y otros impuestos a favor.↩︎
  11. ingresos en función de la contraprestación especificada en un contrato↩︎
  12. Contemplan refinados y petroquímicos; productos de tránsito; petróleo crudo; materiales y accesorios en almacenes; materiales en tránsito; y gas y condensados.↩︎
  13. Al registrar emisiones de bonos a través de la Comisión de Valores de los Estados Unidos de América, Pemex está obligado a presentar el formato 20-F.↩︎
  14. Se calculan precios promedio de petróleo y gas, los costos futuros de desarrollo y producción de las reservas probadas y los gastos tributarios futuros.↩︎
  15. A partir de julio de 2019, se fusionó con Pemex Exploración y Producción.↩︎
  16. En 2018, Pemex Cogeneración y Servicios se declaró liquidada y extinguida por el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos.↩︎
  17. A partir de enero de 2021, se fusionó con Pemex Transformación industrial.↩︎
  18. A partir de julio de 2019, se fusionó con Pemex Transformación industrial.↩︎
  19. Cuando se creó el Norges Bank Investment Management.↩︎
  20. La mayoría del dinero está invertido en el mercado de valores, con un 69.8% de su valor invertido en esta área. El 27.5% se tiene invertido en activos de renta fija, la proporción del fondo invertido en bienes raíces y energías renovables es 2.7% y 0.1%, respectivamente↩︎
  21. Equivalente a 49.5% del PIB o 113,701 MXN por habitante.↩︎
  22. Equivalente a 15.2% del total, 7.5% del PIB o 17,282.6 MXN por habitante.↩︎
  23. Por ejemplo, están las contribuciones a la seguridad social. Estas se consideran actualmente como un ingreso público, pero conllevan beneficios futuros a través de pensiones y otros beneficios. Es decir, también pueden redefinirse como un “préstamo” con una obligación de pago posterior (Kotlikoff 2013).↩︎
  24. Los programas presupuestarios a eliminar serían los marcados en gris del Cuadro [t:pefpemex].↩︎
  25. Disponible para 9 entidades federativas en http://ciep.mx/iptes.↩︎


 

CINE


Les Alsaciens ou les deux mathilde.


Henri de TURENNE, François DUCHER, Los alsacianos o las dos Mathildes, Ediciones JC Lattès – Ediciones Arte, 1996, 434 páginas.
ISBN : 978-2-7096-1713-0





“Aquí, desde la derrota de 1870 hasta el proceso de los “Despite-Nous”, casi un siglo de historia de Alsacia, pasando por la crónica del pueblo de Alsheim y de sus habitantes. Mathilde de le Tour no tenía veinte años cuando su marido fue asesinado durante la guerra franco-prusiana. Alsacia se vuelve alemana. Durante casi medio siglo, contra todo pronóstico, recluida en su castillo, Mathilde encarnará la lealtad a Francia, que confunde con el recuerdo de aquel a quien amó. Sin embargo, no podrá impedir que su hijo se case con una “prusiana”, la joven Frederike, hija de un general. En el pueblo, otras familias (los Imhof, viticultores, los Laugel, posaderos de padres a hijos) se acomodaron de manera desigual a la supervisión alemana. 
Pero hay que vivir. Matrimonios, nacimientos, duelos siguen marcando los años. La “venganza” de 1914-1918 no eliminó los malentendidos. Al igual que Berlín, París no comprende a estos alsacianos que tienen “el corazón francés y el acento boche”. Cuando en 1940 cayó el Telón de Acero sobre una Alsacia que Hitler decidió germanizar a toda costa, apareció la segunda Mathilde, una conmovedora heroína de la Resistencia, que encarna a su vez la libertad alsaciana. Pero, ¿será suficiente su sacrificio –y el de miles de alsacianos– para liberar a este pueblo del peso de la Historia? 
Mezclando múltiples destinos, desde el aristócrata prusiano Wismar hasta el comunista Seligman, desde el barón Kempf, el industrial, hasta Rachel, la judía exiliada de Berlín, desde el luchador de la resistencia católica Laugel hasta René Imhof, colaborador nazi, esta novela adaptada de la gran serie de televisión de Henri de Turenne, Michel Deutsch y Miche Favart nos hacen revivir y comprender la tragedia de un pueblo dividido entre dos grandes naciones. Una tragedia que sólo encontrará su desenlace en una Europa finalmente reconciliada. »  


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