Patricio de Azcárate Argumento de segundo Alcibíades. |
Siete emblemas de la Universidad de Salamanca. |
La Universidad de Salamanca (en latín, Universitas Studii Salmanticensis o Universitas Studii Salamantini) es una universidad pública española con sede en la ciudad de Salamanca, en cuyo municipio se ubican la mayoría de sus centros, aunque también posee centros en las ciudades de Zamora, Ávila, Béjar y en la localidad de Villamayor. Es la universidad más antigua en operación de España y del mundo hispánico y la cuarta más antigua de Europa. El Studium Generale, germen de la universidad, instituido en 1218 por Alfonso IX de León, fue el segundo más antiguo de España, tras su homólogo palentino —fundado entre 1208 y 1214—. Fue la primera institución educativa europea en obtener el título propiamente de Universidad, por la real cédula de Alfonso X el Sabio fechada el 9 de noviembre de 1252, posteriormente ratificada por la licentia ubique docendi de Alejandro IV en el año 1255. Los siete emblemas de la Universidad de Salamanca se encuentran ubicados en el interior del patio del edificio del las Escuelas Mayores de la Universidad. Dispuestos en el antepecho de los siete ventanales exteriores de la segunda planta del claustro, en la parte correspondiente a la biblioteca de la Universidad. Se puede ver cada uno de ellos, labrado en piedra franca de las canteras de Villamayor. Se trata de una expresión que se encuadra artísticamente dentro del renacimiento español. Tallados en forma de siete emblemas, todos ellos anónimos. Se estima que fueron diseñados aproximadamente en el primer tercio del siglo XVI. Su disposición y significado se han atribuido a Juan de Álava. Cinco de ellos se interpretan siguiendo la obra del Sueño de Polífilo (Poliphili Hypnerotomachia), una novela alegórica publicada por Francisco de Colonna en el año 1499. Una de las primeras interpretaciones es la de ilustrar las virtudes que acompañan a la sabiduría. Los estudios sobre su significado se comenzaron a mediados del siglo XX. Se trata de un discurso alegórico sobre el amor. Es uno de los ejemplos de la emblemática española del siglo XVI. En la actualidad se engloban los siete emblemas en un discurso alegórico global, relativo a las virtudes de un regente como lo era Carlos V, junto con las representaciones de la fachada de la Universidad y la escalera. Características. El antepecho del claustro del edificio de la Universidad de Salamanca posee un ejemplo de siete jeroglíficos renacentistas. Su elaboración se data entre los años 1525 y 1530. En el siglo XVI sólo estaba construida la galería que lleva la biblioteca. El entorno y su ubicación. El edificio de la Universidad posee diversas obras alegóricas en la fachada exterior, concretamente en su Fachada Rica, siendo la rana sobre la calavera una de sus expresiones más populares y visitadas de la ciudad. En el interior del edificio de la Universidad los relieves (externos e internos) de la escalera que permite subir a la segunda planta del patio resultan ser un ejemplo de decoración alegórica que hace mención a las virtudes de ambos sexos, así como una descripción de las actitudes deseables en el matrimonio por parte de cada cónyuge. En el antepecho del claustro, en el lateral que va a dar a la biblioteca, aparecen debajo de cada ventana unos bajorrelieves, en total siete, consistentes en una distribución de pequeñas figuras dispersas y acompañadas cada una de ellas de unas inscripciones en latín. Las letras son apenas legibles por haber desaparecido con el tiempo los rellenos de metal que antes las rellenaban. Cada ventana del antepecho del patio superior posee relieves, en su interior y en su exterior. Los denominados emblemas, o enigmas, se encuentran en el exterior. Estudios El primer estudioso de los enigmas fue el profesor Sánchez Reyes en 1931. El primero que identificó la fuente de uno de los enigmas (el segundo) relacionándolos con la Poliphili Hypnerotomachia fue el profesor D. Angulo. En 1952 Sánchez Reyes retoma los trabajos de descifrado y siguiendo una copia veneciana de los Hypnerotomachia llega a relacionar otros cuatro enigmas. Tras unas décadas, ya en 1973 en su obra sobre los programas humanísticos, los estudiosos S. Sebastián y L. Cortés Vázquez se aventuran a nominar al mentor intelectual de los siete enigmas, anunciando que se trata del catedrático y rector andaluz Fernán Pérez de Oliva. En 1983 Pilar Pedraza desvela el correcto significado del tercer enigma, mal interpretado con antelación, y publica un artículo en el que describe el conjunto de los siete. El autor Se sabe que el encargado de elaborar este conjunto de enigmas quiso proporcionar un significado a las generaciones posteriores, mediante una compleja secuencia de enigmas, que, inspirados inicialmente en la Hypnerotomachia', dota al conjunto de un nuevo significado. Se sabe que fue un humanista español buen conocedor de la filosofía de Aristóteles. Los argumentos para asignar tal autoría al andaluz Fernán Pérez de Oliva son convincentes. Pérez de Oliva era un aficionado a los enigmas (en concreto a los jeroglíficos renacentistas italianos), al latín vulgar, catedrático de Teología Moral. Los trabajos de Fernán se centrarían en poner orden en los enigmas del inmenso incunable de los enigmas del Hypnerotomachia de Francesco Colonna dándoles un nuevo significado, organizando la secuencia de los mismos, añadiendo lemas de otras fuentes. El autor de los jeroglíficos conocía perfectamente la obra de Horapolo, y en algunos de los enigmas logra ligar el simbolismo de Horapolo con textos de poetas latinos (en el segundo, tercero y séptimo). El mensaje La organización de los siete enigmas se fija en la idea de la moral aristotélica del justo medio. Durante el quattrocento se tenía la idea de que los filósofos antiguos habían poseído una especial sabiduría sobre las cuestiones trascendentales. Este conocimiento privilegiado y secreto se esculpió en los edificios en forma de jeroglíficos (letras sagradas), exponiéndose libremente a la vista de las personas. De esta forma un obelisco, o el frontispicio de un templo romano, cualquiera que fuese esculpido con estos signos, era un espacio lleno de filosofía esotérica, compendio de algún saber oculto. Era creencia común de que con suficiente paciencia, estudio y trabajo se podían descifrar tales enigmas y revelar su sabiduría. De esta forma los tratados de Horapolo, Pierio Valeriano y Colona van dando claves en sus obras respectivas para traducir los jeroglíficos expuestos. La estructura En los jeroglíficos renacentistas, el lema no tiene valor independiente del cuerpo gráfico. Se añade, proporcionando una traducción redundante. Algunos de ellos (primero, segundo, tercero) poseen una estructura doble separada en dos secciones. PRIMER ENIGMA: La templanza. El primero ostenta, en el cuadrito de la izquierda, dos amorcillos alados gemelos, sumergidos en el agua hasta medio cuerpo y sosteniendo entre ambos una manzana. La divisa: MEDIUM TENUERE BEATI, «Los bienaventurados conservaron el medio», ofrece una ilustración perfecta de la Templanza. El cuadro de la derecha presenta una mujer sentada pero con un pie levantado, acompañada de dos figuras simbólicas, la tortuga, imagen de lentitud y las alas, que significan velocidad, junto a una divisa: VELOCITATEM SEDENDO TARDITATEM TEMPERA SURGENDO, «Modera tu velocidad sentándote y tu lentitud levantándote». Procede directamente de Hypnerotomachia Poliphili:
Esta alegoría repite, en una forma menos conocida, el tema del delfín y el áncora, que aparecerá en el sexto enigma. Es pues una variante de la Prudencia, virtud muy conocida ya por el resto del programa. SEGUNDO ENIGMA: Victoria del Amor El segundo enigma, que representa la Victoria del Amor, está compuesto por dos escenas: el Amor disparando sus flechas, y Marte quejándose a Júpiter, lo que se completa con la inscripción: QUIS EVADET. NEMO VEL DUO, «¿Quién podría escapar? Ninguno o dos». Se trata de un tema muy recurrente, tanto en la literatura latina como en el arte renacentista: el triunfo de Venus sobre Marte, el poderoso guerrero, con la intención de manifestar así la fuerza invencible del Amor. Recordemos a la Venus de la fachada con la columna rota, símbolo de Fortaleza. Procede directamente de Hypnerotomachia Poliphili:
TERCER ENIGMA: Cuadro izquierdo: monstruo de tres cabezas El tercer enigma, de tema mitológico, está compuesto por dos escenas independientes. El cuadro de la izquierda nos ofrece un monstruo con cuerpo humano y triple cabeza, de perro, león y lobo, con las piernas terminadas en pezuñas y rodeado por una serpiente, a punto de unir la cola con la cabeza. Lleva en la mano una esfera armilar, imagen del mundo, y la inscripción dice: LACERABIT, ET CONTERET ET IRRIDEBIT, es decir: «Herirá, triturará, reirá» Cortés y Sebastián (bibliografía) identificaron al temible Cronos, por la serpiente, las tres cabezas, y la inscripción, muy apropiada para el Tiempo. Ya habíamos encontrado las tres cabezas en la escalera, como símbolo de Prudencia, y representación de pasado, presente y futuro, es decir del Tiempo y muchas veces se acompaña de la serpiente, conocido atributo de la Prudencia. Las cabezas animales, en cambio, que vemos aquí, nos remiten, según Panofsky, al antiguo Egipto, donde se adoraba a un dios Serapis, semejante a Júpiter, que llevaba como atributo un pequeño monstruo tricéfalo, con cabezas de perro, león y lobo, rodeado por una serpiente y que Macrobio más tarde interpretó como símbolo del Tiempo: el lobo, a la izquierda, era el pasado, ya devorado; en el centro, el león, con su fuerza, el presente; y, a la derecha, el perro, más bondadoso.
Aunque no se ha reconocido a este enigma ninguna fuente exacta, se encuentra en Hypnerotomachia Poliphili una pequeña composición muy graciosa de la alegoría de las tres cabezas animales con la serpiente, que aporto aquí:
El autor de Hypnerotomachia Poliphili conocía bien el monstruo de Serapis, puesto que lo cita, como comentario a su dibujo. Por eso no me parece demasiado osado considerarlo como fuente. Cuadro derecho: Júpiter y los gigantes Aquí el águila jupiteriana aplasta en sus garras a los gigantes rebeldes Tifeo (Tifón) y Briareo, cuyos nombres están grabados al pie. La divisa es una frase de Horacio TU NIHIL INVITA DICES FACIESVE MINERVA: «No hagas ni digas nada contra Minerva». Se suele interpretar como un consejo moral: No hagas nada contra la razón, (Minerva en latín se entiende como la razón). Pero Minerva combatió contra los gigantes al lado de su padre Júpiter. Horacio describe este combate en su Oda IV. Y en la Oda V da la clave, una metáfora para ensalzar el poder justo aequo imperio, de Augusto, vencedor de sus enemigos bárbaros. La dimensión política del episodio latino sigue vigente para Francisco I. Sus panegiristas afirman que por los gigantes se puede entender los turcos e infieles o cualquier adversario del rey. El tema se repite para Carlos V, en la Carolea donde se cuenta el combate de las tropas imperiales, los Imperantes Hethéreos contra los Gigantes soberbios. Esto demuestra que en el claustro también el Emperador está presente. CUARTO ENIGMA: También procede del Hypnerotomachia Poliphili; el enigma se presenta como un jeroglífico a modo de acertijo y desarrolla un tema socio-religioso.
La versión más novedosa e interesante es la de Pilar Pedraza (bibliografía), que, siguiendo el comentario del Hypnerotomachia Poliphili, en la edición de G. Pozzi, lo lee como una charada, al representar cada signo una palabra de la inscripción. La inscripción, que da la clave, es, afortunadamente, perfectamente clara: EX LABORE DEO NATURÆ SACRIFICA LIBERALITER; PAULATIM REDUCES ANIMUM DEO SUBIECTUM. FIRMAM CUSTODIAM VITÆ TUÆ MISERICORDITER GUBERNANDO TENEBIT, INCOLUMEMQUE SERVABIT, y se puede resumir en la fórmula litúrgica: «ofrecer a Dios los frutos de la naturaleza y del trabajo del hombre». Este texto, acompañando símbolos religiosos claros, como el arca y el delfín, evoca una sociedad piadosa y bien organizada. La disposición de los objetos tiene bastante relación con los objetos litúrgicos de los templos latinos. QUINTO ENIGMA: Primer cuadro: la justicia En el quinto enigma, el primer cuadro está dedicado a la Justicia (cuyo emblema aparece también en el cuerpo alto de la fachada), el segundo a la Concordia, ambos están inspirados en Hypnerotomachia Poliphili. El primero, ostenta una balanza cuyo vástago está formado por una espada desnuda, ya que balanza y espada son los dos atributos tradicionales de la Justicia:
A ellos se añaden por un lado un perro, símbolo de la amistad, y por el otro, una serpiente, representación del odio; además figuran, detrás, la rueda de la Fortuna (o una patena: la identificación varía según los exegetas); arriba, una corona; abajo, un arca; y finalmente la inscripción que dice: JUSTITIA RECTA, AMICITIA ET GLADIO EVAGINATA ET NUDA ET PONDERATA LIBERALITAS, REGNUM FIRMITER SERVAT, «La justicia recta, despojada y desnuda de amistad y de odio y una ponderada liberalidad, conservan el reino con firmeza». Así como la balanza y la espada quedan evidentes, el sentido de los otros elementos del emblema necesitan aclaración: mientras el perro y la serpiente indican que la Justicia no puede dejarse influir por los sentimientos de amor u odio, la rueda significa probablemente que conviene mantenerse por encima de los caprichos de la Fortuna; el arca suele ser signo de liberalidad, como indica el texto. En cuanto a la corona, es siempre el símbolo del reino, y por consiguiente se integra en una divisa política. Segundo cuadro: la concordia El cuadro contiguo ofrece en su centro un caduceo, con dos serpientes mirándose.
El atributo está relacionado con la fábula de Mercurio, que tiró su vara entre dos serpientes enzarzadas en pelea, consiguiendo así su reconciliación. Por los lados, cuatro elefantes: abajo dos que se dan la espalda enfadados, siendo devorados por hormigas y destinados a empequeñecer, mientras, arriba, otros dos se miran amistosos y, de hormigas que eran, están alcanzando ya el tamaño de elefantes por la fuerza que da la amistad. A cada lado figuran también dos copas, una con agua, la otra con fuego, elementos incompatibles, que son aquí imagen de discordia. La leyenda, sacada de Salustio, dice: PACE AC CONCORDIA PARVÆ RES CRESCUNT, DISCORDIA MAXIMÆ DILABUNTUR, «Con la paz y la concordia las cosas pequeñas crecen, con la discordia se deshacen». A propósito de esta divisa recordamos que en el arco de triunfo elevado a la Paz del Emperador, el día de su boda, figuraba esta misma inscripción, con una clara intención política: es la Paz del reino, camino de su Prosperidad. Subrayamos una vez más la importancia de las dos virtudes aunadas, Justicia y Paz, con las cuales se consigue la abundancia, que propicia la Edad de Oro, el reino de Astrea, reino feliz. Justicia y Paz son las dos grandes obligaciones del príncipe en los consejos de Guevara al Emperador. Son también las grandes virtudes bíblicas del buen gobernante. SEXTO ENIGMA: Está inspirado en Hypnerotomachia Polifili:
Es el emblema de Augusto: áncora y delfín es decir: Fermitatem cum agilitate conjunctam, y la divisa: Festina lente, repetida dos veces en latín y en griego como la decía Augusto. Emblema y divisa aparecen en sus monedas. Dada la enorme importancia de Augusto, el primero entre los emperadores romanos, esta presencia merece ser subrayada. SÉPTIMO ENIGMA: No se ha encontrado la fuente de este último enigma. El ouróboros (que se muerde la cola, en griego) tiene una estrecha relación con la Sibila. Se le representa por ocho serpientes que se muerden la cola. La divisa del enigma, de Virgilio (Georgicas), dice: SIC IN SE SUA PER VESTIGIA VOLVITUR ANNO «Así el año vuelve sobre sus pasos.» A primera vista se trata del año agrícola. Pero el Ourobolos tiene un sentido más profundo. Representa el tiempo circular, concepción de la Antigüedad según la cual, cuando los astros volvían a su misma posición, la historia se repetía (Cicerón). Es el Magnum saeclorum ordo, anunciado por la Sibila Cumana (Virgilio, Bucólica IV), que volverá a traer la Edad de Oro a la tierra, coincidiendo con el reinado de Augusto. |
Ciudades Satélites de Santiago. |
Ciudad satélite es una ciudad cuyo rango inferior dentro de una aglomeración urbana la hace depender de una ciudad principal, a cuya área de influencia pertenece. Sus habitantes satisfacen en ellas sus necesidades primarias, mientras que las de un determinado nivel han de satisfacerlas en la ciudad central. Por ejemplo: habría servicios sanitarios de primer y segundo nivel, pero no servicios muy especializados; habría comercios de determinado nivel, pero para otros, habría que desplazarse a los comercios más especializados de una gran ciudad. Una ciudad dormitorio es una ciudad cuyos residentes normalmente trabajan en otra, aunque vivan en ella. El nombre también sugiere que estas comunidades tienen poca actividad económica propia más allá de establecimientos pequeños para sus habitantes. Las ciudades dormitorio por lo general son parte del área metropolitana de una ciudad. La diferencia entre una ciudad dormitorio y un suburbio de una ciudad principal no es siempre clara. Por lo general, se considera que un suburbio se desarrolla en las áreas adyacentes a los principales centros de empleo, mientras que una ciudad dormitorio crece originalmente en una zona rural o semirrural. Esta distinción se pierde cuando el crecimiento urbano une a las dos comunidades. Suburbio es un término propio de la geografía urbana, procedente del latín suburbium, para designar a las zonas residenciales de la periferia urbana o extrarradio; |
Ciudad de Puente Alto. |
Puente Alto es una comuna y ciudad de Chile, capital de la provincia de Cordillera, perteneciente a la región Metropolitana de Santiago. Además, forma parte de la conurbación urbana del Gran Santiago, ubicándose en el sector suroriente del área urbana. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, a través del Censo de 2017, la ciudad posee 568.106 habitantes, lo que la convierte en la comuna más poblada de Chile. Al norte limita con la comuna de La Florida, al sur con la comuna de Pirque, al este con la comuna de San José de Maipo y al oeste con las comunas de La Pintana y San Bernardo. |
Historia. La comuna y la municipalidad de Puente Alto, que comprendía las subdelegaciones 12.ª, Puente Nuevo de Pirque, 15.ª, Lo Cañas y 16.ª, El Peral del Departamento de La Victoria,de la Provincia de Santiago fue creada por Ley el 18 de noviembre de 1892 y promulgada en el Diario Oficial n.º 4.376 de 1892. Según la ley de Comuna Autónoma, las autoridades de la Municipalidad se componían de un mínimo de 9 regidores que podían aumentar proporcionalmente según el número de habitantes, y de 3 alcaldes. De esta forma, las comunas adquirían una serie de atribuciones que les permitían mayor autonomía respecto del Gobierno Central. En una carta dirigida por la Alcaldía de Puente Alto al Gobernador del Departamento de La Victoria, fechada el 15 de mayo de 1894, se conoce a los primeros alcaldes de la comuna:
El geógrafo chileno Luis Risopatrón lo describe como una ‘aldea’ en su libro Diccionario Jeográfico de Chile en el año 1924:
Fundación de villa de Puente Alto. La Villa de Puente Alto fue creada por Decreto del 8 de enero de 1898 y el Departamento de Puente Alto fue creado por Ley 12 997 del 3 de septiembre de 1958, segregándose del Departamento de Santiago. Los límites de la comuna se conocen a partir de una carta dirigida al gobernador del Departamento de La Victoria desde la “Alcaldía de la Municipalidad de Puente Alto”. En este documento, fechado el 15 de mayo de 1894, la alcaldía expone que necesita saber bien los límites de su jurisdicción porque esto no está claro en algunos puntos. Señala que hay algunos fundos en que una de sus partes está bajo una comuna y otra, bajo otra comuna. Finalmente señala que todo esto originará problemas por el cobro de la “contribución agrícola”. Esta carta es firmada por el alcalde Carlos Aldunate. Fundada como un pequeño pueblo rural a fines del siglo XIX con el nombre de Las Arañas, fue en sus inicios pionera en las actividades vitivinícolas de la Región Metropolitana, pero debido al aumento y expansión de la metrópolis santiaguina, Puente Alto fue creciendo y pasando de ser un pequeño pueblo rural a ser la comuna con mayor población de Chile, superando medio millón de habitantes. Conurbación al Gran Santiago. En el caso de la unión de Santiago con Puente Alto, se produjo por el poblamiento de comuna de La Florida, de Santiago. Este ocurrió en la década de los 70 y 80. Cabe mencionar que en La Florida solo existían algunos sectores poblados hasta antes de esa fecha (Walker Martínez, Lo Cañas, un sector de Vicuña Mackenna, entre otros). A mediados de los 70 del siglo pasado, Santiago comienza a experimentar diversos cambios sociales, caracterizados por la directa acción estatal. Puente Alto fue una de las comunas que más creció desde ese entonces. En políticas sociales de vivienda, se implementó un plan de erradicaciones en el denominado “programa de viviendas básicas o programa de erradicación de campamentos”. Esta política buscaba por un lado, cubrir el gran déficit acumulado de viviendas que se expresaba en el aumento de los allegados y por otro despejar terrenos en los barrios de la zona oriente de la ciudad. Uno de los resultados de este considerable movimiento de habitantes dentro de Santiago, fue que sólo cinco comunas del área sur del Gran Santiago: La Pintana, Puente Alto, La Granja, San Bernardo y Peñalolén fueron receptoras de este enorme contingente poblacional. Del total de erradicados, un 77,3% fue desplazado hacia sectores alejados de su entorno habitual, por lo que muchas de esas familias sufrieron desarraigo de su entorno, llegando a otro completamente nuevo. Asimismo se produjo un deterioro de sus empleos (…) para la comuna receptora, generalmente con un pobre equipamiento e infraestructura, la llegada de esta masa de nuevos habitantes constituyó entre otros factores, un aumento en la demanda de los servicios públicos y mayores gastos para los municipios. Hacia mediados de los 70´ en Puente Alto, las habitaciones precarias bordearán las 3.000 viviendas. Por ello, luego del quiebre democrático en el país, ésta seria una preocupación central de las nuevas autoridades comunales. La Alcaldesa Delia Núñez Belmar tendría un desafío no menor al dar solución a la problemática de la vivienda precaria. Una primera solución fue otorgar casas a los habitantes de los campamentos, donde ya se comenzó a notar rasgos de una población (comuna) tipo-dormitorio, donde la mayoría de su población realiza una actividad económica fuera de su radio, en muchos casos recorriendo grandes distancias. Las políticas sociales de las décadas siguientes sólo consiguieron profundizar esta realidad. La solución habitacional entregada a los más pobres durante los años de la dictadura militar (1973-1989), se denominó vivienda básica y se sustentó es una superficie mínima: un baño, una cocina, sala de estar y dos dormitorios. Esta tipología habitacional es la base de las políticas de viviendas que prevalecieron en los años 90, transformándose en todo un símbolo del paisaje urbano de las ciudades chilenas, y Puente Alto no fue la excepción. Puente Alto, destacó negativamente en este aspecto, desde 1980 hasta el 2002, fue la comuna que ocupó el primer lugar de construcciones con 31.057 unidades, que representan el 15,58% del total. Es cosa de volver el recuerdo a las casas copeva, de la población Volcán San José, que se vieron completamente afectadas por un sistema frontal en el año 1997, donde estas casas recientemente entregadas terminaron completamente anegadas. Nueva identidad de la ciudad. En la actualidad, los malls, centros comerciales, servicios públicos, los sistema de red de transporte permiten llamar a este gran territorio, ciudad. Con más de 700 mil vecinos viviendo, alejándonos cada vez más del término ”comuna dormitorio". Se puede distinguir tres sectores para hablar del proceso de conurbación. El primer sector, se encuentra unido a La Florida desde avenida Concha y Toro hasta la avenida Camilo Henríquez, donde la unión es completa. El segundo sector, ubicado al oriente de la avenida Camilo Henríquez, es separado de La Florida por el Cerro Santa Rosa (que a la vez funciona como límite natural). El tercer sector, que corresponde al norponiente, desde avenida Concha y Toro hasta avenida La Serena-4 Oriente, el proceso de conurbación no es completo, solo en algunos sectores se encuentra la unión. Demografía Año Población 2017 568 106 2002 491 222 1992 251 283 1982 113 211 1970 76 694 1960 43 557 1952 22 482 1940 10 145 1930 8 873 1920 5 836 1907 5 668 1895 4 662 1885 4 212 1875 3 812 De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas, a través del Censo de 2017 la ciudad posee 568.106 habitantes, lo que la convierte en la comuna más poblada de Chile. Desde el censo 2002, es la comuna mas poblada del país. Según el censo de 1992, la comuna tenía 254 673 habitantes, lo que significa un explosivo incremento del 93,5 % para el decenio. Esto se debió principalmente a la política de viviendas sociales construidas en la comuna desde los años 1980 en adelante. En la comuna habitan mayoritariamente personas ligadas a la clase media, aunque también posee importante presencia de pobreza, ubicados en su mayoría en el sector de Bajos de Mena, en la zona sur poniente de la comuna, mientras que los sectores medios se concentran principalmente en la zona céntrica y precordillerana. |
Transporte. En el año 2001, Puente Alto fue elegida como la comuna que sería beneficiada por el Metro de Santiago por ser la comuna más poblada en ese entonces, superando a Maipú. En el año 2005 se pusieron las estaciones a disposición del público. Puente Alto actualmente cuenta con 5 estaciones de la Línea 4 del Metro de Santiago: : Elisa Correa • Hospital Sótero del Río • Protectora de la Infancia • Las Mercedes • Plaza de Puente Alto. Además, se está planificando la construcción de la nueva línea Línea 8 del Metro de Santiago para el año 2032, la cual conectaría a las comunas de Providencia y Puente Alto, en 25 minutos vía avenida La Florida y su extensión avenida Camilo Henríquez. También se anunció en 2018 la extensión de la Línea 4 en Puente Alto, considerando 3 nuevas estaciones para la comuna en el sector de Bajos de Mena. Sin embargo, en agosto de 2023 se anunció que dichas estaciones formarían parte de una extensión de la futura Línea 9, y que esta última combinará con la Línea 4 en Plaza de Puente Alto, siendo estación terminal para ambas líneas. Puente Alto contaba con una zona propia del Transantiago debido a su gran tamaño. Esta era la Zona F de dicho sistema de transporte. |
Comuna y ciudad de San Bernardo. |
San Bernardo es una comuna y ciudad capital de la Provincia de Maipo, ubicada en la zona sur de la conurbación de Santiago de de Santiago. Su Plaza de Armas se encuentra a 18 kilómetros en línea recta hacia el sur de la de Santiago. Forma parte del Gran Santiago, estando a una de altitud de 599 m s. n. m. Junto con las comunas de Buin, Paine y Calera de Tango, conforma la provincia de Maipo y la cual es miembro del Distrito n.º 14 y también de la 7.ª Circunscripción Senatorial (Región Metropolitana). De acuerdo a los datos arrojados por el censo de 2017, San Bernardo tiene un total de 301 313 habitantes, los que se dividen en 147.800 hombres y 153.513 mujeres. Siendo la quinta comuna más poblada de la Región y la Conurbación. Historia Con la llegada de los conquistadores españoles a la zona central (1541) el carácter de la región cambió. A la llegada de Diego de Almagro en 1536, el valle del Maipo era gobernado por el cacique Maiponolipillán y el valle de Tango por los caciques Guachunpilla, Negue-Tegua, Millapidún y Lomonaguel. El ataque de Michimalonco en 1541 a la recién fundada ciudad de Santiago alteró la relación hasta entonces pacífica de españoles e indígenas. Las tierras del actual valle de Lo Herrera pasaron a manos de capitanes como Alonso de Pozo y Silva, Juan Guerra de Salazar, Marcos Veas y otros. Hacia el 1600, la población aborigen fue desapareciendo y hacia esa fecha los registros de propiedad de las tierras donde se emplaza actualmente San Bernardo se disgregan en distintas manos. Ese es el caso de la Orden de los Jesuitas que se instalaron en Calera de Tango, pero cuyas tierras se extendían hasta Lo Herrera al momento de su expulsión del país en 1767. Asimismo, hacia 1722 el cerro Chena y sus tierras colindantes aparecen a nombre de José de Perochena, regidor del Cabildo de Santiago. Los territorios que vieron nacer más tarde a San Bernardo fueron testigos privilegiados de la independencia nacional. Mítica es la historia que señala que Manuel Rodríguez burlaba al temido capitán San Bruno arrancando por un túnel que desembocaba en el sector del Barrancón. En el período de la Patria Vieja, se desarrolló un capítulo importante para la independencia: el Combate de Las Tres Acequias, el 26 de agosto de 1814. En esta batalla que enfrentó en un comienzo a las tropas leales a Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera en el río Maipo, dio paso al enfrentamiento de los soldados unidos contra el general español Mariano Osorio que venía avanzando desde el sur. Fundación Con el objetivo de financiar las obras del canal de Maipo, el Senado de la naciente República resolvió vender los terrenos de los Llanos de Lepe, como se conocía en esa época a estas tierras, los cuales hasta comienzos de siglo habían pertenecido a don Pedro del Villar y que este había donado al Hospital San Juan de Dios. La fundación de la Villa San Bernardo, entonces, está íntimamente ligada con la construcción del canal del Maipo que uniría a los ríos Maipo y Mapocho en 1820. Para continuar las obras y abrir nuevos canales que permitieran regar la extensa zona que quedaba entre ambos ríos, el Senado comisionó a don Domingo Eyzaguirre para que vendiera estos terrenos y los derechos de aguas con el objeto de que con ese dinero emprendiera las nuevas obras y formara una villa. De acuerdo al Senado Consulto del 9 de febrero de 1821, fecha que se tomó como la Fundación de San Bernardo, el Llano de Lepe se dividiría en manzanas regulares de 10 cuadras por lado y con una superficie de 100 cuadras. Cada manzana se dividiría a su vez en cuatro lotes perfectamente regulares de 5 cuadras por lado y 25 de área. Sus compradores podrían adquirir también derechos de aguas y debían comprometerse a cerrar convenientemente sus terrenos respectivos y edificar dentro del término de un año casas de habitación cubiertas de tejas. En este plan se contemplaba, además, la fundación de un pueblo que respondería a las siguientes características: "En el centro de estos terrenos, -decía el artículo 8 del Senado Consulto-, se reservarán 36 cuadras en áreas para la fundación de una villa en que ha de colocarse una parroquia y una escuela de primeras letras, completándose hasta 100 cuadras para que las restantes se reserven para propios de la villa y en los sitios que han de darse para la formación de ellas, serán preferidos los militares y las viudas de los defensores de la patria”. El trazado de la nueva ciudad fue hecho por don Domingo Eyzaguirre de acuerdo a instrucciones del director supremo Bernardo O’Higgins, cuya inspiración quedó plasmada en el nombre de la nueva villa. Para la ubicación y el trazado del plano de la villa se siguieron las instrucciones que existían desde la época colonial y que habían servido para la fundación de las ciudades en el siglo XVIII, es decir, partiendo de una plaza mayor y la distribución de las calles a partir desde allí de manera recta y perpendiculares entre sí. La primera parroquia se construyó el año 1822, a la que vino a servir el sacerdote de la orden franciscana Manuel Malebran entre junio y octubre de 1824, a quien se le fijaron $ 300 anuales de remuneración. El espíritu innovador del señor Eyzaguirre lo movió a elaborar un proyecto para vitalizar la aldea que había nacido como resultado de la hijuelación y que crecía muy lentamente. Este proyecto, que fue aprobado por el ejecutivo, consultaba la fundación de la villa y la creación de un Monte de Piedad, institución que tendría por objeto juntar fondos para la formación de la villa, ordenar y centralizar su vida económica. Se quiso crear, entonces, una villa dedicada principalmente a talleres o fábricas de paños, obligándose a los habitantes a no usar otras telas que no fueran fabricadas en sus telares y usar solo muebles fabricados en Chile. A los infractores se les conminaba a que después de tres advertencias serían expulsados de la Villa y sus bienes rematados en pública subasta. Quedó establecido en mayo de 1831 que las tropas del Ejército y la Policía se vestirían con los paños fabricados en la villa y, por último, se establecieron premios para los habitantes que se distinguieran por sus buenas cualidades. San Bernardo fue reconocido legalmente como villa de la república el 27 de septiembre de 1830. Don Domingo Eyzaguirre fue nombrado gobernador del departamento de la Victoria y director del Monte de Piedad y cargos que asumió en 1835. Se le mandaron entregar diez mil pesos del empréstito que en el gobierno del Sr. Pinto se había hecho a la Sociedad del Canal y con esta suma edificar la Iglesia y casas públicas de la ciudad. Eyzaguirre sirvió al cargo de Gobernador durante diez años, tiempo en el que se preocupó de establecer en la nueva villa lugares de esparcimiento para los habitantes, edificios para el gobierno local y departamental, plantó árboles, e impregnó ese sentido de paz y tranquilidad que caracterizaron a San Bernardo desde sus inicios. En 1855 se crea la Municipalidad, como cabeza del departamento de la Victoria, en homenaje a la victoria de la batalla de Maipú. Don Domingo Eyzaguirre fue el primer Gobernador de este departamento que abarcaba desde el límite con Argentina hasta Malloco, por el norte lo que hoy conocemos como San Miguel, Ñuñoa, La Florida, por el sur Buin, Maipo, prácticamente lo que sería la Región Metropolitana e incluso Talagante que también fue fundado por don Domingo Eyzaguirre después de San Bernardo. En 1857 llega el ferrocarril y por lo tanto la construcción de la Estación que es declarado Monumento Nacional junto al Pucara del cerro Chena. En 1868 se le confirió el título de ciudad. En 1878 se crea el Matadero que funcionaría durante varios años en Avenida Colón y calle América, donde actualmente se encuentran las oficinas de Dideco. En 1891 ocurre la revolución que derroca al gobierno del Presidente Balmaceda y se dicta la Ley de Organización y Atribuciones de las Municipalidades promulgada el 22 de diciembre de 1891 que establece la creación de comunas autónomas y desaparece el amplio Departamento de la Victoria, quedando solo como Municipalidad de San Bernardo. En 1895 se funda el Hospital Parroquial de San Bernardo, sin embargo existió un proyecto antiguo en 1880 de establecer un hospital, pero la revolución del ‘91 y la llegada de muchos heridos de las batallas de Concón y Placilla a San Bernardo recrea con más fuerza esta necesidad. Francisco Solano Asta-Buruaga y Cienfuegos escribió en 1899 en su Diccionario Geográfico de la República de Chile: sobre el lugar: San Bernardo.-—Ciudad capital del departamento de la Victoria, situada en los 33º 36' Lat. y 70º 44' Lon. á 16 kilómetros al S. de Santiago y 11 al N. del río Maipo; ocupando una planicie del llano central, á 512 metros sobre el nivel del Pacífico, y cuyos contornos ostentan cultivados predios, viñedos y quintas donde hasta fines del primer tercio del presente siglo no se veía más que un extenso llano calmo, árido y desierto. Es buen caserío con 5,222 habitantes y contiene iglesia parroquial, edificios de gobernación y de la municipalidad, oficinas de registro civil, de correos y de telégrafo, escuelas gratuitas para niños de uno y otro sexo, hotel, baños públicos, &c. Sus calles son regulares y en el centro de ellas se halla una vistosa plaza en la que se ha colocado el 9 de febrero de 1884 una estatua del fundador del pueblo, Don Domingo Eizaguirre. En el costado oriental de la población existe la estación del ferrocarril de la ciudad de Santiago al sur, el cual quedó corriente hasta aquí el 16 de septiembre de 1857, mediando entre una y otra ciudad 16 kilómetros. Este pueblo ha tenido origen en el senadoconsulto de 9 de febrero de 1821, por el que se dispuso vender en parcelas los terrenos llamados de Lepe, en el mencionado llano de la banda norte del Maipo, y proveer á su riego con aguas de este río al mismo tiempo que reservar en el centro de ellos 36 cuadras (57 hectáreas) para la formación de una villa que debía ser asiento de un nuevo curato y distrito político. En consecuencia, el mencionado Eizaguirre, como superintendente de tales cometidos, inició en ese año el pueblo y lo denominó villa de San Bernardo en honor del general Don Bernardo O'Higgins, bajo cuyo gobierno se acordaron las indicadas medidas.[1] Pero, aunque, en su principio se llegó á trazar la población en un sitio llamado de la Granja, próximo al NE. de su actual asiento, sólo se determinó al fin establecerla en éste que era por donde giraba directamente el camino público al sur, cruzando el río de Maipo por el antiguo puente denominado de Tango; lo cual reconoció la ley de 27 de septiembre de 1830 al propio tiempo que ordenaba que en ella se levantase la iglesia parroquial y se fundasen fábricas de tejidos y un monte de piedad á beneficio de la villa. En virtud de esta ley se le confirmó por el decreto de 3 de diciembre de 1834 su título y nombre y se le erigió en capital de departamento de la Victoria, que se creó á consecuencia de las mismas disposiciones. Por decreto de 12 de marzo de 1868 se le confirió el título de ciudad. Es asiento de municipio y comprende de las subdelegaciones primera, novena, décima y undécima. De la misma forma, el geógrafo Luis Risopatrón lo describe como una ‘ciudad’ en su libro Diccionario Jeográfico de Chile en el año 1924: San Bernardo (Ciudad) 33° 35' 70° 43' Es de calles regulares i está compuesta de una cincuentena de manzanas cortadas en ángulo recto, agrupadas alrededor de una vistosa plaza, en la que se erijió el 9 de febrero de 1884, una estatua del fundador del pueblo, don Domingo Eyzaguirre; cuenta con estación de ferrocarril, a 573 m de altitud, que fué entregada al servicio público el 16 de setiembre de 1857, a 16 kilómetros al S de la ciudad de Santiago. Sus contornos ostentan cultivados predios, viñedos i quintas i goza de un clima suave, recomendado en el tratamiento de las afecciones pulmonares; se ha rejistrado 512,4 mm para el agua caida, en 36 dias de lluvia, con 87,2 mm de máxima diaria, en 1921. Tuvo oríjen en el acuerdo del Senado Consulto de 9 de febrero-de 1-821, por el que se dispuso reservar 57 hectáreas para la formación de una villa, lo que inició en ese año el mencionado Eyzaguirre, denominándola de San Bernardo, en honor del Director don Bernardo O'Higgins; aunque en su principio, se llegó a trazar la población en La Granja, próximo al N E de su. actual asiento, al fin se determinó establecerla en el lugar que ocupa, lo que reconoció la lei de 27 de setiembre de 1830. Le confirmó el título i nombre el decreto de 3 de diciembre de 1834 i se le confirió el de ciudad por decreto de 12 de marzo de 1868; se ha anotado un aumento anual de la población en el período de 1895-1907 de 5,22%, con una proporción de alfabetos en esta última fecha de 44,9%. 62, II, p. 109 i 140; 63, p. 260: 101, p. 1266 i 1271; 104, p. 41 i perfil; 115, pl. 3S; 155, p. 688; i 156. Vecinos ilustres Hacia fines de siglo y durante los primeros años del siglo XX, para la Aristocracia santiaguina, San Bernardo fue uno de los lugares predilectos de veraneo. Muchas de estas familias que tenían sus casas en Santiago, no veraneaban en las playas, visitaban San Bernardo por las características y propiedades de su aire fresco. Posteriormente, la aristocracia cambiaría a San Bernardo como lugar de veraneo por Cartagena o Viña del Mar. Sin embargo, resulta curioso constatar que algunas casas de estilo chalet o bungalow del litoral central y de marcado estilo modernista francés, aún las encontramos en San Bernardo. Ya que aquel era el estilo arquitectónico imperante en la alta sociedad sociedad chilena de finales del siglo XIX y principios del XX dejando de lado el tradicional estilo colonial de construcción. Barrios Los primeros barrios de la Ciudad se van gestando en la medida que la población va estableciendo sus moradas y las autoridades las van diagramando en conformidad a las normas establecidas para la época. En sus inicios, don Domingo Eyzaguirre trazó el plano de ciudad conforme a la legislación y costumbre que existían desde la Colonia, con calles rectas y perpendiculares entre sí, partiendo desde la Plaza de Armas. Al igual que los primeros conquistadores asignó sitios para la Iglesia, la casa parroquial y el edificio Consistorial. La planta de 32 manzanas originales no sufrió cambios durante varias décadas; es decir, no hubo mayor crecimiento de la ciudad, que tenía a su alrededor propiedades que limitaban su desarrollo, como son la chacra Arnet o San Martín al oriente. En esa dirección fue la primera expansión, cuando a fines de siglo se vendió y dividió esta propiedad, lo que dio nacimiento a la apertura de la calle San Martín, al otro lado del ferrocarril. Entre los años 1845 a 1899 fue transformándose en un lugar placentero para vivir. En el año 1854 había alrededor de 10 000 habitando San Bernardo. Las primeras casas sólidas y de buena construcción comienzan a aparecer hacia 1850, viviendas localizadas en las actuales Urmeneta, Arturo Prat, y Bulnes. De fines de siglo son las casas construidas en la calle Covadonga: todas ellas poseen las características clásicas de la vivienda chilena de la época, con habitaciones que se ubican alrededor de un patio central y jardines. Otro tipo de vivienda más lujosa eran las villas y coinciden con el carácter de veraneo que posee la ciudad. La vivienda se introduce en la manzana y se rodea de jardines. Ejemplo de ellas es el Parque García de la Huerta. Ya en el año 1870 comienzan a nombrarse algunas calles: Comercio (Eyzaguirre), de la Estación (Arturo Prat), Williams (O”Higgins), Covarrubias (Freire), Covadonga, de San José, Urmeneta, Maipú, de Chena (Av. América), la Alameda (Av. Colón), Victoria, Bulnes, José Joaquín Pérez y Ancud (Barros Arana). Hacia el norte se abrió la calle de Los Baños (Francisco Aranda), y bordeando el ferrocarril, la Avenida Diego Portales. Entre Portales, Pérez, San José y el callejón de Martínez (San Alfonso), se creó la población Esmeralda. Al norte, en el barrio de la Polvareda (Gran Avenida) surgió la población Santa Marta. En 1892 se dieron las nominaciones actuales. Estas eran recorridas por acequias y estaban bordeadas de frondosos árboles, las calles correspondientes a la plaza y las principales eran empedradas. Desarrollo inmobiliario. La Municipalidad de San Bernardo ha aprobado una decena de nuevos loteos de terreno para la construcción de conjuntos habitacionales que van desde las 1000 UF hasta lujosos condominios de cerca de 7000 UF, como lo son Condominio Laguna Cóndores (Desde las UF 3900 hasta las 5400), el condominio incluye una laguna artificial, sauna, colegios privados, cancha de tenis, etc. o el Condominio Cumbres de Nos, entre otros. Varios hitos han contribuido al creciente interés inmobiliario que vive la zona sur de San Bernardo. Uno de ellos es la consolidación de las autopistas urbanas que han provocado una mejora en las vías de acceso a la comuna. Los últimos años varias inmobiliarias han apostado a generar un nuevo polo de desarrollo en el sector sur de San Bernardo e incluso prevén que el sector se puede convertir en el nuevo Huechuraba de la capital. El auge inmobiliario se ha visto reflejado en el ingreso de proyectos a la municipalidad. Según sus registros durante 2005 se aprobó el loteo de siete terrenos, y así ha ido aumentando con los años. En total, estos proyectos contabilizan la construcción de una cifra cercana a las 1650 casas. El siglo XX hasta nuestros días.
El crecimiento de la ciudad continuó a ritmo constante. En 1906 se abre una nueva avenida, paralela a la línea férrea, desde O'Higgins hasta Balmaceda, cuyo nombre es Aníbal Pinto. En 1914 se logra extender la Avenida Portales hasta Nos y más adelante se abre la calle Alfonso XIII, pasaje cerrado conectándolo con Portales. En 1916 se comenzó a plantear la idea de construir una Avenida que uniera Santiago con San Bernardo. En 1926 se aprobó por el gobierno de don Emiliano Figueroa quedando terminado en 1930. Arquitectónicamente, San Bernardo adquiere a principios del siglo XX su propio estilo, con viviendas de un piso, continuas, en las que no existe gran diferencia vistas desde su exterior entre las modestas y más lujosas. Las primeras son de fachada simple y las segundas presentan elementos decorativos más vistosos en su interior. Una construcción que llegará a ser característica es “El Castillo” (1920), ubicado en calle Arturo Prat, a unos metros de la esquina de Freire. El desarrollo y expansión de la ciudad alcanza niveles importantes con la llegada de la Maestranza Central, pero por sobre todo en este período hay un crecimiento físico de la ciudad, que se expande especialmente hacia el sur. Ya para 1924 el presidente don Arturo Alessandri había colocado la primera piedra de la población de obreros de la Maestranza, la que se inaugura en 1930, con una nueva plaza que a partir de 1933 pasa a denominarse Plaza Guarello. Esta población quedó un tanto aislada ya que algunas calles como Freire, Bulnes, Victoria, llegaban solo hasta San José. A esta población siguió la Población Balmaceda, también de obreros maestrancinos. Posteriormente (1946) se inaugura en el sector sur, la población Pedro Aguirre Cerda, en la Gran Avenida la población Santa Cristina, y al año siguiente la población O`Higgins. El desarrollo y crecimiento de la Maestranza trae consigo el surgimiento de una nueva población (1953) “Merino Segura”. En 1955 aparece la población América. Desde la década de 1960 comienza una serie de fenómenos que influirán más tarde en el cambio del estilo de vida y de desarrollo para la comuna que hasta ese entonces era conocida como una pequeña ciudad al sur de santiago al igual que Maipú y Puente Alto, el crecimiento vertiginoso de Santiago hacia el sur por la comuna de La Cisterna y de San Bernardo al norte dio paso a una Conurbación entre estas dos ciudades siendo en ese momento cuando San Bernardo empieza a ser parte de la capital como comuna del Gran Santiago. Esta conurbación Santiago - San Bernardo, no tendrá un efecto visible hasta las décadas posteriores. En 1963 se inaugura la Villa San Bernardo. A fines de la década del sesenta el antiguo fundo de Santa Marta es ocupado por nuevas poblaciones, entre ellas La Portada y El Olivo. La apertura de la carretera Panamericana en 1964 y la venta de los antiguos terrenos del fundo Casas Viejas de Chena permitió que la ciudad se expandiera hacia en poniente, más allá de la calle América. Mediante el sistema “Operación Sitio” impulsado por el gobierno de la época se creó la población Tejas de Chena y en 1968 se inaugura la Villa Chena destinada a miembros de las Fuerzas Armadas. La característica más palpable en los años posteriores es el rápido crecimiento de la población. Durante los años 70 y 80, el régimen militar realiza erradicaciones de poblaciones y campamentos de otras comunas del gran Santiago. Se construyen viviendas sociales que crean nuevas poblaciones y extienden la configuración social y física de la ciudad. Se instala en San Bernardo el modelo de población Serviu, que se repetiría en varias comunas del Gran Santiago y el resto del país. Las políticas habitacionales y el poblamiento de terrenos baldíos o agrícolas continuará en los gobiernos de la concertación, principalmente en la década 90 y durante los años siguientes. Se crean nuevas villas en el sector oriente, norte y sur de la ciudad. También en los sectores rurales aledaños. Aumenta el transporte colectivo, el comercio de barrio y la demanda por escuelas jardines, infantiles o consultorios. En los últimos años se invierte en dotar a estos barrios de más servicios y espacios de uso público. Producto del terremoto de marzo de 1985, y de un incipiente auge inmobiliario, muchas casas otrora señoriales, pasarán a convertirse en edificios de departamentos. Los sanbernardinos ven con tristeza las demoliciones y con asombro las edificaciones, como el primer edificio con ascensor, ubicado en calle Arturo Prat entre Bulnes y Pérez. Por otro lado, muchos vecinos que añoran el carácter romántico, próspero, y apacible de la ciudad, no logran acostumbrarse a estas transformaciones, dejan la ciudad y venden sus grandes casonas o parcelas. Estas son ocupadas por nuevas poblaciones o edificios supermercados o malls. El paisaje urbanístico de San Bernardo, no detiene su transformación desde entonces, debido principalmente al crecimiento explosivo de su población, llegando a contar hoy día con 246.762 habitantes que conviven en un extenso territorio urbano y la todavía apacible vida rural. En julio de 2024 se el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural, declaró monumento nacional a la Población Obrero Ferroviaria de San Bernardo, en la categoría de zona típica o pintoresca. Crecimiento e identidad local. El crecimiento demográfico, la creación de barrios periféricos y el desarrollo inmobiliario, económico y social que significa ser parte de la capital, cambiaron el aspecto tranquilo, apacible y semi rural de San Bernardo. Cuanto afectó a la identidad de la comuna es una discusión interesante, necesaria y de mucha actualidad. Lo concreto es que existe una fuerte identificación con la ciudad de los habitantes antiguos, quienes han sabido mantener vivas las tradiciones e identidad local. Una gran mayoría considera a San Bernardo como una "ciudad" separada de Santiago, más que una comuna de esta. Por ejemplo, es costumbre usar la frase "voy a Santiago" cuando alguien se traslada al centro de la capital o a cualquier comuna más allá de El Bosque. Por otro lado también se ha creado una segregación cultural, entre barrios llamados "residenciales" y barrios periféricos, que aumenta la sensación de inseguridad y desconfianza con el "nuevo vecino". La disposición de los barrios y el masivo y rápido crecimiento demográfico, contribuyeron a esta segregación. Muchos antiguos sanbernardinos consideran erróneamente que sus vecinos periféricos no son Sanbernardinos, ya que son recién llegados a la ciudad. Sin embargo la mayoría de las villas periféricas tienen más de 15, 20 hasta 30 años y más de dos generaciones han nacido y crecido en ellas. También creen que la presencia de estos nuevos vecinos es la principal causa de que la ciudad dejara de ser un pueblo apacible. Aun cuando es evidente que las transformaciones se deben a otros factores económicos y políticos. Esta visión, basada en la nostalgia por un pueblo donde todos se conocían, al mezclarse con el rechazo a la delincuencia, deriva frecuentemente en opiniones clasistas y discriminadoras. Para los habitantes de la periferia de la ciudad o para aquellos jóvenes o vecinos asentados desde la década 90 hasta hoy, les es difícil y tal vez innecesario identificarse con un pasado semirrural u obrero que no vivieron. A pesar de que las escuelas, las instituciones y organizaciones culturales y de DD.HH, hacen un gran trabajo difundiendo la memoria y el patrimonio cultural, los tiempos que viven los nuevos sanbernardinos son diferentes. La periferia, en medio de sus complejas problemáticas sociales, se enfrenta al trabajo de ir creando su propia identidad cultural y reivindicar su derecho a sentir como propia la ciudad donde nacieron. El problema de la identidad es un desafío nacional y San Bernardo lo debe enfrentar compatibilizando tradición con desarrollo e integración para todos. Transporte. La ciudad de San Bernardo cuenta con innumerables accesos, uno de los más importantes es la Ruta 5 Sur, que la recorre desde el norte por el eje Norte-Sur desde Santiago y el eje General Velásquez. Otra de las avenidas importantes que conectan a San Bernardo con Santiago es la Gran Avenida José Miguel Carrera. Algunas de las principales avenidas de San Bernardo son: Lo Blanco (en el límite con la comuna de El Bosque), San José (avenida que la conecta con la vecina comuna de La Pintana y la ciudad de Puente Alto), Lo Espejo (en el límite con la comuna del mismo nombre), Camino Lonquén (que conecta con la comuna de Calera de Tango) y Las Acacias (que conecta con la comuna de Maipú). Además de Avenida Colón que cruza el centro de la ciudad, Avenida Portales, Freire y Urmeneta. La Avenida Padre Hurtado conecta San Bernardo con El Bosque y La Cisterna y termina en la ribera del Río Maipo en el límite con Buin. Por la ciudad, cruzan tres importantes autopistas: Autopista Central, el Camino Internacional y el nuevo acceso sur de Santiago; además, la ciudad cuenta con cinco estaciones del Tren Nos-Estación Central: Freire, San Bernardo, Maestranza, Cinco Pinos y Nos. La comuna se encuentra conectada al servicio de Metro de Santiago, donde se encuentra la estación terminal Hospital El Pino de la Línea 2 en las cercanías del Hospital El Pino, en el límite con la comuna de El Bosque. Tren Nos-Estación Central. El cual posee una frecuencia en horario punta de 6 minutos, en horario valle de 12 minutos y en hora baja de 15 minutos. El recorrido completo demora alrededor de 24 minutos. Por la comuna de San Bernardo existen 5 estaciones. En orden de norte a sur estas son: |
Columna de Iván Poduje: La silenciosa expansión de Santiago.
Hemos visto decenas de reportajes que alertan la severa crisis que afecta a la industria de la construcción, con ventas desplomadas y edificios paralizados. Esto se explica por una fatal combinación entre mayores exigencias para otorgar créditos hipotecarios, normativas que restringen densidades y alturas y un aumento de los precios de venta de las viviendas, que crecen al doble que los salarios y que en Santiago superaron la barrera de los 2 millones de pesos por metro cuadrado. La vivienda social podría desahogar esta crisis, pero la burocracia lo impide. Las familias que postulan a los planes habitacionales deben esperar 8 años en promedio antes de recibir las llaves de su casa. Eso, si tienen la suerte de contar con un terreno- cada vez más escaso- y con la norma adecuada, porque si tienen que cambiarla, son dos años más de espera. Ni hablar si en la excavación te topas con un WC del siglo pasado, que es considerando un “hallazgo arqueológico”, ya que en ese caso puedes sumar otros tres años de espera para que tal valioso material sea retirado y guardado en una bodega, para que las generaciones futuras lo conozcan. Como el mercado siempre se mueve más rápido que el Estado, se han inventado resquicios para saltarse estas trabas idiotas. Los narcos diversificaron su negocio, creando un brazo inmobiliario que vende o arrienda los terrenos que se toman. También se han masificado loteos que venden “derechos” de propiedad para saltarse las exigencias de subdivisión y densidad. Así se pueden urbanizar terrenos rurales sin necesidad de quemarlos, como cree el diputado Diego Ibáñez. Un ejemplo es la verdadera ciudad de 300 hectáreas que apareció entre Quilpué y Concón donde se cortaron decenas de cerros para trazar empinadas calles de tierra, sin ningún permiso o estudio ambiental. Pero Ibáñez no es el único que vive en Narnia. El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ha amenazado varias veces que terminará con las parcelas de agrado, pero como no toma ninguna medida concreta, estos predios siguen creciendo y ahora se han abierto a segmentos populares y de clase media, para compensar el alza en los precios de las viviendas urbanas. Hoy puedes comprar un predio de media hectárea a un cuarto del valor de un departamento de 30 metros cuadrados en una comuna central de Santiago. El único problema es que debes vivir sin agua ni alcantarillado en comunas alejadas como Talagante, Padre Hurtado, Lampa o Curacaví. Pero como el auto se masificó luego de la pandemia, ese detractor ya no es tan crítico y la posibilidad de tener una casa con patio, parrón y piscina, lo compensa con creces. Pongámosle números a esta tendencia. Según Atisba, entre 2003 y 2013 se levantaron 10 mil parcelas de agrado que sumaron 5.979 hectáreas a la ciudad de Santiago, lo que equivale a la superficie de cuatro comunas como Providencia. La mayoría estaba destinada a segmentos de altos ingresos en Chicureo, Pirque, Calera de Tango o Linderos. Con la apertura hacia segmentos medios, el número de parcelas por año aumentó un 23% entre 2013 y 2023, agrandando Santiago en 7.337 hectáreas. Esta cifra casi duplica la expansión realizada, cumpliendo con todas las normas urbanísticas y ambientales. Pero los reguladores no acusan recibo. Insisten en restringir el radio urbano, aumentar la burocracia y construir esos funestos bloques de vivienda social de cuatro pisos sin ascensor, donde las familias viven hacinadas, con áreas verdes que nadie mantiene y anchas avenidas que no llegan a ninguna parte. Esta porfía no solo ignora la evidencia, sino que genera un incentivo para saltarse las reglas con total impunidad. Así mientras nuestras autoridades y expertos elaboran teorías conspirativas, o sueñan con ciudades sustentables de 15 minutos, el Santiago real se expande por caminos de tierra, sumando miles de casas en sitios de media hectárea sin luz, agua potable ni alcantarillado. |
La dicotomía entre la expansión y densificación de las ciudades. Archivado en: Columnistas · Américo Ibarra Lara · Rodrigo Martín Quijada · Universidad de Santiago de Chile. Américo Ibarra jueves, 21 de diciembre de 2023 El debate sobre la expansión versus la densificación de las ciudades, lleva décadas y es un tema de preocupación no solo en Chile, sino también en países desarrollados. El desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s) y la pandemia han influido a que los ciudadanos, que solían concentrarse en las zonas urbanas, prefieran reubicarse en zonas periféricas, suburbios o ciudades satélites en busca de mejores precios, condiciones y calidad de vida, que incluyen más espacio, privacidad y tranquilidad. Se ha debatido sobre los beneficios y costos de construir edificios de altura, mega-edificios sin discriminación alguna, afectando barrios históricos, zonas de riesgo, etc. Este modelo enfatiza como estrategia, dada la limitación del recurso suelo, la promoción de la compacidad urbana y se presenta al mismo tiempo como un desafío y oportunidad para una planificación de la ciudades que logren una distribución optimizada del equipamiento, la vialidad, los sistemas sanitarios, la energía y las interacciones sociales, diseñándola de tal manera que sea una “ciudad amable y caminable”. Construir un modelo en que los ciudadanos tengan fácil acceso a algún tipo de servicio básico en no más de 15 minutos. Uno de los desafíos más relevantes para las autoridades ministeriales, regionales y/o locales es establecer modelos de planificación territorial que ordenen el desarrollo urbano y rural y aseguren un crecimiento equitativo y sostenible. Pensar en la ciudad como soluciones habitacionales que no sean segregadoras y que aborden otras necesidades de manera integral. Esto implica orientar el ordenamiento urbano tal que la ciudadanía cuente con servicios adecuados y accesibles relacionados con la salud, la educación, y la seguridad, así como la provisión de espacios públicos que hagan del entorno un lugar habitable, junto con un sistema de transporte adecuado. En dicho contexto la política pública debe establecer el marco regulatorio que ayude a definir cómo abordar el desarrollo urbano de manera sostenible y eficiente y su dilema será densificar, permitiendo un mayor número de habitantes en una cierta superficie, o expandir la ciudad a expensas de lo rural, cuestión que requiere atención y reflexión. Una reciente data indica que la densidad de la Santiago se ubica alrededor de los 10.000 habitantes por km2, con alta variabilidad según se sectorice el análisis. Santiago Centro con 17.500, La Florida 5.200, Maipú 3800, Estación Central 6100 y 3.000 en Vitacura. Al considerar las parcelas de agrado como áreas urbanas, la densidad disminuye a 8.500 hab/km2. Sin embargo, es necesario señalar que ciudades con densidades superiores a Santiago no han presentado colapsos urbanos y que resulta esperable que la densidad de la región metropolitana continúe aumentando en los próximos años. Ante este escenario mixto, de densificación y extensión urbana los desarrolladores inmobiliarios tienen el desafío de generar proyectos que generen un hábitat que atienda las necesidades de cada comunidad de manera integral y que al mismo tiempo otorgue valor al suelo, la vivienda y al espacio público. La industria inmobiliaria, con su expertiz, tiene la responsabilidad social junto con mejorar sus procesos productivos, de respetar el medio ambiente y pensar en la calidad de vida de sus clientes. |
Tren Santiago-Batuco es el proyecto de un servicio de tren de cercanías dentro de la Región Metropolitana de Santiago, Chile, el cual será operado por la Empresa de los Ferrocarriles del Estado. Contará con 27 km de extensión, uniendo el centro de Santiago de Chile con la localidad de Batuco (comuna de Lampa), poseyendo dos vías de uso exclusivo para transporte de pasajeros, más una tercera que servirá como eje de transporte de carga. Se contempla que el recorrido completo del tren tenga una duración de 23 minutos, pasando por sus ocho estaciones, ubicadas en cinco comunas de las provincias de Santiago y Chacabuco: de sur a norte, Santiago, Quinta Normal, Renca, Quilicura y Lampa. El servicio también contará con tres conexiones intermodales: una en la estación Quinta Normal de la Línea 5 del Metro de Santiago, una con la Línea 3 del Metro de Santiago en estación Quilicura y una nueva estación de combinación con la Línea 7 del Metro de Santiago en estación Matucana. El recorrido será subterráneo en sus primeros kilómetros, partiendo desde el tercer nivel subterráneo de la estación Quinta Normal (ubicado a 27 metros bajo la superficie), para luego emerger en el sector de Yungay, antes de cruzar el río Mapocho por el puente homónimo. El resto del recorrido lo realizaría en superficie, utilizando dos vías exclusivas que permitirían a los trenes alcanzar una velocidad máxima de operación de 120 km/h en algunos tramos; una tercera vía permitiría la circulación de trenes de carga a un máximo de 80 km/h. |
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