—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

domingo, 10 de marzo de 2013

211.-Patricio de Azcárate Argumento de Timeo de Locres.-a


Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; 

aldo ahumada chu han



Timeo, nacido entre los locrios epicefirianos de la Gran Grecia, y cuyo nombre lleva esta composición apócrifa, es un filósofo pitagórico, probablemente contemporáneo de Sócrates. Sobre este filósofo puede leerse en el Diccionario de Ciencias Filosóficas{1} un artículo de Mr. Franck del cual tomamos el extracto siguiente que servirá de argumento a este diálogo. «Le encontramos por primera vez en el siglo quinto de la era cristiana, en Proclo, quien, no dudando de su autenticidad y considerándole útil como introducción al Timeo de Platón, le ha colocado al frente de este diálogo; pero basta comparar las dos obras para ver que el primero no es más que un compendio del segundo. Se encuentran en él, a pesar del dialecto dórico, de que el falsario se ha valido, frases enteras, que han pasado de uno a otro. Y en este caso no será Platón a quien haya de acusarse de plagiario. Por otra parte, ¿cómo puede admitirse esta identidad perfecta entre el sistema de Pitágoras y el de Platón? Por oscuras que sean para nosotros las doctrinas de la escuela pitagórica, por lo menos sabemos por los fragmentos de Filolao y por testimonios [120] Â indirectos, que era completamente extraña a la teoría de las ideas y a la concepción de un alma del mundo distinta de Dios. Si tales hubieran sido las convicciones particulares de Timeo, no habrían pasado ciertamente desapercibidas hasta los tiempos de los últimos alejandrinos.»

El autor del tratado del Alma del mundo y de la naturaleza, nos es, pues, hasta ahora completamente desconocido.

puerta al infierno

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