—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

martes, 30 de abril de 2013

219.-Transmisión de la obra y problemas textuales de Aristóteles. a



Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Carla Vargas Berrios; Alamiro Fernandez Acevedo;

Influencia.

La influencia que Aristóteles ha tenido en el mundo es extraordinaria. Toda la antigüedad se hace cargo o dueña de su ingente enciclopedia. Su Metafísica será el basamento filosófico de la posteridad.
Fueron los árabes los que redescubrieron a Aristóteles y a través de ellos pasó a la filosofía escolástica.
En el Renacimiento su filosofía se ve opacada por un eclipse histórico momentáneo. Los nuevos conceptos científicos lo llevan a un segundo plano. Pero su influjo, aunque ya no en la física, seguirá vigente en el pensamiento filosófico en sentido estricto en todos los grandes pensadores, en Leibniz, en Hegel, etc.

Obras 

Cabe resaltar que Aristóteles escribió dos tipos de textos: los destinados a la «publicación» fuera del Liceo o exotéricos (gr. exo 'fuera') y los utilizados como apuntes de clase o notas de conferencias, denominados esotéricos (gr. eso 'dentro'). Lamentablemente, solo conservamos los esotéricos, los cuales al ser una recopilación de sus apuntes, vuelven un poco complicada su lectura, pues faltan las explicaciones, las transiciones son abruptas, los argumentos quedan en ocasiones inacabados... leer a Aristóteles es duro, lo que explica en parte que sus textos hayan sido interpretados y comentados a lo largo de dos mil años.

Las actuales ediciones en griego siguen la establecida por August Immanuel Bekker en 1831. Hay que decir que apenas conservamos un tercio de lo que Aristóteles escribió (a menudo es difícil por tanto afirmar si es o no, por ej., un pensador sistemático o aporético). Aristóteles, por ej., escribió o dirigió la redacción de 158 «Constituciones» (gr. politeiai), de las que no nos ha llegado ninguna, con excepción de la Constitución de los atenienses, cuyo papiro fue encontrado en una excavación en Egipto en un depósito de basura.

Tras su muerte, sus textos (apenas tuvo una influencia inmediata) desaparecieron durante dos siglos. Luego aparecen en Atenas y después en Roma, donde el peripatético Andrónico de Rodas (siglo I d. C.) preparó una edición. Lo que nos queda de esos textos, por tanto, está determinado por la mano que preparó esa edición. Más problemática aún es la transmisión de llamado Corpus Aristotelicum (contiene las obras de Aristóteles más las de otros autores que dicen ser Aristóteles) a lo largo de la edad media: su influencia fue mínima a lo largo de la alta edad media, dominando el platonismo hasta alrededor del siglo XII, cuando las traducciones al latín de las traducciones al árabe (y a veces al siríaco) de uno o varios originales en griego, entran en los debates escolásticos de los centros de producción cultural medievales. Solo poco a poco se van depurando los textos con traducciones de originales más fiables.

¿Cómo establecer por tanto, en los restos que nos quedan, qué textos son y cuáles no son «originales»
 Esto es imposible. En los últimos decenios se ha desarrollado una técnica muy sofisticada, llamada «estilometría» (aplicada a otros autores, como Platón), que determina, mediante el cómputo y estudio estadístico de determinados elementos gramaticales, qué textos son escritos por qué mano. Pero esto no asegura que se trate de Aristóteles. Además, la edición de Andrónico de la Metafísica, por ej., puede ser más una colección de textos que una obra concebida como tal por el mismo Aristóteles (esto lo ha dicho el especialista Jonathan Barnes). Las luchas ideológicas en el seno de la Iglesia durante la edad media en torno a la interpretación de Corpus Aristotelicum (el "cuerpo" de las obras de Aristóteles con temas como el problema de la inmortalidad del alma, eternidad del mundo y demás) hacen que nos planteemos la posibilidad de modificaciones en los manuscritos.
Lo que tenemos, por tanto, es algo que puede ser cercano a las notas de un filósofo, con algunas interpolaciones y manipulaciones del texto. Buscar el autor «original» o la «obra primigenia» es una tarea utópica.

Corpus Aristotelicum
Scherezada Jacqueline Alvear Godoy

Las obras de Aristóteles que nos han llegado y que forman lo que se conoció como el Corpus aristotelicum se editan según la edición prusiana de Immanuel Bekker de 1831-1836, indicando la página, la columna (a ó b) y eventualmente la línea del texto en esa edición. Tras el trabajo de Bekker se han encontrado sólo unas pocas obras más. Los títulos en latín todavía son utilizados por los estudiosos.

Los trabajos cuya legitimidad está en disputa se marcan con *, y los trabajos que generalmente se consideran espurios se marcan con **.

Lógica

(1a) Categorías (Categoriae)
(16a) De la interpretación (De interpretatione)
(24a) Primeros analíticos (Analytica priora)
(71a) Segundos analíticos (Analytica posteriora)
(100a) Tópicos (Topica)
(164a) Refutaciones sofísticas (De sophisticis elenchis)
Física (el estudio de la naturaleza)[editar]
(184a) Física (Physica)
(268a) Sobre el cielo (De caelo)
(314a) Acerca de la generación y la corrupción (De generatione et corruptione)
(338a) Meteorología (Meteorologica)
(391a) Del universo** (De mundo)
(402a) Del alma (De anima)
Pequeños tratados sobre la naturaleza (Parva naturalia)
(436a) De los sentidos y de lo sentido (De sensu et sensibilibus)
(449b) De la memoria y la reminiscencia (De memoria et reminiscentia)
(453b) Del sueño y la vigilia (De somno et vigilia)
(458a) Del ensueño (De insomniis)
(462b) De la adivinación por el sueño (De divinatione per somnum)
(464b) De la longitud y la brevedad de la vida (De longitudine et brevitate vitae)
(467b) De la juventud y la vejez, De la vida y la muerte, y De la respiración (De juventute et senectute, De vita et morte, De respiratione)
(481a) De la respiración** (De spiritu)
(486a) Historia de los animales (Historia animalium)
(639a) Las partes de los animales (De partibus animalium)
(698a) El movimiento de los animales (De motu animalium)
(704a) Progresión de los animales (De incessu animalium)
(715a) Generación de los animales (De generatione animalium)
(791a) De los colores** (De coloribus)
(800a) De las cosas de la audición** (De audibilibus)
(805a) Fisiognomónica** (Physiognomonica)
(815a) De las plantas** (De plantis)
(830a) De las maravillas escuchadas** (De mirabilibus auscultationibus)
(847a) Mecánica** (Mechanica)
(859a) Problemas* (Problemata)
(968a) De las líneas imperceptibles** (De lineis insecabilibus)
(973a) Los lugares de los vientos** (Ventorum situs)
(974a) Melisos, Jenófanes y Gorgias (abreviado MXG)**

Metafísica

(980a) Metafísica (Metaphysica)

Ética y política

(1094a) Ética nicomáquea o Ética a Nicómaco (Ethica Nicomachea)
(1181a) Gran moral* (Magna moralia)
(1214a) Ética eudemia o Ética a Eudemo (Ethica Eudemia)
(1249a) Librillo sobre las virtudes y los vicios** (De virtutibus et vitiis libellus)
(1252a) Política (Politica)
(1343a) Económica* (Oeconomica)
Constitución de los atenienses (Athenaion politeia) - Trabajo encontrado en 1890, después de la edición de Bekker.

Retórica y poética

(1354a) Arte retórica (Ars rhetorica)
(1420a) Retórica a Alejandro** (Rhetorica ad Alexandrum)
(1447a) Poética (Ars poetica)


Scherezada Jacqueline Alvear Godoy
August Immanuel Bekker 

(Berlín, 21 de mayo de 1785 – ibíd., 7 de junio de 1871) fue un filólogo y crítico prusiano.

Nacido en Berlín, completó su preparación clásica en la Universidad de Halle bajo la tutela de Friedrich August Wolf, quien lo consideraba como su más prometedor alumno. En 1810 fue nombrado profesor de Filosofía en la Universidad de Berlín. Durante varios años, entre 1810 y 1821, viajó por Francia, Italia, Inglaterra y partes de Alemania, para examinar manuscritos clásicos y reuniendo material para sus grandes labores editoriales.
Algunos de los frutos de sus investigaciones fueron publicados en la Anecdota Graeca (en tres volúmenes, 1814-1821), pero los principales escritos se encuentran en la variedad de autores clásicos que él editó. (Algo como una lista completa de sus obras ocuparía demasiado espacio, pero se puede decir que su trabajo se extendió en casi toda la literatura griega con la excepción de los trágicos y poetas líricos.) Sus ediciones más conocidas son las de Platón (1816-1823), Oratores Attici (1823-1824), Aristóteles (1831-1836),7 Aristófanes (1829), y veinticinco volúmenes del Corpus Scriptorum Historiae Byzantinae. Los únicos autores latinos editados por él fueron Tito Livio (1829-1830) y Tácito (1831).
Se confinó por completo a la investigación de manuscritos y crítica textual, a la revisión de una amplia variedad de gramáticas e historiografías bizantinas; pero contribuyó poco a la ampliación de otras erudicciones.
 Los números de Bekker se han convertido en la forma estándar de referirse a las obras de Aristóteles y el Corpus Aristotelicum. Fue elegido miembro honorario extranjero de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias en 1861. Murió en Berlín a los 86 años.
puerta al infierno


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