—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

275.-La Corona de San Esteban. Su naturaleza Jurídica y Histórica (II) a

Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; 


La Corona de San Esteban. Su naturaleza Jurídica y Histórica.



Concepción jurídica de la Corona Húngara.

corona de san esteban 


A comienzos del siglo XIX fue tasada la Sacra Corona Húngara. El valor del armazón de oro y las joyas que decoran la corona ascendía a 20.000 florines de oro, pero su valor artístico y simbólico es incalculable. Carlos I Roberto de Hungría tuvo que ser coronado en tres ocasiones, ya que no utilizó la Corona de San Esteban hasta el año 1310. 
Un ejemplo que muestra la importancia política y simbólica de la Sacra Corona Húngara, se desprende del hecho de que durante el periodo de entreguerras Hungría fue desde 1920 hasta 1946 un “reino con el trono vacante”, incluso después de que el último monarca húngaro, Carlos IV (Carlos I como emperador de Austria), intentase recuperar el trono en dos ocasiones durante 1921 sin conseguirlo.
En aquella época, en un reino con el rey ausente, se consideraba monarca del país a la Virgen María, a la que se rendía culto como Reina de Hungría y a pesar de la circunstancia de que el regente, Miklós Horthy, fuese protestante. Se promovió la doctrina política que reconocía a la Corona Húngara personalidad jurídica. Esto implicaba que los poderes del monarca o del gobierno provenían de la Corona (y que ésta no era sólo el símbolo de la autoridad del rey). De esta forma, en el escudo de Hungría se mantuvo la Corona de San Esteban pese a que la figura del rey había sido sustituida, de forma definitiva, por un regente. Esta doctrina sirvió para justificar un régimen marcadamente conservador y la carrera que Hungría emprendió para recuperar los territorios de la Corona de San Esteban perdidos, lo que arrastró al país a una alianza con el III Reich y a su derrota al finalizar la II Guerra Mundial.
Aunque Hungría posee una forma de gobierno republicana, en la actualidad la Corona de San Esteban figura en el escudo del país. Esta circunstancia genera controversia en los países vecinos, ya que podría simbolizar posibles reclamaciones de territorios que pertenecieron al Reino de Hungría. Gran parte de la población considera a la corona como el símbolo del mantenimiento de la soberanía húngara durante un milenio de historia turbulenta en la Europa central. Los movimientos políticos más conservadores se muestran partidarios de volver a otorgar poderes a la Corona Húngara, y por tanto dotarla de personalidad jurídica.

Historia de la Corona Húngara.

La Corona de San Esteban ha tenido una existencia agitada, ha sido extraviada, recuperada y enviada fuera de Hungría en varias ocasiones. Durante el periodo de la Dinastía Arpad (1000-1301), la corona estuvo en la ciudad de Székesfehérvár, lugar donde se celebraban las ceremonias de coronación. Posteriormente estuvo custodiada en: Visegrado (Condado de Pest), Pozsony (actual Bratislava) y en Buda. Estuvo perdida en 1307 cuando el rey Otón de Hungría intentaba escapar de los ejércitos rivales del otro pretendiente al trono, el posterior Carlos I Roberto de Hungría.
 La corona había sido escondida en un recipiente para portar agua y durante la marcha se les cayó. Milagrosamente, al darse cuenta de que faltaba, regresaron al día siguiente y la hallaron en el mismo lugar donde la habían perdido. Finalmente pasó a manos del noble húngaro Ladislao Kán, quien se negaba a devolverla a Carlos Roberto, hasta que fue amenazado por el cardenal Gentilis, enviado papal. Kán, ante la amenaza de excomunión la devolvió de inmediato, y posteriormente Carlos Roberto fue coronado como rey con la santa corona.

Durante el siglo XV, a la muerte del rey húngaro Segismundo de Luxemburgo en 1437, el trono pasó a Alberto de Hungría, de la Casa de los Habsburgo, quien había tomado como esposa a Isabel de Luxemburgo, la hija del anterior rey. Sin embargo, al caer gravemente enfermo, Alberto murió en 1439 dejando a Isabel embarazada y en una situación política tensa, donde el reino húngaro estaba amenazado por los ejércitos turcos otomanos. 
Para evitar que el trono húngaro fuera tomado por otro que no fuese ella o sus descendientes, la reina le ordenó a su dama de compañía Helena Kottanner, quien era también nodriza de su hija, que entrase en el palacio de Visegrado y robase la Santa Corona húngara con ayuda de un par de colaboradores. De esta manera, con la corona escondida dentro de un cojín, Kottanner llevó en 1440 la joya hasta la reina, quien esa misma noche dio a luz a su hijo Ladislao el Póstumo, a quien coronaron como Ladislao V de Hungría.
Más tarde la familia real se vio forzada a huir a territorio austriaco, donde Federico III de Habsburgo le concedió asilo y mantuvo en su poder la Santa Corona. Esto significaba también que se adjudicaba a sí mismo el trono húngaro un, lo cual creó un serio problema con motivo de la coronación del joven conde Matías Corvino, electo rey de Hungría por la nobleza en 1458. Tras largas negociaciones recuperaron la Santa Corona y el rey pudo ser coronado.

Después de la muerte del rey Luis II de Hungría en la batalla de Mohács en 1526, los turcos otomanos comenzaron a ocupar el reino y el conde húngaro Juan Szapolyai, voivoda de Transilvania, se hizo coronar como rey Juan I de Hungría con la Santa Corona. A consecuencia del ataque del sultán Solimán y las pretensiones de Fernando I de Habsburgo, la corona finalmente fue a parar en el monarca austriaco, quien fue coronado rey húngaro a los pocos meses.
Puesto que gran parte del reino húngaro estaba ocupado, las ceremonias de coronación se hicieron a partir de entonces en Bratislava, que era el asentamiento húngaro de mayores dimensiones fuera de la esfera de poder otomana. Las siguientes coronaciones se realizaron en esa misma ciudad, que volvió a ocupar un puesto de segunda importancia después de que en 1686 la ciudad de Buda fuese liberada del dominio turco.
Al fracasar la Revolución Húngara de 1848, Lajos Kossuth tomó la Corona de San Esteban y las otras insignias reales y las enterró, dentro de una caja de madera, en un bosque de sauces cercano a Orsova (Transilvania). Recuperadas, las joyas de la Corona Húngara regresaron al Castillo Real de Buda en 1853.
Catorce años después, en 1867, la Corona de San Esteban y el resto de las joyas fueron utilizadas en la ceremonia de coronación de Francisco José como rey de Hungría.La última coronación húngara, celebrada también en Budapest, tuvo lugar el 30 de diciembre de 1916 en plena I Guerra Mundial, cuando Carlos de Habsburgo-Lorena fue coronado como Carlos IV de Hungría. En ambas ocasiones la reina (en 1867 Isabel de Baviera y en 1916 Zita de Borbón-Parma ) portó una corona de diamantes.
El 4 de mayo de 1945, concluida la Segunda Guerra Mundial, las joyas de la Corona de Hungría fueron tomadas en Mattsee (Austria) por la 86ª División de Infantería de los Estados Unidos.9 Las joyas fueron trasladadas a la Europa occidental y finalmente entregadas al ejército estadounidense para evitar que cayeran en manos de la Unión Soviética. Durante gran parte de la Guerra Fría, las joyas estuvieron depositadas en el Depósito de la Reserva Federal de los Estados Unidos, que se encuentra en Fort Knox (Kentucky), junto a las reservas de oro de los Estados Unidos y otras piezas históricas de valor incalculable.
 El 6 de enero de 1978, después de realizarse una exhaustiva investigación para confirmar la autenticidad de la Corona, las joyas fueron devueltas al pueblo húngaro por orden del presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter. La investigación mencionada ha servido de base para gran parte de los conocimientos sobre las insignias de los monarcas húngaros actualmente disponibles.

Después de la caída del comunismo, la Corona de San Esteban volvió a figurar en el escudo de Hungría. En 1990 la Asamblea Nacional decidió recuperar la versión anterior a la II Guerra Mundial y no el escudo de 1849, de Luis Kossuth, que no incorporaba la corona.
Hungría es el único país en Europa que conserva, casi en su totalidad, un conjunto de insignias de coronación creado durante la Edad Media. El 1 de enero de 2000, la Sacra Corona Húngara, el cetro, el orbe y la espada fueron trasladados del edificio del Parlamento Húngaro al Museo Nacional de Hungría.
Los restos del extenso manto de la coronación se conservan en una cámara con gas inerte para que no se deteriore. A diferencia de la corona y el resto de las insignias, se piensa que el manto fue utilizado por San Esteban y elaborado aproximadamente en el año 1030. En algunos códices se recoge que el manto fue un obsequio realizado por la reina, Gisela de Baviera, y unas monjas. En el centro de la cola del manto figura el único retrato conocido de San Esteban, portando una corona (diferente de la que tradicionalmente se le ha atribuido). En una inscripción del manto de forma circular y en latín, se identifica a éste como una prenda litúrgica episcopal.
Se considera que el cetro es la pieza artísticamente más valiosa de las Joyas de la Corona de Hungría. Contiene una esfera maciza de cristal de roca decorada con "leones grabados", un producto raro fatimí del siglo X. Su mango está formado por una vara rígida decorada con trabajos de plata de gran calidad.
La espada ceremonial fue elaborada en Italia durante el siglo XIV. La espada de uso cotidiano que perteneció a San Esteban se conserva en la Catedral de San Vito en Praga desde 1368. Esta espada, que se encuentra en buen estado de conservación, tiene una hoja de 60 centímetros de longitud. La espada de uso cotidiano de San Esteban ha sido prestada a Hungría en diversas ocasiones, pero nunca fue empleada en las ceremonias de coronación.




CONSTITUCIÓN Y CORONA. EL MILENIO DE HUNGRÍA.

Hungría festeja este año su milenio. No es un aniversario más. Detrás de él hay una historia muy movida en la que se alternan realizaciones y catástrofes. Por lo mismo hay aquí en el terreno institucional una experiencia en cierto modo única. Hungría no necesitó de constituciones escritas para forjar su identidad, ni para mantenerla en medio de las mayores adversidades ni para convertirse en un país moderno.
Desde su fundación por San Esteban, hace mil años, el reino de los magiares se ha hecho y rehecho en más de una ocasión, siempre en torno a la Corona, símbolo, a la vez, de la realeza y de la nacionalidad. Un objeto, la sacra corona, como se la llama desde el siglo XIV, y no un papel o carta magna es la prenda de unión entre las múltiples tierras y pueblos de Hungría. En la Corona se compendian, mejor que en un documento, las instituciones que conforman la constitución histórica y su permanencia a través de sus sucesivas reconstituciones.
Esta significación nacional e institucional de la sacra corona, requiere una explicación. Para buscarla es menester aventurarse en los entresijos del alma húngara, en la que al calor del cristianismo, se funden los magiares con la antigua Panonia romana. Todo lo cual ocurre precisamente alrededor del año 1000, bajo príncipes del linaje de Arpad, el duque Geiza (970 - 997) y su hijo San Esteban (997 - 1038), el primer rey.

CONSTITUCIÓN HISTÓRICA


A causa de su constitución histórica, Hungría es un caso singular en la historia institucional de Europa continental 1. Recuerda a Inglaterra, que tiene leyes fundamentales, pero no constitución escrita, compuesta de artículos redactados, con mayor o menor fortuna, por comisiones ad-hoc 2.
La constitución húngara, plasmada en instituciones, se renueva en el curso de los siglos. En este sentido difiere claramente de las escritas, que aparecen en Europa en 1791 con las de Polonia y de Francia y en 1811 y 1812 en los países hispánicos de uno y otro lado del Atlántico, con las de Venezuela y de España 3. Estos textos, fijos como todo documento, duraron apenas meses y desde entonces han sido, una y otra vez reemplazados. Por lo mismo, no suelen sobrepasar el plano de los acontecimientos, la llamada historia de los sucesos.
En cambio, Hungría ofrece un ejemplo de instituciones con una vigencia multisecular, que entran de lleno en la historia de largo tiempo. Sólo en 1949, bajo la dominación soviética, se dictó allí una primera constitución escrita
. A esta luz se entiende que la corona y no un texto legal se convirtieran en expresión del Estado y de su constitución histórica.
 Como afirma en el siglo XVII Révay: ubicumque coronam, ibi est regnum Hungariae... ("donde está la corona está el reino..."4). Más terminante es Eckhardt: "rey, reino y corona forman juntos la persona del Estado" 5.

En otras palabras, la corona no es tan solo una insignia que ostenta el rey y que está en su mano variar y reemplazar a su arbitrio, mandando hacer otra. Es en sí misma un símbolo, como tal, único e insubstituible. Se remonta a San Esteban probablemente, quien fue coronado el día de Navidad de 1000. Elevado a los altares en 1083, se convirtió en celestial patrono y protector del reino. Una venerable tradición afirma que la recibió del Papa Silvestre II. Según estudios de Josef Déer, la actual corona, compuesta de dos partes, una inferior griega y otra superior latina, es de factura posterior a la invasión mongola del siglo XII. Pero, sin duda, reemplazó a otra más antigua, de la cual hay múltiples menciones, cuyo rastro se pierde entonces 6.
La corona representa la unidad e independencia del reino. La cruz levemente inclinada en su parte superior, se interpreta como manifestación de que el rey de Hungría recibe su poder de Dios y no reconoce superior en lo temporal. No faltan quienes atribuyan esa inclinación nada menos que al dedo de Dios. De hecho, a diferencia del vecino reino de Bohemia, Hungría nunca formó parte del imperio. 
En la corona se simboliza al reino como tal, la unión de sus componentes bajo el monarca y su independencia frente a los poderes y potencias extranjeras -en primer término el imperio alemán y el bizantino- con las pretensiones de universalidad propias de ambos.

ORÍGENES Y CONSTANTES HISTÓRICAS

Recientes investigaciones arrojan nueva luz sobre los pueblos y sucesos que configuraron Europa Central hacia el año 10007. La conquista de Panonia por los magiares, su conversión y la fundación del reino bajo el linaje de Arpad no fueron hechos aislados. Como señaló Halecky, alrededor de esa fecha se completa la formación de Europa, iniciada medio milenio antes con las grandes migraciones 8. Ultimamente para el profesor vienés Wolfram, la fundación del reino magiar forma parte de una especie de contragolpe frente a una invasión de nómades jinetes, semejante al que provocó la de los hunos o la de los ávaros.
 El caso de los Arpad y de los húngaros es contemporáneo y similar al de otros pueblos y casas reinantes en Europa Central, como los Piast en Polonia y los Premyslidas en Bohemia 9. Por esta misma época, se convierten también, logran establecer cada uno una metrópoli eclesiástica -Praga para Bohemia en 973 o Gniezno para Polonia en 999: similares a Esztergom-Gran en Hungría (1001)-, y transforman un conjunto más o menos flojo de estirpes en un reino, núcleo de una nación que perdura hasta hoy. Paralelamente abrazan el cristianismo la Rus de Kiev (988) y los croatas. El milenio tiene así un sentido fundacional para Europa Central.



Pero el caso de los magiares presenta rasgos propios. Aquí sólo podemos apuntar algunos más relevantes. En primer término la temprana veneración de la corona que, como señaló Ernst Rauscher, es muy anterior a Bohemia y Polonia. Allí data sólo en el siglo XIV y se habla en general de corona regni, en sentido figurado 10. En Hungría, en cambio, según mostró Karpat, desde el siglo XII tenemos una cadena de testimonios que la mencionan en sentido literal, como objeto material 11.

No menos significativa es la autoidentificación de los húngaros con los hunos y su rey Atila, muerto, como se sabe, en Panonia. Según Sandor Eckhardt, a esta luz, la conquista del país por los Arpad en el siglo X, aparece como una reconquista o restitutio regni, es decir, recibe una legitimación histórica 12. Así lo entendió, por lo demás, ya en el umbral del siglo XIII la Gesta o Chronica Hungarica del Anónimo P. Magister, a cuyo examen dedicó sugerentes páginas Michel de Fernandy 13. Como el reino de Atila, la Hungría de Arpad también estaba compuesta por diversos pueblos tensadores del arco.
 Esta misma pluralidad reaparece en el Libellus de institutionum morum; advertencias de San Esteban a su hijo: nam unius linguae, unius que morum regnum imbecille et fragile est, es débil y frágil, un reino con una sola lengua y unas mismas costumbres14.

HUNGRÍA MÚLTIPLE Y LUCHADORA


Topamos aquí algunas constantes históricas de Hungría. El reino no se reduce ni se confunde con un pueblo determinado, con su lengua, traje, derecho, literatura, y modos de vida. La bóveda de la corona alberga desde el principio a tierras y gentes con lenguas y derechos diferentes. Hungría es así un microcosmos, donde conviven y se entrecruzan múltiples etnias y ethos, con costumbres y tradiciones propias. Aquí parece radicar la clave de su grandeza; en lo territorial, en lo folklórico y en lo cultural. Nada lo muestra mejor que la espontánea declaración de Papanek (1788 - 1802).
 
"Non ego me nativitate Slavum, sed noveris educatione Germanum, nobilitate Hungarum, actuali officio curae animarum Illyrum esse", por nacimiento eslavo, por educación sabreis que soy alemán, por nobleza húngaro y croata por mis actuales deberes de cura de alma 15
Agudamente, calificaba Csaplovics (1780 - 1847) medio siglo después a Hungría, de Europa en pequeño 16. Por su parte, Fried habla últimamente de Polikulturalität 17 (multiculturalidad).

Naturalmente la historia de esta suerte de anticipo de la unión europea no ha sido fácil. El húngaro es pacífico, pero no pasivo. Antes bien, es combativo. Sabe apreciar la diversidad, pero sabe también defenderla. Pluralidad y lucha se vuelven inseparables. Nadie gana al magiar en sacrificio por la patria común. Sabe resistir la adversidad. Es decir, se rehace y renace de las cenizas, tras los grandes derrumbes.
 Por encima de contrastes culturales y tensiones internas, Hungría debió campear a lo largo de estos mil años por labrarse un lugar en el corazón de Europa. Su sino ha sido guerrear y, lo que es más difícil, tras de la derrota, resistir a enemigos muy superiores, como los mongoles, los turcos y los soviéticos. 
El carácter y la cultura húngara se forjaron y depuraron en la lucha. De ahí su sello inconfundible. La larga vida de su constitución no es fruto del acaso sino de sucesivas reconstituciones.



Los países de la Santa Corona Húngara de San Esteban y, en terminología medieval, Archiregnum Hungaricum («Alto Reino de Hungría») incluían el Reino de Hungría con Transilvania, el Reino de Croacia-Eslavonia y Dalmacia.


Lands of the Crown of Saint Stephen
A Magyar Szent Korona Országai (Hungria)

Länder der Krone des Heiligen Stephan (Aleman)
Zemlje krune svetog Stjepana (Croacia)
Земље круне Светог Стефана (Serbio)
Krajiny Svätoštefanskej koruny (Eslovaquia)
Țările Coroanei Sfântului Ștefan (Rumania)

Historia

Transleitania (en alemán: Transleithanien) fue el nombre alemán de la parte húngara del Imperio austrohúngaro, la monarquía dual creada en 1867 y disuelta en 1918. Las tierras transleitanas también se denominaron Tierras de la Corona de San Esteban y, en terminología medieval, Archiregnum Hungaricum («Alto Reino de Hungría»).
El nombre latino Transleitania se deriva del río Leita (Lajta), y se le aplica por encontrarse en su mayor parte al este del río (o «allende», desde la perspectiva austriaca). Del mismo modo, Cisleitania, las tierras del Imperio austríaco en la monarquía dual, se encontraba al oeste del río Leita.
Transleitania se componía del Reino de Hungría (Magyar Királyság), que incluía la región autónoma de Croacia-Eslavonia (Horvát-Szlavónia Királyság), y el puerto franco de Rijeka (Fiume).



Esteban I (en latín, Stephanus I; en húngaro, I. István; en eslovaco, Štefan I.; Esztergom, c. 975-ib. o Székesfehérvár, 15 de agosto de 1038), llamado «el Santo»a​ o «el Grande»,​ fue el último gran príncipe de los húngaros (997-1000/1001) y el primer rey de Hungría (1000/1001-1038). 
El año de su nacimiento es incierto, pero las fuentes sugieren que nació en o después de 975 en Esztergom; su nombre original era Vajk, de origen pagano. La fecha de su bautismo tampoco es conocida. Fue el único hijo varón del gran príncipe Géza y Sarolta, princesa descendiente de una distinguida familia de gyulas.c​ Aunque sus padres fueron bautizados antes de su nacimiento, Esteban fue el primer miembro de la dinastía Árpad devoto del cristianismo. Se casó con Gisela de Baviera, originaria de la dinastía imperial otoniana.

La Iglesia católica conmemora su festividad el 16 de agosto.

Después de suceder a su padre en 997, Esteban disputó el trono con su pariente Cupan, quien era apoyado por un gran número de guerreros paganos. Con la ayuda de caballeros extranjeros como Vencelino, los hermanos Hont y Pázmány y tropas magiares, Esteban derrotó a Cupan. Fue coronado el 25 de diciembre de 1000 o el 1 de enero de 1001 con una corona enviada por el papa Silvestre II.

 A través de una serie de guerras contra tribus y caciques semiindependientes —entre estos, los magiares negros y su tío Gyula III «el Joven»— unificó la cuenca cárpata. Protegió la independencia de su reino forzando la salida de las tropas invasoras del emperador Conrado II en 1030.

Esteban estableció un arzobispado, seis obispados y tres monasterios benedictinos y de esta manera la Iglesia católica en Hungría se desarrolló con independencia de los arzobispos del Sacro Imperio. Alentó la difusión del cristianismo con castigos severos si se ignoraban las «costumbres cristianas». Su sistema de administración local se basaba en condados organizados alrededor de fortalezas y administrados por funcionarios reales. Debido a la relativa paz durante su reinado, Hungría se convirtió en una ruta preferida por peregrinos y comerciantes que viajaban entre Europa Occidental y Tierra Santa o Constantinopla.
Sobrevivió a todos sus hijos. Murió el 15 de agosto de 1038 y fue enterrado en una basílica construida en Székesfehérvár y dedicada a la Virgen María. A su muerte le siguieron guerras civiles que duraron décadas. Fue canonizado por el papa Gregorio VII en 1083, junto con su hijo Emerico y el obispo Gerardo de Csanád. 
Esteban es un santo popular en Hungría y los territorios vecinos y su fiesta (celebrada allí el 20 de agosto) también es un día festivo que conmemora la fundación del Estado húngaro, aunque en el rito romano su fiesta es el 16 de agosto.




LITERATURA DEL HOLOCAUSTO


La literatura del Holocausto está compuesta por obras literarias que atestiguan o evocan directamente la aniquilación de los judíos por parte del nazismo entre 1939 y 1945. Según el departamento de literatura del Holocausto de la Universidad Justus Liebig de Giessen, incluye muchos tipos de texto que van más allá de los límites de los géneros literarios clásicos de la épica, la poesía y el drama. Sin embargo, el término es controvertido. El término literatura del Holocausto proviene de los EE. UU. y, de acuerdo con el modelo de Gießen de la literatura del Holocausto, incluye escritos “auténticos” escritos por sobrevivientes y textos ficticios.​ Los autores pueden estar directamente (como perpetradores o víctimas) o indirectamente (por ejemplo, como miembros de las generaciones posteriores) conectados con el Holocausto. También se incluyen textos sobre el tema escritos por no involucrados.
Los tipos de texto incluyen diarios y crónicas de la época del Holocausto, memorias y reminiscencias escritas posteriormente, y textos ficticios (novelas, poemas, dramas) que tratan el Holocausto como tema central. Como se usa en este artículo, "ficticio" significa personas y personajes, eventos y lugares imaginarios o inventados.
La literatura del Holocausto comienza incluso antes del aniquilamiento en los campos de concentración y exterminio, en los guetos donde vivían hacinados los judíos de toda la Europa alemana. "todos estaban escribiendo en guetos", señala el historiador Ringelblum, quien creó el archivo Oyneg Shabbos, una organización clandestina, que recopilaba los archivos del gueto de Varsovia, un conjunto de testimonios, obras literarias y análisis sobre las condiciones de vida, alimentación y creación en ese lugar.
Autorreflexivamente ambivalentes sobre la representación literaria, las obras de la literatura del Holocausto negocian las contradicciones inherentes entre los discursos históricos e imaginativos, insistiendo paradójicamente en la necesidad de narrar los eventos y experiencias internas del genocidio nazi y la imposibilidad de hacerlo adecuadamente. A medida que las imágenes del Holocausto impregnan cada vez más la cultura occidental, la literatura ofrece no solo un discurso ético de duelo y conmemoración, sino también metáforas de estados psicológicos, problemas sociales y políticos y el mal contemporáneo.
Después de la guerra, el Holocausto se convirtió en un tema literario y filosófico prominente, especialmente con el trabajo de la Escuela de Fráncfort. Ariane Kalfa, filósofa del judaísmo y heredera de esta escuela, se pregunta en sus obras si todavía es posible filosofar después del Holocausto. Los textos del Holocausto tropiezan así con la dificultad de pensar y narrar un acontecimiento inédito, con hechos a veces tan horribles que infunden en los autores el temor de no encontrar las palabras para describirlos y hacer comprender su verdadera naturaleza. Pero los sobrevivientes sienten el imperativo de decir lo que pasó, de testificar, de mantener viva la memoria de los desaparecidos. 
De hecho, la diversidad de la producción literaria, desde testimonios hasta ensayos filosóficos y poesía, ha hecho tangible el horror del Holocausto, el sufrimiento y la desesperación de las víctimas. Desde Primo Levi, que narra con la mayor sobriedad su lucha diaria por sobrevivir en un campo de trabajo de Auschwitz, hasta el lirismo desesperado de Itzhak Katzenelson, el lector puede captar parte de las vivencias y sentimientos de las víctimas y testigos del Holocausto.


Spring 1941








Spring 1941
Directed byUri Barbash
Written byMotti Lerner
Based on"A Conversation" and "A Spring Morning"
by Ida Fink
StarringJoseph Fiennes
Neve McIntosh
Kelly Harrison
Edited byTova Ascher
Release date
  • October 2008 (Haifa)
Running time
122 minutes
CountriesPoland
Israel
LanguageEnglish

Películas sobre el Holocausto que no ofrecen nada nuevo.

Por Hannah Brown
6 DE NOVIEMBRE DE 2008 


Primavera 1941 de Uri Barbash está hecha por israelíes y/o cuentan con actores israelíes en el reparto, y tratan el  tema: el Holocausto y sus consecuencias. A pesar de las buenas intenciones de los cineastas y la oportunidad de brillar de muchos actores talentosos,  la película añade mucho a lo que ya hemos visto retratado en películas anteriores sobre esta tragedia. 
Uri Barbash es uno de los directores más conocidos de Israel, que dirigió una de las películas más famosas de la historia del país, Beyond the Walls (1984). Ese drama, que presentaba a un duro criminal israelí que une fuerzas con un terrorista palestino tras las rejas para luchar contra el corrupto sistema penitenciario, tocó la fibra sensible del público y fue nominado al Oscar a la Mejor Película en Lengua Extranjera. Pero en Primavera de 1941 , no demuestra nada parecido a la seguridad que mostró en la película anterior. De hecho, Primavera de 1941 es tan obvia y a menudo torpe que parece hecha por un director joven e inexperto. 

Todos los ingredientes son buenos: la película está basada en una historia de Ida Fink y cuenta con un elenco internacional encabezado por Joseph Fiennes, mejor conocido por su interpretación del personaje principal de Shakespeare enamorado.La película va y viene entre los años setenta y cuarenta y sigue la suerte de la familia Planck. El padre, Artur (Fiennes), es un médico judío en Varsovia y la madre, Clara (Neve McIntosh en la primera parte, Clare Higgins en las secuencias posteriores) es violinista. Tienen dos hijas y viven una vida cómoda, hasta que los alemanes invaden. Entonces se esconden y recurren a Amelia (Kelly Harrison), una campesina que es paciente del médico. 

Ella esconde a la familia en su ático con sorprendente poca renuencia. Pero hay un motivo oculto: Amelia está enamorada de Artur. Como se supone que debe parecer el menos semita, Amelia hace que Artur se haga pasar por un pariente de su marido ausente que la ayuda en la granja. Mientras ella le enseña las tareas de la granja, comienzan una aventura. Nunca está claro si él está siguiendo el juego para asegurarse la ayuda continua de Amelia o si su pasión es mutua. Clara está comprensiblemente devastada por este romance, que termina afectando el destino de toda la familia. La historia está intercalada con flashbacks de Clara, ahora una solista de conciertos, visitando Polonia de gira con su hija adulta y tratando de reconectarse con Amelia. 
Esto puede sonar apasionante pero, aparte de la angustiosa huida de la familia de Varsovia, es sensiblero y lleno de clichés. Los personajes demuestran sus sentimientos con expresiones de villano de culebrón y cada giro de la trama se anuncia con mucha antelación. Aquí se plantean muchos problemas psicológicos, pero no se exploran en profundidad. Los actores hacen lo mejor que pueden, y Fiennes y McIntosh son particularmente buenos. Pero la película no funciona. Los acentos extraños y cambiantes en esta película en idioma inglés se suman al aire de artificialidad. 




Clara Planck, una brillante y famosa violonchelista, regresa a Polonia 30 años después de la Segunda Guerra Mundial para visitar los lugares que aún la persiguen. Clara y su esposo, el doctor Artur Planck, alguna vez tuvieron una familia, un hogar y una práctica médica en Varsovia. Cuando los nazis invadieron Polonia y llevaron a la población judía al gueto, su familia apenas tuvo  tiempo suficiente para huir. El primer lugar seguro en el que buscaron refugio fue en la remota granja de Emilia, donde oculta a la familia Planck en su ático. Emilia es una mujer polaca que les vendía verduras y cuyo esposo está desaparecido en combate. Pero ella tiene motivos ocultos escondidos debajo de su generosidad.





 

Una década desperdiciada en la Oficina Federal de Prisiones.
Actualizado hace 3 años

¿Qué hábito o conducta adquirió en prisión y que sigue practicando hoy? Le pregunto a quienes han estado en libertad durante tres años o más y hacen más de lo que pide el condado.
¡Llevo algo en los pies todo el tiempo! (No me refiero a calcetines). Hace un mes que salí de prisión y todavía llevo un par de "zapatillas de ducha", es decir, chanclas, sandalias, etc., a todos lados por la casa. La única vez que me verán sin ellas es cuando estoy en la ducha o en la bañera bañándome. Durante un tiempo, cuando llegué a casa por primera vez, las llevaba puestas incluso en la ducha. Literalmente, tuve que convencerme a mí misma para quitármelas para eso. Pero no teman, siempre están a mi alcance, normalmente justo fuera de la cortina esperando a que mi pie salga inmediatamente de la ducha.
A veces me río de algunas de las pequeñas cosas que he notado que hago a lo largo de los años, pero en realidad es algo triste si lo piensas bien. Hay algunas personas que se han "institucionalizado" tanto debido a un encarcelamiento prolongado que no pueden readaptarse normalmente a la sociedad y otras no lo logran simplemente por eso.
Hay muchas otras cosas que solía hacer, pero que he ido dejando de hacer con el paso del tiempo. Una de las más importantes para mí antes era mirar siempre la hora. Buscaba constantemente un reloj. Incluso algunas personas me preguntaron por qué siempre me preguntaba la hora: "¿Tenía que ir a algún lugar importante?". La mayoría de ellos no sabía que en la cárcel, cuando hacen el recuento de personas, es mejor estar donde se supone que debes estar y listo para que te rindan cuentas. Siempre se hacían a la misma hora todos los días, y con el tiempo te vuelves consciente de la hora.
Otra cosa que recuerdo que hacía durante un tiempo era llevar siempre la mano al bolsillo superior izquierdo de la camisa. ¿Por qué? Nos obligaban a llevar una credencial con fotografía cada vez que salíamos de la celda para que el personal pudiera identificarnos fácilmente y también les decía cosas sobre nosotros, como en qué nivel estábamos, en qué unidad de convivencia vivíamos, etc.
Por último, siempre miraba hacia atrás durante mucho tiempo, así que la gente probablemente pensaba que los estaba mirando o hablando de ellos porque me daba vuelta constantemente. Aprendes a estar siempre atento a lo que te rodea en lugares como ese y me resultó difícil dejar de hacerlo. Todavía me sorprendo a mí mismo haciéndolo a veces.


Jennifer Corado.

Una década desperdiciada en la Oficina Federal de Prisiones Actualizado hace 5 años

Durante tu primera noche durmiendo en prisión, ¿qué soñaste?
Probablemente lo consideraría más como una pesadilla. El hecho es que no soñé en absoluto, lo que experimenté fue una realidad. No dormí, no es que no quisiera hacerlo. Solo pude quedarme allí acostada y pensar en todas las formas en que había arruinado mi vida, junto con las vidas de mis amigos, mi familia y mis hijos.
No pude dormir bien durante varios días. Apenas podía hacer nada. Tuve un peso que yo mismo me había ganado y que me mantuvo bajo control durante mucho tiempo. Para ser totalmente sincera, no puedo sentarme aquí y contarte un solo sueño que recuerde haber tenido. Estoy segura de que hubo algunos, pero curiosamente, hasta que me hiciste esta pregunta nunca le di mucha importancia. Irónicamente, ahora no puedo dejar de pensar en ello. Me pregunto si realmente nunca soñé con eso.
Es curioso cómo podemos bloquear ciertas cosas de nuestra memoria. Eso debe ser lo que he hecho yo. No tengo otra explicación, pero normalmente puedo controlar mis sueños bastante bien. Si pienso lo suficiente en algo específico antes de dormirme, la mayoría de las veces sueño con ello. Si me despierto en mitad de la noche y descubro que estaba soñando y me gusta el sueño que estaba teniendo, normalmente puedo volver a dormirme en ese mismo sueño.
Puedo decirles que durante mucho tiempo me sentí como si estuviera en un sueño, en una especie de neblina. Pasé la mayor parte del tiempo repasando en mi cabeza la sentencia que me habían dictado. Una y otra vez escuché al juez decirme: 
“Si bien las pautas son legales y no obligatorias, aun así me siento obligado a dictar una sentencia dentro de esas pautas, por lo que por la presente la condeno a 155 meses que deberá cumplir en la BOP”.
Luego recuerdo haber escuchado a mi hija de apenas 2 años en la sala del tribunal detrás de mí con familiares, llorando por su mamá. Supongo que podría decir que estaba atrapada en una ensoñación. Definitivamente no una ensoñación buena y feliz.

Jennifer Corado
 
Una década desperdiciada en la Oficina Federal de Prisiones
 Actualizado hace 5 años.

¿Puede usted mudarse a otro estado si tiene una sentencia suspendida y está pagando una restitución?

Can you move to another state if you have a suspended sentence and paying restitution?

Sí, puede firmar un pacto interestatal con otro estado si forma parte del acuerdo de pacto. La mayoría de los estados ya no lo son, pero si ya no lo son, pueden unirse. Por supuesto, existen algunos requisitos, el principal de los cuales es que tanto el estado en el que vive actualmente como el estado al que desea trasladarse deben aceptarlo.
No es una garantía de que necesariamente te aprueben la transferencia, tal vez el otro estado rechace tu solicitud por cualquier razón. Por supuesto, siempre hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar tus posibilidades de aceptación. Lo ideal sería que tuvieras tus multas y restitución pagadas si es posible, como dije antes, aunque no es un requisito. Algunas otras cosas que puedes hacer para mejorar tus posibilidades son asegurarte de que ya tienes una residencia arreglada, un trabajo adecuado, tener un buen historial de supervisión y, si tuviste algún tratamiento o clases requeridas, es útil que las hayas completado.
Otro factor que se tiene en cuenta es el motivo de la solicitud de transferencia en primer lugar. ¿Tiene una oferta de trabajo, cursos (escolares) que desea continuar, tiene familiares en el otro estado y tiene los medios para mantenerse económicamente y mantenerse si es aceptado? Como puede ver, hay muchos factores que se tienen en cuenta al procesar una solicitud de transferencia interestatal.

Jennifer Corado
Actualmente bajo libertad supervisada de FBOP 4 años

¿Qué hace un oficial de libertad condicional durante una visita domiciliaria?

Cuando el oficial de libertad condicional fue a mi casa para hacer una verificación domiciliaria antes de mi liberación de prisión para ver si podía cumplir con mi confinamiento domiciliario allí, hicieron un recorrido rápido para asegurarse de que no hubiera nada ilegal, como armas, drogas, alcohol, etc.
Cuando vinieron a visitarme por primera vez después de mi liberación (soy un preso federal y mi agente de libertad condicional está a una hora y media de distancia), recorrieron todas las habitaciones, incluido el sótano. Tenían las linternas encendidas y abrieron todos los armarios, las tapas de los armarios, etc. Solo hicieron esto una vez, ahora, cuando vienen (que es tal vez cuatro veces al año), simplemente se quedan dentro de mi puerta en mi sala de estar y hablan conmigo sobre cómo van las cosas.

Jennifer Corado.
 
Una década desperdiciada en la Oficina Federal de Prisiones 
4 años.

¿Cuánto tiempo debe permanecer un recluso en un centro de transición después de ser liberado?

Eso depende de cada persona y de sus circunstancias particulares. Creo que, como generalización, suele ser de entre 4 y 6 meses. No todos los estados y distritos son iguales. Cada uno establece sus propias pautas en consecuencia. Sin embargo, por lo que puedo ver, en general hay algunos requisitos bastante básicos que se aplican a todos los casos.
Por ejemplo, la mayoría de las instalaciones exigen que tengas un empleo, que estés al día con el alquiler que te cobran y que hayas completado todos los programas que eran una condición para tu liberación. Obviamente, el propio individuo juega un papel muy importante en la cantidad de tiempo que debe permanecer.
Lo mejor que una persona puede hacer por sí misma es entrar con el deseo y el impulso de salir lo antes posible, tener esa motivación para empujarlos. Busque activamente empleo, asista a cualquier reunión o grupo que pueda relacionarse con su situación. Siga las reglas por más tontas que crea que sean. Si se supone que debe utilizar el transporte público, no deje que su amigo lo espere en la calle para que pueda pasearse con él y divertirse. Si se supone que no debe tener un teléfono celular, no intente traer uno de contrabando. En nuestro centro de reinserción social puede tener un teléfono celular, pero no dentro de las instalaciones, por lo que tiene taquillas en las que puede guardarlo y tomar la llave, también guarda los productos de tabaco en esta misma área si los trae de regreso con usted. Asegúrese de ir a los lugares que dice que va a ir cuando tenga que firmar para salir por el día. Hacer estas pequeñas cosas en realidad lo llevará muy lejos.

P. Aaron Padre.
 4 años

Solo pregunto porque mi amada prometida tiene previsto salir de la institución correccional de Dayton el 22 de febrero, pero me dijo que necesitaría estar en un centro de reinserción social o en arresto domiciliario durante un tiempo antes de poder reunirse conmigo en New Hampshire. Solo quería saber cuál podría ser el límite de tiempo.


Jennifer Corado.
4 años

Bueno, cuando me dieron de alta el 1 de diciembre de 2015, me registré en el centro de reinserción social buscando lo suficiente para ver algunos videos de orientación (lo que me llevó un par de horas) y firmar algunos papeles. Luego me dieron de alta y me pusieron en confinamiento domiciliario, lo que significaba que tenía que llamar al centro cada vez que salía de casa y cuando regresaba. Cada situación es diferente, pero, como dije, si tuviera que hacer una estimación, diría que una media de entre 4 y 6 meses.




JPay es un proveedor privado de servicios financieros y de tecnología de la información enfocado en brindar servicios al sistema penitenciario de los Estados Unidos . Con sede en Miramar, Florida , la empresa tiene contratos con prisiones y cárceles estatales, del condado y federales para proporcionar tecnologías y servicios que incluyen transferencia de dinero , correo electrónico , visitas por video y pagos de libertad condicional a aproximadamente 1,5 millones de reclusos en 35 estados.


This is the tablet prisoners use
Esta es la tableta que usan los presos.




Por Ananya Bhattacharya 
23 de julio de 2015:  
        
Las conexiones de los prisioneros con el mundo exterior habían quedado relegadas durante mucho tiempo a una tecnología obsoleta: los teléfonos fijos.
Pero JPay, un contratista de prisiones, ha ayudado a llevar las comunicaciones carcelarias al siglo XXI.
La compañía lanzó recientemente una nueva tableta para la población carcelaria, llamada JP5mini, que permite a los reclusos enviar correos electrónicos, tarjetas electrónicas y videogramas a amigos y familiares.
Las tabletas permiten a los presos entretenerse, educarse y mantener la comunicación con sus seres queridos para que puedan desarrollar habilidades y relaciones para reintegrarse mejor a la sociedad después de su liberación.
En la actualidad, se utilizan en 11 estados unas 60.000 tabletas del modelo JP4, el predecesor de JP5mini, fabricado en 2010. JPay afirma que, hasta el momento, el JP5mini ha sido adoptado por centros penitenciarios de Idaho y Nueva Jersey.
La tableta renovada es superior en términos de gráficos, velocidad y potencia informática, y tiene cuatro veces más capacidad de almacenamiento, 32 gigabytes.

Los reclusos pueden comprar la tableta por $69,99 en un quiosco en sus instalaciones o alguien puede comprarla por ellos.
Para comunicarse con los reclusos, las personas pueden acceder a la plataforma web de JPay o descargar la aplicación gratuita de JPay para iPhone o Android. Para enviar correos electrónicos o mensajes de video, los reclusos y las personas que están afuera deben comprar sellos de 40 centavos cada vez.
Troy Schulz, subdirector de la Penitenciaría Estatal de Dakota del Norte, dijo que "no podía ponerle precio" a la cantidad de tiempo que el servicio de mensajería de JPay le ahorró al personal de la sala de correo.
"En el pasado teníamos reproductores de casetes y de CD. Los motores de estos reproductores se usaban para fabricar máquinas de tatuajes", dijo Schulz a CNNMoney. "Ahora hay menos material que el personal debe revisar".
JPay comenzó como un servicio de pago electrónico para prisiones. Luego, la empresa proporcionó a los centros penitenciarios quioscos con acceso a música, libros y mensajería, según Ryan Shapiro, director ejecutivo de JPay.
El truco: JPay permite a las instalaciones crear sus propias pautas estrictas para filtrar los mensajes. Actualmente, la instalación de Schulz detecta alrededor de 8000 palabras como "escape", jerga, nombres de pandillas y más.

"También podemos identificar a determinados reclusos por el nivel de amenaza que supone su nivel de custodia", dijo Schulz. Los mensajes de los reclusos de alto riesgo se filtran manualmente.
Los dispositivos también vienen etiquetados electrónicamente con la información de los reclusos para que no puedan abandonarlos después de un mal uso.

Tener una tableta no significa que los reclusos estén en Facebook ( FB ) y Twitter ( TWTR ) . El dispositivo está equipado con un cargador de arranque seguro en un sistema operativo Android, por lo que no se puede instalar ningún otro sistema operativo y los reclusos no pueden manipular la plataforma.
"No es como Gmail o Yahoo. Los miembros de la familia también tienen que tener acceso a la plataforma a través del sitio web o la aplicación para iPhone y Android", explica Shapiro.
Todo funciona a través de la plataforma JPay. Los reclusos no tienen acceso a Internet, en su mayoría. El JP5mini tiene capacidad inalámbrica si el centro penitenciario decide habilitarla.
Schulz estima que alrededor del 75% de los reclusos han adoptado el JP4. También añadió que los reclusos están entusiasmados con el JP5mini.
 Les gusta tener lo nuevo. Es muy similar a cómo funciona la sociedad".



Chandra Bozelko fue sentenciada en 2007 a cumplir cinco años de prisión, seguidos de cuatro años de libertad condicional.



Chandra Bozelko: From Princeton to Prison: Lessons in Mass Incarceration.

Como graduada de la Universidad de Princeton que estaba en medio de sus estudios de posgrado cuando fue arrestada, Chandra Bozelko era una reclusa poco común. Cumplió en la Institución Correccional de York, la única prisión para mujeres de Connecticut, por varios delitos no violentos entre ellos falsificación, robo de identidad y robo de joyas. Ella mantuvo su inocencia.
Mientras estaba en prisión,  the Connecticut It Girl tuvo la idea que la llevaría de ángel caído a la voz de aquellos atrapados en un sistema fallido: comenzó un diario.
Algunas de las entradas aparecieron como columna en un periódico local y, desde su liberación en marzo de 2014, ha estado publicando el resto en un blog llamado Prison Diaries. Pero dice que lo que vemos en el popular drama carcelario de Netflix no coincide del todo con la realidad.
Mientras estaba en prisión, publicó un libro de poesía, Up the River: An Anthology. Chandra fue la primera persona encarcelada en escribir una columna desde tras las rejas, llamada "Prison Diaries". La columna ahora es un blog que se actualiza semanalmente con una nueva entrada de "diario". 
“Prison Diaries” ganó el premio People’s Voice Webby 2018 y obtuvo el primer lugar en el concurso anual de la Sociedad Nacional de Columnistas de Periódicos en 2016.
En enero de 2017, la Sra. Bozelko recibió una beca de investigación de justicia penal John Jay/Harry Frank Guggenheim para informar sobre la defensa de indigentes bajo la nueva administración presidencial. Fue nombrada becaria de periodismo emergente del Simposio de Periodismo y Mujeres en junio de 2017.

La Sra. Bozelko es ahora columnista distribuida a nivel nacional en Creators Syndicate. Su comentario escrito ha aparecido en el Wall Street Journal, el New York Times Magazine, USA Today, US News and World Report, el Washington Post, Quartz, the Guardian, the Huffington Post, Hartford Courant y Baltimore Sun y varias otras publicaciones.

Artículos.


Las cárceles que niegan las toallas sanitarias humillan a las mujeres y violan sus derechos básicos.

Chandra Bozelko
Viernes 12 de junio de 2015 

Todo el mundo se rió cuando Piper Chapman salió de la ducha durante la primera temporada de Orange Is the New Black con zapatos pirata hechos con compresas grandes. Y los reclusos a veces desperdician recursos preciosos como productos sanitarios con usos no autorizados. En la Institución Correccional de York en Niantic, Connecticut, donde pasé más de seis años, usé los tampones como estropajos (ciertamente no como esponjas, porque los tampones de prisión son esencialmente impermeables) cuando necesitaba limpiar un desastre persistente en mi celda.

Esto no debe llevar a nadie a pensar que los productos sanitarios son fáciles de conseguir en la cárcel. En York, cada celda, que alberga a dos reclusas, recibe cinco compresas por semana para repartir. No estoy segura de qué esperan que hagamos con la quinta, pero esto supone un total de 10 para cada mujer, lo que permite un solo cambio al día en un ciclo mensual medio de cinco días. La falta de suministros sanitarios es tan grave en las cárceles de mujeres que he visto compresas salir volando de los pantalones de una reclusa: las compresas maxi de la prisión no tienen alas y solo tienen un adhesivo mediocre, así que, cuando una mujer usa la misma compresa durante varios días porque no puede encontrar una nueva, esa compresa a menudo no se adhiere a su ropa interior y se cae. Es repugnante, pero es cierto.
La única razón por la que evité que se me resbalara una compresa de la pierna fue que acolché y puse unas seis a la vez para poder usar un pañal casero que era demasiado grande para deslizarse por mis pantalones. Tenía suficientes suministros para hacerlo porque compré mis compresas en el economato. Sin embargo, aproximadamente el 80% de las reclusas son indigentes y no pueden pagar los $2.63 que cuestan las compresas maxi por paquete de 24, ya que la mayoría gana 75 centavos al día y necesita comprar otras necesidades como pasta de dientes ($1.50, o dos días de salario) y desodorante ($1.93, casi tres días de salario). A veces no podía conseguir las compresas porque el economato se había quedado sin existencias: las tenían en escasez porque parecía que yo era la única que las compraba.
Connecticut no es el único estado que escatima en suministros para mujeres. En diciembre pasado, las reclusas de Michigan presentaron una demanda alegando que las compresas y los tampones son tan escasos que se han violado sus derechos civiles. Una mujer sangró a través de su uniforme y tuvo que vestirse con su mono sucio después de desnudarse para un registro.
Las razones para limitar los suministros para las mujeres en prisión no son puramente económicas. Aunque parece que mantener limpias a las reclusas es algo que beneficia a las prisiones, éstas controlan sus pabellones manteniendo el saneamiento fuera de su alcance. Las manchas en la ropa afectan a la autoestima y sirven como un recordatorio indeleble de la impotencia de una persona en prisión. Pedir algo que se necesita cristaliza la diferencia de poder entre las reclusas y los guardias: el funcionario puede satisfacer su necesidad o puede negarse a dársela, y hay poco que usted pueda hacer para influir en su decisión.
Cuando la Institución Correccional de York se volvió mixta durante mi sentencia (fusionando la antigua Institución Correccional Gates y la prisión de mujeres), un teniente que pasó su carrera en York y no estaba acostumbrado a trabajar con reclusos varones le dijo a un grupo de reclusos que los hombres preferían defecar en sus pantalones antes que pedirle papel higiénico y que los golpearan por ello.

Pedirle un tampón a un guardia machista es humillante, pero es más que eso: es un reconocimiento del hecho de que, en última instancia, la prisión controla tu higiene, tu salud y tu autoestima. La petición es aún más difícil de hacer cuando un guardia se queja de que sus impuestos no deberían servir para pagar tus suministros. Quieres explicarle que no tendría un sueldo para pagar esos impuestos si el personal de la prisión no fuera necesario para hacer cosas como alimentar a las reclusas y distribuir suministros sanitarios, pero no dices nada porque quieres esa compresa maxi.
La reticencia de los guardias a distribuir los suministros es comprensible debido a los usos no autorizados que las reclusas hacen de los productos. Las mujeres utilizan las compresas y los tampones para diversas cosas además de sus necesidades mensuales: para limpiar sus celdas, para fabricar tapones para los oídos quitando el relleno, para crear almohadillas de gel improvisadas para insertarlas debajo de las ampollas en botas de trabajo incómodas o para amortiguar el golpe que se oye cuando una cama doble tambaleante choca contra una pared de cemento cuando cualquiera de sus durmientes se mueve. El personal nos observa desperdiciando un bien preciado. Lo que no reconocen es que estos usos alternativos satisfacen otras necesidades insatisfechas de una mujer para mantener su salud física y mental. Si tuviéramos suficientes suministros de limpieza, un control adecuado del ruido, tiritas para nuestras ampollas o camas estables, con gusto nos pondríamos las compresas en los pantalones.
Hay maneras de devolver la dignidad a las reclusas de Estados Unidos. Por ejemplo, podríamos eliminar todo el problema de los suministros sanitarios si las prisiones estadounidenses adquirieran los recién lanzados Thinx para reclusas, que son ropa interior superabsorbente y antimanchas diseñada por una empresa emergente de mujeres. Los Thinx son caros (200 dólares por siete pares), pero aún así podrían resultar rentables si se tiene en cuenta el coste de comprar compresas desechables y el tiempo y la energía que se dedican a la lucha por el poder en las cárceles de mujeres. Pero dudo que los sistemas penitenciarios de Estados Unidos abandonen la escasez forzada de productos menstruales en las cárceles.
Aunque muchos sostienen que no se puede mimar a las presas en la cárcel, tener acceso a toallas sanitarias no es un lujo: es un derecho humano básico. Así como nadie debería tener que mendigar para ir al baño o que le den papel higiénico, las mujeres también deben poder conservar su dignidad durante su ciclo menstrual. El uso de la menstruación para castigar a las mujeres simplemente no tiene cabida en ninguna prisión estadounidense.







Mariah Oliver, ex ‘latin queen’: «El sistema penitenciario está montado para privilegiar a los hombres»

La que fuera la primera Queen española narra en un libro su experiencia como líder de esta banda latina y su largo proceso judicial y penitenciario hasta la reinserción.


EDUARDO BRAVO
26 ABR 2023 

«El pasado 3 de abril por fin me cancelaron los antecedentes», comenta Mariah Oliver. Durante casi dos décadas, esta madrileña ha vivido en primera persona el estigma que supone ser detenida, pasar por un proceso judicial, entrar en prisión y, una vez en libertad, intentar rehacer su vida.
«Me tocó el pack completo: prisión preventiva, fichero FIES [siglas de Fichero de Internos de Especial Seguimiento], juicio, condena a dos años de reclusión…». 
Criada en una familia de clase media, María era una joven idealista, preocupada por el racismo y otras injusticias sociales que, tras el divorcio de sus padres, buscó apoyo emocional en sus amigos del barrio, algunos de los cuales formaban parte de la Todopoderosa Nación de Reyes y Reinas Latinos. Popularmente conocidos como los Latin Kings, el grupo había nacido en la comunidad latina de Estados Unidos que, a imagen de otros colectivos, como Black Panthers, buscaba generar redes de apoyo entre sus miembros. 

«Las llaman bandas latinas, pero en realidad son originarias de Estados Unidos y resultado directo de cómo esa sociedad trata a las minorías como la latina», puntualiza Mariah.

Atraída por esa labor social, Oliver se fue integrando cada vez más en el grupo hasta que, en el año 2000, se convirtió en la primera Queen no latina, o, mejor dicho, no nacida en Latinoamérica. Aunque muchos miembros dudaban de que las normas del grupo permitieran una española ocupara el cargo, Mariah presentó una argumentación sobre la etimología y uso del término latino basada en bibliografía especializada, que hizo que se ganase el puesto.
Como máxima responsable de las queens, Mariah luchó por los derechos de sus compañeras que vivían una situación de desigualdad respecto a los hombres de la banda. A diferencia de ellos, las chicas debían regresar a casa antes que los chicos, tenían vetadas determinadas diversiones, no podían vestir de manera sugerente y, después de una ruptura sentimental, estaban obligadas a esperar cierto tiempo antes de iniciar una nueva por respeto a la otra parte, mientras que esa otra parte, la masculina, no estaba sujeta a esa misma obligación. Además, Mariah se preocupaba de que asistieran al instituto, de que tuvieran buenas notas, de que fueran cuidadosas si consumían drogas o bebían alcohol e incluso se presentaba a sus padres para que supieran que estaban con ella y no temieran por la seguridad de sus hijas.
«No todos los grupos son iguales y no todos tienen esa misma filosofía ni esa misma disciplina para llevarla a cabo. En el caso que a mí me ocupa, los Latin Kings and Queens, sí que la tenían y fue eso lo que yo quise implementar cuando estuve al cargo», reconoce Mariah que tampoco niega que, con el tiempo las cosas cambiaron. «Cuando los grupos se forman para luchar contra el racismo o el capitalismo, el objetivo es tan complicado, que es muy difícil de conseguir. Mientras se intenta, algunos miembros del grupo empiezan a marcar territorio dentro del barrio, a hacerse los duros y, poco a poco, todo eso empieza a tirar más que la parte idealista. La gratificación instantánea juega en contra en las bandas y contra la educación en general de chicos y adolescentes que piensan: ‘no sé cuándo vamos a conseguir que el sistema deje de ser racista, pero sí sé que, si nos juntamos cuatro y nos hacemos dueños de esta discoteca, todas las chicas van a querer estar con nosotros’. Lo inmediato lo va cambiando todo porque es más sencillo de conseguir que lo otro».
Alarma social

A principios de los 2000, las bandas latinas estaban de actualidad gracias a, entre otras cosas, los programas matinales de televisión, que dedicaban buena parte de su tiempo a desgranar diariamente todo tipo de detalles sobre ellas, aderezando la información con grandes dosis de sensacionalismo
«Aunque es verdad que las bandas tienen esa parte violenta, también lo es que tienen esa faceta social. Sin embargo, de esa otra parte casi no se hablaba o, cuando se hacía, no trascendía. Lo que calaba era esa versión estereotipada y plana que daban esos programas en los que se contaba todo el rato cómo se vestían, qué colores usaban, cómo eran las señas entre los miembros… Era una situación que se parecía mucho a cuando, hace 30 o 40 años, se hablaba de los nazis y los antifascistas en Madrid y todo se reducía a: ‘¿Cómo reconocer a un nazi y a un antifascista?’ para, a continuación, ponerse a hablar, no de las diferencias ideológicas, sino de la ropa y de la marca de zapatillas que llevaban», recuerda Mariah, que no tararía en sufrir en persona toda esa alarma social.
En 2006, el líder de los Latin Kings fue detenido después de ser acusado de violación y robo. Aunque se trataba de delitos comunes, el hecho de pertenecer a una banda latina hizo que las autoridades comenzasen a investigar a Mariah, que acabó siendo detenida en el interior de un supermercado mientas hacía la compra. A continuación llegaría el registro de su casa y un auto de prisión preventiva por asociación ilícita que argumentaba su decisión por esa alarma social que despertaban las bandas latinas.
Después de cumplir condena y rehacer su vida, Mariah Oliver ha querido contar su historia en Latin Queen. Ascenso, caída y renacer desde el corazón de una banda (Sine Qua Non, 2023), un libro que, más allá de narrar su experiencia como líder de las reinas latinas y su proceso judicial, reflexiona sobre las desigualdades que sufren las mujeres en su día a día y, muy especialmente, cuando se encuentran bajo custodia de las autoridades penitenciarias.

                             

«Lo que pasa dentro de la prisión no le interesa a nadie. Por eso es muy difícil hacer llegar el mensaje, más aún en el caso de las mujeres, a las que se le añade el castigo de que todo el sistema penitenciario está montado para privilegiar a los hombres. Aunque ellos son mayoría de la población reclusa, nadie se ha preocupado por adaptar el sistema penitenciario a la realidad de las mujeres. Tanto nosotras como ellos recibimos la misma cantidad de papel higiénico, sin importar que nosotras utilicemos más. Lo mismo sucede con los procesos de reinserción dentro de la cárcel. Cuando estuve allí, vi a muchas mujeres reclamando un curso de carpintería, de fontanería o de informática porque tienen más salidas laborales. Sin embargo, año tras año, lo que llegaba era un curso de costura y otro de cocina. Por si esto no fuera suficiente, cuando tienes un preso masculino ilustre al que tienes que proteger, se le ponen a su disposición las cárceles de mujeres, no las de hombres. En esos casos, sí que se hacen todas las adaptaciones necesarias sin importar que sea solo para unos meses, porque esa gente no suele pasar demasiado tiempo en la cárcel», reflexiona Mariah Oliver, que observó cómo ese patriarcado empapaba la vida carcelaria hasta extremos inimaginables.
«Dentro de la prisión me encontré con la figura de los machitos, que es el término que se emplea allí dentro para referirse a ellas. Se trata de mujeres que asumen un rol masculino para imponerse a las demás reclusas y que cuenta mucho sobre quién eres, cuál ha sido tu entorno y con qué figuras patriarcales te has criado, porque resulta muy sorprendente que consideres que la única forma de autoridad válida en un entorno femenino es la que procede de un hombre o de una figura masculina».
La reinserción.

«¿Cómo queremos que sean las personas a las que apartando de la sociedad durante un tiempo cuando salgan a la calle? ¿Qué tipo de persona queremos que nos devuelva la prisión sabiendo que va a seguir siendo nuestro vecino, nuestro compañero de trabajo…?», pregunta Mariah antes de poner sobre la mesa uno de los principales problemas del sistema penitenciario español: la reinserción.
«Se suele hablar mucho de la Constitución y de la legalidad en la que se basan los castigos, pero esa misma Constitución que habla de las penas, también habla de la reinserción. Sin embargo, y a pesar de ser una obligación del Estado, no se está cumpliendo porque no existen los medios para trabajar, dentro y fuera de la cárcel, con las personas privadas de libertad», comenta Oliver que, en su caso, sí logró rehacer su vida y reinsertarse en la sociedad.

 Además de cursar estudios universitarios y ser madre, la antigua líder de las Latin Queens colabora con proyectos para prevenir que los adolescentes entren en las bandas y conseguir que esos grupos se integren en la sociedad a través de cauces legales como, por ejemplo, su transformación en asociaciones culturales.

«Cuando das reconocimiento social al un grupo de este tipo, el propio colectivo acaba funcionando como filtro para que no se le metan en él elementos violentos que le puedan dañar esa buena reputación que se están haciendo. El problema es que, mientras que comunidades como Cataluña o Valencia sí han confiado en estos métodos y les permitieron ser asociaciones culturales, en otras, como Madrid, no se nos dejó dar un paso que no fuera de casa a la calle y de la calle a los juzgados. El resultado es que, mientras que en esos sitios la situación se ha controlado, en Madrid seguimos con un problema de bandas importante», explica Mariah, cuya mayor preocupación siguen siendo las chicas que se sienten atraídas por las bandas.
«Creo que es muy importante trabajar la prevención desde los últimos años de colegio y los primeros de instituto con programas adaptados a las diferente edades y enfocados especialmente a las chicas. En una época complicada como la adolescencia, deben ser capaces de mantener su autoestima y tener capacidad crítica suficiente para que no se acerquen a los grupos desde una perspectiva romantizada. Hay que llegar antes de que se conviertan en chicas subordinadas a los chicos de las bandas y entender que los problemas que tienen las mujeres que están en estos grupos tienen su origen, no tanto en la propia organización, sino en el patriarcado y la educación que han recibido. Si desarrollásemos tareas de coeducación y prevención, evitaríamos que se sintieran atraídas por esos grupos y, muy especialmente, por esa idea romántica de ‘me voy a enamorar del malote y voy a conseguir que deje de serlo gracias a mí’. Aunque el patriarcado y la sociedad nos dice que es ese el papel que nos corresponde como mujeres, tenemos que dejar de aceptar esa obligación que nos echamos a la espalda».     


Gwendolyn Wellman, 32 años, de Friendship, violar la condición de liberación (violating condition of release) en Friendship el 5 de septiembre de 2019, 72 horas en la cárcel; posesión ilegal de droga programada, dos cargos, en Friendship el 5 de septiembre de 2019, ambos desestimados.

 Gwendolyn K. Wellman, 24, Friendship, possessing marijuana, $500




Guardaespaldas de Tump.


La derecha señala a las mujeres agentes por el atentado contra Trump.




La prisa de los conservadores por asignar culpables refleja una oposición más amplia entre los republicanos a los esfuerzos de diversificar la contratación de seguridad.       

17 de julio de 2024

En las horas posteriores al intento de asesinato del expresidente Donald Trump, surgió en los círculos de la derecha una teoría sexista que explica cómo el Servicio Secreto pudo permitir un fallo de seguridad tan grave: la culpa fue de las mujeres incompetentes de su equipo de seguridad.

El Times  Una selección semanal de historias en español que no encontrarás en ningún otro sitio, con eñes y acentos. Get it sent to your inbox.
“Miren, no estoy seguro de quiénes son los individuos del destacamento individual, el Servicio Secreto, pero puedo decirles que bajo este gobierno de Biden, lo único que he visto son contrataciones masivas de DEI”, dijo en Fox News el representante Cory Mills, de Florida, refiriéndose a las prácticas de diversidad, equidad e inclusión, conocidas ampliamente como DEI.



“Y puedo decirles que cuando principalmente, cuando principalmente vas tras D-E-I”, continuó Mills, “acabas con D-I-E”, dijo haciendo un intercambio de letras que significan muere.   
           
Benny Johnson, un comentarista de derecha, fue más contundente en una publicación en las redes sociales vista casi 9 millones de veces:
“Humillación absoluta para este grupo de mujeres agentes del Servicio Secreto”, escribió en un post que mostraba las caóticas secuelas del tiroteo, añadiendo: “El Servicio Secreto DEI hace que los presidentes estén MENOS seguros”.
De una falange abrumadoramente masculina de agentes que custodiaban a Trump ese día, estos críticos señalaron a un trío —visiblemente más bajo que sus compañeros y con el pelo recogido en un moño, una coleta y con horquillas, respectivamente, mientras se ponían en peligro para proteger al expresidente— para criticarlas. El video de sus movimientos, incluido un momento en el que una de ellas se esforzaba visiblemente por enfundar un arma, ha provocado la indignación de los conservadores, que han achacado los fallos de la agencia a sus mujeres, sugiriendo que solo fueron contratadas para diversificar la organización, predominantemente masculina.

La agencia está dirigida por Kimberly Cheatle, la segunda mujer que ocupa el cargo de directora.
El Servicio Secreto es objeto de escrutinio por la forma en que los agentes aseguraron el lugar del mitin de campaña y, en última instancia, respondieron al tiroteo, que dejó a Trump herido, a un asistente al mitin muerto y a otras dos personas gravemente heridas. Es el último y más significativo episodio de una larga saga de errores de la agencia, que ha estado plagada en los últimos años de desenfreno, comportamiento imprudente y fallos de seguridad.
No hay pruebas de que la respuesta de ninguna agente del destacamento de Trump —cuyos miembros protegieron su cuerpo con el suyo después de los disparos— causara o colaborara al fallo de seguridad.
Pero la fijación en las pocas que rodearon a Trump en el mitin del sábado refleja un agravio mayor entre algunos conservadores, que han argumentado que las políticas que promueven la diversidad en la contratación son inherentemente injustas y destructivas —y, sobre todo cuando se trata de organizaciones como el ejército y las fuerzas del orden— incluso peligrosas.





Entre las sugerencias de quienes culparon a las agentes del Servicio Secreto por el ataque del sábado: que eran demasiado bajitas; que la agencia había rebajado el nivel de sus pruebas para ellas; y que las mujeres no deberían poder servir en la agencia en absoluto.
“No puedo imaginarme que una empleada DEI de @pepsi sea una mala elección como jefa del Servicio Secreto”, escribió el congresista Tim Burchett, republicano por Tennessee, en un mensaje al parecer sarcástico en las redes sociales. Cheatle trabajó en el Servicio Secreto durante 27 años antes de convertirse en directora de seguridad global de PepsiCo.
Los conservadores sostienen desde hace tiempo que los esfuerzos por codificar la diversidad promueven ideas izquierdistas sobre el género y la raza y distraen la atención de las misiones fundamentales de las organizaciones. La Cámara de Representantes, liderada por el Partido Republicano, ha aprobado repetidamente leyes que eliminarían este tipo de iniciativas en el Pentágono y otras agencias gubernamentales.
“Un ejército progre es un ejército débil”, es un estribillo común entre los legisladores de derecha.
Cheatle ha hablado abiertamente sobre sus esfuerzos para reclutar a más mujeres en el servicio, en parte para ayudar a combatir los problemas de reclutamiento y retención.
“Soy muy consciente, ahora que me siento en esta silla, de que tenemos que atraer a candidatos diversos y asegurarnos de que estamos desarrollando y dando oportunidades a todos en nuestra fuerza de trabajo, y en particular a las mujeres”, dijo Cheatle en su primera entrevista después de ser elegida para dirigir la agencia, con CBS News.
Según el reportaje, el objetivo de la agencia es que las mujeres representen el 30 por ciento de los reclutas en 2030. En la actualidad, representan algo menos de una cuarta parte de la plantilla del Servicio Secreto, según su página web.
El video de esa entrevista, publicado en YouTube, fue invadido en los días posteriores al tiroteo con comentarios que sugerían que ni Cheatle ni las mujeres que la agencia ha contratado desde entonces están cualificadas para sus puestos.
Kym Craven, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Mujeres Ejecutivas de las Fuerzas de Seguridad, dijo que los debates sobre si las mujeres deberían formar parte de un destacamento de protección eran una distracción de las importantes cuestiones de seguridad planteadas por el intento de asesinato.
“Durante siglos hemos tenido incidentes críticos con hombres al mando, y nunca se ha cuestionado que por su género no deban dirigir”, dijo Craven en una entrevista.
“El incidente en sí será objeto de revisión y se juzgará por sí mismo”, añadió. “No me corresponde a mí juzgar si hubo que hacer cambios o si se cometieron errores. Pero el debate sobre el género y el hecho de que, por ser mujer, una persona no deba dirigir una agencia, es algo que no debería producirse en absoluto”.
Craven dijo que a las mujeres que prestan servicio en las fuerzas del orden se les exigen los mismos requisitos de agilidad física y forma física que a los hombres.
“Que yo sepa, no hay ninguna mujer dirigente en esta profesión que pida que se rebajen los estándares o que se hagan excepciones para las mujeres”, señaló.
Melanie Burkholder trabajó durante seis años como agente especial del Servicio Secreto, y en 2012 protegió a candidatos políticos —incluido el candidato presidencial republicano Mitt Romney— durante la campaña electoral.
Burkholder dijo en una entrevista que el debate sobre si las mujeres podían servir en la agencia le parecía “ridículo”, señalando que las primeras mujeres agentes de seguridad juraron su cargo en el Servicio Secreto en 1971.
“En mi opinión, es ridículo que en este momento estemos debatiendo si las mujeres aportan valor añadido, si rinden o cualquiera que sea el asunto”, dijo.
Un portavoz del Servicio Secreto no respondió a la petición de comentarios.
Pero cuando Trump entró en la Convención Nacional Republicana el lunes por la noche en Milwaukee —su primera aparición pública desde el tiroteo en su mitin— estaba flanqueado por lo que parecía ser una falange masculina de agentes del Servicio Secreto.



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I Am the Night es una serie de televisión estadounidense de drama inspirada en el libro One Day She'll Darken: The Mysterious Beginnings of Fauna Hodel de Fauna Hodel que se estrenó en TNT el 27 de enero de 2019.

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