—¿Por qué lees tanto? —(…) Mi mejor arma está en el cerebro. Mi hermano tiene su espada; el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente… Pero una mente necesita de los libros, igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo. —(…)—. Por eso leo tanto, Jon Snow.

TYRION LANNISTER.

miércoles, 15 de agosto de 2012

135.-Antepasados del rey de España:Jacobo I de Inglaterra e Irlanda y VI de Escocia.-a


  Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; -Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farias Picon; -Franco González Fortunatti ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas ; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala; Marcelo Yañez Garin; 

Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra en 1621, pintado por Daniël Mijtens.


Jacobo Carlos Estuardo​ (en inglés James VI of Scotland and I of England; Edimburgo, 19 de junio de 1566 – Theobalds House, 27 de marzo de 1625) fue rey de Escocia como Jacobo VI desde el 24 de julio de 1567 hasta su muerte, y rey de Inglaterra e Irlanda como Jacobo I desde el 24 de marzo de 1603 hasta su muerte.

Los reinos de Escocia e Inglaterra, eran Estados soberanos, separados en ese momento, que contaban con sus propios parlamentos, poder judicial y conjunto de leyes; y que pasaron a ser gobernados por un mismo soberano, Jacobo, en virtud de una unión personal.
Hijo de María I de Escocia, fue proclamado rey con un año de edad. Una serie de regentes gobernaron en su nombre y lucharon por el poder durante su minoría de edad, hasta que ésta terminó oficialmente en 1578. Sin embargo, no obtuvo el control verdadero del aparato del Estado hasta 1581. En 1603 sucedió en el trono de Inglaterra e Irlanda a la última Tudor, Isabel I, quien murió sin descendencia.​ Rigió conjuntamente Inglaterra, Escocia e Irlanda por espacio de 22 años, hasta su muerte a los 58 años.
Aunque gobernó con acierto en Escocia, se encontró con dificultades grandes en Inglaterra, incluyendo el célebre Complot de la Pólvora de 1605 y conflictos sucesivos con el Parlamento, que le era hostil, especialmente en lo referente al aumento de impuestos. De acuerdo a una tradición historiográfica iniciada a mediados del siglo XVII, la política absolutista de Jacobo, su irresponsabilidad financiera y los favores otorgados a favoritos impopulares sentaron las bases de la Guerra Civil Inglesa, durante la cual su hijo y sucesor, Carlos I, fue ejecutado. Sin embargo, la situación política de Inglaterra y de Escocia fue relativamente estable durante la vida del monarca, y los historiadores contemporáneos consideran a Jacobo como un soberano inteligente y reflexivo.Durante su reinado prolongado se mantuvo la paz con España, reanudando las hostilidades su hijo y sucesor Carlos.

Rey renacentista.

Durante su reinado continuó la "Era Dorada" del drama y la literatura isabelinos, con grandes escritores como William Shakespeare, John Donne, Ben Jonson o Francis Bacon, a los que el rey patrocinó, contribuyendo al florecimiento cultural.​ Apasionado por la teología, ordenó la traducción de la Biblia que lleva su nombre, la King James, y es la oficial de la Iglesia Anglicana. Probablemente jamás hubo tal concentración de talento literario bajo el patronazgo de la Corona inglesa. 
El propio Jacobo era un erudito de considerable talento, autor de poesías, traducciones y un tratado sobre poesía, así como obras condenando la brujería y el tabaco (Daemonologie [1597]​ y A Counterblaste to Tobacco [1604]), meditaciones y comentarios sobre las Sagradas Escrituras, obras de teoría política (The True Law of Free Monarchies [1598] y Basilikon Doron [1599]) y, por supuesto, discursos para el Parlamento. Sir Anthony Weldon afirmó que Jacobo había sido llamado "el bobo más sabio de la Cristiandad", y desde entonces se ha asociado el epíteto a este monarca.

Política

Su política se centró en tres cuestiones fundamentales: la lucha contra los católicos, el freno a los presbiterianos, que pretendían limitar la autoridad real, y la obtención del reconocimiento oficial de sus derechos sucesorios sobre el trono de Inglaterra. Sucedió a Isabel I en el trono inglés en 1603. Debido a su escasa popularidad entre sus nuevos súbditos y a su desconocimiento de las costumbres de Inglaterra, su reinado suscitó notables controversias.
En el plano religioso siguió las directrices anglicanas de sus predecesores, si bien sus persecuciones a los católicos y a los puritanos no fueron tan despiadadas como lo habían sido anteriormente. En materia financiera, el deseo del monarca de incrementar sus rentas lo llevó a un enfrentamiento con la Cámara de los Comunes, que a cambio de mayores impuestos reclamaba ciertas concesiones. El rey adquirió una gran impopularidad a causa de su política exterior de entendimiento con España.

Personalidad.

Jacobo Estuardo tuvo una personalidad extremadamente curiosa, excéntrica pero no deslumbrante, desdibujada entre las sombras de las célebres reinas que le precedieron, Isabel I en Inglaterra y María Estuardo en Escocia, y las desdichas de su hijo Carlos, el primer rey condenado a muerte por un Parlamento.
Apasionado por la caza, gran comedor y desmedido bebedor, Jacobo era un erudito de primera categoría, capaz de rebatir los argumentos de los sabios, teólogos y juristas, de abrumarles con tercos discursos en latín y sumergirlos bajo una catarata de citas bíblicas. Pero, a la vez, era un hombre caprichoso, vanidoso y sumamente cobarde, del que se decía que no podía ver una espada sin echarse a temblar. Se hallaba desprovisto de toda gracia y se lavaba muy raramente, complaciéndose con cinismo en su desaseo. Tenía accesos de cólera durante los cuales no sabía bien lo que decía, llegando a los insultos, y sus súbditos creían que le faltaba dignidad.
Era miedoso y desconfiado, y recelaba de todo el mundo, temiendo constantemente ser asesinado (como lo había sido su coetáneo Enrique IV de Francia, al que detestaba). Sus mandíbulas prognáticas, muy estrechas, y su lengua demasiado larga le impedían ingerir alimentos sin provocar ruidos desagradables. Hablaba un inglés difícil, con un áspero acento escocés, y tenía una voz chillona e irritante.
Su aversión hacia las mujeres fue notoria a pesar de su boda con Ana de Dinamarca. Es probable que fuera homosexual o quizá, bisexual, y otorgó títulos de nobleza, tierras, pensiones y joyas a sus diversos favoritos (se cree que varios de ellos eran sus amantes) con tal generosidad que agotó el tesoro real. Los ingleses desaprobaron tanto el comportamiento del monarca y su Corte como sus gastos.

Últimos días y muerte

Durante su último año de vida, mientras Buckingham consolidaba su control sobre Carlos para asegurar su propio futuro, Jacobo estuvo a menudo seriamente enfermo. Por lo general fue incapaz de visitar Londres, y su figura fue perdiendo relevancia en los asuntos de Estado.​ A comienzos de 1625, el soberano padecía artritis, gota y desmayos, y en marzo enfermó seriamente de fiebres tercianas y sufrió un ataque al corazón.
Finalmente murió en Theobalds House el 27 de marzo de 1625, a los 58 años de edad, durante un fuerte ataque de disentería, con Buckingham a su lado.​ El funeral del difunto rey, magnífico pero desorganizado, tuvo lugar el 7 de mayo. John Williams, obispo anglicano de Lincoln, realizó el sermón, observando que "el rey Salomón murió en paz, habiendo vivido unos 60 años... y sabéis que así ha ocurrido con el rey Jacobo". Fue sepultado en la capilla mariana de Enrique VII en la abadía de Westminster.

Tratamiento y títulos

  • 19 de junio de 1566 – 24 de julio de 1567: Príncipe Jacobo
  • 19 de junio de 1566 – 24 de julio de 1567: Duque de Rothesay
  • 10 de febrero – 24 de julio de 1567: Duque de Albany (conde de Ross, lord Ardmannoch)
  • 24 de julio de 1567 – 27 de marzo de 1625: Su Gracia Jacobo VI, rey de los escoceses.
  • 24 de marzo de 1603 – 27 de marzo de 1625: Su Majestad Jacobo I, rey de Inglaterra e Irlanda.

Descendencia

De su matrimonio con Ana de Dinamarca hubo 9 hijos, de los que solo 3 llegaron a la edad adulta:

  • Enrique Federico (1594 - 1612), duque de Rothesay desde su nacimiento y al subir su padre al trono inglés, duque de Cornualles (1603) y príncipe de Gales (1610).
  • Un hijo (julio de 1595).
  • Isabel (1596 - 1662), casada con Federico V, elector palatino del Rin y pretendiente al trono de Bohemia.
  • Margarita de Inglaterra (24 de diciembre de 1598 - marzo de 1600), fallecida a los quince meses de edad.
  • Carlos (1600 - 1649), nombrado duque de Albany (1603) y de York (1605); rey de Inglaterra como Carlos I, al suceder a su padre por la muerte de su hermano mayor. Ejecutado durante las guerras civiles inglesas.
  • Roberto, duque de Kintyre (18 de enero de 1602 - 27 de mayo de 1602) , fallecido a los cuatro meses de edad.
  • Un hijo (1603).
  • María (1605 - 1607).
  • Sofía (1606).

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